Por: José Carlos Molina
En mi pueblo los hombres han tomado partido, algunos por la vida y otros contras ellos mismo… ALI PRIMERA.
Después de la primera vuelta del debate electoral a la presidencia, se ha generado toda una discusión política sobre la posición que debiéramos tomar quienes no pertenecemos a los dos partidos que se disputan el primer cargo de la patria. Algunos amigos son del criterio que sería una señal de desacuerdo con los programas y los candidatos si votamos en Blanco; otros afirman que lo mejor es abstenerse de sufragar.
Incluso el POLO DEMOCRÁTICO, después de hacer un esfuerzo por conseguir un acuerdo programático con el PARTIDO VERDE, dijo lo siguiente en un comunicado público:
“Consideramos un imposible ético convocar a la ciudadanía a respaldar a un candidato y a un partido que se niegan a suscribir un acuerdo público sobre temas de importancia fundamental para el progreso del Colombia”.
Sigue diciendo el comunicado:
“Ante la decisión del candidato Antanas Mockus y del Partido Verde de no realizar un acuerdo sobre cinco puntos programáticos con el Polo Democrático Alternativo, el Comité Ejecutivo Nacional del Polo adoptó, por unanimidad y escuchado el criterio de GUSTAVO PETRO, Ex Candidato Presidencial, la decisión de no votar por ninguno de los dos aspirantes a la Presidencia en las elecciones del 20 de junio próximo”.
VOTAR O NO VOTAR es el gran dilema para los demócratas que siempre hemos visto el voto como una expresión genuina de la democracia participativa, como un derecho que nos permite elegir y ser elegido. Frente a ese dilema y por las circunstancias actuales del país después de ocho años de un gobierno que finaliza su segundo periodo con muchísimos más desaciertos y equivocaciones; que lo único que muestra con orgullo es una Seguridad que no es democrática, porque viola sus mas elementales postulados y principios; hechos estos que me permiten de manera serena abstenerme de votar.
Lo más honesto que uno puede hacer para tener tranquila su conciencia es no Votar. MOCKUS es tan impredecible que lo convierte en una gran incógnita neoliberal y SANTOS, sabemos por anticipado que será más de lo mismo pero con mayor cinismo. Si votamos en blanco, el sistema electoral (el arbitro), no nos garantiza un resultado por mayoritario que pudiera ser.
Quedémonos tranquilos en la casa y que Dios nos agarre confesados.
José Carlos Molina B
En mi pueblo los hombres han tomado partido, algunos por la vida y otros contras ellos mismo… ALI PRIMERA.
Después de la primera vuelta del debate electoral a la presidencia, se ha generado toda una discusión política sobre la posición que debiéramos tomar quienes no pertenecemos a los dos partidos que se disputan el primer cargo de la patria. Algunos amigos son del criterio que sería una señal de desacuerdo con los programas y los candidatos si votamos en Blanco; otros afirman que lo mejor es abstenerse de sufragar.
Incluso el POLO DEMOCRÁTICO, después de hacer un esfuerzo por conseguir un acuerdo programático con el PARTIDO VERDE, dijo lo siguiente en un comunicado público:
“Consideramos un imposible ético convocar a la ciudadanía a respaldar a un candidato y a un partido que se niegan a suscribir un acuerdo público sobre temas de importancia fundamental para el progreso del Colombia”.
Sigue diciendo el comunicado:
“Ante la decisión del candidato Antanas Mockus y del Partido Verde de no realizar un acuerdo sobre cinco puntos programáticos con el Polo Democrático Alternativo, el Comité Ejecutivo Nacional del Polo adoptó, por unanimidad y escuchado el criterio de GUSTAVO PETRO, Ex Candidato Presidencial, la decisión de no votar por ninguno de los dos aspirantes a la Presidencia en las elecciones del 20 de junio próximo”.
VOTAR O NO VOTAR es el gran dilema para los demócratas que siempre hemos visto el voto como una expresión genuina de la democracia participativa, como un derecho que nos permite elegir y ser elegido. Frente a ese dilema y por las circunstancias actuales del país después de ocho años de un gobierno que finaliza su segundo periodo con muchísimos más desaciertos y equivocaciones; que lo único que muestra con orgullo es una Seguridad que no es democrática, porque viola sus mas elementales postulados y principios; hechos estos que me permiten de manera serena abstenerme de votar.
Lo más honesto que uno puede hacer para tener tranquila su conciencia es no Votar. MOCKUS es tan impredecible que lo convierte en una gran incógnita neoliberal y SANTOS, sabemos por anticipado que será más de lo mismo pero con mayor cinismo. Si votamos en blanco, el sistema electoral (el arbitro), no nos garantiza un resultado por mayoritario que pudiera ser.
Quedémonos tranquilos en la casa y que Dios nos agarre confesados.
José Carlos Molina B
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