jueves, 21 de agosto de 2008

“Así de chiquitico”

Esa fue la expresión de un rector de Maicao al referirse al tamaño de la ración de carne de los desayunos escolares servidos a los niños. “Así de chiquitico”, decìa el funcionario mientras mostraba la yema de su dedo índice. La denuncia fue hecha ante el contralor general de la república Julio César Turbay en la Agenda Ciudadana “La Educación, factor de inclusión social” realizada en el municipio de la frontera durante los días 19 y 20 de agosto.

El mismo rector manifestó que la arepa del desayuno también es bastante pequeña: “como de cinco centímetros de diámetro”, según sus palabras.

Agregó que la institución tiene graves problemas por la escasez de aulas hasta el punto que los estudiantes deben recibir sus clases debajo de un árbol de trupío y deben moverse de puesto cada hora para aprovechar mejor la sombra. Los periodistas locales, basados en la declaración del rector no dudaron en encontrar una palabra para denominar esta particular aula: “trupiaula”.

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