Por Kenneth Rivadeneira Ducand
En vísperas de la Consulta Interna de los partidos políticos Polo Democrático, la U, y el Partido Conservador, de forma oportuna y contundente el Diputado Deimer Marín ha hecho un llamado a los miembros de su colectividad en la Guajira para que no voten por aquellos personajes que no hacen partido sino que dividen, y lanza un SOS a las mujeres y jóvenes del partido para que sean sus dirigentes en los próximos años.
A pesar de que mi filiación política es diferente a la de esa colectividad, si coincido con la urgencia de fortalecer los partidos para beneficio de la democracia colombiana.
El llamado de Deimer Marín es entendible, la crisis de dirigentes en esas toldas a nivel nacional es evidente, no en vano Omar Yepes le señaló a la Revista Cambio: "El Partido Conservador es cobardón, no quiere luchar por el poder por sí mismo. No ha podido desprenderse de la filosofía del Frente Nacional, es decir, del reparto de puestos y otras gabelas del poder".
En ese mismo sentido, el senador Jorge Robledo también define el actual momento del Partido de Álvaro Gómez Hurtado: "Los conservadores cada vez aspiran menos a tener su propio proyecto, pues saben que como subalternos de Uribe son retribuidos en forma generosa por el Gobierno -afirma Jorge Robledo, senador del Polo Democrático-.
El Partido Conservador es un partido comodín, más preocupado por el reparto burocrático que por gobernar", reitera el congresista del polo Democrático.
Mirando el contexto departamental causa estupor que pre históricos personajes azules continúen con la ambición personal de mantenerse dentro de los directorios, en perjuicio de aquellos jóvenes profesionales que poseen concepciones totalmente distintas sobre el accionar de la verdadera política y el respeto por lo público.
A ellos se les debe dar la oportunidad de construir esa nueva raza de dirigentes políticos que pide a gritos este departamento tan maltratado durante años por la politiquería y la corrupción.
De lo contrario esos manzanillos convertidos en momias por el desgaste de su mala fe en el escenario político, seguirán impidiendo el relevo generacional que desde hace mucho tiempo vienen promulgado personajes de reconocida contundencia intelectual como el ex senador Amilkar Acosta Medina.
Precisamente esa depuración de dirigentes debe comenzar por Manaure. Allí la crisis es notable. Basta solo con mirar el reporte de los organismos de control en los últimos ocho (8) años para entender la magnitud del problema. Cuarenta y un (41) procesos en la Contraloría, otro tanto en la Procuraduría, y ni hablar de lo que cursa actualmente en la Fiscalía General de la Nación. Esos personajes no pueden ser iconos del poder para las próximas generaciones de manaureros.
El 26 de octubre hay que cerrarle las puertas en los directorios.
Le han hecho mucho daño al municipio, se han tirado el futuro de toda una generación quitándole el derecho a vivir en un pueblo de progreso y desarrollo; ya cumplieron su ciclo y de forma equivocada.
Hoy la precepción de la política local es llegar a los cargos para solucionar problemas de bolsillo. Ese es resultado de la cultura que nuestros mal llamados políticos se dedicaron a construir durante años. Los estereotipos de la "Bonanza Marimbera" aun se reflejan en cada una de sus actuaciones, toda vez que se atreven a venderle el alma al diablo para lograr sus fines al mejor estilo de Maquiavelo, sin tener la plena certeza de que lo hayan leído.
Opciones, claro que las hay. Todos jóvenes, manaureros sin ningún tipo de vicios en el proceder de lo público, entre los que podría señalar a Nill Abel Montiel Meza, Lizet Elisa Díaz Pushaina, Maibel Martínez Fajardo, Desiret Paola Rosado Velásquez, Blanca Amelia Gutiérrez García, María Trinidad Rodríguez Uriana, y José Vicente Velásquez Alarcón. Y para complementar Francisco Charri, Cristina del Carmen Caballero Mengual, y Edilbert Suarez.
El próximo domingo 26 de octubre habrá una nueva oportunidad de enderezar el camino culebrero que día tras día nos imponen estos "Nerones" del siglo XXI, al mejor estilo de las mafias de antaño.
Los temores de Deimer Marín son totalmente validos y desde esta columna hacemos un llamado a los amigos del Partido Conservador y el Polo Democrático –en la Guajira- a enfrentar con dignidad la hora de la sensatez.
En vísperas de la Consulta Interna de los partidos políticos Polo Democrático, la U, y el Partido Conservador, de forma oportuna y contundente el Diputado Deimer Marín ha hecho un llamado a los miembros de su colectividad en la Guajira para que no voten por aquellos personajes que no hacen partido sino que dividen, y lanza un SOS a las mujeres y jóvenes del partido para que sean sus dirigentes en los próximos años.
A pesar de que mi filiación política es diferente a la de esa colectividad, si coincido con la urgencia de fortalecer los partidos para beneficio de la democracia colombiana.
El llamado de Deimer Marín es entendible, la crisis de dirigentes en esas toldas a nivel nacional es evidente, no en vano Omar Yepes le señaló a la Revista Cambio: "El Partido Conservador es cobardón, no quiere luchar por el poder por sí mismo. No ha podido desprenderse de la filosofía del Frente Nacional, es decir, del reparto de puestos y otras gabelas del poder".
En ese mismo sentido, el senador Jorge Robledo también define el actual momento del Partido de Álvaro Gómez Hurtado: "Los conservadores cada vez aspiran menos a tener su propio proyecto, pues saben que como subalternos de Uribe son retribuidos en forma generosa por el Gobierno -afirma Jorge Robledo, senador del Polo Democrático-.
El Partido Conservador es un partido comodín, más preocupado por el reparto burocrático que por gobernar", reitera el congresista del polo Democrático.
Mirando el contexto departamental causa estupor que pre históricos personajes azules continúen con la ambición personal de mantenerse dentro de los directorios, en perjuicio de aquellos jóvenes profesionales que poseen concepciones totalmente distintas sobre el accionar de la verdadera política y el respeto por lo público.
A ellos se les debe dar la oportunidad de construir esa nueva raza de dirigentes políticos que pide a gritos este departamento tan maltratado durante años por la politiquería y la corrupción.
De lo contrario esos manzanillos convertidos en momias por el desgaste de su mala fe en el escenario político, seguirán impidiendo el relevo generacional que desde hace mucho tiempo vienen promulgado personajes de reconocida contundencia intelectual como el ex senador Amilkar Acosta Medina.
Precisamente esa depuración de dirigentes debe comenzar por Manaure. Allí la crisis es notable. Basta solo con mirar el reporte de los organismos de control en los últimos ocho (8) años para entender la magnitud del problema. Cuarenta y un (41) procesos en la Contraloría, otro tanto en la Procuraduría, y ni hablar de lo que cursa actualmente en la Fiscalía General de la Nación. Esos personajes no pueden ser iconos del poder para las próximas generaciones de manaureros.
El 26 de octubre hay que cerrarle las puertas en los directorios.
Le han hecho mucho daño al municipio, se han tirado el futuro de toda una generación quitándole el derecho a vivir en un pueblo de progreso y desarrollo; ya cumplieron su ciclo y de forma equivocada.
Hoy la precepción de la política local es llegar a los cargos para solucionar problemas de bolsillo. Ese es resultado de la cultura que nuestros mal llamados políticos se dedicaron a construir durante años. Los estereotipos de la "Bonanza Marimbera" aun se reflejan en cada una de sus actuaciones, toda vez que se atreven a venderle el alma al diablo para lograr sus fines al mejor estilo de Maquiavelo, sin tener la plena certeza de que lo hayan leído.
Opciones, claro que las hay. Todos jóvenes, manaureros sin ningún tipo de vicios en el proceder de lo público, entre los que podría señalar a Nill Abel Montiel Meza, Lizet Elisa Díaz Pushaina, Maibel Martínez Fajardo, Desiret Paola Rosado Velásquez, Blanca Amelia Gutiérrez García, María Trinidad Rodríguez Uriana, y José Vicente Velásquez Alarcón. Y para complementar Francisco Charri, Cristina del Carmen Caballero Mengual, y Edilbert Suarez.
El próximo domingo 26 de octubre habrá una nueva oportunidad de enderezar el camino culebrero que día tras día nos imponen estos "Nerones" del siglo XXI, al mejor estilo de las mafias de antaño.
Los temores de Deimer Marín son totalmente validos y desde esta columna hacemos un llamado a los amigos del Partido Conservador y el Polo Democrático –en la Guajira- a enfrentar con dignidad la hora de la sensatez.
1 comentario:
El recambio generacional es mandatorio en todos los niveles de la humanidad. La ley de las especies de Charles Darwin no caduca jamas, toda EVOLUCION requiere CAMBIOS, para afrontar los niveles de desarrollo y globalizacion que el mundo contemporaneo exige!!!!!
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