por: Hernán Baquero Bracho
El candidato por el partido conservador, medico Bladimiro Cuello Daza, ex representante a la Cámara, ex Senador de la Republica, ex diputado del departamento de La Guajira, ex concejal de su municipio, es un hombre intachable, sin macula, sin oprobios, de una moral incuestionable heredada de los suyos en cabeza de su padre, el siempre recordado Nicolás Cuello, con una hoja de vida limpia, transparente, brillante y sin asomo de inmoralidad en su trayectoria pública y privada; cada día convence más a la comunidad guajira por su discurso coherente y conocedor a fondo de la problemática del departamento, manejando la prosa con sus decibeles de lo que ha representado él para su partido: el partido de Laureano, de Caro, de Ospina, de Álvaro, de Andrés y Misael y apoyado desde ya por esa gran fuerza, donde están los de la U, Liberales, los Verdes, los del Polo y gente sin partido; y de los grandes ideales en bien de la patria y de su tierra amada.
El conjunto de sus ideas coherentes, enunciadas ya en su trayectoria política pero armonizadas por la madurez y la viabilidad de su pensamiento en ejercicio- que corresponde a una inteligencia fina, modelada por la cultura y su profesión de médico- expresa la decisión de impulsar y dirigir “La Gran Fuerza Guajira” hacia adelante para que el cuerpo social, cure sus heridas, haga acopio de nuevas energías, se regenere y se transforme y aparezca rejuvenecido para alcanzar el desarrollo en el provenir que ya se vislumbra, con las propuestas y las bases y la brújula con un norte implantadas por el actual gobernador, ingeniero Jorge Eduardo Pérez Bernier. La plataforma política de Bladimiro Cuello Daza, cuenta con bases solidas y no es producto del azar, ni de vientos huracanados del desierto rojo, sino de un trabajo en equipo, establecido por un movimiento político de gran envergadura y de solidez en el tiempo presente.
El pensamiento no ha surgido a última hora, forzado por las circunstancias o por los anhelos. Se ha ido formando poco a poco, lentamente, con seguridad, del mismo modo que la naturaleza forma las rocas. No se mece al vaivén de los vientos sino que permanece mientras ellos pasan, pero los presiente, los conoce, los deja revolotear en torno suyo, los aprovecha y los resiste o los dirige, como convenga al júbilo de sus partículas, los que lo componen, en movimiento continuo, así resulte silencioso o parezca imperturbable, como las pirámides o como las esfinges.
Bladimiro Cuello Daza, me recuerda a uno de los prohombres del partido conservador y uno de los mejores pensadores que ha tenido Colombia en toda su historia, Álvaro Gómez Hurtado, cuando afirmaba: “Nuestra democracia podrá ser salvada a partir del día en que tomemos conciencia de que ser demócrata no es lo mismo que ser tonto y pusilánime y que nuestras instituciones estén para garantizar el predominio del bien, la seguridad y la libertad y no el imperio del mal, la incertidumbre y la sumisión”.
Y con esto concluyo que el médico Bladimiro Cuello Daza, con varias especializaciones en el sector público, si tiene la talla para manejar el destino de La Guajira, el peso y la estatura moral, la experiencia, la capacidad y sus ideales que son firmes como la roca y demostrados en su trayectoria política en bien de su tierra y de su gente. ¡así es y así será!.
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