Escrito por: Alejandro Rutto Martínez
Laureano Palencia Mora es el
nombre de pila del popular “Laya”, una de las personas que más sabe de fútbol
en Maicao y uno de los dirigentes que dedicó buena parte de su vida a fundar
equipos aficionados y a impulsar al glorioso Deportivo Maicao durante una de
las etapas más importantes de su existencia, como aquella ocasión en la que
disputó la final nacional de la Segunda División contra Independiente Santa Fe
en el estadio Hernando Urrea Acosta.
“Laya” nació en
Barrancabermeja el 5 de marzo de 1945 y se crió en El Banco (Magdalena). A los 17 años llegó a Maicao en donde se convirtió en un próspero empresario en el sector de los juegos de azar. Para ese tiempo ya era seguidor del equipo de sus amores: Unión Magdalena, y de algunos jugadores como Carlos Arango, Maravilla Gamboa y Marino Klinger. También incursionó como jugador del Deportivo El Carmen en el que jugó algunos meses.
Barrancabermeja el 5 de marzo de 1945 y se crió en El Banco (Magdalena). A los 17 años llegó a Maicao en donde se convirtió en un próspero empresario en el sector de los juegos de azar. Para ese tiempo ya era seguidor del equipo de sus amores: Unión Magdalena, y de algunos jugadores como Carlos Arango, Maravilla Gamboa y Marino Klinger. También incursionó como jugador del Deportivo El Carmen en el que jugó algunos meses.
A mediados de la década de los
años setenta fundó junto con Tito Iguarán el más poderoso equipo de la
historia: Solo Deportes, ganador de todos los torneos en los que participó
desde 1977 hasta 1983 y en cuyas filas
militaban jugadores de la categoría de Jacob Camargo, Robert Celedón, Wilfrido
y Eliécer Molina, Diógenes y Práxedes Zúñiga, Javier Arzuza y José Miguel
Barandica.
En 1.984 se convierte en uno de
los fundadores del Deportivo Maicao, que debutó el 7 de junio de ese mismo año
con un empate como local a un gol frente al poderoso Junior de Barranquilla y
se constituiría en el equipo revelación de ese año en el concierto nacional
gracias a la belleza del fútbol que practicaba, al poderío de su nómina, a los
buenos resultados y a la sapiencia del entrenador samario Luis Montúfar,
contratado por recomendación de “Laya”.
Al registrar su memoria encuentra varios hechos sobresalientes como las
victorias de visitante contra Magangué y Junior, las victorias en el clásico de
La Guajira ante Deportivo Riohacha y la disputa de la final nacional de 1989.
Hoy “Laya” no es dirigente ni
entrenador pero invierte varias horas a la semana en ver por televisión los
partidos de la Copa Libertadores, el campeonato profesional de Colombia y los partidos de varias ligas de Europa. A su
lado están siempre su esposa Yolanda, sus seis nietos y sus hijos Samuel,
Daniel Liliana, Laura, Edwin, Jonathan, Oscar y Carlos Alberto.
Laureano Palencia es un hombre de
paz que solo alza la voz para discutir de fútbol, porque él es eso: el fútbol
hecho pasión, alegría y esperanza.