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viernes, 24 de junio de 2016

Maicao, una ciudad más que centenaria

Escrito por: Abel Medina Sierra

Esta semana se estará conmemorando un nuevo cumpleaños de Maicao. Desde la institucionalidad municipal ya se anuncian con bengalas de celebración de 90  años de vida de esta joven ciudad. 

Aunque ya me referí al tema hace dos años, hoy existen   nuevos referentes esclarecedores que permitirán aclarar algunos hitos del nacimiento de este pueblo.

Iniciemos preguntando, ¿De dónde viene la idea que Maicao cumplirá 90 años de fundada? Se ha naturalizado la tesis que este paraje habitado por dispersos  indígenas wayuu, fue poblado y fundado  por una comisión del Resguardo de Rentas de la Comisaría de La Guajira con sede en San Antonio de Calancala (Pancho). Ésta se trasladó de Carraipía (Amaiceo) y estaba encabezada por  riohacheros al mando del coronel Rodolfo Morales  y su hermana, Otilia Ramírez.

El testimonio de Otilia Ramírez al periodista Rodas Pizano en 1955 para la Revista “Maicao” (re-editado en el libro “Memorias de maíz”) así lo aclara: “Llegamos a la sabana, exactamente  donde hoy se levanta el “Cacaíto”, un día sereno y claro: mi hermano, el Coronel  Rodolfo Morales, varios guardias nacionales, dos hijas pequeñas: Fidelia y María Inciarte, tres nietecitos: Heliodoro, Julio y Teodoro. 

Era el 29 de junio de 1927, día de San Pedro y San Pablo” (2008: P.21). Si se acepta esta tesis, Maicao cumpliría 90  el próximo año.

Otra tesis es la que presenta el historiador local Manuel Palacio Tiller, según la cual,  antes que esta comisión llegara, ya su abuelo, Manuel Salvador Palacios López, se había asentado con su familia en Maicao hacia 1925 y que fue este exiliado de Tucuracas  quien pobló la actual zona céntrica de Maicao. 

Según esta segunda tesis, Maicao no fue fundado sino poblado por quienes huyeron de conflictos interclaniles  en la Alta Guajira y algunos visionarios que vieron allí, promisorias oportunidades comerciales. Manuel Salvador López sería el primer criollo en llegar a Maicao según la familia Palacio Illidge.

Pero en los últimos años han emergido evidencias concretas que refutan estas dos tesis que por años se han disputado la verdad histórica sobre los orígenes de Maicao.

El docente Miguel Ortega Medina  en su texto “Maicao: Frontera y poblamiento” (2012) nos revela  datos del Censo de 1918 cuando  ya aparecía Maicao como  corregimiento de la Comisaría de la Guajira, cuya capital era San Antonio de Calancala, junto a Carraipía, Castilletes, Carrizal. El Pájaro, Nazareth, Soldado y Tucuracas.  (P.57). Para el Censo de 1928 también aparece Maicao en la misma condición de corregimiento de San Antonio de Calancala (hoy Pancho).

Compartimos con Ortega que el Censo “Aunque no precisa la cifra de población para este tiempo, cobra una significativa importancia porque desvirtúa la tesis de que este poblado solo comenzó a tener vida institucional a partir de la llegada del coronel Rodolfo Morales en 1927”. (P.60).

Pero ahora viene la fresa del pastel. Este año se publicó el libro del historiador riohachero Marco Tulio Anicchiárico  titulado “La Guajira a través de los siglos” en el revela documentos según los cuales el ente territorial de Pancho con sus corregimientos datan desde 1912 con el Decreto Ejecutivo número 1144.

Antes que llegara la comisión de Rodolfo Morales, encontramos este dato suministrado por Anicchiárico: “A principios de la década de los veinte, la comisaría (De La Guajira), estaba dividida en municipios: Castilletes, Miraflores, Puerto Libre, Tucacas o Santa Rosa, Carrizal, Nazareth, Maicao, Carraipía, San Rafael del Pájaro y Soldado” (P.258).

Datos desconocidos también se desprenden de la publicación, como que Maicao llegó también a ser capital de la Comisaría. Según el Decreto Ejecutivo 1057 de junio 19 de 1931 expedido por el comisario Luis Pacheco Goenaga, en su artículo único ordena trasladar la capital desde El Pájaro. 

Otro dato inédito es que Maicao fue creado como corregimiento por el Decreto 23 del 18 de febrero de 1929 por parte del Comisario  Especial José J. Mazenet y ratificado por el 505 del 15 de marzo del mismo año por el presidente Miguel Abadía Méndez. Maicao comprendía entonces a Parrantial, Piusshipana, El Salado y Kaushiarijuna. Este dato daría cuenta de un hito legal que le dio vida institucional al pueblo.

Habría que agregar más años según el descubrimiento de Daniel Serrano, quien ha coordinado acciones de la Academia de Historia de Maicao, revela datos de un censo de 1880 hecho por autoridades venezolanas y que incluyó caseríos de la actual Colombia como Ipapule, Paraguachón, Carraipía y Maikou (Maicao). 

Ya aparece para esa fecha este pueblo con aproximadamente 500 habitantes.  ¿Será entonces, que Maicao solo existe como poblado desde que llegaron los criollos? Sería esa la única justificación para no reconocer la existencia como pueblo de esta ciudad más que centenaria.


Como vemos, cada día surgen más evidencias que agregan calendarios a esta ciudad. Es hora que la Academia de Historia de Maicao asuma la voz líder para que los maicaeros sepan cuantas velas prender. Sean cuantos fueren, feliz cumple mi pueblo entrañable.   

viernes, 17 de junio de 2016

El Palabrero (Shi Putchipu)

Escrito por: Nilson Pérez

Había mediado cientos de conflictos entre castas y clanes, de muertes, de ofensas, de sangre y de todo tipo. Pero su tradicional wayuco fue abandonado a finales de los ochenta, con esto cesó la tradición en la ranchería aunque todavía se conservan algunas otras.


Aquella noche mientras los tambores de la yonna se sofocaban en la espesura, y las  hábiles mujeres blandían sus mantas revolcando indios en la arena, el pecado se gestaba en un enorme chinchorro guajiro de doble cara. La enramada de la abuela que había desocupado la muerte hacía unos meses, fue el lugar oportuno para darle curso al amor interrumpido entre Ramón Epieyú y Maria Minta González. Crecieron cerca, viéndose a escondidas en el molino. 

Pero un negocio mediado por el palabrero, de treinta chivos, cuatro collares y seis chinchorros, hizo que la hermosa majáyut Guajira de la noche a la mañana  tuviese dueño. Un antiguo cacique cargado de años y de hijos, que tenía chivos y collares para comprar anualmente dos indias si lo deseaba.

La malicia del viejo se despertó con la presencia de Ramón, puesto que todos en la región sabían lo que se decía de él y Maria Minta, por eso buscó y buscó sigiloso de enramada en enramada, al no notar a su joven mujer entre las bailarinas, pues  se suponía que debía estar entre ellas. 

El gemido de los ansiosos amantes en una de las chozas activó la ira del viejo, quien paciente esperó tras un hato de caballos ensillados que estaba cerca, y luego de ver dos formas humanas que salían y se incorporaban al círculo de hombres y mujeres que bailaban, planeó ligeramente, sin dar lugar a negocios ni palabras, la muerte del joven Ramón. 

Un punto treinta en ráfaga de a quince rompió el círculo humano y el cráneo de aquel bailarín que giraba de espaldas en el eventual pase del samuro.

Para entonces eran las tres de la madrugada y la yonna en favor de la lluvia, estaba en su apogeo ¡se equivocaron los dioses! pedían agua y llovió seso.

Bárbara noticia para el palabrero, Ramón era su hijo menor, el que no quiso estudiar en Aremasain por que decía que para ser palabrero no se iba al internado. 

Imposible de creer, el intermediario de uno y mil conflictos no tuvo lugar para mediar el error de su hijo. Error que pudo ser evitado si le hubiese hecho caso  aquellos ojos que se volvieron agua, meses atrás, cuando llegó hasta la casa de Mariaminta hablar con sus tíos. 

La pobre estaba recostada a una de las enramadas, muerta de miedo y de tristeza al oír como se negociaba su felicidad entre siete adultos; le producía pánico el  solo hecho de pensar en ese señor y no se imaginaba tener que convivir con él, por eso su mirada era de súplica al palabrero, esperanzada en que no hubiese negocio. Mirada que comprendió  demasiado tarde el hombre de las mediaciones.

Sintió ganas de convocar a los hombres de la familia, quienes voluntariamente se habían ofrecido, pero recordó cual era su oficio y lloró por su arte, porque, él, que medió el conflicto entre los Uriana y los Urariyú, que evitó derramamientos de sangre entre su gente, hoy estaba a punto de iniciar una guerra ¡que duro es ser palabrero! decía para si mismo en las noches de insomnio, acosado por el dolor de la perdida de su hijo, por la sed de venganza en su mente y la presión de los familiares que esperaban una orden.

 Y fue más dura su experiencia, semanas después, cuando vio enalbardar a un palabrero que envió el antiguo cacique para mediar el problema de la muerte de su hijo. Por ética de palabrero le escuchó la oferta, pero no hizo propuesta alguna, si no que ese día del año 87 se vistió un  pana oscuro y colgó su wayuco.

Y semanas después que vinieron tres hombres de la Alta Guajira buscándole para mediar un conflicto, les recibió un niño de escasos diez años, quien les dijo en wayúnaiki. ―Nojotsü pütchipü jülüü tü wepiapá (aquí en esta ranchería ya no hay palabrero)


                                                                                           Nilson Pérez









lunes, 6 de junio de 2016

"South Park" entre la estética de la obscenidad y la crítica

Escrito por: Abel Medina Sierra 

No podía creer lo que mis oídos escuchaban. Muy en cambio, Alex, mi hijo de 13 años se reía a carcajadas. Poco presto atención a las variadas series de dibujos animados que suelen ver mis hijos, de vez en cuando Los Simpsons y pare de contar.

Pero lo que nunca esperé, fue escuchar frases tan explícitas como “chupa mi pene” dicha por un personaje diminuto y regordete, después supe se llama Cartman. Todo eso en horario triple A y en un programa, que hasta días después, creí que era para inocentes niños y preadolescentes.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Música tradicional vallenata

Escrito por:  Hernán Baquero Bracho

En el último trimestre del año 2015, la UNESCO declaró a la música tradicional vallenata como patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad. 

Léase bien música tradicional, la que inmortalizaron nuestros juglares y que por ello la UNESCO después de un estudio de investigación y gracias a unos héroes de nuestro folclor que se encaminaron a que la música vallenata tuviera tal reconocimiento como Rosendo Romero Ospino, “Beto” Murgas, Félix Carrillo Hinojoza, entre otros, se logró este gran hito histórico en bien de nuestra música vernácula.

Pues bien, los primeros en prepararse con las exigencias de la UNESCO fue la fundación de la leyenda vallenata, con su icono el festival vallenato, el primero en este género a nivel mundial. 

Por ello para la versión 49, el consejo directivo en cabeza de su presidente ejecutivo Rodolfo Molina Araujo, lo primero que hicieron fue darle un vuelco al reglamento de los concursos, comenzando que en los concursos de acordeón profesional, aficionado, juvenil e infantil las cajas a partir de este año además de cilíndricas de madera y con parches de cuero templado, y las guacharacas de caña lata, el acordeón diatónicos de botones en cualquiera de sus marcas, tamaños y tonos. 

Como testigo excepcional en base a que tengo años de estar ejerciendo el papel de jurado en este gran festival, nos explicaba su vicepresidente “El Mono” Quintero, que para esta versión que pasó, la UNESCO a través del Ministerio de Cultura envío supervisores para ver si el festival estaba cumpliendo con la música tradicional vallenata.

Recordándose que un conjunto típico de música tradicional vallenata es un grupo de tres personas y que en los conjuntos juveniles e infantiles podrán agregarle un cantante, que en forma melodiosa y armónica interpreten la música tradicional vallenata con los tres instrumentos organológicos: Acordeón, caja y guacharaca en los cuatro aires tradicionales: merengue, paseo, puya y son.

Si hiciéramos un análisis rápido de los diferentes festivales y en especial  los que se llevan a cabo en La Guajira, ninguno cumpliría con los requerimientos de la UNESCO. 

El festival más tradicional después del vallenato es el Cuna de Acordeones de Villanueva. 

Hace unos años y actuando de buena fe su presidente ejecutivo Israel Romero Ospino y su consejo directivo aprobaron un  quinto aire llamado “ROMANZA” pero hoy ese quinto aire le quita la propiedad a dicho festival en la tradicional música vallenata. 

Por ello es importante que estudien los requerimientos de la UNESCO para que   este importante festival cumpla con el lema de patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad.

Y si es el festival francisco el hombre que se realiza en Riohacha ese sí que menos cumple con la función de música tradicional vallenata, porque de eso adolece en su conjunto.

Y de ahí la preocupación de Diario del Norte, que en su editorial del viernes 6 de mayo del año en curso se refirió al tema en mención: “¿Cuál es nuestro Clúster?” y puso el dedo en la llaga con este editorial, porque Valledupar a la cabeza, viene liderando la Corporación Clúster de la Cultura y la Música Vallenata y que por el contrario en La Guajira estamos en cero. 

En especial que los directores de cultura así como el Fondo Mixto en primera instancia ni conocen ni están comprometidos con la música tradicional vallenata y como lo expresa el mismo editorial no son los llamados para implementar la resolución 1321 del 16 de Mayo de 2014, firmada por la Ministra de Cultura, mediante la cual se considera muy importante para el país y el mundo, lo que es la música de acordeón. 

¿Cuándo en La Guajira se pondrá en práctica en Clúster vallenato?.


viernes, 13 de mayo de 2016

Maicao es Maicao, mi hermano

Escrito por: Alejandro Rutto Martínez

Las cosas que tiene Maicao solo las entendemos las maicaeros y eso, haciendo un gran esfuerzo, porque de lo contrario también nos encontramos sin las necesaria explicaciones a varios fenómenos constitutivos por el amor a esta bella tierra.

Pero hoy no vamos a hablar de sus calles lamentablemente inundadas o de su pavimento sepultado por el polvo y la indolencia, ni de los montones de basuras apiladas en sus nostálgicas esquinas, ni de los crímenes recurrentes, ni de las caravanas de camiones oque transitan a 100 kilómetros por horas, ni de las cinco mil motocicletas que resuelven parcialmente el problema del desempleo mientras complican la movilidad, ni de los diez o quince  días que tenemos que esperar para recoger un poco de agua a través de la tubería de la empresa que nos presta el servicio, ni de las ocho horas que, en promedio, duran los cortes en el servicio de energía eléctrica.
Hoy quisiera que nos refiriéramos a la “amañanina”, cierta droga que inunda el oxígeno que se respira en la ciudad y cuyo afecto es producir unas ganas irresistibles de quedarse en ella una vez que la persona respire el aire de la ciudad durante un período de más o menos dos meses. 
En efecto, si una persona pasa una temporada en la ciudad se ve expuesto al riesgo inminente de enamorarse de ella y quedarse por el resto de sus días. 
Para la muestra podríamos indicar ciento, millares de botones. 
Ciudadanos de otras latitudes, muchos de ellos extranjeros quienes llegaron un día a Maicao en plan de de hacer un negocio o una gestión o a visitar un amigo o un familiar y luego no pudieron hallar el camino de regreso.
La pregunta que todos alguna vez no hemos hecho es… ¿Qué amaña tanto de Maicao?
Esta no es propiamente una ciudad turística. 
No tiene río, ni playa ni encantos naturales y a decir verdad no abundan en ella los sitios que se puedan incluir en un catálogo o video promocional del turismo colombiano, pero…ahí está el misterio, La Tierra del Maíz tiene algo que atrapa y lo que debe hacerse es investigar qué es “ese algo”.
Particularmente creo que de una parte la explicación tiene que ver con que éste es un lugar generosos en donde puede encontrarse el sustento para la familia aún en los tiempos de las más duras crisis. 
En segundo lugar está la solidaridad que han tejido quienes aquí viven, mediante la cual las personas se ayudan entre sí y de ésta manera logran sobreponerse a las condiciones adversas de los tiempos de crisis.
Sus habitantes conforman una comunidad resiliente, capaz de salir adelante aún en los momentos más complicados de sus muy frecuentes crisis económicas y la ha superado en buena parte por los gestos de ayuda mutua de sus habitantes. 
En tercer lugar y, esta es la más difusa explicación, a la vez la más certera (vaya paradoja) y es la que uno le escucha a la gente más enamorada de su pueblo: “Maicao es Maicao, mi hermano”
De ese pueblo, grato acogedor, bello y tan querido, me declaro profundamente enamorado.

sábado, 7 de mayo de 2016

Confesiones del "Viejo Mile" (Segunda parte)

Escrito por: Hernán Baquero Bracho

Continuando con lo que mi primo Emiliano Zuleta Baquero, me contó en el año de 1996, para mí y los amantes del folclor vallenato es relevante y placentero conocer su historia. 


¿Primo y esas salidas jocosas de donde le salen? Primo, el humor me viene en parte de mi madre. Y también la bebedera. 

Me explico. Antes había un vicio muy agreste: La gente, joven y vieja, comía barro. 

Y creo que yo comía más barro que todo el mundo. Casi me muero. Mi mamá me preparaba unas tomas, con unas botellas de chirrinche el ron de entonces y con quina rayada. 

Y me las daba a beber. Al principio, me obligó a hacerlo. 

Yo le hacía mofa al remedio, pero me lo bebía y le fui cogiendo el gusto. Tanto que después me tomaba el que me daba ella       y otro a escondidas. 

Así me acostumbre a beber. Mi mamá compraba el chirrinche para venderlo en la casa. Un día me pilló tomándome un trago y me regañó. Yo le dije que ya me había agarrado, que me diera una botellita. “Unos pencazos es que te voy a dar”, me respondió. Y eso me causó mucho sentimiento. 

Me puse a llorar y después eché para el monte y me estuve tres días perdido. Yo quería volarme, irme lejos de ahí, pero no tenía un centavo. Mamá me fue a buscarme con dos hermanas mías y me halló débil, muerto de hambre. 

Entonces me dijo: -ay hijo. Allá está toda la cantarita pa´que te la bebáis. Y así fue. Yo le compuse una décima al episodio.

Mi madre compuso versos inolvidables. 

Una vez, siendo ya íntima de Escalona, unos amigos de Valledupar fueron con él a El Plan y allá dijeron: -Vamos a asustar a la Vieja Sara. 

Llegaron dejaron a Escalona en una pieza cerca de allí  y entraron a la casa de mi mamá.
–hola, doña Sara, ¿qué tal? 
–ombe, bien ¿y ustedes? 
–caramba, Vieja Sara, ¿usted supo de la muerte de Rafael Escalona? 
–¡NO! ¿Qué me están diciendo? 
–No que Rafael Escalona murió ayer. 

Cuando eso, no había carretera de El Plan para Manaure, y ella dice: -yo me voy para Manaure a pie  y en Manaure cojo carro. 

Y cuando los amigos ven que mi mamá se está alistando para irse, deciden traer a Escalona. Escalona llega, pasa el quicio de la puerta y cuando la Vieja Sara lo ve, su rostro se ilumina y lanza ella este verso: Llegó el agraciado al puerto/ y en la tierra firme pisó/ y vi que resucitó/ al que nombraban por muerto.

Con todo y sus virtudes heredadas, la Vieja Sara no quiso nunca que yo fuera músico, porque los músicos eran bebedores, irresponsables, no prometían nada en la vida. 

Casi todos mis hijos se hicieron también músicos solos, porque yo tampoco quería que lo fueran. 

El acordeón no era sino para parrandear y vagabundear con los amigos. Mi madre no quería ni que me enamorara ni que tocara acordeón. 

Yo vine a conseguir mujer fue después de ser hombre porque, de joven, mamá no me dejaba. Me celaba con todas.

Nunca aprendí a leer ni escribir. Nuestra vida era muy pobre. 

No había plata y, cuando los niños estábamos en edad de ayudar al trabajo, las mamás nos “concertaban”, como decían antes. 

Nos ponían a trabajar en fincas o casas de familias con dinero. Así que uno no tenía tiempo de estudiar. 

Yo vine a aprender a firmar mi nombre con la primera muchacha que me saqué, Pule Muegues. Las pendejaditas que yo sé de lectura y escritura me las enseñó ella.

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jueves, 5 de mayo de 2016

Confesiones del "Viejo Mile" (Primera parte)

Escrito por: Hernán Baquero Bracho

En el año de 1996, cuando el suscrito andaba muy enamorado de una de sus nietas, siempre visitaba en compañía de ella, a mi primo querido Emiliano Zuleta Baquero en Urumita, quien compartía su vida con Ana, su última compañera y en esas tardes urumiteras de ensoñación hacíamos tertulias de su vida y de sus vivencias y parte de ellas quedaron grabadas por este columnista para la eternidad.  

Lea la segunda parte  de Cofesiones del "Viejo Mile"

martes, 3 de mayo de 2016

"Tomasito" Dangond y su lucidez Mental

Escrito por: Hernán Baquero Bracho

El próximo miércoles 11 de mayo, en su residencia en Villanueva, como es de costumbre, celebrará  el patriarca conservador Tomas Dangond Morales o “ Tomasito” como es conocido cariñosamente entre los suyos, sus noventa y cinco años, en plena lucidez mental, bien vividos y en sana paz con Dios y con la humanidad; recordando el ayer, como si fuera hoy, feliz por esa familia hermosa que construyó en base a los principios morales, de respeto, de solidaridad del uno con el otro y así como él les ha enseñado, ellos le han dado su mejor heredad. 

Sus hijas Luz Mila, con ese imán familiar Mary, Nury, Cilia con esa alegría de tener a su padre en sus plenos papeles mentales y físico y  José como todos los años le prodigarán el amor y el respeto que él se merece. 

Solo un detalle que colmará de tristeza y de nostalgia tanto a “Tomasito” como a sus hermanos, la ausencia de el  “Palle” o Tomas Milcíades, quien partió hacia el plano celestial y quien era  el vivo retrato de su padre, con sus ocurrencias, con sus vivencias y esa chispa vividas al lado de su viejo querido, que vaina que ya el “Palle” no está, pero desde allá arriba se lo estará gozando, este onomástico de su viejo.

En estos noventa y cinco años, de “Tomasito” Dangond, además de su familia, le acompañaremos como siempre ese selecto grupo de amigos, que somos de los caros afectos de la familia Dangond Soto: como es el empresario Guillermo Rojas, el ex alcalde de este municipio Luis Erasmo Dangond Cuadrado y su esposa Rubby Quintero de Dangond; de la rectora del colegio Silvestre Dangond Daza, Estela Zabaleta Montero y su esposo Franco Mendoza; de Álvaro David Dangond y señora Gloris Habid de David; de Amalia Mazeneth Cabello y por supuesto sus yernos Juan Manuel Daza, Fabián Dangond, Cesar Daza,  Mirza Orieta Olivella, sus nietos; Ahisne Pinedo y su esposo Jhon, Mireya Fuentes y Lucho Liñán, entre otros.

“Tomasito” o Tomas Dangond Morales, es hijo de Tomas Dangond Martínez, quien era hijo de Beltrán Dangond González, hijo de “Musiu” Dangon. 

Es decir que “Tomasito” es descendiente directo de este importante líder francés que vivió en Villanueva más o menos en la época de 1840 a 1868 y quien hizo historia por ser el primer caficultor que tuvo Colombia, con la semilla traída de Martinica. 

Y como el mismo “Tomasito” lo afirma, que conoció el amor de su vida, Doña “Herme” Hermelinda Soto, porque su primo el ingeniero civil graduado en Francia en la época, Silvestre Dangond Daza­-quien construyó el famoso puente Salguero-, se llevó a un puñado de Villanueveros para la zona de carreteras en la construcción de la vía Barrancas- Cuestecitas y en Barrancas. Doña “Herme” cuando lo vio fue amor a primera vista o como lo detallara su hijo ausente el “Palle” “este gringo es mío”. 

Hermelinda Soto era hija del patriarca Milciades Soto, hermano de Simeón y Samuel Soto, dirigentes de la época que tuvo el municipio minero.

Como  asiduo  contertulio  de mi gran amigo “Tomasito” me sorprende cada día  su lucidez mental. 

Sus recuerdos del ayer que los evoca de manera pausada pero certera. 

Su jocosidad  que siempre la tiene a flor de piel, cuando afloran recuerdos de sus hijos ya fallecidos como el “Palle” recientemente y el “Chingo” de más años atrás, se nota esa nostalgia en su cara, pero limpia sus tristezas con el amor de sus hijas y de su hijo José a quien todavía regaña. 

Qué bueno. Como  Villanuevero se siente uno orgulloso de tener un personaje como “Tomasito” Dangond, con esas calidades humanas, ese don de gente y los principios morales inculcados a los suyos desde bien temprano. 

Tenemos todavía “Tomasito” Dangond para rato. ¡Que así sea!    

lunes, 2 de mayo de 2016

El mantra de Electricaribe



Escrito por: Amylkar D. Acosta M[1]


LA COMPLICACIÓN DE MALES

ELECTRICARIBE, filial del grupo empresarial español Gas Natural-Fenosa es el operador de red en la región Caribe de Colombia y abarca a 7 departamentos, excluyendo al archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina que por ser insular cuenta con su propio operador. Esta empresa tiene una pésima reputación entre sus usuarios, aproximadamente 2.6 millones, equivalente al 25% de la demanda nacional, debido a la pésima calidad del servicio que reciben, el cual no cumple con los mínimos requerimientos de Ley, tales como son la eficiencia, la calidad y sobre todo la continuidad

martes, 12 de febrero de 2008

José Martí, apóstol de Cuba, maestro de las américas

Por: Alejandro Rutto Martínez

El 28 de enero de 1.853, en el hogar del sargento valenciano Mariano Martí y de doña Leonor Pérez nació un niño cuyo destino era cambiar la historia de Cuba, su país, mientras lograba que su huella y su letra quedaran impresas en las mejores páginas dedicadas a incentivar el espíritu libertario de los pueblos y a estimular a quienes tienen el compromiso noble y delicado de formar hombres y mujeres de bien.

Martí es el héroe, apóstol y símbolo de la querida Isla.

Pero es un maestro cuya voz se escucha aún en los confines de las Américas y en donde quiera que alguien desee mirar con valentía la posibilidad de labrar un destino libre de las cadenas de la esclavitud y de la ignorancia. 

Cuba y los cubanos podrían estar divididos por causa de variados temas y personajes pero Martí los une como sólido pegamento de su identidad.

La discusión, si la hubiera, no es en favor o en contra de Martí y su legado sino alrededor de cómo y cuánto se le quiere y cómo se utiliza la herencia que le dejó al mundo en términos de su aporte a la literatura, la educación y la conciencia política.

Con el permiso de mis nobles hermanos de Cuba, quiero hablar por un momento como martiano para decir que una buena forma de conocer al apóstol es a través de sus frases: frases sencillas, contundentes y expresivas.

He aquí, entonces, una pequeña antología de frases de este compatriota de la humanidad:

-Hombres recogerá quien siembra escuelas. Solo podemos dejarles a nuestros hijos raíces y alas.

-La casa es como un manantial perenne de donde sacamos fuerzas diarias y nuevas siempre frescas y siempre poderosas para la batalla de la vida.

-Solo hay un niño hermoso en el mundo, y cada madre la tiene.

-Sólo hay una cosa comparable al placer de hallar un amigo: el dolor de perderlo.

-Los hombres son como los zafiros, unos dan luz de sí, y otros brillan con la que reciben.

-Cambiar de amos no es ser libre.

-La madre del decoro, la savia de la libertad. el mantenimiento de la República y el remedio de sus males es, sobre todo lo demás, la propagación de la cultura

-Un pueblo instruido ama el trabajo y sabe sacar provecho de él; un pueblo virtuoso vivirá más feliz y más rico que otro lleno de vicios y se defenderá mejor de todo ataque.

-No hay buena educación sin instrucción. Las cualidades morales suben de precio cuando están realzadas por las cualidades inteligentes.

-Una escuela es una tregua de espíritus; ¡Ay de los pueblos sin escuela! ¡Ay de los espíritus sin temple!

-He ahí pues, lo que han de llevar los maestros por los campos. No sólo explicaciones agrícolas e instrumentos mecánicos, si no la ternura, que hace tanta falta y tanto bien a los hombres.

-Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra.

-Saber leer es saber andar. Saber escribir es saber ascender.

-La palabra no es para encubrir la verdad, sino para decirla.

-Contemplar la magia de la naturaleza es sembrar en el alma la riqueza de la vida.

-La libertad es el derecho que tienen las personas de actuar libremente, pensar y hablar sin hipocresía. La libertad no puede ser fecunda para los pueblos que tienen la frente manchada de sangre.

-El derecho del obrero no puede ser nunca el odio al capital; es la armonía, la conciliación, el acercamiento común de uno y del otro.

-La gratitud, como ciertas flores, no se da en la altura y mejor reverdece en la tierra buena de los humildes.

- La única fuerza y la única verdad que hay en esta vida es el amor. El patriotismo no es más que amor, la amistad no es más que amor.

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