Escrito por: Hernán Baquero Bracho
En el año de 1996, cuando el suscrito andaba muy enamorado de una de sus nietas, siempre visitaba en compañía de ella, a mi primo querido Emiliano Zuleta Baquero en Urumita, quien compartía su vida con Ana, su última compañera y en esas tardes urumiteras de ensoñación hacíamos tertulias de su vida y de sus vivencias y parte de ellas quedaron grabadas por este columnista para la eternidad.
Lea la segunda parte de Cofesiones del "Viejo Mile"
Lea la segunda parte de Cofesiones del "Viejo Mile"