No hay claves infalibles para conseguir el éxito, ni siquiera una definición exacta y universalmente aceptada sobre lo que significan estas cuatro letras. Para unos puede ser la obtención de un galardón pero para una pareja puede ser educar bien a sus hijos mientras que para un empresario la definición tiene que ver con el aumento de sus ventas y de su cuenta bancaria.
En todo caso el éxito tiene que ver con alcanzar las metas que alguien se ha propuesto y por eso es muy importante que sigamos unas sencillas normas de vida, como las que recomendamos a continuación:
Tenga hábitos sanos de vida y de pensamientos. Recuerde que los buenos hábitos nos impulsan hacia nuestros más altos fines, mientras que los malos hábitos no hacen sino estorbar y retrasar nuestra llegada a la cima. Quiero pedirle que tenga especial cuidado en lo siguiente: los buenos hábitos hay que cultivarlos, con disciplina, paciencia y mucha dedicación. En cambio los malos hábitos son silvestres. Nadie los cultiva, pero aparecen en cualquier momento y luego es muy difícil erradicarlos. Tenga en cuenta que para tener buenos hábitos es necesario aportar una cuota de sacrificio casi del mismo tamaño que la necesaria para erradicar los hábitos perjudiciales. La vida de un triunfador está dedicada a cultivar los hábitos buenos y a deshacerse de los que le hacen daño.
Es necesario que determines hasta dónde quieres crecer. Y una vez lo sepas debes tener claridad sobre lo que te ayuda a crecer y lo que te impide hacerlo. Repito, es necesario que hagas tu inventario acerca de lo que te hace crecer en la vida (una perfecta relación con Dios, el estudio, leer buenos libros, las amistades adecuadas…) y qué te está afectando negativamente para que en un acto de liberación, mandes esas conductas, comportamientos y actuaciones, lo más lejos posible de tu vida.
Tus mejores aliados son los autos, tenlo presente, los “autos”: autogestión, autodisciplina, autodominio, autocontrol. Cuando pongas en marcha tus autos dependerás menos de la voluntad de los demás y mucho de tu propia acción; dependerás menos de las circunstancias y más de la planeación; dependerás menos del azar y tendrás seguridad en lo que hagas. Enciende hoy mismo tus autos y comienza a recorrer con seguridad y confianza tu camino.
Acuérdate de la importancia de permanecer. No se trata de iniciar un proyecto y luego otro, sino de terminar todo lo que se empieza. Permanecer es tener perseverancia y constancia. Es no dar marcha a tras una vez que iniciamos algo. Es continuar adelante por más que sientas deseos de abandonar. Hace unos años me propuse ser un lector disciplinado, como lo fue mi papá y una de las cosas que me propuse fue no dejar ningún libro por la mitad. Mi reto era que, una vez abriera el libro y leyera la primera página, tenía que terminarlo. Obviamente no tomaba cualquier ejemplar, primero leía el prólogo, la reseña y todo lo que me pudiera evitar la pérdida de unas buenas horas de mi tiempo. Es cierto que me tocó leer varios libros que no me gustaron, pero me discipliné y nunca dejé alguno a medio terminar. Si sigues en lo tuyo, vas a ser recompensado, no tengas ninguna duda, pero debes continuar y no desistir en el momento que puede ser TÚ momento.
El éxito siempre será esquivo y hará lo posible por ponerte a prueba. Pero antes de intentar su conquista te recomiendo que lo definas con claridad. Si tu éxito es una vida feliz: cuida tu familia y mantén una adecuada relación con los tuyos. Si tu éxito es tener tranquilidad, no te metas en líos con nadie. Si tu éxito es obtener un éxito en los deportes: olvídate de todo lo demás y dedícate a tus entrenamientos.
Creo que ya invertiste suficiente tiempo en leer estas líneas, ahora dedícate a con empeño y sin descanso al encuentro con tu éxito. Mientras luchas por alcanzarlo trata de hacer felices a todos los que encuentres en el camino. Salúdalos de mi parte. ¡Felicidades!
.
Otros artículos de Alejandro Rutto Martínez
No hay comentarios:
Publicar un comentario