jueves, 30 de junio de 2022
martes, 28 de junio de 2022
Conexión inaudita entre un accidente y la iglesia San José
Serendipia es una de las más hermosas palabras del idioma español según varias páginas de internet que se han dado a la tarea de elaborar un listado en el que figuran además melifluo, inefable, etéreo, limerencia, arrebol, iridiscencia, elocuencia, efímero e inmarcesible, entre otras.
La selección tuvo en cuenta no sólo el significado sino también la sonoridad y la belleza intrínseca contenida en los vocablos.
¿Pero qué es una serendipia? ¿Y qué tiene que ver con los vitrales de la
iglesia San José?
Vamos por partes. En primer lugar, hablemos de ésta fuerte
concursante del Miss Universo de las palabras. Primero digamos que al estudiar
su origen descubrimos que es un aporte de la literatura al idioma. Se deriva
del término inglés serendipity,
acuñado por el escritor Horace Walpoleen 1754, quien lo tomó de un cuento
tradicional persa llamado “los tres príncipes de Serendip” en el que los héroes,
unos príncipes de la isla de Serendip solucionaban sus problemas a través de
asombrosas casualidades.
Algunos inventos y descubrimientos científicos fueron
obtenidos gracias a una feliz serendipia. Si ustedes se interesan en leer sobre
los orígenes de la penicilina o del horno microondas, el teflón y la dinamita,
me darán la razón.
Explicado de otra manera,
serendipia es una versión sofisticada, estilizada y glamurosa de otras palabras
con membresía en el proletariado lexical como chiripa y chiripazo, entre otras.
¿Pero, qué tiene que ver la
serendipia con los hermosos vitrales que adornan la parte alta de la Iglesia
San José de Maicao?
En primer lugar, quiero
contarle que soy un ferviente admirador de la belleza, la arquitectura y la
concepción artística que hay alrededor de los templos católicos. Pero debo
confesarles, con el debido respeto, que mi preferido es la Iglesia San José de
Maicao. Me gustan sus dos hermosas cúpulas color ladrillo, la textura de sus
paredes, su acústica sacralizada, su amplio mezzanine, el tañido estentóreo de
sus campanarios…pero, sobre todo, sobre todo sus vitrales de la Sagrada
Familia, Santa Marta, la muerte de San José, el bautismo de Jesús…
Siempre me pregunté de dónde
vinieron los vitrales, quién los trajo, cómo hicieron los sacerdotes y los
feligreses para pagar el costo. ¿Sería acaso uno de los tantos aportes de los
padres capuchinos? ¿Habrán traído esas
obras de arte de su amada Italia?
Los vitrales son muy
costosos y por eso no es frecuente verlos en las iglesias. El padre Jefferson
Ariza invirtióuna fortuna, provista por el Padre celestial, en instalar los de la Catedral
Nuestra Señora de los Remedios y ahora que los está colocando en la parroquia
de El Carmen en Maicao debe pagar trece millones de pesos por cada uno de
ellos.
En la Iglesia San José hay
más de diez vitrales, lo que significa que, a precios de hoy, la inversión fue
bien generosa.
En estos días en que estoy
investigando sobre un accidente aéreo relacionado con la historia de Maicao,
llegó a mi grabadora una versión muy fuerte sobre el origen de los vitrales.
Según los hermanos Julia y
Alberto García y la señora Isolda de Bueno, unos días después del accidente del
avión Lokhed Super Constellation L1049 de la empresa venezolana Aeropostal,
ocurrido en zona fronteriza entre Maicao y Venezuela, se presentó a la iglesia
una señora vestida totalmente de negro quien expresó su voluntad de regalarle
al templo lo que más necesitara. Lo hacía como un gesto de agradecimiento con los
ciudadanos que colaboraron para rescatar el cuerpo y algunas pertenencias de su
hijo fallecido en el siniestro. Dicha señora era la mamá de uno de los pilotos
de la aeronave.
En su libreta de apuntes
anotó lo que le habían pedido y…unos días después llegaron a Maicao los
vitrales solicitados.
La serendipia me permitió descubrir una historia muy bonita sobre el origen de los vitrales, una historia mucho más bonita, por supuesto, que el accidente del avión de Aeropostal, de la cual les escribiré un día de éstos.
sábado, 25 de junio de 2022
Todos hablan del poder del amor
Escrito por: Leoryis Vanegas Rivera*
Lo que se encuentra detrás de nosotros y lo que se encuentra ante nosotros son asuntos pequeños en comparación con lo que se encuentra dentro de nosotros.
Ralph Waldo
Emerson
Todos en algún momento de su vida hablan y expresan el poder que tiene el amor, se conoce que es un sentimiento o vínculo que se tiene hacia una persona. La más conmovedora muestra de amor que conocemos está en la Biblia en Juan 3:16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en él, no se pierda, más tenga vida eterna”.
En ese sentido el amor trasforma, el amor salva, edifica, nace del reconocimiento y la valoración, es el resultado de ese contacto físico, de la relación diaria, y nos enseñaron a manifestarlo hacia las demás personas, nos enseñaron a amar al otro, así como se profesa en Juan 3:16, recuerdo como cuando estaba aprendiendo a leer y me tocará los sonidos con la letra M, repetía en muchas ocasiones, MI MAMÁ ME MIMA, MI MAMÁ, ME AMA, AMO A MI MAMÁ, ¿Lo recuerdas? ¿A ti también te toco aprender así?
Pero ¿Qué
paso con el amor propio? ¿Qué paso con eso que dicen uno da de lo que tiene?
¿Qué paso con amar la vida? ¿Qué paso con amar lo que haces? Si el amor es
amplio y no solo se limita a la otra persona. ¿Qué paso con reconocer el poder
del amor? ¿Realmente practicamos lo que hablamos del amor?
Qué bueno
sería haber repetido, muchas veces en la infancia ME AMO COMO ME AMA MI MAMÁ,
ME MIMO COMO ME MIMA MI MAMÁ, AMO A MI MAMÁ COMO ME AMO YO, y realmente no
estoy diciendo que lo anterior esté mal o esté bien, solo que pregunto ¿Qué
pasaría si desde la infancia se enseñara el verdadero poder del amor? ¿Qué
pasaría si desde la infancia se enseñara a ser coherente con el amor? De pronto
te estás imaginado el mundo dando respuesta a este interrogante que yo tengo o
tal vez también algún día lo has tenido tú.
Y si, me
imagino un mundo donde el amor reine y puede parecer una fantasía, pero
realmente es un sueño de esos que quisiera que se cumpliera donde seamos
consciente del poder que el amor tiene y que además se logre tener el efecto en
cada una de las personas y así tener un mundo con personas más felices, con
personas más tolerantes, personas amándose los uno con los otros, amando lo que
hacen, amando la naturaleza y su propia naturaleza, su propio cuerpo imperfecto
dentro de la perfección humana. ¿Y tú que tan consciente estas del poder del
amor?
*Leoryis
Vanegas Rivera
Trabajadora
Social, egresada de la Universidad De La Guajira
COACH,
egresada de la escuela internacional de liderazgo INILID
viernes, 24 de junio de 2022
Luis Fernando Suárez, un triunfador de tiempo completo
Luis Fernando Suárez, gracias a su talento ha escalado muy alto. No es un hombre que presuma de sus conocimientos pero acaba de clasificar a su tercer mundial con selecciones diferentes a la de su país de nacimiento.
Conozcamos más de este valioso entrenador
domingo, 19 de junio de 2022
Excitado por ella
Ese día acudí a la cita con cinco minutos de retraso y estuve en verdad muy nervioso porque pensé que no alcanzaría a verme con ella, y tendría que ver aplazada y tal vez cancelada la oportunidad del excitante encuentro. Había apresurado mis pasos al máximo, crucé las calles con menos precauciones de las habituales y me abstuve de saludar con mi habitual cariño a quienes encontré en el camino.
Cada saludo mío dura un tiempo largo porque incluye apretón de manos, abrazo fraterno y preguntar por la familia, pero ese día, el compromiso primordial me obligaba a un simple saludo de cortesía que a más de uno debió sorprender.
Tanto esfuerzo para nada, porque llegué tarde. Tan sólo cinco minutos tarde que podrían ser definitivos. Oteaba los cuatro rincones del lugar en busca de un rastro de un vestigio, la esperanza es lo último que se pierde, me decía, aferrándome aún a la posibilidad de un inesperado desenlace feliz.
Al buscar con cuidado, por fin la encontré, aún estaba ahí al lado de su humeante taza de café, vestida con los múltiples colores de su carátula...toda misteriosa, enigmática y bonita. Y entonces, si más preámbulos la devoré desde arriba hacia abajo, de izquierda a derecha, sin hastiarme pues quería deleitarme cada vez más, el corazón se me aceleraba cuando estaba a punto de terminar y entonces....oh gloria inmarcesible, la poseí con todas mis fuerzas y fui feliz con ella, aunque ella no era solamente mía.
Al cerrar el libro en donde se hospedaba, concluí que era la mejor colección de historias que había leído en los últimos meses y por eso quiero recomendárselas a ustedes. Se llama "Disrupciones" y es un libro en el que fluye la magia de la realidad mezclada con las luces resplandecientes de la ficción. En la siguiente video reseña les comparto mi experiencia como lector de esta maravillosa obra de la literatura de nuestros tiempos:
sábado, 18 de junio de 2022
Vicente Bocanegra de Oro: un amigo que es como su segundo apellido
Nació en Fundación, cálido municipio del departamento del Magdalena, el penúltimo día de diciembre de 1.942 un año en que el mundo ardía en llamas por causa de la Segunda Guerra Mundial y la literatura recibía con alborozo la publicación de El Extranjero, de Albert Camus.
Sus padres eran campesinos de escasas ganancias lo que lo
obligó a probar suerte en varios lugares como Aguas Blancas en donde vivió algún
tiempo. Allí tuvo la fortuna de volverse el favorito de una de sus tías, la
esposa de su tío político Luis Gómez Castro, funcionario de la secretaría de
hacienda municipal de Maicao, quienes lo invitan a vivir con ellos.
Llega a esta ciudad un sábado del mes de mayo de 1962, a las
4:30 de la tarde, se hospeda en casa de sus parientes, ubicada en la calle 14 número
15-32, en pleno centro. Al día siguiente, domingo, sale al centro a buscar
trabajo y consigue que lo contraten como empleado en el Almacén Emilio, frente
a lo que hoy es el Maicao Juan Hotel.
En lo sucesivo desempeñaría varios trabajos como gerente
del restaurante Los Ranchos y de Apuestas Las Vegas. Fue contabilista del Hotel
Familiar de la familia Abuchaibe, el más importante de su época, en donde
también se desempeñó como jefe de personal. Allí pudo conocer a grandes personalidades
del mundo empresarial y artistas de la talla de La Billo's Caracas Boys. También
fue gerente del primer alcantarillado privado de Colombia, propiedad de los
mismos dueños del hotel.
Se caracteriza por su gran sentido de afecto por la
familia. Después de posicionarse en Maicao hizo lo posible por hacer que se
vinieran sus hermanos entre ellos el legendario profesor Robinson Bocanegra de
Oro.
A este último sus estudiantes le escuchaban con
frecuencia un relato que lo llenaba de orgullo familiar:
“Bocanegra somos muchos, De Oro somos poco…pero Bocanegra
de Oro sólo somos mi hermano y yo”
Ese hermano al que amaba tanto era, Vicente, hombre
amable, caballeroso, buen comunicador y dueño de un don de gentes que le
permite ser muy querido por todos los que lo conocen.
Ha sido estudiante del Sena en donde perfeccionó sus
conocimientos como pequeño empresario y vendedor calificado.
A lo largo de la vida tuvo siete hijos cuyos nombres son Geovanny,
Vicente, Jesús Enrique, Lilia Esther, Madolina, Libia Esther, María Eugenia, Aisha.
Por convicción propia y luego de profundas meditaciones y
un largo diálogo interior decidió convertirse al Islam y practicar la religión
musulmana con la dedicación que le es característica y que según sus palabras,
le ha permitido tener una relación estrecha con el Creador. Por un tiempo
Vicente fue el encargado de impartir las conferencias que la Mezquita le ofrece
a sus visitantes en Maicao.
Uno de los momentos más felices de su vida lo vivió en el año 2016. A sus setenta y cuatro años recibió su título de bachiller en la Institución Educativa Número 2 sede La Inmaculada, junto con su hija Aisha Bocanegra a sus quince años.
Hoy en día Vicente Bocanegra de Oro es un símbolo
viviente, una leyenda sonriente de la maicaeridad.
martes, 14 de junio de 2022
Entrevista al maestro Lázaro Cantero en exclusiva para Maicao al Día
Hace un tiempo en San Bernardo del Viento, logramos entrevistar de forma exclusiva para Maicao al Día al consagrado decimero Lázaro Cantero, quien nos habló de su hermoso arte, el cual lo hizo famoso en todo el país.
Abrigados por la fresca brisa de Luna Caribeña, refugio hermoso del padre Francisco Coneo y todo el que se considere su amigo, en las afueras del pueblo en donde nació Juan Gossaín, pudimos verlo en acción en una de sus presentaciones y, en una pausa de su trabajo tuvo la gentileza de concedernos una entrevista en la que también se refirió al padre de la gaita, Francisco Llirene
viernes, 10 de junio de 2022
Imaginarios y fronteras: leyendas de la maicaeridad
Imaginarios y Fronteras, en esta ocasión iniciamos un recorrido por las rutas de la maicaeridad con el homenaje al profesor Ramiro Choles Andrade, quien fue el autor de la letra del himno a Maicao y un referente de la educación y la cultura local :
viernes, 3 de junio de 2022
Diálogo con la sirena
Escrito por: Genariel Pinsedo
-¿Hola
Sirena, cómo estás?
-Muy bien, pero
un poco ansiosa
-Y eso…¿por
qué?
-Quiero pegarte
otra vez
-¿Pero es muy
urgente? Ando tantito ocupado
-Yo diría que
sí es urgente, porque estoy muy muy ansiosa
-Pero no lo
entiendo, ya me pegaste hace tres días, aún no se me borran de la espalda las
huellas de los fajonazos
-Sí, pero vi
una película y me tiene muy ansiosa. Ella le pegaba a él con mucho carácter, y
se me subió la adrenalina
-¿Podrías
esperar a la tarde?
-No, no puedo
esperar a tanto
-Está bien,
salgo para allá ¿Algo más?
-Sí, trae tu
cinturón, el mío quedó un poco averiado el otro día
jueves, 2 de junio de 2022
El nacimiento de la princesa
Y como ha transcurrido gran parte del día y nadie me ha felicitado, les voy a hacer el reclamo porque hoy, hoy es día de mi cumpleaños. Se sorprenderán porque su memoria no les avisó y el supersabelotodo Facebook tampoco les avisó.
Bueno, en
realidad, cumplir años como tal…no. Pero en este día de hace un corto tiempo me
ocurrió algo muy bonito. ¿Quieren saber que fue?
Paso
entonces a contarle. Un 2 de junio me convertí en papá por primera vez.
La historia
es como sigue.
Habíamos
ido al altar y un año después Carlene, mi esposa, estaba en los días en que se
inicia la cuenta regresiva.
Un día de
mayo, poco antes de las elecciones presidenciales, fuimos de nuevo al hospital.
- “El bebé
puede nacer entre el 1 y el 10 de junio, nos dijo el doctor Jack Salá Mendoza
nuestro vecino del barrio San Martín y médico de cabecera, quien había tenido a
cargo los controles de rigor durante el embarazo.
-“Ojalá sea
el 10 para que sea el regalo de cumpleaños de mi papá” dijo Carlene emocionada
ante la probabilidad de esa afortunada coincidencia.
En cambio a
mí las cuentas no me daban, para que la
criatura fuera mi regalo del día del padre.
El primer
día de junio acudí la Universidad en Riohacha, presenté mi parcial de
sociología y me fui a la biblioteca a estudiar para el de administración
financiera. A eso de las 6 de la tarde emprendí el regreso a Maicao y cuando
llegué a casa me recibieron con la
noticia de que algo estaba sucediendo en el vientre de la madre primeriza:
-“Carlene
ya va a parir, se la llevaron a casa de la hermana Blanca, váyase rápido para
allá”
La hermana
Blanca no era sólo la pastora de la iglesia sino la mamá de Carlene, una mujer
celosa con su familia. Cuando su hija
comenzó a dar muestras de que estaba en las horas claves, se apoderó de ella,
la instaló en una habitación de su casa y mandó a llamar al médico. Allí
estaban reunidos los abuelos, tíos, y hasta la junta directiva de la iglesia.
Sólo faltaba la persona que a esa hora corría más rápido que los campeones
olímpicos de los cien metros planos para llegar al sitio en donde debería de
estar.
Cuando
llegué con el cuerpo inundado de sudor y la lengua de corbata el médico ya
venía saliendo. Quise preguntarle algo, pero él se adelantó:
-“Todavía
no es hora, cualquier cosa me llaman, voy a estar en la casa”
Y cuando
dijo “voy a estar en la casa”, señaló hacia una de las viviendas ubicadas en la
acera opuesta. Realmente teníamos muy cerca al doctor.
Y pobre de
él por vivir tan cerca. Su sueño era interrumpido cada dos horas, porque el
bebé anunciaba su nacimiento pero después retornaba a la placidez de su vida en
la burbuja de líquido amniótico en que era tan feliz.
A las 5 de
la mañana del día siguiente un ojeroso y envejecido médico en el enésimo exámen
a su atribulada paciente por fin dio la orden que todos esperábamos:
-“Vámonos
para el hospital, se acerca la hora”
Y nos
fuimos todos en una camioneta Wagonier con capacidad para siete personas en la
que de forma milagrosa y en abierto desafío a las leyes de la matemáticas, la
física (y de tránsito) nos encarapitamos más de una docena de pasajeros entre
quienes se incluían abuelos, tíos, vecinos, amigos. Cuando arrancábamos alguien
tuvo la cortesía de abrir también un campito para la parturienta y su médico.
En el
hospital esperamos un buen rato pendientes de los dos bombillo, uno azul y otro rosado que
anunciaría el nacimiento y el sexo del o
de la recién nacida.
A las 9:04
de la mañana la tranquilidad del hospital fue interrumpida por un fuerte llanto
que inundó habitaciones, pasillos, salas, jardines y siete cuadras
circunvecinas. Sobre el marco de la puerta se encendió el bombillo rosado y
todos nos fundimos en un fuerte abrazo y algunos alaridos de felicidad que sólo
fueron interrumpidos cuando el pastor Santander Ortega, abuelo de la niña nos
invitó a orar para dar gracias a Dios.
Había venido al mundo Genevi, nombre
que le eligieron sus abuelos, apócope de Genevieve, nombre en otro idioma de la
bella ciudad de Ginebra y que tiene varios significados dependiendo del idioma del
que se trate. En céltico es “ola blanca”; en francés y alemán: “de la raza de
las mujeres”.
Como defensor del idioma nuestro prefería
un nombre criollo fácil de pronunciar, común y hermoso como Juana, María, Dominga,
Isnelda (como la abuela) Perfecta o Domitila, pero la familia me los rechazaba
con serios gestos de desaprobación y acusaciones sobre supuesto mal gusto.
Me trancé con el rarísimo “Genevie”
pero logré imponer mis dos condiciones: 1. Que me permitieran “castellanizarlo” y 2. Que me dieran libertad para escoger el
segundo nombre. En uso de la primera condición decidí que el nombre se
escribiría Yenevi y el segundo nombre sería Carlene, en homenaje al amor con
que la sacrificada madre llevó en el vientre a semejante estrella de la belleza
y la inteligencia durante nueve meses.
Tal vez nada de lo que he contado
sea importante para usted, pero lo es
para mí que estoy cumpliendo años desde el día en que se encendió el bombillo
rosado para anunciarme que me había convertido en papá por primera vez.
Deportivo Riohacha, puro amor y fútbol
De pie: Amado Reales, Manuel Padilla, "Sapuca" Hernández, Héctor "El Oso" Arévalo, Luis Pérez y Roque Pérez, Inclinados: Edgar Almazo, Sabino Martínez,, Jorge Olivella, Luis Montaño y Osmani Barros |
Corrían los primeros años de la década de los 80 y en La Guajira, al igual que en el resto de los departamentos del Caribe, sólo se hablaba de Junior y Unión Magdalena. En 1979 Unión estuvo a muy poco de lograr su segundo título profesional y Junior había sido campeón en 1977 y 1980.
En Riohacha, con el liderazgo de Rafael Freyle, Lucky Cotes, Edgar Ferrucho y José Miguel Cotes, surgió este equipo que se consagró como uno de los mejores del país en la recién creada Segunda División del fútbol colombiano. Partido tras partido se consolidaba y mostraba buen fútbol, además de notables resultados ante los mejores de la región.
La campaña fue tan buena que le alcanzó para clasificar a las finales nacionales en compañía de Unión Magdalena en una demostración de superioridad sobre equipos como Junior, Sporting, Magangué, Soledad, Real Cartagena, Sabana Larga y Atlético Cesar, entre otros. Además, el equipo despertó tal fervor que en cada partido del local el estadio CalanCala (Hoy "Federico Serrano") tenía una gran asistencia de hinchas de Riohacha y Maicao.
Esta nómina corresponde al año 1985 y contaba con la dirección técnica de Pedro Vásquez, quien fue reemplazado después por Alfredo Griego.
De izquierda a derecha figuran Amado Reales; Manuel Padilla, Víctor "Sapuka" Hernández, Héctor "El Oso" Arévalo, Luis Pérez (maicaero) y el portero Roque Pérez. Inclinados están Edgar Almazo, Sabino Martínez, Jorge Olivella, Luis Montaño y Osmani Barros ("El Almirante" del área).
Sobre Jorge Olivella, un volante 10 de fútbol exquisito y una visión periférica notable, el periodista Francisco figueroa Turcios manifestó: "Si hubiera jugado en nuestros tiempos, estaría en uno de los mejores equipos de Europa"
En la final nacional, disputada en Ocaña, Norte de Santander, Deportivo Riohacha fue uno de los tres mejores equipos del campeonato organizado por la Difútbol.
Foto y alineación, cortesía de: Francisco Figueroa Turcios
Agradecimientos a: lachachara.org