Por: Armando Rada
Disfruté la noche como el día gracias al amor
Ignoré el dolor teniendo por verdugo mi ira
Amé a esas flores aun con sus espinas, y volvería a amarlas mil veces mas.
Sentí ese fuego, esa llama viva que el astro Rey no me ha podido dar.
Entré a su mundo como un pez y exploré cada rincón de su alma, y en uno de ello dejé pedazos de la mía
Hoy la conozco, ella, me angustia, me desespera, me hace escribir estas letras. Me abraza en silencio y golpea mi espíritu, me hace sentir otro. Acaso me desconozco? O realmente me presento ante mí.
Más colma mi ansiedad y por más que intente evitarla y no sentir su silencio está ahí, ella, mi gran amiga: LA SOLEDAD.
Pero no me envidien, por que tal vez ella es la única que acompaña el mundo.
2 comentarios:
Y ESTO QUE ES POR DIOS!!!!!!!
UNA POESIA!!!
JAJAJAJA.... COMO QUE LA SOLEDAD LO TIENE GRAVE
TETRICO.
DANTES.
Es algo interezante, es algo que nos pone a pensar sobre la soledad, que tanto podemos llegar a quererla y que tanto la podemos odiar.
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