Los seres humanos, todos con diferentes formas de pensar, sentir y actuar en determinadas situaciones que se nos presentan en la vida, buscamos el mismo fin: realizarnos como personas para alcanzar la felicidad. Lastimosamente no todos logran llegar a ella; muchos en su afán inútil y sin sentido, terminan destruyéndose sin encontrar el propósito por el cual Dios los puso en este mundo.
Todo esto a causa de limitaciones mentales, físicas, intelectuales que solo están en el interior de cada persona, las cuales nos impiden avanzar, y nos llevan a buscar culpables de nuestros propios fracasos.
Para lograr el desarrollo individual, social, y cultural debemos proyectarnos hacia el futuro, a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas y problemas casi imposibles de resolver.
Una actitud positiva y perseverante será la clave del éxito y el triunfo; aprendiendo de los errores y fracasos encontraremos las fuerzas necesarias para volver a levantarnos buscándole siempre el lado bueno a las adversidades sin dejarse derrumbar por ellas.
1 comentario:
Corto pero sustancioso. Excelente lo de la perseverancia. Respecto a la felicidad pienso que es un concepto muy subjetivo. No es lo mismo la felicidad para un traqueto que para un muchacho de iglesia.
Atentamente:
Blas Alfonso Núñez Tovar
Ingeniero Industrial
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