viernes, 6 de septiembre de 2019

El niño que era culpable de todo



Eran los años setenta, la época en que Maicao
era la ciudad más bulliciosa del mundo y la que atraía más turistas por cada mil habitantes en todo el país. No se trataba de turistas que vinieran a conocer las montañas de basuras que se acumulaban en la plaza Simón Bolívar ni los charcos de la calle 14 inmortalizados en una canción de Roberto Solano, sino de visitantes que venían a comprar mercancías a precios que eran muy bajos y por lo tanto muy atractivos.
  

Con lo que un padre de familia compraba un televisor en Bogotá o Barranquilla podía comprar cuatro o cinco en Maicao y con lo que costaba una botella de whisky en cualquier ciudad del país, podía comprar la caja completa en una de las provisiones de la calle 12.

Pero no es de turismo, ni de televisores ni de whisky de lo que quiero escribir sino de mi amado Gimnasio Girardot, el colegio en el que cursé mi primaria y pasé muy buenos años de la infancia al lado de Mauricio Alarcón, Fredy Arrieta, Ildefonso Sánchez, Alejandro Suárez y José Manuel Polo. Por supuesto que la lista era más larga (en el curso éramos como veinte) pero la voy a dejar hasta ahí a ver si aparecen algunos de los compañeros que desde hace mucho se han perdido en las brumas del tiempo, aunque permanecen intactos en las páginas de los recuerdos.  

Estoy omitiendo sus nombres de manera no tan involuntaria a ver si aparecen, aunque sea para hacerme el reclamo.

El Girardot era un buen colegio en el que se enseñaba con el amor en una mano y la disciplina en la otra. La señora Sara, por ejemplo, iniciaba a sus alumnos en las tablas de multiplicar apoyada en una tabla tipo regla; la fórmula era fácil: un reglazo para el que no se supiera la tabla del uno, dos para el que fallara en la del dos y así sucesivamente… hasta que el estudiante estuviera bien educado.

Los profesores, a la usanza de la época, eran experto en métodos de avanzada inquisición educativa y aplicación social.  Eran famosos y queridos, no por los métodos, sino a pesar de ellos.

Afortunadamente los espacios eran amplios y los salones tenían suficiente ventilación en iluminación natural. En recreo todo era ruido, pero a la hora de clases escucharse hasta el zumbido de una mosca.

El silencio sería sepulcral de no ser por las voces de los profesores tratando de transmitir los contenidos de los libros y …por el desordenado estilo de Polo, uno de los estudiantes más desordenados del mundo, el mismo que había puesto a prueba la paciencia de Dilia, la profesora más tierna de la ciudad y había desafiado las reglas de Rita, la adusta directora del colegio.

Polo era el  encargado de tirar los cuadernos de sus compañeros contra las aspas de los ventiladores para ver cómo volaban las hojas hacia todas partes, era el que se trepaba al techo para verificar la resistencia de las láminas de asbesto, invadía la cancha y se robaba el balón en plena final del campeonato Inter cursos, era el que desaparecía la tiza y el borrador del profe de matemáticas…y también tenía la costumbre de limpiar la silla de los maestros para que estos la encontraran limpia. 

A veces, por puro descuido, dejaba sobre el asiento una bolita de chicle de manera que cuando se levantaban, después de llamar a lista, lo hacían con la silla pegada al trasero. Un día burló la vigilancia del coordinador de disciplina, se subió a un escritorio y tocó el timbre que indicaba la hora de salida media hora antes, lo cual revolucionó al plantel porque todos los estudiantes corrieron a la puerta y aún los profesores terminaron más temprano sus clases en la creencia de que todas las actividades terminaban más temprano, tal vez por ser vísperas de las fiestas de San Martín, el patrono del barrio en que estaba ubicado el colegio. 

Las travesuras de Polo terminaban indefectiblemente en una de estas tres situaciones:  llamado a la coordinación, en donde el profesor Pareja le suministraba treinta amables correazos;  llamado a la dirección, en donde la señora Rita lo amenazaba con la expulsión;  el paso por la sala de consulta en donde la seño Margarita lo sentenciaba a, por lo menos, dos horas de reclusión  en el cuarto oscuro, un pequeño calabozo si ventanas, cuyo único adorno era un mico disecado, sin ventanas, sin luz y sin muebles.  Allí aguantaban el suplicio de la privación de la libertad los reos de Margarita, hasta cumplir el último segundo del último minuto de la pena asignada.

Polo era posiblemente el niño más famoso no solo del colegio sino del barrio, pues se le había visto en los patios del vecindario robando mangos y mamones en lo más alto de los árboles a los que subía con destreza felina y de los que bajaba con mucha dificultad.

Un día la calma de la mañana fue interrumpida por el golpe de una piedra contra un vidrio que se hizo añicos. En menos de dos minutos los profesores y los estudiantes estaban reunidos en la rectoría y hacían conjeturas sobre el causante del pequeño desastre. Las esquirlas de vidrio estaban cobre los escritorios, también en el piso y hasta en el cabello de Dorita, la encargada de hacer el aseo.
Por encima del murmullo se escuchó la voz fuerte y firme de la profesora Dilia:
-¡Yo vi a Polo!

Todos la miraron y movieron la cabeza afirmativamente, para darle la razón a quien había hecho la categórica afirmación. Margarita la miró complacida, como dándole las gracias por la oportunidad que le daba de tener un cliente en el oscuro aposento de castigos.

Ya iban en busca de Polo cuando el profesor Pareja los detuvo

-¡No puede ser! ¡Debió haber sido otra persona!

-¿Cómo se atreve a defenderlo? Era la voz de Duarte, el director de grupo. Polo siempre es culpable de todo

-Sí, pero acá tengo su excusa. Hace tres días no viene a clases porque está enfermo de varicela.   Ustedes dicen ver lo que no han visto.

Dilia miró avergonzada hacia el suelo y comenzó a caminar hacia su salón de clases, como lo hicieron todos.

¿Por qué siempre culpan a Polo? Decía Pareja, mientras guardaba la excusa en una carpeta.

¿Por qué será? Por que él siempre tiene la culpa de todo.

Años después aún no se sabe quién rompió la ventana y la calma en ese lejano día de clases.

martes, 3 de septiembre de 2019

Mohamed Dasuki reitera su apoyo a Delay Magdaniel


El candidato a la alcaldía de Maicao Mohamed Dasuki reiteró en las últimas horas tu total e incondicional respaldo a Delay Magnadiel, candidato del partido ASI a la Gobernación del departamento. 

Dasuki expidió un comunicado con el que le pone freno a algunos malos entendidos causados porque un grupo de cinco de sus simpatizantes se tomaron una fotografía al lado del candidato Nemesio Roys, el representante Alfredo Deluque y la ex gobernadora Tania Buitrago. 

En el documento de la campaña El verdadero cambio para Maicao se hace énfasis en el respaldo al candidato Delay Magdaniel e invita a sus simpatizantes a reforzar el trabajo para obtener la victoria en las elecciones del 27 de octubre. 

El siguiente es el texto del comunicado expedido por la campaña de Mohamed Dasuki: 

Comunicado a la opinión pública

El proyecto Político El Verdadero Cambio Mohamad Dasuki Alcalde 2020 - 2023  permite informarle a  la opinión pública lo siguiente:

1. Nuestra prioridad es dar a conocer al pueblo de Maicao las  propuestas contenidas  en nuestro programa de gobierno, un programa de gobierno que ha sido construido de manera incluyente y participativo, y que todo  pueblo maicaero debe conocer y analizar, de esta manera depositar su  confianza en este proyecto político el próximo 27 de octubre.

2. Que el  Proyecto Político El Verdadero Cambio Mohamad Dasuki Alcalde 2020 - 2023  respalda única y exclusivamente la candidatura del doctor Delay Magdaniel, con quien tenemos acuerdos programáticos para lograr acciones que conduzcan al bienestar de los habitantes de las zonas urbanas y rurales de Maicao.

3. En el ejercicio de libertad política y democrática respetamos los compromisos que algunos de nuestros simpatizantes y colaboradores hayan adquirido previamente con otros candidatos a la Gobernación del departamento.

4. Hemos dado instrucciones a nuestro equipo directivo para que de manera firme y sin limitaciones apoyemos no solo la candidatura de Mohamad Dasuki a la alcaldía sino también la de Delay Magdaniel a la Gobernación del departamento de la Guajira.

5. Invitamos al pueblo maicaero y guajiro para que trabajemos Unidos en el logro del Verdadero cambio para Maicao y  La Guajira.

lunes, 2 de septiembre de 2019

Él a ella (1)


Escrito por:  Asteryn


Seguimos empujándonos el uno al otro, seguimos luchando  aunque ya no nos quedan fuerzas, seguimos haciéndonos sangrar  sin parar, seguimos explotando y arrasando con todo a nuestro alrededor.

Las lágrimas no paran, el dolor no merma, pero nuestras manos siguen aferrándose; los llantos son intensos, la indiferencia quema, el dolor sordo y el desconsuelo de ambos, junto con nuestra amargura nos hiere como nada. Pero no te suelto, no me sueltas.

Nos seguimos aferrando porque a eso nos acostumbramos, porque en eso nos convertimos, porque ya  no hay nada que hacer. El tiempo voló y no pasó en balde, ambos estamos cansados, ambos solo queremos cerrar los ojos y ya no despertar, estamos demasiado heridos y supurantes que hasta el pobre agarre de nuestras manos quema.

Lo que vivimos juntos; todos los abrazos y besos se empañan con cada golpe que te di y cada humillación a la que me sometiste, todas nuestras risas se opacan en comparación a nuestros gritos de ira y reclamos, cada te amo  se hace pequeño viendo el  tamaño de tus moretones y la culpa que sentí después, todo ,absolutamente todo está dañado en nosotros como cuando no me consuelas y yo te hiero, cuando no te importo y no mido mis palabras como cuando me doy cuenta de que ya no me amas como ayer y sé que me encargué de que  así fuera y sin embargo… yo si te sigo amando como ayer, como hace tres días, como la primera vez que te vi y como creo que siempre te amaré, aunque siga lastimándote, aunque sigas lastimándome.

No sé si algún día dejaré de llorar y el peso y dolor en mi espalda mermará aunque sea un poco porque yo solo quiero que me abraces, yo  solo quiero paz, yo solo quiero silencio, lo único que  quiero eres tú.



domingo, 1 de septiembre de 2019

Mohamed Dasuki rechaza destrucción de sus vallas y hace llamado a la reconciliación

Así se veía la valla recién instalada
en la salida a Riohacha
El candidato a la alcaldía de Maicao Mohamed Dasuki rechazó los perjuicios que le han causado a su campaña las personas que han destruido algunas de las vallas con las cuales hace legítima aspiración política. 
El candidato recordó que hace dos semanas fue destruida una valla ubicada en el sector del centro y hace tres días fue robada la valla que compartía con el candidato a la Gobernación Delay Magdaniel, ubicada en la salida a Riohacha.

Aspecto que presenta la valla después de los
hechos vandálicos denunciados por Dasuki
Manifestó que su campaña se hace con los recursos que aportan los simpatizantes y agregó que las dos vallas robadas o dañadas fueron donadas por un grupo de amigos y seguidores quienes no se explican por qué se presentan hechos como éstos.

Dasuki hizo un llamado a la paz, la reconciliación y el juego limpio durante los días que aún restan para las elecciones.

“Hemos sido respetuosos de todas las candidaturas, tratamos con amabilidad y cortesía a los demás candidatos, consideramos que todos son nuestros amigos y compañeros. Por esta razón no entendemos que nos hagan víctimas de estos ataques y mucho menos que se nos  perjudique al destruir lo que nos ha costado tanto esfuerzo”

El candidato de los partidos ASI y MAIS hizo un llamado a sus seguidores para que se mantengan firmes en su trabajo y no le den importancia a los vándalos que tratan de dañar los elementos de divulgación que con tanto esfuerzo se han podido conseguir.  También le hizo un llamado a sus amigos para mantener la posición de respeto a todas las candidaturas.   

sábado, 31 de agosto de 2019

Cuando buscas explicar lo que no puedes entender


Escrito por: Kaled Rutto Martínez

Cuando buscas explicar aquello que no puedes entender, algo que duro menos que el adiós de tu silencio haciéndome creer que estuviste ahí siendo tú, y no era más que el reflejo invisible de tu piel presente en mi inconsciente que tuvo vida con tus palabras y murió con tus actos.

Que puedo explicar si tú eras lo que yo nunca fui y siempre soñé, tu voz alimentaba cada una de mis fantasías olvidando la realidad, porque fuiste la palabra correcta de lo que pensé que era amor, porque curabas mi miedo cuando había una duda, necesitando una mirada haciéndome ver el disfraz de tu alma.

No entiendo como un suspiro hizo de un todo la nada, un espejismo que me hizo creer la verdad que nuca fuiste, si eras una niña mientras yo crecí como hombre, pensé que la inocencia no les ganaría a los años, pero veo que es el tiempo quien declara las huellas y te deja la enseñanza.

Has de ti un vuelo si descanso, donde las árboles sean más que tu habitación en cada noche, las montañas no solo estén para cegar tu camino si no para alentar tu inconsolable sed de soledad, y te haga ver que el viento por más que vueles, lo sientas, pero no lo veas, estará en ti, impulsando tus ganas de libertad hasta que descubra tu verdadera desnudez.  

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