Escrito por: Asteryn
Seguimos
empujándonos el uno al otro, seguimos luchando
aunque ya no nos quedan fuerzas, seguimos haciéndonos sangrar sin parar, seguimos explotando y arrasando
con todo a nuestro alrededor.
Las lágrimas no paran, el dolor no merma, pero
nuestras manos siguen aferrándose; los llantos son intensos, la indiferencia
quema, el dolor sordo y el desconsuelo de ambos, junto con nuestra amargura nos
hiere como nada. Pero no te suelto, no me sueltas.
Nos seguimos
aferrando porque a eso nos acostumbramos, porque en eso nos convertimos, porque
ya no hay nada que hacer. El tiempo voló
y no pasó en balde, ambos estamos cansados, ambos solo queremos cerrar los ojos
y ya no despertar, estamos demasiado heridos y supurantes que hasta el pobre
agarre de nuestras manos quema.
Lo que vivimos
juntos; todos los abrazos y besos se empañan con cada golpe que te di y cada
humillación a la que me sometiste, todas nuestras risas se opacan en
comparación a nuestros gritos de ira y reclamos, cada te amo se hace pequeño viendo el tamaño de tus moretones y la culpa que sentí
después, todo ,absolutamente todo está dañado en nosotros como cuando no me
consuelas y yo te hiero, cuando no te importo y no mido mis palabras como
cuando me doy cuenta de que ya no me amas como ayer y sé que me encargué de que
así fuera y sin embargo… yo si te sigo
amando como ayer, como hace tres días, como la primera vez que te vi y como
creo que siempre te amaré, aunque siga lastimándote, aunque sigas lastimándome.
No sé si algún día
dejaré de llorar y el peso y dolor en mi espalda mermará aunque sea un poco
porque yo solo quiero que me abraces, yo
solo quiero paz, yo solo quiero silencio, lo único que quiero eres tú.