viernes, 12 de febrero de 2010

El ‘Estado de opinión’

¿Fase superior del Estado de Derecho o fase terminal de la ‘democracia delegativa’?

Por: Bernardo Ramírez del Valle
(Abogado, Politólogo y Periodista)

Gran revuelo político y académico causó en el país la novedosa tesis del “Estado de opinión” presentada oficialmente por el Presidente Álvaro Uribe Vélez en su discurso de instalación del Congreso de la República el 20 de julio del 2009, y reafirmada recientemente por el Procurador General de la Nación en el concepto de viabilidad jurídica y política del referendo para la reelección presidencial. Según esta idea, “Colombia goza de un Estado de opinión que es la fase superior y característica por excelencia del Estado de Derecho (…) resultado del proceso histórico de cesión de derechos de la autocracia al pueblo”. Según el Presidente Uribe, el Estado de opinión consiste en “la libertad del ciudadano y del Gobierno frente a los medios (...); es el equilibrio entre el obligatorio cumplimiento de las sentencias de los jueces y la libertad de controvertirlas y la fuente del principio de debate a las decisiones legislativas sin penalizarlas”.

Si bien esta inadvertida y peregrina tesis comenzó a ser esbozada por el mandatario colombiano y su asesor José Obdulio Gaviria desde el mes de octubre del año 2008, cuando presentó al Congreso el proyecto de ley del referendo, sólo hasta su presentación oficial, el 20 de julio de ese año, fue tomada en serio por los partidos políticos de oposición y por el mundo académico del país, ante las implicaciones que pueda tener como resultado de un eventual fracaso de ese mecanismo reformatorio de la Constitución, que daría al traste con la segunda reelección presidencial.

Estado de opinión y Estado comunitario

Los fundamentos filosóficos de esta teoría política uribista, hay que encontrarlos en la ‘teoría comunitaria de gobierno’ que se abrió paso entre finales de los años noventa del siglo XX y comienzos del siglo XXI, como resultado del papel protagónico que asumió la sociedad civil en el control del poder público del Estado (situación que hace ver más borrosa la distinción entre “lo público” y “lo privado”).

Esta teoría critica abiertamente las tradicionales visiones de la participación ciudadana en la gestión estatal y propone formas alternativas realmente novedosas, con nuevas formas de participación comunitaria en áreas antes vedadas a la acción ciudadana, tales como las relacionadas con el control y la fiscalización de la gestión de “lo público”.

Es una propuesta que pretende transformar la participación ciudadana meramente “electoral” en una participación ciudadana “decisional y fiscalizadora”, sobre el supuesto de que son las propias comunidades las que conocen sus problemas e intereses y si se les apoya técnicamente tienen la capacidad de proponer, resolver, ejecutar y controlar las acciones de interés común que realizan sus autoridades locales, regionales y nacionales.

Se considera que esta “entrega” a las comunidades del “poder decisional y fiscalizador” del Estado, constituye hoy el fundamento de legitimidad moral sobre el que descansa la democracia moderna (Kohen, 1996. p. 15). Es también un modelo que supone que el ciudadano contribuye de manera permanente a determinar las prioridades del accionar del Estado, a definir las respuestas a las demandas sociales y a tener un grado de influencia e intervención respecto de las modalidades de satisfacción de las necesidades públicas.

Igualmente se fundamenta en el concepto de “justicia comunitaria” porque entiende la “participación” como un derecho soberano del ciudadano y no como una mera concesión de la autoridad en el marco de un proceso constante de construcción/recuperación de un poder ciudadano eficaz dentro de la sociedad civil (Cox, 1995, p. 23). En el caso concreto del modelo de ‘Estado comunitario’ de Uribe, José Obdulio Gaviria lo define como un gobierno en contacto permanente con la ciudadanía. “Sus dos principales herramientas son los consejos comunales de Gobierno y un contacto directo con el pueblo a través de los mecanismos de participación, no necesariamente mediados por los partidos, aunque no los excluye” (El Tiempo, Feb. 22, 1999).

Mass medias y opinión pública

La idea de un Estado regulado por el poder que genera la opinión pública en las sociedades de hoy, especialmente en los sistemas de gobiernos presidencialistas como el nuestro, con un poder público subordinado a un nuevo tipo de soberanía popular, es la que se encuentra en la base de la propuesta uribista del ‘Estado de opinión’. Pero es un poder difuso, que antes que residir en la población que opina, se anida en los distintos medios de comunicación que la permean e influyen, los que desde el siglo XIX han venido revolucionando al mundo contemporáneo. La primera ‘revolución mediática’ se produjo con la invención del lenguaje, en los inicios mismos de la civilización humana.

Luego sucedieron otras: la invención de la escritura y de la imprenta. Empero, la verdadera revolución mediática fue la que se desarrolló en el siglo XX, con la invención de la radiodifusión radial y televisiva, y luego de la Internet. En este contexto, se considera que fue la telegrafía el primer medio de comunicación verdaderamente moderno, seguida por la telefonía, la radio, la televisión, la transmisión por cable y satélite, y, finalmente (hasta ahora), la Internet.

En los últimos cien años, estos medios de comunicación masiva han generado una “sociedad de saberes compartidos” o “sociedad del conocimiento” cada vez más globalizada e interactuante. En lo político, los mass-media han generado la creación de toda clase de tecnologías informáticas, que han permitido la expansión masiva del lenguaje político y de las ideas políticas, facilitando la construcción de consensos sociales y la reproducción del discurso político. Raboy y Solervincens consideran que cada nueva generación de medios de comunicación ha traído consigo su carga de utopías y de creación de espacios públicos de interacción participativa entre ciudadanos informados que hacen uso de su derecho a la palabra:

“Todo medio de comunicación nuevo constituye al mismo tiempo el punto de disputas entre lógicas societales en competencia del Estado, del mercado y de la sociedad civil (…) Las reflexiones sobre los medios de comunicación se centran tradicionalmente en la capacidad de las instituciones mediáticas y de las tecnologías de comunicación de desempeñar un papel en la democratización de las sociedades, en la creación de una esfera pública a través de la cual las personas pudieran participar en asuntos cívicos, en el realce de la identidad nacional y cultural, en la promoción de la expresión y el diálogo creativos” (Raboy y Solervincens, 2007).

Es evidente que la revolución mediática del siglo XX introdujo sustanciales transformaciones en las tradicionales formas de relacionamiento político entre gobernantes y gobernados. Saperas considera que los medias (en tanto comunicación pública), determinan las formas de orientación de la atención pública, la agenda de temas predominantes que reclaman dicha atención y su discusión pública posterior, la jerarquización de la relevancia de dichos temas y la capacidad de discriminación temática que manifiestan los individuos (Saperas, 1987, p. 87). En este sentido, los medios de comunicación masivos y, en particular, la televisión en cuanto medio de comunicación hegemónico, serían los responsables, en las democracias actuales –como lo afirma Sartori–, de la formación de la “opinión pública”, pues influyen en la atención que el público otorga a ciertos temas que son considerados de “interés colectivo” (Sartori, 1992, p. 125).

La opinión pública determina a la vez, en gran extensión y a través de sus demandas, la agenda de actividades de los dirigentes políticos y de los gobernantes en todos los niveles. Por eso Sartori considera que estamos en una sociedad “teledirigida” pues “los políticos cada vez tienen menos relación con acontecimientos genuinos y cada vez se relacionan más con acontecimientos mediáticos, es decir, acontecimientos seleccionados por la video-visibilidad, que después son agrandados o distorsionados por la cámara (por lo que) la denominada “voz del pueblo” es en gran medida la “voz de los media” sobre el pueblo” (Ibíd., p. 126).

Con el advenimiento de la globalización, es cada vez mayor la influencia de los medios de comunicación masivos en el direccionamiento de las políticas de los Estados, que tienden también a universalizarse a través de “modelos” de gestión que manejan un lenguaje común, que muchas veces son “copiados” o “imitados” del ámbito internacional.

Alcances de la tesis uribista

En principio, la tesis uribista del “Estado de opinión”, en su concepción dahliana de “democracia perfecta” o poliárquica, no representaría peligro alguno para nuestro sistema político liberal decimonónico (común a los países del hemisferio occidental), basado en la división tripartita del poder público (frenos y contrapesos) y en el principio de legalidad (Estado de Derecho), sino fuera porque tanto regímenes políticos de derecha (el de Uribe), como de izquierda (Chávez, Correa, Ortega y Morales) han pretendido fincar en ella su permanencia indefinida en el poder, lo que significaría dar continuidad a un tipo de democracia representativa que el politólogo argentino Guillermo O’Donnell llamó “delegativa”, caracterizada por una débil institucionalidad donde el poder ejecutivo se encuentra muy centralizado y subordina a los demás poderes (O’Donnell, 2007).

Se trata de regímenes formalmente democráticos, con elecciones periódicas más o menos imparciales y generalmente frecuentes, pero que en determinados momentos de su evolución adquieren un fuerte sesgo autoritario como consecuencia de alguna crisis económica, social o política que los afectan, que impulsan a los electores a “delegar” ciegamente en la autoridad elegida el ejercicio arbitrario, personalizado y discrecional del poder ejecutivo, anulando, en la práctica, el sistema de pesos y contrapesos contenido en la división y separación de los poderes públicos y marginando a los ciudadanos de los procesos políticos decisionales.

En realidad, antes que de “Estado de opinión” debe hablarse de “democracia de opinión” como fase superior de la ‘democracia delegativa’ de nuevo cuño, que favorece un presidencialismo caudillista, mesiánico y autoritario (de izquierda y de derecha) que reverdece en América Latina.

Una tesis peligrosa

Si bien la formulación de la tesis del “Estado de opinión” o, en nuestro concepto, de la “democracia de opinión” se produce en un escenario político nacional donde aparentemente se encuentran enfrentadas la opinión pública (favorable a la reelección de Uribe) con importantes sectores de la sociedad civil (partidos políticos, iglesia católica, industriales, etc.) que se oponen a ella, su imposición autoritaria conduciría a una verdadera “hecatombe” del sistema político nacional, organizado en derredor de una forma de Estado republicana, forma de gobierno democrática participativa, sistema de gobierno presidencialista y un régimen político de Estado de derecho. Se correría el peligro de que en adelante la Constitución política y las leyes se modifiquen a través de encuestas de opinión y el Congreso de la República sea reemplazado por el Centro Nacional de Consultoría u otras entidades encuestadoras privadas; que los fallos de los jueces y magistrados sean sometidos a la consideración de la opinión pública como tribunal popular de última instancia; que los partidos políticos sean reemplazados por noticieros y programas de opinión radiales y televisivos dado que –como bien lo señala el politólogo mexicano Pablo Espinosa Vera– en el mundo de hoy los medios masivos de comunicación permean y controlan todos los intersticios de la vida social “imponiendo sistemas de significación, códigos autoritarios y coercitivos y reglas del juego unilaterales siempre a favor de ‘emisores invisibles’ de dicho poder y siempre a favor del Príncipe” (Espinosa, 2005).

Un tipo de Estado como este, supone la transformación de la ‘soberanía popular’ en ‘soberanía massmediática’ y de la ‘democracia participativa’ en ‘democracia automática’.

Zelaya: el quiebre de la tesis

Pretender anteponer el “Estado de opinión” al “Estado de derecho” de un país como estrategia mediática para lograr un fin político (en este caso la reelección presidencial), es algo que rebasa la mera retórica académica politológica y cae en el campo de la pragmática política, pues implica, en la práctica, desconocer las reglas de juego político imperante en esa sociedad (régimen político) y exponerse a reacciones adversas desestabilizadoras del sistema de gobierno.

Fue lo que le sucedió al depuesto presidente hondureño Manuel Zelaya al pretender desconocer por la vía de una inconstitucional consulta popular, la decisión del Congreso, la Suprema Corte de Justicia y el Consejo Nacional Electoral de ese país de no permitir su reelección inmediata en el primer cargo de la república. El caso Zelaya se convierte así en un precedente importante en América Latina para quienes pretenden a toda costa subordinar el sagrado principio del Estado de Derecho a la profana, peregrina y oportunista tesis del “Estado de opinión”.


BIBLIOGRAFÍA

Kohen, Beatriz. Acciones de Defensa del Interés Público. Buenos Aires. En: Rev. Poder Ciudadano, Abril, 1996. p. 15.

Cox, Sebastián. Construcción de lo Público y Ampliación de Democracia: Nuevas dimensiones para la Ciudadanía. Sociedad Civil, Ciudadanías y Construcción de lo Público. Santiago de Chile: Serie Separatas Ciudadanías (FORJA - CEDAL - FLACSO – PIIE), 1995. p. 23.

Raboy, Marc y Solervincens, Marcelo. Los Medios de Comunicación. (en línea): http://www.vecam.org/article683.html (citado el 23 de mayo de 2007).

Saperas, Enric. Los efectos cognoscitivos de la comunicación de masas. Madrid: Ariel, 1987, p. 87.

Sartori, Giovanni. Elementos de teoría política. Madrid: Editorial, 1992, p. 125

O’Donnell, Guillermo. ¿Delegative democracy? Notre Dame: The Helen Kellogg Institute for International Studies University of Notre Dame, 1992. En: www.pagina12.com.ar/duarui/dialogos/21-63632-2006-02-27.html (citado en 6 de octubre de 2007)

Espinosa Vera, Pablo. Los constructores de ‘significados últimos’. México: Instituto de Semiótica Política y Comunicación Pública (en línea), s.n., (2005). http://www.semioticapolitica.com (consultado el 12 de marzo de 2007).

Los números de Maicao

William Pinto, Coordinador Municipal de Deportes, preocupado por la escasez de recursos en su sector


240: los niños escolares que resultaron intoxicados en la emergencia del pasado 11 de febrero en Maicao al parecer por el cosumo de un alimento contaminado. El dato lo dio el secretario de salud municipal Hugo Díaz.

210 millones de pesos: ese es el presupuesto de la Coordinación Municipal de deportes de Maicao para la vigencia del 2.010. La cifra es tan baja que no alcanza "ni para la cal" con que se marca las canchas. William Pinto, coordinador de deportes expresó su preocupación por esta escasez de fondos y las limitaciones que tendrá para poner en práctica su plan de trabajo.

N vallas publicitarias: es enorme, incontable el número de vallas publicitarias que han pintado por estos días en la ciudad. Y allí permanecerán hasta que en el futuro otro político superponga la suya próxima en un futuro debete electoral. En Maicao hay vallas que llevan más de 10 años de estar en las paredes de ciertos barrios. Lo que pasa es que el que gana no las borra porque está "muy ocupado en el desempeño de sus funciones" y los que pierden no las borran porque...¿Qué ganas les van a quedar?

Una sola: una sola emisora comercial es la que existe en Maicao. Adicionalmente está la emisora del Ejército y otras pertenecientes a comunidades cristianas o instituciones educativas. Estas últimas hacen esfuerzos para legalizarse, sin éxito por ahora. En sus mejores tiempos la radio de Maicao llegó a tener cuatro emisoras: tres de AM y una de Fm. Hoy, el todo de la radio es prácticamente Olímpica Estéreo, fundada hace casi veinte años por el empresario y dirigente polìtico Bernardino Mejía con el nombre de "Yoruma FM Stereo"

Uno solo: un solo equipo de Primera C tendrá Maicao en el presente año. En el 2.010 la ciudad tuvo al Unión Maicao y al Real Maicao, pero los problemas económicos obligaron a Real a desistir de su participación en la presente temporada. En virtud de lo anterior, será el Unión el único equipo de la frontera. Tendrá la difícil misión de conquistar a la hinchada que era casi toda del desaparecido Real.

jueves, 11 de febrero de 2010

Entrevista con el coronel Wenceslao Ferrín

El comandante del Tercer Distrito de Policía en Maicao habla sobre la seguridad de Maicao

Intoxicación masiva de estudiantes que consumieron pollo


Tomado del Informador

Maicao - Más de 250 estudiantes de los colegios Leída Garrido de Guerrero, Erika Beatriz Mejía, María Eugenia, Colombia Libre, Los Laureles y Comunal el Carmen, resultaron intoxicados el día anterior, al consumir como desayuno arepas rellenas con pollo y una colada.

Los menores estudiantes, minutos más tarde de recibir la ración, presentaron vómitos constante y diarrea, señales de una inminente intoxicación masiva, lo que obligó a los diferentes coordinadores de estos centros educativos a llevarlos a la clínica Maicao, hospital San José y Clínica San Jorge, sitios en donde se les prestó la atención requerida a los infantes.

Una vez conocida la emergencia, la administración municipal y el Secretario de Salud del municipio, médico Hugo Díaz Rivera, habilitaron la antigua sede del hospital, con la finalidad de atender aquellos menores que fueron remitidos por encontrarse la clínica y el nuevo hospital completamente llenos y porque se atención era de manera inmediata.

La docente Mery Oñate de Mejía, Rectora del colegio María Eugenia del Barrio San José, manifestó que los menores, bien temprano habían consumido unas arepas con pollo y al parecer estás los intoxicaron al, punto que hubo que llevarlos de urgencias a la clínica más cercana.

La señora Oñate de Mejía, indicó "ellos no tienen la injerencia de observar la preparación de estos alimentos, porque llegan listos para servir desde la Fundación "Fundalena", gerenciada por Elizabet Habby Martínez.

Considero que hay que tener mucho cuidado en la preparación y compra del pollo, porque de otra manera se presentan estos casos en la población infantil.

Nos preocupamos cuando veíamos los niños pálidos y con vómitos y los llevamos a la clínica y al hospital San José", anotó Meri Oñate de Mejía, quien pidió mayor vigilancia a estas proveedoras de alimentos.

A su turno Elizabet Habbi Martínez, representante de la Fundación Fabiola Helena Martínez, consideró que la intoxicación masiva fue un accidente, porque definitivamente las condiciones higiénicas de la cocina cumple todos los requisitos, solo que faltó hacer un análisis al pollo, el cual al parecer se encontraba contaminado.

Habbi Martínez indicó, que este caso no se debe a la mala manipulación de los alimentos ni a la condición higiénica del lugar de preparación, el cual está certificado por la Secretaria de Salud Departamental.

Creo que hay que tener mayor cuidado con el pollo que se adquiere en el mercado, el cual en muchas oportunidades se encuentra contaminado o en mal estado, terminó diciendo la representante de la Fundación Fabiola Helena Martínez.

Alberto Sánchez, Secretario de Educación del municipio, dijo que están en la investigación preliminar, que su origen es un alimento con pollo contaminado y se está en la etapa de constatar con el proveedor de estos alimentos, que pudo suceder con el pollo que vendió, para saber la verdadera causa de la intoxicación.

Por su parte el Secretario de Salud del municipio, Hugo Díaz Rivera, señaló que se hará una revisión minuciosa al lugar donde se preparan estos alimentos y mandarán unas pruebas del pollo a un laboratorio, para así saber de dónde provino esta intoxicación masiva.

miércoles, 10 de febrero de 2010

El pueblo merece saber la verdad

Acerca de la situación del Hospital San José

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Por: José Octaviano Liñán Murgas (Ex gerente Hospital San José de Maicao )


.A raíz de la grave crisis que afronta el sistema hospitalario en el departamento de la Guajira, crisis esta, que por primera vez en los últimos 10 años afecta al Hospital San José de Maicao y en vista de que a través de los medios comunicación algunos voceros de la actual administración del Hospital han venido insistiendo en que la crisis se debe a la mala gestión de las administraciones anteriores en plural y en la medida que fui gerente del hospital desde el 1ro de julio de 1999 al 10 de febrero de 2009, quiero presentar resumido en números la situación y la evolución del hospital desde el año 2002 hasta el 31 de diciembre del año 2008 ya que mi salida del hospital se produjo el 10 de febrero de 2009 empezando apenas la vigencia de ese año.




Para este ejercicio usaré los datos de la contabilidad los cuales fueron reportados a su debido tiempo a los organismos de control y verificados por estos; Sé de las dificultades que tendrán algunas personas para comprender estos datos pero la contabilidad es la que habla sobre la situación de una empresa; lo demás es carreta o especulación.



En primer lugar presentaré los Estados de Resultados, donde se demuestra cómo desde el año 2002 el Hospital aumentó sus ingresos por venta de servicios y siempre arrojó excedentes financieros a pesar de los grandes esfuerzos en inversión que hizo especialmente para la construcción de la nueva sede y para la reposición tecnológica; en el cuadro No 1 las celdas amarillas muestran cómo crecieron los ingresos año tras año y las verdes muestran las utilidades o excedentes en estos mismos años.




Cuadro No 1

En cuadro No 2 observamos cómo fueron creciendo los activos del hospital a partir del año 2002 donde sumaron 6.213.848.367 de pesos , hasta el 2008 con 69.858.629.000 de pesos (se multiplicó por 11); claro también crecieron los pasivos, pero éstos fueron
pasivos no corrientes o deudas a largo plazo, que nunca llegaron a comprometer el buen funcionamiento del hospital ya que en 10 años nunca el hospital se atrasó con el pago a su personal de planta, ni se llegó a estar en mora por más de 60 días con los contratistas y siempre cumplió sus obligaciones con los proveedores y con los bancos; nunca durante mi gestión el hospital fue embargado por acreedor alguno; en el mismo cuadro No 2 se puede observar cómo el hospital pasó de tener un patrimonio de 3.944.677.188 de pesos en el año 2002 a un patrimonio de 51.219.592.000 de pesos (se multiplicó por 13) y eso sin actualizar el avalúo de la nueva sede, la cual para la fecha debería estar por el orden de los 80.000.000.000 de pesos.

En el momento de mi entrega del cargo de gerente el 10 de febrero de 2009 el hospital debía sumada la deuda con los bancos y a proveedores (no se le debía a los empleados) aproximadamente 10.000 millones de pesos y al hospital le debían aproximadamente 15.000 millones de pesos; de esos 15.000 millones, el hospital recaudó al cerrar la vigencia de 2009 aproximadamente 12.000 millones o sea que lo recaudado fue suficiente incluso para realizar un prepago de la deuda con los bancos; sin embargo quien me sucedió se olvidó de la deuda y dedicó los recaudos de vigencias anteriores que debían ser para pagar compromisos de vigencias anteriores para hacer nuevos compromisos o sea que mato la gallina de los huevos de oro y condujo al hospital a un déficit presupuestal y de tesorería.

A ese tipo de errores en el manejo de las finanzas de la institución se debe la crisis de hoy, acompañado de otros factores como, el aumento desmesurado de la nómina de contratistas y del valor de los contratos de adquisición de insumos y servicios; como si esto fuera poco, el hospital descuidó la venta de servicios, es decir se aumentaron los gastos y se disminuyeron los ingresos.



Lo que vino después fue cuestión de suma y resta; al cerrar la vigencia de 2009 y ya en la nueva sede, el hospital debió duplicar la facturación de acuerdo con la proyección que traía y debió además abrir por lo menos 3 nuevos servicios de alta complejidad pero contrario a eso el hospital disminuyó servicios ya que el servicio de tomografía, de vital importancia para las unidades de cuidados intensivos no se está prestando ya que el tomógrafo fue averiado durante el traslado y hasta el momento está fuera de servicio, (no se adquirió una póliza de seguro para su traslado a pesar de que el proveedor lo solicitó, el arreglo cuesta ahora 300 millones de pesos) de igual manera los equipos de imágenes (dos equipos de rayos x, un intensificador de imágenes, y un equipo portátil de rayos x) todos ellos de tecnología de punta y que se adquirieron durante mi administración aún no entran en servicio; sin estos servicios de apoyo y sin nuevos servicios es imposible que la institución sostenga la carga tan pesada que la han puesto a soportar sobre todo a nivel burocrático.




Tengo la autoridad suficiente para hablar del hospital; junto con mi equipo de trabajo durante 10 años fuimos los creadores y ejecutores de esa obra desde los prediseños y diseños, conseguimos la viabilidad técnica y financiera y lo entregamos completamente acabado en la medida que todas las obras de acabado quedaron contratadas; sin embargo a pesar de que tenía conocimiento de los desbarajustes que se estaban sucediendo ya que desde mi trabajo en el Ministerio de la Protección Social tenía acceso a la información, me abstuve de referirme públicamente al tema para no dar la impresión de que me quería atravesar en el camino y torpedear la gestión a los nuevos administradores; de todas maneras a nivel privado si llamé la atención sobre lo que pasaba y presioné todo lo que pude en el Ministerio y en la Superintendencia para que se pusiera en funcionamiento la nueva sede (ya que no había intención de ponerla en funcionamiento) y no fueran a convertir ese patrimonio de Maicao en un elefante blanco.




Por último llama la atención que una obra de estas dimensiones y calidades no haya merecido siquiera un coctelillo o un acto de inauguración a pesar de que el protocolo para la inauguración con todo incluido lo dejé contratado con una empresa de Medellín; incluso se giró el anticipo ya que se pensaba hacer un evento internacional que incluía una semana de actividades y eventos con participación de personalidades nacionales e internacionales; yo me pregunto qué razón o que motivo hubo para no inaugurar la mejor obra de infraestructura construida en el Departamento con el mérito además de que el 70% de los recursos fueron aportes del propio hospital producto de excedentes operacionales y de recursos de crédito, un mérito que no lo tiene ningún hospital público de Colombia .



Quedan en el aire las siguientes interrogantes : ¿Si el hospital arrojó utilidades durante 8 años consecutivos?, ¿Si mejoró ostensiblemente las condiciones de prestación de servicios, hasta el punto de construir la más moderna infraestructura hospitalaria del país?, ¿Si fue capaz de generar más de 500 empleos directos?, ¿Si además de construir la nueva sede hizo varias inversiones en infraestructura en Maicao?, ¿Si llegó a operar los servicios del Seguro Social tanto en Riohacha como en Maicao como premio a su desempeño?, ¿Si gracias a su desarrollo tecnológico y a lo avanzado que estaba en los procesos de acreditación de sus servicios fue escogido para que fuera la cabeza de la red de prestadores públicos de La Guajira?, ¿Si durante 10 años nunca tuvo condena alguna por mala práctica?, ¿Si en 10 años no hubo investigaciones disciplinarias ni fiscales para ninguno de sus directivos?, ¿Si nunca se atrasó con el pago a empleados, contratistas, proveedores y bancos?, ¿Si en siete años arrojo más de 45.000 millones de excedentes financieros?, ¿Si llegó a tener calificación de riesgo crediticio AA+ de DUFF & FELP? ¿Si era considerado un ejemplo para el país por el Ministerio de la Protección Social? ¿Si además de la sede de Maicao había extendido sus servicios a Uribía y Manaure? ¿Entonces qué carajo pasó para que hoy tenga el resultado catastrófico de 24.000 millones de pesos en pérdidas o déficit, en un solo año de ejercicio fiscal de las nuevas administraciones?

Fdo
JOSÉ LIÑAN MURGAS
Ex gerente Hospital San José de Maicao

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