sábado, 23 de abril de 2022

¿Cuál es la palabra más larga? y otras curiosidades del idioma


  • El Día del idioma se celebra para hacerle un homenaje a Miguel de Cervantes Saavedra, autor de El Quijote, uno de los más importantes escritores de lengua castellana.

  • Miguel de Cervantes murió el 22 de abril de 1616, pero se decretó el 23 de abril como día de su muerte por una costumbre de la época.     Te invitamos a leer también: Feliz día del idioma

  • El 23 de abril de 1616 murió también William Shakespeare, máximo exponente de la literatura en lengua inglesa y uno de los escritores más famosos del mundo, razón por la cual el 23 de abril se celebra también el día del idioma inglés.
  • La Organización de las Naciones Unidad  estableció en 2010 el Día de las Lenguas y decretó el 23 de abril como el Día de la Lengua Española”, pero en Colombia nos habíamos adelantado, el escoger el 23 de abril como Día del Idioma mediante decreto 707 del 23 de abril  1938.
  • El español cuenta con por lo menos 93.111  palabras, al menos esas son las que recoge el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, entre las cuales hay unos 19 mil americanismos. No se incluyen una buena cantidad de regionalismos que se usan día a día en los diferentes países de habla hispana.
  • A pesar de lo anterior el español es un poco más “pequeño” que el inglés con sus 350 mil palabras.
  • La palabra ferrocarrilero es única: contiene cinco erres.
  • El español se difunde muy rápidamente en comparación con otras lenguas y hay quienes estiman que, gracias a las migraciones y al crecimiento de la población hispana en EE  UU para el año 2050 habrá más usuarios del español que del inglés.
  • El primer documento encontrado hasta ahora en español tiene fecha del año 959, fue escrito por un monje del convento San Justo y Pastor en la localidad española de La Rozuela. No se trata de un escrito literario sino de una lista de víveres y reservas de quesos del convento. Se titula Nodizias de Keso
  • A pesar de esa abundancia de palabras un hispanohablante promedio se defiende con 300 palabras y si es una persona culta su léxico se aumenta a 500 palabras. Los escritores, periodistas, maestros e intelectuales utilizan aproximadamente 3000. Miguel de Cervantes Saavedra utilizó ocho mil palabras en su obra cumbre.
  • La palabra cinco, tiene a su vez cinco letras, una curiosa coincidencia entre el número y su nombre, lo cual no se repite con otros números.
  • Unas cuatro mil palabras fueron heredadas del idioma árabe debido al tiempo en que éstos permanecieron en la península ibérica. Entre ellas podemos mencionar almirante, almohada, almojábana,  tambor arrecife, alfiler, albaricoque, tambor, acequia, aljibe y alberca.
  • Los palíndromos son palabras y frases que se leen igual  de izquierda a derecha que de derecha a izquierda. ¿Me explico mejor?  Con ejemplos es más fácil: lee la palabra ojo de forma normal (izquierda a derecha) ahora léelo de derecha a izquierda…nada cambia ¿cierto?  Otras palabras con estas características son: aérea, radar, orejero, reconocer.  
  • También existen frases completas con la característica anterior, como por ejemplo: “dábale arroz a la zorra el abad, Somos o no somos, Isaac no ronca así, Anita lava la tina.
  • Eucaristía es una palabra tan hermosa que ella sola es un pequeño poema, lo mismo ocurre con crepúsculo, almíbar, albaricoque, amor, madre, luna y otras. ¿A ti, cuál es la que más te gusta?


 

jueves, 21 de abril de 2022

Leoryis Vanegas Rivera, de la comprensión humana al Tejido Social

Leoryis Clareth Vanegas Rivera en una de sus conferencias sobre construcción de tejido social

Escrito por:  José Arturo Barraza

Leoryis Vanegas Rivera, es su nombre. El trabajo es su pasión. El amor al prójimo es el centro del universo que ha construido con mucha sabiduría. 

La Guajira es su tierra y el arte de servir es su marca personal.   Ella es una joven guajira que durante toda su vida ha estado obsesionada con una idea:  toda situación social puede mejorar, pero no mejorará por casualidad ni por efecto de la ley de la gravedad o de la inercia. Alguien tiene que actuar para lograr un cambio y cuando se pregunta quién está dispuesto a propiciarlo, entonces Leoryis es la primera en levantar la mano.

Te invitamos a leer "Trabajo Social y coaching, un aporte al tejido social"

Trabajadora social egresada de la Universidad de La Guajira, aspirante a grado en la Especialidad de Resolución de Conflictos de la Universidad de La Guajira, libra una tenaz batalla por mejorar las condiciones de vida de sus compatriotas a través de lo que más sabe hacer, que es servir a la gente, propiciar escenarios de participación y unir las fortalezas de los unos con las debilidades de los otros para lograr el pegamento social que tanta falta le hace a la sufrida península

Conozcamos un poco más a esta profesional Guajira

Leoryis Clareth Vanegas Rivera  nació en el municipio de Bosconia, departamento del Cesar, pero es Guajira pura sangre. Su familia paterna es del corregimiento de Galán, del municipio de Riohacha donde se crió.


Realmente nació fuera de las fronteras de su departamento por una de esas casualidades de la vida. Su señora madre, doña Emilis Maria Rivera Luna , impulsada por razones familiares, había hecho el duro  viaje desde Riohacha  a través de un camino largo y polvoriento para pasar unos días con sus familiares, y compartir con ellos la felicidad del reencuentro mientras se preparaba para tener a su progenitora.

Dios tuvo sus razones para permitir que el parto fuera en esa tierra de árboles erguidos


valerosamente sobre el recio suelo, viento suave y calor intenso.   La hermosa niña nació a eso de las 5 de la mañana de un 11 de agosto  y desde entonces se convirtió en la alegría de la familia.   Una alegría algo incompleta porque Wilson Vanegas Moscote esposo de  Emilis Maria Rivera Luna y padre de Leoryis Clareth,  se había quedado en su pueblo natal, Galán,  tratando de reunir los recursos que la familia, ahora más numerosa, estaba necesitando.

La espera no duró mucho, unos días después del nacimiento, el feliz padre  se presentó a Bosconia, le dio las gracias a la abuela de la niña doña  Inés Luna Castellar por cuidar a sus dos mujeres y partió rumbo a Riohacha, con un regocijo enorme, y un orgullo de varón que no le cabía en el pecho.

La niña creció en medio del amor de todos. Se destacaba por su dulzura, por su inteligencia precoz y cierto tacto para evitar que sus contemporáneos se pelearan entre ellos.  Cuando inició su vida escolar hubo algo que la distinguió de sus compañeros: una  curiosa habilidad para hacer  rendir la merienda para lo cual tenía un método muy particular: guardaba casi todo lo que su padre le daba para el recreo aunque para lograrlo debiera soportar  sed y las  ganas de comprarse un bombón. 

Pero después, con el fruto de los ahorros, compraba dulces y pequeños suvenires los cuales vendía a sus compañeros. De esta manera obtenía algunas ganancias que invertía en comprar útiles escolares y algunos libros para complacer su deseo de leer.

En el paso de niña a mujer llegó a las aulas del Liceo Nacional Almirante Padilla en donde pudo consolidar aún más su liderazgo a través de la práctica del baloncesto y la representación de su curso en los comités estudiantiles y culturales.


Poco a poco iba creando el hábito de  la transformación, de ella y de su entorno.
   Para estos días tiene un encuentro con cierta idea que la ha marcado para siempre: “sólo me voy a comprometer con las cosas que pueda hacer, pero una vez que me comprometa voy a trabajar hasta que logre la meta que me he propuesto”. 

En atención a lo anterior su filosofía de vida se puede resumir en el postulado del compromiso con las causas que le gustan, que la llenan de motivación, que están al alcance de sus posibilidades y en las cuales invertirá todo su esfuerzo, sin rendirse, para llevarlas a feliz término.

Hoy es  trabajadora social (profesión que le escogió Dios), con gran reconocimiento en toda La Guajira por sus  labores en el Tránsito Departamental, en Instituciones que trabajan a favor de la mujer, la infancia y la adolescencia (ICBF) y con las poblaciones vulnerables, fundadora del primer Consultorio Social  en la Guajira, Apushi Wayira.

Para ella la expresión Trabajadora Social debe escribirse con letras mayúsculas y lo mejor de la profesión debe cumplirse en el teatro de los acontecimientos, en los lugares en que el hambre, la sed y las necesidades básicas insatisfechas dejan sus cicatrices, las cuales se reflejan en los rostros famélicos de los niños en las delgadas piernas de los migrantes que después de un día entero de peregrinación no ganan ni para el sustento familiar, en las caras macilentas  de quienes están enfermos y sin esperanzas de que los atiendan .

Consciente que para ayudar a la gente debe prepararse cada día más decidió ingresar  a la Escuela Internacional de Liderazgo INILID en donde ha sido preparada para ejercer el coaching, una forma de entrenamiento personal  que le permite ejercer como coach de personas, comunidades y equipos de trabajo.

Así es ella, por eso decidió construir el tejido social de su tierra. Puede decirse que es una de las profesionales que más conoce el secreto de cómo estructurar unas relaciones horizontales sanas, sin las tergiversaciones creadas por las relaciones verticales de poder generadas por la política tradicional.

Leoryis Vanegas Rivera se siente aún más realizada como mujer por su papel de madre  del joven Wilhar Arredondo Vanegas y por ser la mayor de cinco hermanos,  inteligente, tocada por la sabiduría de su genética multirracial, influida por el conocimiento construido en años de estudios e investigaciones cuyo sueño es transformar a la sociedad mediante la construcción de un tejido social invulnerable que nos lleve a todos los seres humanos a ser amorosos, solidarios y soñadores como lo es ella desde el día en que la casualidad le permitió ver por primera vez la luz del día en una humilde casa de Bosconia al lado de una abuela tierna, y una madre feliz y luchadora

domingo, 17 de abril de 2022

Maicao en los años cincuenta

 



En los años cincuenta llegó a Maicao el  periodista Rodas Pizano con la intención de realizar una edición especial de su revista, dedicada al floreciente pueblo de la frontera. Para la época   los propietarios de medios impresos consideraban como fuente de financiación las ediciones dedicadas a determinados pueblos.


De esa manera ganaban todos: el medio porque tenía ingresos para sostenerse, los empresarios locales porque podían anunciar sus productos y/o servicios  y el pueblo elegido porque se daba a conocer en el ámbito regional. 

En el caso de Maicao la ganancia fue aún mayor puesto que la revista, además de visibilizar a la población, se convirtió en uno de los pocos documentos históricos que tenemos hoy en día para saber cómo era la vida social, la economía y la cultura de la época. 

La página que acompaña a esta nota corresponde a esa edición de 1956 en donde aparecen las fotografías de las siguientes personalidades: 

  • Eduardo Abuchaibe Ochoa (cuando era niño) , 
  • La señora Altamira de Márquez
  • Fara Daníes de Gómez
  • Tomasita Fuentes 
  • Los niños Llanos Hernández, (Ludmila, Olga, Edna y Hernando) quienes posaron en el monumento a la bandera. 
Los años de mitad de siglo marcaron un hito muy importante en el desarrollo del Pueblito de Dios, que en unas pocas décadas de vida se situaba como uno de los centros urbanos más importantes de La Guajira.

sábado, 16 de abril de 2022

¿Cómo era el fútbol de antes en Maicao?


Estábamos en 1979 y agonizaba la década de los años setenta. Maicao se había convertido en sede de la liga de fútbol de La Guajira y se convertía en el epicentro del popular deporte en el departamento  gracias a la gestión de un puñado de directivos visionarios encabezados por Hernando René Urrea Acosta. 

El estadio San José (ese era su nombre por aquella época) era el epicentro de un campeonato municipal de gran altura n el que tomaban parte equipos de la categoría de Solo Deportes, Santander, La Flecha, Depósito el Indio, Deportivo Neymarú, Banfield, Colegio San José, Cicla Philips, Libreta de Plata y Cicla Philips, entre otros. 

La selección juvenil y de mayores de La Guajira jugaba sus partidos de local en Maicao, en donde se hizo fuerte bajo la dirección técnica del ex jugador de la Selección Colombia Marcos Coll, autor del único gol olímpico en los mundiales de fútbol. 

Pero vayamos a la hermosa foto que nos ocupa. ¿Saben quiénes aparecen en la histórica postal? Se lo contamos a continuación: 

Josué Fonseca Ortiz,  hijo del pastor evangélico Mariano Fonseca médico veterinario, quien más adelante sería alcalde de Maicao, Actualmente trabaja en la Secretaría de Desarrollo Económico, en la Gobernación de La Guajira. 

Leonardo Garnica, comerciante, dirigente deportivo para la época, fundador y propietario de la Papelería Maicao. Actualmente está dedicado a sus negocios en Bucaramanga y Maicao. 

Juan López Ibarra ("Juancho López"): futbolista, entusiasta dirigente deportivo y comerciante en el sector farmacéutico. Combinaba su labor como propietario de Droguería Holanda con sus actividades de directivo de la liga. 

Diógenes "Papi" Zúñiga:  un temible goleador del equipo Solo Deportes y de la Selección Guajira quien tuvo una breve incursión en el fútbol profesional. Era el más emblemático jugador del momento por su constancia, disciplina y efectividad en las redes contrarias. 

Hernando René Urrea Acosta:  presidente del Comité Pro Liga, posteriormente fundó la Junta Municipal de Deportes. Fue presidente de la Liga de Fútbol de La Guajira y de la División Aficionada del Fútbol colombiano, Difútbol.   Se le considera el más representativo dirigente del deporte guajiro en la historia. Pereció el 24 de julio de 1985 en un accidente aéreo al caer a tierra el avión en que viajaba de Leticia a Bogotá.  

En el momento de ese trágico suceso en el que también perdió la vida su esposa Alba Luz Tamayo, ejercía como presidente de la Difútbol. En homenaje a este dirigente se le cambió el nombre al estadio San José, que pasó a llamarse Hernando René Urrea Acosta.

No logramos identificar a los niños ni a los aficionados que también aparecen en la foto. ¿Podrías ayudarnos a hacerlo?

Trabajo social y coaching, un aporte al tejido social

Escrito por: Leoryis Clareth Vanegas Rivera*


El trabajo social una de las profesiones más antiguas que existen. Se encarga de promover la transformación y el desarrollo social de la sociedad en general, basada en la práctica, ejercicio que le permite velar por los derechos humanos, la justicia social y el respeto a la diversidad.

 Esta disciplina reconoce el valor del ser humano como individuo en las diferentes áreas de su vida y en todos los grupos poblacionales en los que se encuentra inmerso.

Te invitamos a ver el video: "Origen del tejido social"

De igual forma el trabajo social siempre contribuye con el cambio de las personas para que puedan hacer frente a las distintas situaciones de la vida diaria y así mejorar su calidad de vida.

Algo semejante ocurre con el Coaching, una técnica igual o más antigua que el trabajo social, que tiene sus orígenes basados en la mayéutica, como resultados de un proceso socrático, nombre que hereda del filósofo Sócrates, que en los últimos años ha tenido un auge importante y reconocimiento en la sociedad. y cada vez más se escucha hablar de Coaching.

Por esta razón es importante aclarar que el coaching es una técnica de acompañamiento que tiene como finalidad ampliar las opciones y desarrollar potenciales de las personas de forma estructurada, metódica y eficaz centrándose en las posibilidades del futuro no en el pasado, y hace énfasis en las áreas de la vida donde se desempeña el ser humano.

De esta manera vemos como el coaching al igual que el trabajo social busca mejorar la calidad de vida, reconociendo también la importancia que estas disciplinas tienen en el desarrollo social y emocional  de las personas que intervienen, fomentando en ellas ese sentimiento de dignidad, auto conocimiento, auto gestión y respeto propio como base fundamental para el respeto a los otros, encontrando así el verdadero sentido de la vida.

Te invitamos a leer: "El más bacán de los maicaeros parece un patriarca oriental"

Sobre la relación que existe entre ellas para hacer ese aporte a la construcción del tejido social debo decir que tanto el coaching como el trabajo social tienen su propia técnica, pero su objetivo es el mismo, permitir en ocasiones que las dos profesiones vayan de la mano o en algún momento se encuentren y logren tener esa interacción y socialización con la sociedad en general haciendo su intervención de manera individual, grupal, de equipos, comunitaria, con las familias, escuelas, iglesias, empresas y demás sectores a los que alcanzan las dos.

Lo anterior, permite entonces que se pueda hacer esa transformación, el desarrollo de la confianza, la construcción de lazos solidarios, para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de cada persona y por ende el fortalecimiento del tejido social.

Como profesional en estas dos disciplinas debo decir que su unión  me ha permitido auto gestionar mi cambio, liberar potenciales y me ha llevado a ver de manera notoria mi transformación personal, fortalecer mi ejercicio profesional, la sinergia de ambas me ha llevado a tener intervenciones más efectivas y eficientes llegando así a muchas más personas y de la misma manera seguir haciendo el aporte al fortalecimiento del tejido social.

Trabajo social y coaching, un equipo poderoso para el fortalecimiento del tejido social


*Trabajadora Social, egresada de la Universidad De La Guajira

COACH, egresada de la Escuela Internacional de Liderazgo INILID










Analytic