Escrito por: Alejandro Rutto Martínez
Resumen del episodio anterior: La casa de Guillermo es el epicentro de la navidad en la Comuna Cuatro de Maicao. Los niños acuden felices a su casa y él, vive pensando siempre en nuevos proyectos. Un día, poco antes del inicio de las novenas, se presentó con unas cajas y varias herramientas. ¿En qué estaría pensando ahora?
En los días
previos había hecho arreglos en una de las habitaciones y allí sobre una mesa
dejó los paquetes con la orden expresa de que nadie los tocara. Volvió a salir
y un rato después se bajó de una camioneta F-100 que prestaba servicio como
taxi con una vara de guadua muy larga.
Sus hijos se
preguntaban qué había en esas misteriosas cajas y para qué serviría ese “palo”
tan largo.
No debieron
esperar mucho para tener respuestas. Guillermo deshizo el empaque de los
paquetes y ante sus ojos aparecieron dos bocinas enormes, un micrófono, un
pequeño amplificador, varios metros de cable y una grabadora
Pasaron un buen tiempo haciendo la instalación de las bocinas en lo alto de la vara de guadua, desde donde descendían los cables que las conectaban al amplificador, al cual se encontraban conectados la grabadora y el micrófono.
De esa
manera acababa de nacer “Caracolito” una de las más famosas emisoras
comunitarias de Maicao. En la primera
histórica transmisión se escuchó la voz de Guillermo Ospina Vélez quien se
expresaba de la siguiente manera
-
Buenas tardes señoras y señores, damas y
caballeros, bienvenidos a las emisiones de prueba de Radio Caracolito,
transmitiendo desde la Casa del Pesebre, queremos desearles a todos ustedes una
feliz navidad.
Saludos a mis compadres
Lucho Rhenals y Telesila. Aquí estaremos para mantenerlos informados y para
encargarnos de sus servicios sociales, cumpleaños, reporte de documentos
perdidos y todo lo que usted necesite.
Invitamos a todos los niños del barrio para que nos acompañen en la
novena desde el 16 de diciembre Y a continuación los villancicos para que
disfruten la navidad”.
Esa primera
incursión de “Radio Caracolito” tuvo un efecto indescriptible en el ánimo de la
gente. La mayoría era incrédula porque
no se imaginaban que en plena modernidad y cuando Maicao contaba con
prestigiosas emisoras como Radio Península y Radio Tribuna, pudiera tener
alguna cabida la radio comunitaria.
Otros se sentían acompañados por la música de navidad y por la voz de
Guillermo que les recordaba la hora y los invitaba a decorar sus casas con
motivos navideños.
Radio
Caracolito se volvió parte de la cotidianidad en la Comuna Cuatro. Era el medio
ideal para que alguien recuperara sus documentos, para conseguir un carpintero
disponible, para saber en qué hogar se necesitaba agua y se la llevaran a
domicilio.
Cuando un
familiar venía de otro pueblo y no conocía la dirección a donde debía llegar,
iba a Caracolito en donde se escuchaba poco después el siguiente mensaje:
-
“Se le informa a la señora Ruperta Morales que
su primo Crescencio llegó de San Onofre y desconoce su dirección, Puede pasar a
recogerlo en nuestros estudios. Repetimos…”
Y así
sucesivamente hasta que la señora Ruperta fuera a buscar a su pariente.
En algunas
ocasiones felicitaban a las personas que cumplían años, a los que se graduaban,
a los novios que iban a casarse y se organizaban las celebraciones de fechas
claves como Día de las Madres y día del maestro.
La emisora
comenzaba a escucharse a las cinco de la mañana cuando Guillermo amplificaba el
programa “Despierta Guajiro” de Amaranto Pájaro, el cual se transmitía por
Radio Península y transmitía a lo largo de la jornada enlazada con la cadena
nacional Caracol, en los horarios noticiosos.
Radio
Caracolito transmitió las novenas de ese año, las cuales fueron un éxito
absoluto con buena natilla, chocolate, buñuelos y regalos para los niños,
además del acompañamiento de la radio alternativa.
La emisora
se volvió muy famosa, escucharla era un deleite y alrededor de su trabajo
existen muchas anécdotas: Miller Angarita, por ejemplo, narra la forma en que
se conoció con los esposos Ospina Betancur:
-
“Los conocí de una forma muy particular a mí me
gustaba mucho ir por los lados del estadio municipal y un día cualquiera de diciembre
pasé muy cerca del barrio San Antonio y se escuchaba una música muy de
diciembre y lo más curioso un aviso o como se decía un anuncio parroquial: se
le avisa a doña Cirita q la puerca se metió al patio de doña María y está
haciendo daños que vaya por ella
Eso me llamó
mucho la atención y hasta nos dio risa a mi esposa y a mí. Averigüé con mi amigo Alberto Hernández quien
vivía por esos lados y le comenté lo que había escuchado. Me contestó que era
la emisora del señor Ospina a quien describió como “un man que hace muchas cosas
para el barrio, y también ahora por ahí el 16 de diciembre hace las novenas de
aguinaldos y arma un pesebre grande”.
“Radio Caracolito” incursionó también en las transmisiones deportivas de un importante torneo.
En el próximo episodio les contaremos de qué campeonato se trataba y
quiénes eran los jóvenes narradores y comentaristas. Adelantamos que fueron
tres personas que en los siguientes años se destacaron en el periodismo deportivo
y la narración de fútbol en el departamento de La Guajira y otras regiones del
país.
Leer el episodio final de esta emocionante crónica