sábado, 11 de septiembre de 2010

Atentados del 11 de septiembre

Atentados del 11 de septiembre de 2001
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Los atentados del 11 de septiembre de 2001 (comúnmente denominados como 9/11 en el mundo anglosajón y 11-S en España y Latinoamérica), fueron una serie de atentados suicidas que implicaron el secuestro de cuatro aviones de pasajeros por parte de 19 miembros de la red yihadista Al-Qaida.[1]

Se dividieron en cuatro grupos de secuestradores, cada uno de ellos con un piloto que se encargaría de pilotar el avión una vez ya reducida la tripulación de la cabina. Los dos primeros aviones fueron los de los vuelos 11 de American Airlines y 175 de United Airlines, que fueron estrellados contra las torres gemelas del World Trade Center, un avión contra cada torre, haciendo que ambas se derrumbaran en las dos horas siguientes.[2] [3]

El tercer avión secuestrado fue el del vuelo 77 de American Airlines, que supuestamente impactó contra la esquina del Pentágono, en Virginia. El cuarto avión, que fue el del vuelo 93 de United Airlines, que no alcanzó ningún objetivo ya que los pasajeros y tripulantes intentaron recuperar el control y, debido a eso, se estrelló en un campo abierto, en Shanksville, Pensilvania.

Aparte de los 19 secuestradores hubo unas 2.973 personas fallecidas confirmadas y unas 24 continúan desaparecidas.[4]

Este atentado se caracterizó por el empleo de aviones como armamento, creando una situación de temor mayor en todo el mundo occidental y dando comienzo a la Guerra contra el terrorismo. Los atentados del 11 de septiembre del 2001 fueron descritos por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas como horrendos ataques terroristas.[5]

Los atentados
Cuatro aviones de pasajeros fueron secuestrados en ruta hacia el estado de California desde el Aeropuerto Internacional de Boston, el Aeropuerto Internacional Washington-Dulles y el Aeropuerto Internacional Libertad de Newark. Los cuatro aviones tenían como destino el estado de California, los tres primeros aviones hacia Los Ángeles y el último avión a San Francisco, por lo que sus depósitos de combustible iban llenos con unos 91.000 litros y unos 65.455 kg.[6] Los dos primeros aviones impactaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center, el tercero contra el Pentágono en Washington DC y el cuarto en un campo abierto en Shanksville Pensilvania.

Algunos pasajeros y miembros de la tripulación de los aviones secuestrados pudieron llamar con sus teléfonos móviles, informando de que había varios secuestradores en cada avión. Un total de 19 fueron más tarde identificados por el FBI, cuatro en el vuelo United 93 y cinco en los otros tres vuelos. [cita requerida]

Según revelaron los testimonios desde los propios aviones, los secuestradores habían tomado el control de éstos usando simples navajas con las que mataron a azafatas de vuelo y al menos a un piloto o pasajero. Según las investigaciones de la Comisión del 11-S, se tiene también constancia de que fue usado algún tipo de spray para retener a los pasajeros en la cabina de primera clase. Asimismo se amenazó con la presencia de una bomba en tres de los aviones; no fue así en el American Airlines 77. Según las conclusiones de esta comisión, se piensa que los avisos de bomba eran probablemente falsos.

Gráfico de la FEMA que muestra los impactos en las Torres Gemelas de ambos aviones, y la trayectoria (y punto de impacto en la calle) que siguieron los trenes de aterrizaje, y uno de los motores.En el cuarto avión, la caja negra reveló que los pasajeros, después de enterarse de que el resto de aviones habían sido estrellados deliberadamente, trataron de retomar el control de los aparatos, a lo que los secuestradores reaccionaron moviendo el avión en un fallido intento para someter a los pasajeros. De acuerdo con la grabación 9-1-1, uno de los pasajeros, Todd Beamer, pidió a la persona con quien hablaba por teléfono que rezara con él y al finalizar simplemente dijo "let's roll".

Poco después, el avión se estrelló en un campo cercano a Shanksville en Pensilvania a las 10:03.11 am hora local. Existe un debate acerca del momento exacto en que el avión chocó contra el suelo ya que los registros sísmicos registran el impacto a las 10:06 am. Posteriormente el líder de Al Qaeda capturado Khalid Shaikh Mohammed dijo que el vuelo 93 tenía como objetivo el Congreso de los Estados Unidos.

La expresión "let's roll" comenzó a ser ampliamente usada en los Estados Unidos luego de los ataques. Neil Young compuso una canción con ese título como tributo a las víctimas. Por su parte, la viuda de Beamer patentó la frase como marca registrada.

Los atentados extendieron la confusión en todos los Estados Unidos. A lo largo del día se sucedió la publicación de todo tipo de informes y noticias sin confirmar y contradictorias. Una de las más persistentes fue la de que había estallado un coche bomba en la sede central del Departamento de Estado de los Estados Unidos, el edificio Trumann en Washington D.C.. Esta falsa noticia pasó por las agencias de noticias y llegó a ser publicada por varios periódicos ese día. Otro informe difundido por la agencia Associated Press afirmaba que el vuelo 1989, un avión Delta 767, había sido también secuestrado. La noticia resultó ser también un error, el avión había sido considerado brevemente como en riesgo de secuestro pero finalmente respondió a los controladores aéreos, aterrizando a salvo en el aeropuerto de Cleveland, Ohio. [cita requerida]

Línea de tiempo del 11-S
Artículo principal: Cronología de los atentados del 11 de septiembre de 2001
El horario está establecido según la hora local de verano en el Este de los Estados Unidos (EDT). Para establecer el tiempo universal (UTC) deben sumarse cuatro horas a la hora local.


08.14: el vuelo 175 de United Airlines, un Boeing 767 con 65 personas a bordo, despega del Aeropuerto Internacional Logan de Boston hacia Los Ángeles.

08.19: La azafata Betty Ong del vuelo 11 de American Airlines se comunica con la oficina de reservaciones de la compañía para informar que el avión parece estar siendo secuestrado.

08.21: el vuelo 77 de American Airlines, un Boeing 757 con 64 personas a bordo, despega del Aeropuerto Internacional Dulles de Washington DC hacia Los Ángeles.

08.37: la FAA (La Administración Federal Aeronáutica) notifica al NORAD (North American Aerospace Defense Command, Mando de Defensa Aérea de América del Norte) que existe una sospecha de secuestro del vuelo 11 de American.

08.41: el vuelo 93 de United Airlines, un Boeing 757 con 44 personas a bordo, despega del Aeropuerto Internacional de Newark hacia San Francisco.

08.46.30: el vuelo 11 de American se incrusta por completo en la Torre Norte del World Trade Center (WTC).

09.02.59: el vuelo 175 de United embiste la Torre Sur del World Trade Center. El suceso es cubierto en directo por diversas cámaras de televisión que enfocaban a las Torres Gemelas a causa de la densa humareda que surgía de la Torre Norte.

09.03: la FAA notifica al NORAD que existe una sospecha de secuestro del vuelo 175 de United.

09.07: el Jefe de Empleados de la Casa Blanca avisa al presidente George W. Bush que embistieron la segunda torre y que Estados Unidos se encuentra bajo ataque. El presidente se encontraba reunido con unos niños de una escuela primaria de Sarasota (Florida).

09.08: la FAA prohíbe todos los despegues que se dirijan hacia o pasen sobre el espacio de Nueva York.

09.10-09.25: Richard Clarke, encargado de la oficina anti-terrorista, organiza una video conferencia desde la Casa Blanca entre los más altos jefes militares para organizar la respuesta.

09.21: se cierran todos los túneles y puentes de la isla de Manhattan.

09.26: la FAA prohíbe el despegue de todos los aviones civiles.

09.31: el presidente George W. Bush pronuncia un discurso en la escuela primaria en la que se encuentra, informando que se trata aparentemente de un acto terrorista.

09.34: la FAA notifica al NORAD que existe una sospecha de secuestro del vuelo 77 de American.

09.34: el presidente George W. Bush sale de la escuela primaria de Sarasota hacia el aeropuerto.

09.37.46: el vuelo 77 de American se estrella contra el Pentágono.

09.48: el Congreso y la Casa Blanca son evacuados.

09.57: el presidente Bush abandona Florida.

09.59: se derrumba la Torre Sur.

10.03.11: el vuelo 93 de United cae en un campo abierto en Shanksville, Pensilvania. Al parecer, se habría producido una lucha entre la tripulación y los pasajeros con los secuestradores para retomar el control del aparato.

10.06: la FAA notifica al NORAD que existe una sospecha de secuestro del vuelo 93 de United.[8]
10.28: cae la Torre Norte.
11.04: el edificio de las Naciones Unidas en Nueva York es evacuado.[7]
11.45: el presidente Bush aterriza en la base aérea Barksdale en Louisiana.[11]
13.04: el presidente Bush declara "Alerta Máxima" en todo el mundo y se dirige a la nación a través de los medios de comunicación desde la base aérea Barksdale.[11]
13.37: El Presidente Bush deja en Air Force One, la base Barksdale.[7]
14.51: la Marina envía destructores misilísticos a Nueva York.
15.07: El Presidente Bush aterriza en la base aérea Offutt en Nebraska.
16.36: El presidente Bush deja en Air Force One, la base Offutt y ordena ser llevado a la Casa Blanca.
17.25: Se derrumba el edificio 7 de 47 pisos del World Trade Center.
19.00: El Presidente Bush llega a la Casa Blanca.
20.30: El presidente Bush habla a la nación desde el Despacho Oval, en la Casa Blanca.
Víctimas
Número de muertos Nueva York World Trade Center 2.602 muertos y 24 desaparecidos[12]
Vuelo 11 de American Airlines 93
Vuelo 175 de United Airlines 64
El Pentágono Edificio 125
Vuelo 77 de American Airlines 64[12]
Pensilvania Vuelo 93 de United Airlines 44[12]
Total 2.992 muertos y 24 desaparecidos
*Incluyendo a los 19 secuestradores
Las muertes se contaron por miles, pereciendo exactamente 2.973 personas, incluyendo 246 muertos en los cuatro aparatos estrellados (ninguno de los pasajeros de los aviones secuestrados sobrevivió), 2.602 en Nueva York muertos tanto dentro de las torres gemelas como en la base de las mismas, y 125 muertos dentro del edificio del Péntagono. Entre las víctimas se contaban 343 bomberos del departamento de bomberos de Nueva York, 23 policías del departamento de policía y 37 policías de la autoridad portuaria de Nueva York y Nueva Jersey. A fecha de hoy, aún permanecen 24 personas más entre la lista de desaparecidos.[13]

Según las cifras presentadas por el Departamento de Salud en enero de 2002, 247 latinos estuvieron entre los muertos del atentado terrorista de Al-Qaeda contra las Torres Gemelas, representando un 9% del total. De estos, 25 eran nacionales de la República Dominicana, 18 de Colombia, 13 de Ecuador, 6 de Cuba, 4 de Argentina[14] y 1 de Chile. En otros sitios, se habla de 15 muertos de México, así como otros de El Salvador, Honduras, Jamaica, Perú, Venezuela, Paraguay y Guyana.

Los atentados supusieron el ataque terrorista de mayor importancia contra los Estados Unidos de América, superando al atentado de Oklahoma City cometido por los terroristas de ultraderecha Timothy McVeigh y Terry Nichols que causó 168 muertos y los ataques llevados a cabo por células de Al-Qaeda en 1998 contra embajadas de EEUU en los países africanos de Kenia y Tanzania.

Supervivientes
Según la Comisión del 11-S, aproximadamente 16.000 personas se encontraban en las zonas de impacto del complejo del World Trade Center en el momento de los ataques. La gran mayoría de ellos sobrevivió, gracias a las labores de evacuación antes del derrumbe de las torres.

La barcelonesa Alicia Esteve se hizo pasar por superviviente del atentado. Adoptó una identidad falsa (Tania Head); e incluso llegó a ser presidenta de la Red de Supervivientes de la catástrofe del World Trade Center. Gracias a The New York Times se desveló su fraude;[15] y gracias al diario español La Vanguardia se descubrió su verdadera identidad.[16]

El derrumbe del World Trade Center

Edificios alrededor del World Trade Center seriamente dañados por la caída de las Torres Gemelas. 17 de septiembre de 2001.

Foto aérea de la Zona Cero con la ubicación original de los edificios.Tres edificios en el complejo del World Trade Center se derrumbaron debido a fallos estructurales en el día de los ataques. La Torre Sur cayó a las 9:59 (hora local en Nueva York), tras estar en llamas durante 56 minutos en un fuego causado por el impacto del vuelo 175 de United Airlines a las 9:03. La Torre Norte cayó a las 10:28, tras estar en llamas aproximadamente 102 minutos en un fuego causado por el impacto del vuelo 11 de American Airlines a las 8:46. Un tercer edificio, el World Trade Center 7, se derrumbó a las 17:20, al parecer tras haber sido seriamente dañado por los escombros de las Torres Gemelas al caer, junto con una serie de incendios.[17] [18] Numerosos edificios adyacentes al complejo también sufrieron daños sustanciales, se incendiaron y tuvieron que ser demolidos. El edificio del Deutsche Bank es la única estructura grande que sufrió daños e incendios en la zona cero que en 2006 aún no había sido totalmente demolida, aunque se espera que sea completada a mediados de 2007.

Una investigación técnica federal del edificio y de seguridad de los derrumbes de la Torres Gemelas y el WTC 7 fue realizada por el National Institute of Standards and Technology (NIST) del Departmento de Comercio de los Estados Unidos. Los objetivos de esta investigación, que tomó en cuenta la construcción del edificio, los materiales usados, y las condiciones técnicas que contribuyeron al derrumbe, se dieron por cumplidos el 6 de abril de 2005. La investigación estableció una serie de bases para:

Mejoras las criterios con que que los edificios son diseñados, construidos, mantenidos y usados
Mejoras en las herramientas y las indicaciones para la industria de la construcción y para los responsables de seguridad.
Revisiones de los reglamentos de incendio de los edificios, estándares, y prácticas
Mejoras en la seguridad pública
El informe concluye que la protección contra incendios de las infraestructuras de acero de las Torres Gemelas salió desprendida con el impacto inicial de los aviones y que, si esto no hubiera ocurrido, las torres probablemente habrían permanecido erguidas. Los incendios debilitaron las vigas que sostenían los pisos, e hicieron que los pisos se combaran. A su vez, los pisos al combarse, tiraron de las columnas de acero exteriores hasta el punto que las columnas exteriores se inclinaron hacia el interior. Con los daños a las columnas principales, las columnas exteriores torcidas no pudieron soportar el peso de los edificios, produciéndose el derrumbe. ´

Además, el informe afirma que los huecos de las escaleras de las torres no fueron reforzados adecuadamente para proporcionar una salida de emergencia para las personas que se encontraban por encima de las zonas de impacto. El NIST declaró que el informe final sobre el derrumbe del WTC 7 aparecería en un informe separado.[20]

Aparte del derrumbe de las Torres Gemelas y el WTC 7, otros 23 edificios fueron dañados. Actualmente al área ocupada por los restos materiales de las Torres Gemelas se la conoce como Zona Cero.

Daños

13 de septiembre de 2001: Un bombero de Nueva York observa lo que queda de la Torre Sur.Aparte de las dos torres gemelas de 110 plantas cada una, cinco edificios del World Trade Center resultaron destruidos o seriamente dañados, entre ellos el edificio 7 del WTC y el hotel Marriott, cuatro estaciones del metro de Nueva York y la iglesia cristiana ortodoxa de San Nicolás. En total, en Manhattan 25 edificios sufrieron daños y siete edificios del complejo de negocios del World Trade Center fueron arrasados.

Más tarde, el Deutsche Bank Building situado en la calle Libery street y Borough of Manhattan Community College's Fiterman Hall en el 30 de West Broadway tuvieron que ser demolidos debido al estado en que quedaron, que los hacía inhabitables. Actualmente, están a la espera de ser reconstruidos[21] Varios equipos de comunicaciones también sufrieron daños. Sin ir más lejos, las antenas de telecomunicaciones de la Torre Norte cayeron con su derrumbe, mientras que otras antenas de radio de torres colindantes resultaron también gravemente dañadas.

En el condado de Arlington, una porción del Péntagono fue severamente dañada por el fuego y el impacto del avión. Al cabo de un rato, una sección entera del edificio se derrumbó.

Los secuestradores

19 hombres árabes embarcaron en los cuatro aviones, cinco en cada uno, excepto el Vuelo 93 de United Airlines, que tuvo cuatro secuestradores. De los atacantes, 15 eran de Arabia Saudita, dos eran de los Emiratos Árabes Unidos, uno era de Egipto, y uno del Líbano. En general, eran gente con estudios y de familias acomodadas.[22]

La lista completa es:

En el Vuelo 11 de American Airlines:

Mohammed Atta (egipcio y supuesto piloto)
Waleed al-Shehri (saudí)
Wail al-Shehri (saudí)
Abdulaziz al-Omari (saudí)
Satam al-Suqami (saudí)

En el Vuelo 175 de United Airlines:

Marwan al-Shehhi (de los Emiratos Árabes Unidos y supuesto piloto)
Fayez Banihammad (de los Emiratos Árabes Unidos)
Mohand al-Shehri (saudí)
Hamza al-Ghamdi (saudí)
Ahmed al-Ghamdi (saudí)
En el Vuelo 77 de American Airlines:

Hani Hanjour (saudí y supuesto piloto)
Khalid al-Mihdhar (saudí)
Majed Moqed (saudí)
Nawaf al-Hazmi (saudí)
Salem al-Hazmi (saudí)
En el Vuelo 93 de United Airlines:

Ziad Jarrah (libanés)
Ahmed al-Haznawi (saudí)
Ahmed al-Nami (saudí)
Saeed al-Ghamdi (saudí)
Otros secuestradores potenciales
27 miembros de Al-Qaeda trataron de entrar en los Estados Unidos para tomar parte en el atentado. Finalmente, solo 19 participaron. Los otros ocho son llamados a menudo "el vigésimo secuestrador":

Ramzi Binalshibh supuestamente quería formar parte de los ataques, pero le fue denegado el visado para entrar en el país.

Mohamed al-Kahtani, ciudadano de Arabia Saudí pudo también haber planeado unirse a los secuestradores, pero autoridades del Servicio de Inmigración de Estados Unidos en el Aeropuerto Internacional de Orlando denegaron su entrada al país. Fue capturado posteriormente en Afganistán y hecho prisionero en Guantánamo.

Zacarias Moussaoui, según se informó, fue considerado como un posible reemplazo de Ziad Jarrah cuando éste amenazó con abandonar debido a tensiones entre los secuestradores. Supuestamente, la jerarquía de Al-Qaeda no confiaba en él y se desechó la idea. Fue arrestado el 16 de agosto de 2001 cuatro semanas antes de los ataques por asuntos de inmigración, aunque los agentes del FBI creyeron que tenía intenciones violentas. Había recibido entrenamiento de vuelo ese mismo año. En abril de 2005, Moussaoui se declaró culpable de conspirar para el secuestro de aviones y de participación en Al-Qaeda, pero negó tener conocimiento de los ataques del 11-S. Moussaoui afirmó en marzo de 2006 que bajo la dirección personal de Osama bin Laden, y en colaboración con Richard Reid, debía secuestrar un quinto avión y estrellarlo contra la Casa Blanca.[23]

Sus abogados defensores dijeron que se trataba de una fantasía de Moussaoui, que nunca fue operativo de Al-Qaeda. En un vídeo de mayo de 2006, Osama bin Laden afirmó que Moussaoui no tenía conexión alguna con los sucesos del 11 de septiembre, y que él lo sabía porqué "fui responsable de la confianza de los 19 hermanos que llevaron a cabo el ataque".[24]

El 3 de mayo de 2006, un jurado federal rechazó la pena de muerte para los acusados y los condenó a 6 cadenas perpetuas en prisión sin condicional.[25]

En su juicio, el agente del FBI Greg Jones testificó que con anterioridad a los ataques ya había avisado a su supervisor Michael Maltbie, de que "evitara que Zacarias Moussaoui estrellara un avión contra el World Trade Center." Maltbie se había negado a actuar en 70 peticiones de otro agente, Harry Samit, para poder buscar en el ordenador de Moussaoui.

Otros miembros de Al-Qaeda que intentaron participar pero no lo lograron fueron Saeed al-Ghamdi (no confundir con el secuestrador del mismo nombre que sí intervino), Mushabib al-Hamlan, Zakariyah Essabar, Ali Abdul Aziz Ali, y Tawfiq bin Attash. Según el Informe de la Comisión del 11S, Khalid Sheikh Mohammed, autor intelectual del ataque, quería echar al menos a un miembro del equipo (Khalid al-Mihdhar) pero Osama bin Laden se opuso.

Ataques con ántrax

Carta con antrax enviada al Senador Daschle. El mensaje decía: «11-09-01. Ustedes no pueden detenernos. Tenemos este antrax. Ustedes mueren ahora. ¿Tienen miedo? Muerte a los Estados Unidos. Muerte a Israel. Alá es grande.» La carta fue procesada por el centro postal de Brentwood (Washington DC) donde dos trabajadores postales murieron debido a la inhalación de ántrax, Joseph Curseen Jr. y Thomas Morris Jr.Artículo principal: Ataques con ántrax en 2001
Una semana después del 11-S comenzaron una serie de atentados terroristas utilizando ántrax, una bacteria mortal. Durante el curso de varias semanas, los terroristas utilizaron el correo para exponer el ántrax a periodistas, políticos y empleados civiles en Nueva York, Nueva Jersey, Washington DC y Florida. Un total de 22 personas fueron contaminadas con ántrax, de las cuales cinco murieron.

Estos ataques acentuaron la inseguridad ciudadana y el clima de terror producidos por los atentados del 11 de septiembre.

Los autores de los ataques nunca pudieron ser identificados. El vicepresidente de EEUU, Dick Cheney, afirmó que no le sorprendería encontrar a Osama bin Laden detrás de estos atentados y sostuvo que:

La única manera de mostrar responsabilidad es actuar considerando que podría haber un nexo. Sabemos que Bin Laden ha intentado a través de los años obtener armas de destrucción masiva, tanto biológicas como químicas.

Si bien los organismos de seguridad de Estados Unidos no han podido identificar a los terroristas el Procurador General John Ashcroft mencionó al Dr. Steven Hatfill como una "persona de interés" potencialmente relacionada con los mismos, aunque no se le levantaron cargos.

Efectos a largo plazo
Efectos económicos
Los ataques tuvieron un impacto significativo en los mercados estadounidense y mundiales. La Reserva Federal redujo temporalmente sus contactos con bancos por la falta del equipo perdido en el distrito financiero de Nueva York. En horas se recuperó el control sobre el suministro de dinero, con la consecuente liquidez para los bancos. Los índices bursátiles New York Stock Exchange (NYSE), American Stock Exchange y NASDAQ no abrieron el 11 de septiembre y permanecieron cerrados hasta las 15:30 del 17 de ese mismo mes. Los sistemas del NYSE no fueron dañados por el ataque, pero los daños en las líneas telefónicas del sistema financiero del World Trade Center impidieron que funcionara.

Cuando los mercados reabrieron el 17 de septiembre de 2001, tras el mayor parón desde la Gran Depresión, el índice Dow Jones Industrial Average cayó 684 puntos (7,1%), hasta 8920, en su mayor caída en un solo día. Al final de la semana, el Dow Jones había perdido 1369,7 puntos (14,3%), su mayor caída en una semana. Desde entonces Wall Street permanece protegido contra un atentado terrorrista.


Manhattan bajo el humo tras el ataque, visto desde el espacioLa economía del Bajo Manhattan, tercer distrito económico de Estados Unidos, quedó devastada. El 30% del suelo de oficinas (2,7 millones de m³), mucho de ello de clase A, fue destruido o dañado. El Deutsche Bank Building, vecino de las Torres Gemelas tuvo que ser cerrado por los daños y demolido. La electricidad, teléfono y gas fueron cortados. Se restringió la entrada de personas en el Soho y Bajo Manhattan. La deslocalización de puestos de trabajo a Midtown y Nueva Jersey se aceleró. Varias opiniones afirman que los ingresos fiscales de la zona no se recuperarán.[27]

La reconstrucción se ha enfrentado a la falta de acuerdo sobre las prioridades. Por ejemplo, el alcalde Bloomberg hizo de la candidatura de Nueva York para los Juegos Olímpicos de 2012 el eje de su plan de desarrollo 2002-2005, mientras que el gobernador Pataki ha delegado en la Corporación para el Desarrollo del Bajo Manhattan, duramente criticada por los escasos logros obtenidos con los amplios fondos recibidos.[28] [29] En los solares de los edificios colindantes (7 World Trade Center) se construyó un nuevo complejo de oficinas en 2006. La Torre de la Libertad está actualmente en obras, y alcanzará los (541 m) en 2010, con lo que se convertirá en el edificio más alto de la ciudad de Nueva York. Tres torres más están en construcción en la zona este del World Trade Center, que se espera sean terminadas entre 2007 y 2012.

Significativas fueron las pérdidas del sector aéreo: el espacio aéreo estadounidense permaneció cerrado durante varios días por primera vez en su historia, y en varios países como Canadá .[30] Tras su reapertura, las compañías aéreas sufrieron una disminución de su tráfico. Se estima que el negocio perdió un 20% de su tamaño, y los problemas financieros de las compañías aéreas estadounidenses se agravaron, dando lugar a una crisis económica.[31]

Impacto del 11 de septiembre en la economía

La economía estadounidense entró en una fase de recesión desde 2001 como resultado de la inseguridad y la desconfianza creciente en la seguridad del mundo occidental después de una década de crecimiento prácticamente ininterrumpido, a pesar de que la actividad económica ya había mostrado señales de agotamiento desde 1998, efecto de la crisis asiática, con la pérdida de más de un millón de empleos en el sector industrial entre los años 1999 y 2000.

Los ataques terroristas agravaron la situación al reducirse fuertemente el consumo como consecuencia del estado de psicosis de la población, que evitaba visitar sitios concurridos o viajar. El sector aéreo fue uno de los más afectados, pues la demanda de vuelos comerciales se redujo drásticamente, debido sobre todo al temor de que se repitieran las acciones terroristas, y también a la resistencia del público a someterse a las medidas rigurosas de seguridad en los aeropuertos. En un intento por aliviar esta situación, el Congreso aprobó un paquete financiero de 15 000 millones de dólares para el sector aéreo, en tanto que el gobierno de Bush adelantó un recorte adicional de los impuesto para revitalizar el consumo; esta medida tuvo efectos negativos en el presupuesto, ya de por si mermado por los gastos de la guerra.[32]


Humo alrededor del World Trade Center, visto por un radar meteorológicoEfecto potencial en la salud
Las miles de toneladas de escombros tóxicos resultado de la caída de las Torres Gemelas están compuestos por: un 50% de material no fibroso y escombros de construcción; un 41% de vidrio y fibra; un 9´2% de celulosa y un 0´8% de asbesto,[33] plomo y mercurio. Además se liberaron niveles sin precedentes de dioxinas e Hidrocarburos policíclicos aromáticos en los fuegos que ardieron durante los tres meses siguientes.[34] Esto ha causado varias enfermedades en los equipos de rescate y reconstrucción que trabajaron en la zona cero, incluyendo la muerte del agente James Zadroga.[35] Los efectos se han extendido también a la salud de los habitantes del Bajo Manhattan y la cercana Chinatown.[36]

Según una especulación científica, la exposición a varios productos tóxicos y los contaminantes del aire circundante a las Torres tras el derrumbe del WTC podría tener efectos negativos en el desarrollo fetal.

Debido a este riesgo potencial, un notable centro de salud de niños está actualmente analizando a los hijos de madres que estaban embarazadas durante el derrumbe del WTC y que vivían o trabajaban cerca de las torres. El personal de este estudio evalúa a los niños usando test psicológicos cada año y entrevista a las madres cada seis meses. El propósito del estudio es determinar si hay diferencias significativas en el desarrollo y la salud de los niños de las madres que estuvieron expuestas a los productos tóxicos, frente a niños cuyas madres no estuvieron expuestas a la contaminación.[37]

En mayo del 2007 el máximo responsable forense de Nueva York, Charls F. Hirst admitió que la muerte de una abogada se debió a la exposición a la nube tóxica, lo que constituyó el primer reconocimiento oficial de una muerte como consecuencia del polvo tras la caída de las Torres Gemelas. Declarando que: "Casi con toda certeza, más allá de una duda razonable, la exposición al polvo del World Trade Center contribuyó a la muerte de Dunn-Jones". Un total de 7.300 trabajadores de la zona cero presentaron denuncia y reclaman compensaciones a la ciudad por la exposición y manipulación de las sustancias tóxicas de las Torres.[38]

Autoría

Zona cero, todavía incendiadaEl FBI, trabajando junto el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, identificó a 19 secuestradores fallecidos en apenas 72 horas. Pocos habían tratado de ocultar sus nombres o tarjetas de crédito, y eran casi los únicos pasajeros de origen árabe en los vuelos. Así, el FBI pudo determinar sus nombres y en muchos casos detalles, como la fecha de nacimiento, las residencias conocidas o posibles, el estado del visado, y la identidad específica de los sospechosos pilotos.[39] El FBI publicó fotos de los 19 secuestradores, junto con la información sobre las posibles nacionalidades y sus apodos.[40]

Las pesquisas del Gobierno de los Estados Unidos incluyeron la operación del FBI PENTTBOM, la mayor de la historia con más de 7000 agentes involucrados. Los resultados de esta determinaron que al-Qaeda y Osama bin Laden tenían la responsabilidad de los atentados. A idéntica conclusión llegaron los estudios encargados por el gobierno británico.[41] Su declaración de una guerra santa contra los Estados Unidos, y una fatwa firmada por Bin Laden y otros llamando a matar a civiles estadounidenses en 1998, son consideradas por muchos como evidencia de su motivación para cometer estos actos.

El 16 de septiembre de 2001, Bin Laden negó cualquier participación en los atentados leyendo un comunicado que fue emitido por el canal de satélite qatarí Al Jazeera y posteriormente emitido en numerosas cadenas estadounidenses:[42]

"Insisto que no llevé a cabo este acto, que parece haber sido ejecutado por individuos con sus propios motivos."

Osama bin Laden
Sin embargo, en noviembre de 2001, las fuerzas de los Estados Unidos encontraron una cinta de video casera de una casa destruida en Jalalabad, Afganistán, en donde Osama bin Laden habla con Khaled al-Harbi.[43] En varias secciones de la cinta, como en el párrafo citado a continuación, Bin Laden reconoce haber planeado los ataques:

Nosotros calculamos por adelantado la cantidad de bajas del enemigo, que morirían debido a su ubicación en la torre. Nosotros calculamos que los pisos que debían ser embestidos eran tres o cuatro pisos. Yo era el más optimista de todos (inaudible) debido a mi experiencia en este campo. Yo pensaba que el fuego de la gasolina en el avión derretiría la estructura de hierro del edificio y solamente haría colapsar el área donde el avión chocara y los pisos por encima. Eso era todo lo que esperábamos.

El 27 de diciembre de 2001, se difundió otro video de Bin Laden en el que afirma:

Occidente en general, y EEUU en particular, tienen un odio indecible por el islam... El terrorismo contra EEUU es benéfico y está justificado.

Poco antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2004, en un comunicado por video, Bin Laden reconoció públicamente la responsabilidad de al-Qaeda en los atentados de Estados Unidos, y admitió su implicación directa en los ataques. Dijo que los atentados se llevaron a cabo porque:...somos gente libre que no acepta injusticias, y queremos recuperar la libertad de nuestra nación. [cita requerida]

En una cinta de audio transmitida en Al Jazeera el 21 de mayo de 2006, Bin Laden dijo que él dirigió personalmente a los 19 secuestradores.[46] Otro video obtenido por Al Jazeera en septiembre de 2006 muestra Osama bin Laden con Ramzi Binalshibh, así como a dos secuestradores, Hamza al-Ghamdi y Wail al-Shehri, haciendo preparaciones para los atentados.[47]

La Comisión Nacional sobre los Ataques Terroristas contra Estados Unidos fue formada por el gobierno de los Estados Unidos y es habitualmente conocida como Comisión 11-S. Publicó su informe el 22 de julio de 2004, concluyendo que los atentados estuvieron concebidos y llevados a cabo por miembros de al-Qaeda. En el informe de la Comisión se señala que:

Los conspiradores del 11-S gastaron finalmente entre $400.000 y $500.000 USD para planificar y conducir su ataque, pero que los orígenes específicos del dinero usado para ejecutar los ataques permanece desconocido.[48]

El 11 de septiembre de 2007 bin laden emitió otro comunicado en el que decía: "Califico de héroes a los pilotos de los aviones" [cita requerida]

Los grupos de apoyo dentro de Estados Unidos
Alrededor de 1.200 extranjeros han sido arrestados y encarcelados en secreto en relación con la investigación de los ataques del 11 de septiembre, aunque el gobierno no ha divulgado el número exacto.[49]

Los métodos utilizados por el Estado para investigar y detener sospechosos han sido severamente criticados por organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch[50] y jefes de gobierno como la canciller alemana Angela Merkel.[51]

Hasta el momento el gobierno de Estados Unidos no ha hallado a ninguno de los partícipes de la conspiración que realizaron las operaciones en tierra.

Una célula de apoyo en España
El 26 de septiembre de 2005, la Audiencia Nacional de España dirigida por el juez Baltasar Garzón condenó a Abu Dahdah a 27 años de prisión por conspiración en los atentados del 11-S y por ser parte de la organización terrorista Al Qaeda. Al mismo tiempo, otros 17 miembros de Al Qaeda fueron condenados a penas de entre 6 y 12 años.[52] [53] El 16 de febrero de 2006, el Tribunal Supremo rebajó la pena a Abu Dahdah a 12 años porque consideró que su participación en la conspiración no estaba probada.[54]

Motivos
Según las conclusiones de las investigaciones oficiales del gobierno estadounidenses, los ataques cumplían con la intención declarada de al-Qaeda, expresada en la fatwa de 1998 de Osama bin Laden, Ayman al-Zawahiri, Abu-Yasir Rifa'i Ahmad Taha, Shaykh Mir Hamzah, y Fazlur Rahman (emir del Movimiento Yihadista de Bangladesh, Fazlur Rahman).[55]

Dicha fatwa lista tres "crímenes y pecados" cometidos por los estadounidenses en opinión de sus autores:

Apoyo militar de EE.UU. a Israel.
Ocupación militar de la península arábiga por EE.UU.
Agresión estadounidense contra el pueblo de Iraq.

La fatwa establece que Estados Unidos:

Saquea los recursos de la Península arábiga.
Dicta la política a seguir a los gobernantes de dichos países.
Apoya a regímenes y monarquías abusivos que oprimen a su propia gente.
Tiene bases e instalaciones militares en la península arábiga, violando así su Tierra Santa, con el fin de atemorizar a los estados vecinos.
Intenta dividir a los estados árabes con la finalidad de debilitarlos como fuerza política.
Apoya a Israel, y desea distraer a la opinión mundial de la ocupación de los Territorios Palestinos.
La Primera Guerra del Golfo, el posterior embargo sobre Iraq, y el bombardeo de este país por Estados Unidos son citadas en la fatwa de 1998 como prueba de esas alegaciones. Para desaprobación de musulmanes moderados, la fatwa cita textos islámicos como exhortación de la acción violenta contra militares y ciudadanos estadounidenses hasta que los agravios alegados se solucionen: estableciendo que "los ulemas a lo largo de la historia han estado de acuerdo en que la Yihad es un deber individual si los enemigos destruyen los países musulmanes."

Declaraciones de al Qaeda grabadas tras el 11 de septiembre confirmaron las suposiciones estadounidenses sobre la autoría. En un video de 2004, aparentemente reconcociendo la responsabilidad de los ataques, bin Laden afirma que la Guerra del Líbano de 1982, de la que considera responsable a los Estados Unidos, le impulsó a desarrollar los atentados. En el vídeo, bin Laden también afirma que con ellos quería "restaurar la libertad de nuestra nación," para "castigar al agresor" e infligir daños en la economía estadounidense. Declaró que uno de los objetivos de su guerra santa era "desangrar Estados Unidos hasta la bancarrota."[56] Bin Laden dijo también:

"Juramos que los estadounidenses no vivirán seguros hasta que vivamos en Palestina. Esto ha mostrado la realidad de los Estados Unidos, que pone los intereses de Israel por encima de los de su propia gente. Estados Unidos no obtendrá nada de esta crisis hasta que abandone la Península Arábiga y cese en su apoyo a Israel."

El informe de la Comisión del 11S determina que la animosidad contra los Estados Unidos de Khalid Shaikh Mohammed, principal arquitecto de los ataques, procedía "no de sus experiencias como estudiante, sino de su violento desacuerdo con la política exterior estadounidense en favor de Israel". Los mismos motivos se han imputado a los dos pilotos que se estrellaron en el WTC: Mohamed Atta, quien fue descrito por Ralph Bodenstein (compañero suyo de trabajo y viajes) como "principalmente imbuido por la protección de los Estados Unidos a las políticas israelís en la región". Marwan al-Shehhi se dice que explico su estado de ánimo con las palabras "¿cómo puede la gente reír cuando hay personas muriendo en Palestina?"[57]

En contraste con estas conclusiones, la administración Bush redujo los motivos del ataque al "odio a la libertad y la democracia, ejemplificados por los Estados Unidos".

Según el experto antiterrorista Richard A. Clarke, los conflictos internos en el mundo musulmán son la causa de los atentados del 11 de septiembre. Específicamente, bin Laden y otros residentes de Arabia Saudí y Egipto, creen que la mayoría de los gobiernos de Oriente Medio son apóstatas,[58] que no siguen su modelo de piedad islámica, dado que ninguno es un califato. Inspirados por el teólogo egipcio Sayyid Qutb, Bin Laden y sus seguidores creen que es un deber para los musulmanes el establecer un califato en Oriente Medio.[59]

Partiendo de esas creencias, bin Laden diseñó un plan para establecer este califato, comenzando por un ataque a los Estados Unidos. Esto les provocaría a aumentar la presión militar y económica sobre Oriente Medio,[60] uniendo así a todos los musulmanes. La oleada religiosa popular llevaría a los musulmanes conservadores a tomar el control.[61]

De acuerdo con Michale Doran, esta meta queda demostrada por el frecuente uso de "espectacular" por Bin Laden en sus declaraciones. De acuerdo a su hipótesis, Bin Laden esperaba provocar una reacción visceral y emotiva de los Estados Unidos, con el fin de asegurarse una contrarrespuesta por los ciudadanos árabes.[62]

La respuesta estadounidense

Foto aérea del lugar donde se estrelló el vuelo 93 de United Airlines.Búsqueda de supervivientes, recuperación de cuerpos e indemnizaciones
En las horas siguientes a los ataques, se inició una operación de búsqueda y rescate a gran escala con más de 350 perros especialmente entrenados.[63] Solo se lograron encontrar a unos pocos sobrevivientes malheridos, y en las semanas posteriores se hizo evidente que no se iban a hallar más.

La recuperación de cadáveres llevó meses. Simplemente el apagar todos los fuegos que ardían entre los escombros se demoró semanas, mientras que el desescombro completo no terminó hasta mayo de 2002. Se instalaron miradores provisionales para observar el trabajo de los equipos, que fueron retirados el 30 de mayo de 2002.

Asimismo, se iniciaron muchas recogidas de fondos para ayudar a las víctimas de los atentados y a los familiares de los fallecidos. Una vez cumplido el plazo para pedir las indemnizaciones (11 de septiembre de 2003) 2.833 personas habían recibido el pago.[64]

Respuesta pública
Los atentados del 11 de septiembre tuvieron un efecto abrumador sobre la población. Los cuerpos y fuerzas de seguridad (conocidos como "los primeros en responder") que intervinieron en las labores de rescate y auxilio, especialmente los bomberos, fueron aclamados como héroes. Policías y miembros de equipos de rescate de todo el país se concentraron en Nueva York para la recuperación de cuerpos. Las donaciones de sangre experimentaron un auge.[65]

Otra respuesta supuestamente patriótica menos loable fue el aumento del racismo y hostigamiento contra las personas de origen árabe. Otros grupos originarios de Oriente Medio fueron frecuentemente confundidos con los árabes y víctimas de esta xenofobia, particularmente los sijs, que tienen la tradición de llevar turbantes, signo que en Occidente se suele asociar al Islam. Balbir Singh Sodhi fue asesinado de un disparo el 15 de septiembre, confundido con un musulmán. Al menos otras 8 personas sufrieron la misma suerte.[66]

Políticamente, la población respaldó masivamente al gobierno en su labor antiterrorista. Así, el índice de aprobación del presidente George W. Bush alcanzó el 86%.[67] El 20 de septiembre, el presidente habló ante la nación y la sesión conjunta del Congreso de los Estados Unidos, explicando los sucesos del día, la actuación de su gobierno en los 9 días transcurridos y sus planes de respuesta. El alcalde de Nueva York Rudy Giuliani fue aclamado tanto en Nueva York como en todo el país por su reacción a la catástrofe terrorista.[68]

Medidas de seguridad interna en Estados Unidos
Tras los ataques, se registraron las huellas de 80.000 árabes y musulmanes bajo la Alien Registration Act de 1940. 8.000 de ellos fueron entrevistados y 5.000 extranjeros fueron detenidos bajo la resolución conjunta del Congreso de los Estados Unidos 107-40, que autorizó el uso de fuerza militar para detener y prevenir terrorismo internacional en los Estados Unidos."[69]

A causa de los atentados, la opinión pública se centró sobre todo en materia de seguridad nacional, e incluso se creó una nueva agencia federal a nivel de gabinete, el Departamento de Seguridad Nacional, reorganizando así la lucha antiterrorista.

Asimismo se aprobó la Ley Patriótica (USA PATRIOT Act), suspendiendo y limitando algunas libertades y derechos constitucionales con el fin de aumentar la seguridad interna de los Estados Unidos. Esta medida ha sido duramente criticada por defensores de los derechos civiles, que ven en ella una violación de la privacidad de los ciudadanos, además de una relajación del control judicial sobre los cuerpos de inteligencia.

El 11-S fue también el argumento utilizado por el gobierno de Bush para iniciar una nueva operación de la Agencia de Seguridad Nacional con el objetivo de registrar las comunicaciones de ciudadanos estadounidenses con el extranjero.[70]

Los cambios en la vida cotidiana de la población y la exigencia de un compromiso directo con la seguridad han sido considerables. En cada medio de transporte se han colocado carteles y altavoces que repiten la consigna "If you see something, say something" ("si ves algo, di algo").[71]


Informe de la Comisión del 11-SComisión del 11-S
La Comisión Nacional sobre los Atentados Terroristas contra los Estados Unidos (en inglés National Commission on Terrorist Attacks Upon the United States y más vulgarmente la Comisión del 11-S), presidida por el ex-gobernador de Nueva Jersey Thomas Kean, fue formada a finales de 2002 para preparar un informe completo de los atentados y de las circunstancias con ellas relacionadas, incluyendo desde la preparación a la respuesta inmediata de las autoridades estadounidenses. Dicho informa fue publicado finalmente el 22 de julio de 2004.

Repercusiones Internacionales
Los ataques tuvieron ramificaciones globales. Gobiernos, asociaciones y medios de comunicación lo condenaron en todo el mundo.[72] Especialmente famoso fue el titular del periódico francés Le Monde: Nous sommes tous Américains (Somos Todos Estadounidenses)[73]

Tras los atentados, la administración Bush declaró la llamada guerra contra el terrorismo, con los objetivos de llevar a Osama bin Laden y al-Qaeda a la justicia y prevenir la acción de redes terroristas anti-estadounidenses. Estos objetivos se conseguirían a través de sanciones económicas y militares contra estados percibidos como protectores de terroristas y aumentando la vigilancia e inteligencia global.

Aproximadamente un mes después de los ataques, los Estados Unidos de América, con la colaboración de una coalición internacional, invadió Afganistán, cuyo gobierno había dado apoyo a fuerzas de Al-Qaeda.[74] Particularmente importante fue el apoyo del gobierno pakistaní, que tras los atentados se alineó con Estados Unidos, cediéndole bases para la guerra en Afganistán y arrestando a más de 600 sospechosos de colaborar con al-Qaeda.[75]

Respuesta internacional
Tras el 11-S, numerosos gobiernos aprobaron leyes antiterroristas o endurecieron las ya existentes, particularmente de cara al terrorismo islámico. Entre ellos estuvieron el Reino Unido, la India, Australia, Francia, Alemania, Indonesia, China, Canadá, Rusia, Pakistán, Jordania, Mauricio, Uganda y Zimbabue.[76] Una consecuencia de dichas medidas fue la congelación de cuentas bancarias asociadas a Al-Qaeda.[77]

Los servicios de seguridad e inteligencia de varios países (Italia, Malasia, Indonesia, Filipinas...) arrestaron tras los atentados a personas relacionadas con células varias de al-Qaeda.[78] [79]

Dichas medidas han sido objeto de críticas varias, que las ven como un atentado a las libertades individuales, como un recorte de derechos y, en general, como un aumento de la injerencia del Estado en la intimidad de los ciudadanos.

Particularmente conocido es el campo de detención de Guantánamo, base estadounidense en Cuba, donde se encuentran numerosos prisioneros capturados como "combatientes ilegales". Dicho centro, criticado por Amnistía Internacional, la Unión Europea, la ONU y numerosas organizaciones más, ha sido reiteradamente denunciado como una violación de los Derechos Humanos.


Soldados de la 10ª División de Montaña del Ejército estadounidense en Afganistán.Guerra de Afganistán

El primer paso dado por EEUU en la Guerra contra el Terrorismo fue la invasión de Afganistán el 7 de octubre de 2001 por fuerzas de la OTAN y la Alianza del Norte con apoyo de las Naciones Unidas, ante la negativa del gobernante régimen talibán de entregar a Osama bin Laden, que supuestamente se había refugiado en ese país.

El 13 de noviembre de 2001, la capital Kabul fue tomada por la Alianza del Norte y el gobierno quedó en manos de EEUU/OTAN y la Alianza del Norte. Desde entonces Al Qaeda y los talibán se han unido y reorganizado como guerrilla insurgente.[cita requerida] Bin Laden no ha podido ser capturado.

Un grupo de marines estadounidenses se dispone a entrar en uno de los palacios de Saddam Hussein en Bagdad el 9 de abril de 2003.Guerra de Iraq de 2003
Artículo principal: Invasión de Iraq de 2003
El segundo paso de la Guerra contra el Terrorismo de EEUU fue la invasión de Iraq el 20 de marzo de 2003. Esta acción militar fue realizada por Estados Unidos y Gran Bretaña sin autorización de las Naciones Unidas. Además España, Italia y otros países, se aliaron con EEUU en esta acción y enviaron ayuda humanitaria a la zona. Estados Unidos sostuvo que la invasión era indispensable debido a que Iraq poseía armas de destrucción masiva ocultas. La invasión desencadenó una guerra, con cientos de muertos, y causó el derrocamiento del gobierno encabezado por Saddam Hussein el 9 de abril de 2003.

Una vez controlado el país, no se encontraron armas de destrucción masiva. Estados Unidos sostuvo entonces que la razón de la invasión se debía a que existían informaciones de los servicios de inteligencia que permitían suponer que Saddam Hussein mantenía relaciones secretas con Al-Qaeda. Recientes informes indican que nunca hubo una relación de Hussein con Al-Qaeda, y el presidente Bush trató de relacionar a Iraq con la guerra contra el Terrorismo.[80]

Desde entonces varios grupos iraquíes opositores a la invasión han organizado un movimiento de resistencia que se ha mostrado muy activo en la realización de ataques contra objetivos militares. Paralelamente, luego de la invasión, Al Qaeda también se ha podido instalar en Iraq, en donde realiza fundamentalmente atentados de naturaleza terrorista.[cita requerida]

Al día de hoy, las cosecuencias continúan al haberse detonado una guerra civil sectaria "no declarada", que tiene como consecuencia la muerte de más de 34.000 civiles (solamente en el 2006, según la ONU) y según cifras de Acnur, hay 1,7 millones de iraquíes desplazados internamente y otros dos millones que han huido a países vecinos. Además, a junio del 2007 las bajas del ejército de los Estados Unidos ascienden a más de 4.000 caídos, superando por mucho las muertes producto de los atentandos del 11 de septiembre del 2001.

Homenajes

El World Trade Center en diciembre de 2005Se han celebrado diversas ceremonias conmemorativas en honor de las víctimas de los atentados. Una llama eterna fue encendida por el Alcalde en el primer aniversario del atentado. Se espera que en otoño de 2006 se completará un homenaje en el Pentágono, donde ya existe el America's Heroes Memorial (Homenaje a los Héroes de Estados Unidos) desde septiembre de 2002, cuando se terminaron las obras de reparación, aunque la visita al mismo es restringida.

Está prevista la construcción de un monumento al vuelo 93 de United Airlines llamado "Crescent of Embrace" (abrazo de medialuna), fuente de controversia por sus similitudes con símbolos islámicos, lo que hizo que se tuviera que rediseñar.


Manhattan visto desde Nueva Jersey en 2004La construcción del World Trade Center Memorial empezó en marzo de 2006. El diseño del mismo, fue un Reflejo de Ausencia de Michael Arad, que se espera estará terminada en 2009.

Muchos monumentos más se han construido o se están construyendo por todo el mundo.[81] Además, numerosos familiares de víctimas han fundado organizaciones benéficas en honor de los muertos. La fundación Wikimedia abrió también un wiki dedicado a los atentados,[82] que fue cerrado el 15 de septiembre de 2006.



Vista en la que se puede apreciar en primer plano el monumento, hecho de algunos escombros, ubicado en Jersey City, Nueva Jersey - Estados Unidos, y más atrás los edificios en Manhattan entre los cuales precisamente se alzaban las torres gemelas. (foto tomada en julio del 2007)

Hipótesis conspirativas

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Desde que se produjeron los atentados han surgido varias hipótesis a las que se suele agrupar bajo la denominación de teorías conspirativas, que sostienen que las conclusiones alcanzadas en la investigación oficial no resultan consistentes con los hechos.

En general, en estas teorías se cuestionan la posibilidad de que un Boeing 757 hubiera embestido contra el Pentágono; que las Torres Gemelas o la Torre Nº 7 del World Trade Center hubieran podido derrumbarse como lo hicieron a raíz del impacto de los aviones, y no como consecuencia de la colocación de cargas explosivas, en una demolición hecha a control remoto; que en el vuelo 93 de United hubiera existido un enfrentamiento entre los pasajeros y los terroristas... Por lo general estos autores afirman haber encontrado incongruencias que ponen en duda toda la versión gubernamental. Algunas de las supuestas inconsistencias que los críticos mencionan serían el hecho de que, en teoría, era imposible que un avión pudiera acercarse al Pentágono sin accionar las defensas antiaéreas o que el FBI hubiese localizado el pasaporte intacto de uno de los terroristas dentro de los restos humeantes del World Trade Center.[83] Otras incongruencias están basadas en las irregularidades económicas acaecidas, antes, durante y después de los atentados.

En cuanto a los autores, algunas de estas teorías sostienen que algunos miembros del gobierno de los Estados Unidos conocían los planes de atentar contra las torres gemelas pero no hicieron nada para impedirlos. Otras llegan incluso a acusar directamente al propio gobierno de Estados Unidos de planear y ejecutar los atentados.

Entre los principales opositores a la versión dada por el gobierno estadounidense se encuentra el periodista francés y director de la web de extrema izquierda Red Voltaire Thierry Meyssan, quien escribió un libro titulado La gran impostura. En su trabajo, Meyssan exhibe una serie de razones y argumentos por los que, según él, no es posible dar por cierta la versión gubernamental.

Otro de los más acérrimos críticos es el profesor estadounidense David Ray Griffin, autor del libro Desenmascarando el 11-S[84] donde hace un análisis punto por punto de los hechos ocurridos el 11 de septiembre de 2001. Griffin afirma haber encontrado al menos 115 fallos lógicos graves[85] en la versión "oficial" de los atentados.[86]

Canciller visita a Paraguachón y Cúcuta

Presencia del Gobierno Nacional en la zona de frontera con Venezuela

11 de septiembre (MRE).- La Ministra de Relaciones Exteriores María Ángela Holguín,realizará una visita este lunes 13 de septiembre a Paraguachón y Cúcuta, con el fin de profundizar las líneas de integración definidas por los Presidentes Juan Manuel Santos y Hugo Chávez, en el encuentro realizado el 10 de agosto en Santa Marta, y de ratificar el compromiso del Gobierno Nacional por el desarrollo social de las fronteras.

La Canciller Holguín se desplazará a primera hora del lunes a Paraguachón en el departamento de la Guajira, donde se reunirá con el Gobernador Jorge Eduardo Pérez Bernier y representantes de la sociedad civil, con el fin de escuchar las inquietudes de la comunidad y trasladarlas al Gobierno Nacional.

Así mismo, la ministra de Relaciones Exteriores dialogará con las autoridades y los representantes de la sociedad civil a fin de conocer de primera mano las necesidades de los habitantes de la frontera y reiterar el compromiso del gobierno nacional de atender socialmente a las fronteras.

Posteriormente la Canciller Holguín se trasladará a la ciudad de Cúcuta en donde se reunirá con el Gobernador de Norte de Santander, William Villamizar; los alcaldes metropolitanos; y sectores económicos, académicos y culturales del departamento.

Dentro de las cinco comisiones creadas con Venezuela, la tercera correspondes a los Proyectos Sociales para la Zona de Frontera. En ese sentido, la Canciller Holguín hará un inventario de los principales programas que pueden ser trabajados de manera conjunta con Venezuela.

Como preparación de la visita de la ministra de Relaciones Exteriores a Paraguachón y Cúcuta, funcionarios de la Cancillería realizaron varias reuniones con los actores locales, con el fin de definir las líneas de acción que trabajaran de manera coordinada con la Cancillería, en especial los programas relativos al desarrollo integral fronterizo.

Una de las prioridades de la política exterior del actual Gobierno es la atención a las poblaciones vulnerables residentes en las áreas de frontera. La Cancillería conjuntamente con el Departamento de Planeación Nacional está diseñando un plan de desarrollo social de estas zonas bajo el esquema de política pública diferenciada, es decir, atendiendo la realidad particular de cada región de frontera.
GCB/.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Riohacha se viste de bolero




Boletín de prensa



La brisa, el mar y la luna guajira, son cómplices del acontecimiento cultural más romántico del año, la versión VII del Festival Internacional del Bolero, a desarrollarse del 16 al 19 de septiembre.

En esta versión La Guajira tiene su representante, SAMANTHA FUENMAYOR MEJÍA, quien con su voz melodiosa y celestial deleitará a todos los espectadores.

Samantha es Arquitecta de profesión con diplomado en Auditoria de Obras, posee amplia experiencia y actualmente labora en el Programa Plan de Aguas de la Gobernación de La Guajira. Es la menor de tres hermanas del hogar compuesto por Gabriel Fuenmayor Rodríguez y María Mejía Ariza y sus hermanas Lina y Linda.

En el aspecto musical ha participado en múltiples eventos universitarios, eclesiásticos y culturales como concursante a nivel regional, su participación en el Bolero la proyecta nacionalmente a través de la II Convocatoria de intérpretes de este evento. El Festival Internacional del Bolero tiene una promoción nacional y se desarrollará los días 16, 17 y 18 de Septiembre, contando con la participación de grandes artistas nacionales e internacionales en este género.

Samantha, será la única representante por el departamento de La Guajira, concursando con 11 intérpretes de diferentes departamentos del país.

Desplazados formados por el SENA se insertaron al sector productivo


· 275 personas que recibieron capacitación técnica y empresarial crearon y mantienen 286 empleos.

Riohacha, 6 de septiembre de 2010.- Este logro es el resultado de una alianza entre el SENA con Pastoral Social, la Agencia para el Desarrollo Internacional, USAID y Acción Social en el marco del Programa de Atención a Desplazados y Grupos Vulnerables implementado en Colombia por la Fundación Panamericana para el Desarrollo, FUPAD.

La formación se fundamentó en principios de gestión hacia encadenamientos que garantizan la inserción a mercados, de acuerdo con los sectores económicos de la región, entre ellos artesanías, producción agropecuaria, servicios y alimentos. Estos procesos fueron respaldados con incentivos económicos, no retornables, para la operación de unidades productivas en las cuales aplican sus conocimientos en emprendimiento y fortalecimiento empresarial.

El proyecto se ejecutó en Riohacha y en desarrollo del mismo se hizo énfasis en la construcción de ciudadanía, valores familiares y comunitarios, lo que facilitó la consecución de la permanencia de los beneficiados, articulado con el Sistema Nacional de Atención Integral a la Población Desplazada (SNAIPD). También se promovieron los derechos fundamentales, propiciando que sean gestores de su propio desarrollo.

Otros componentes del programa fueron los temas de salud, capacitación laboral y generación de ingresos, con los cuales quedó definida la estabilidad emocional y económica a los integrantes de este grupo, que hoy han mejorado sus condiciones de vida, tienen más oportunidades en el mercado laboral y su recuperación económica a través de la implementación y consolidación de actividades productivas.

Los beneficiados se proponen continuar la formación y motivar a más personas que se beneficien de estas acciones, gracias a las cuales se integran a una sociedad que les ha recibido después de sufrir un desplazamiento territorial por distintas circunstancias.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Don Mariano Fonseca, el hombre de los granos de mostaza


Artículo.org
Cuando por fin pude tener llena mi primera alcancía tuve claro lo que iba a comprar con esas monedas que me parecían todo el dinero del mundo: un atlas universal para conocer menor los países que me describían los cuentos de los hermanos Grimm y Don Quijote de la Mancha. El día que fui a comprarlo pude conocer a uno de los más interesantes libreros de la Guajira, el mismo que me rebajó los dos pesos que me hacían falta para comprar el ansiado impreso.

La primera impresión que da don Mariano Fonseca cuando alguien comienza a tratar con él es la de estar hablando con un hombre ligado a la intelectualidad. Por lo menos ese es el pensamiento que se deriva de verlo entre los numerosos textos de la Librería Jel, una de las más antiguas de La Guajira. “Ponga Librería, me dice, no solo ‘librería y papelería’ como dicen ahora”

Mariano Fonseca: Ministro, librero y amigo

En efecto, el local está repleto de muy buenos libros con la firma de García Márquez, Sábato, Calderón de la Barca, Cervantes, Benedetti, Salgari… Hacer cultura a través de enseñar a sus contemporáneos a leer y a encontrarle qué leer ha sido parte de su vida, pero no lo único, pues parte del tiempo lo ha dedicado a la política, al análisis del diario acontecer, a la producción de sus propios libros y a la predicación de la Palabra de Dios.

Cuando pude meterme en el selecto grupo de sus amigos lo celebré con un elogio que creí justo: “usted es una persona muy virtuosa”, le dije, mientras revisaba un ejemplar de “El fútbol a sol y sombra” de Eduardo Galeano.

Con la paternal sonrisa propia de los patriarcas guajiros me respondió “no lo crea mucho, yo tengo dos defectos incorregibles: soy godo y protestante (sic)” Él se define como un conservador de pura cepa, de quienes creen en la defensa y el fortalecimiento de la familia y en los valores aprendidos de los mayores. En su condición de creyente cristiano tiene el honor de haber fundado la Primera Iglesia Evangélica de Maicao, la más antigua de la ciudad y la primera en dedicarse a la evangelización de las comunidades wayúu a través de los medios a su alcance: su verbo profundo, los programas de las emisoras cristianas cuyas ondas llegaban a la península y un aceptable dominio del idioma.

Hace unos años el corazón de Mariano Fonseca quiso jubilarse primero que su dueño. Primero comenzó a trabajar con lentitud como un plan para desactivarse definitivamente. Los planes de Dios y los de Eneida y Josué, sus hijos, eran otros. La oportuna ayuda médica, el acompañamiento familiar y la cercanía al Creador, le permitieron tener una nueva oportunidad y él ha decidido aprovecharla haciendo lo que más le gusta: hablar, escribir, leer, enseñar, predicar, acariciar los libros, promoverlos entre los nuevos lectores y a remodelar el edificio del templo en el cual cada domingo toma la palabra en calidad de pastor.

Maicao escribe poco a poco su historia, y ésta incluye a personas que desde diferentes ámbitos le ayudan a construir su identidad. En mi historia va a aparecer siempre como la persona que puso en mis manos el libro en donde pude conocer la ubicación exacta de países y ciudades y como la primera persona que nunca me cobró los dos pesos que me hacían falta para hacer realidad mi sueño de niño.


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