El combustible estaba en seis tractomulas que iban para Barranquilla
Francisco De La Hoz Sarmiento
57 mil 547 galones de ACPM que habían sido cargados en la República Bolivariana de Venezuela y tenían como destino la ciudad de Barranquilla, fueron decomisados por la Policía de La Guajira, al encontrar incongruencia en los manifiestos aduaneros y luego hallar que en vez de aceite de uso industrial, lo que realmente transportaban era ACPM.
El matute se constituye en el más grande en materia de hidrocarburos que se haya decomisado en todos los tiempos en el departamento de La Guajira, solo se acerca uno realizado hace apenas unos quince cuando fueron incautados cerca de 20 mil galones y coincidencialmente, la misma empresa que había diligenciado los manifiestos aduaneros de importación de aquella carga, es la misma que hoy aparece comprometida en el actual ilícito y corresponde Terminal de Líquidos de Barranquilla- Telba S.A. de acuerdo con los informes suministrados por el comandante de la Policía.
Tres tractomulas más en Barranquilla
De acuerdo con las informaciones dadas por el coronel Luis Fernando Burgos Guzmán, comandante de la Policía de La Guajira, simultáneamente con los vehículos que fueron inmovilizados en este departamento, también se realizó un procedimiento en la ciudad de Barranquilla, en donde ya se encuentran en poder de las autoridades competentes, tres tractomulas más, también cargadas con ACPM de contrabando. Aquellos conductores también presentan guías aduaneras para aceites industrializados.
A cien pesos el galón de ACPM
Según el comandante de la policía, el negocio del contrabanado del combustible es bastante apetecido debido a que estas personas solo pagan por cada galón del ACPM en el vecino país la suma de cien pesos, mientras que en el territorio nacional lo expenden a más de cinco mil pesos.
Mejor que negociar con drogas ilícitas
Para los comerciantes legales del combustible, se trata de una competencia con la cual no pueden pelear puesto que las ganancias son mucho mayores y ellos pueden poner el combustible a precios muy por debajo de los autorizados. Uno de los comerciantes dice que este negocio en la forma como lo vienen haciendo es mucho mejor que comercializar con drogas, puesto que los márgenes de utilidad son mayores y lo mejor es que a la hora de un decomiso, solo se trata de de combustible, un elemento por el raramente alguien llega a la cárcel.
Los conductores están en libertad
También se pudo conocer de fuentes policiales, que la fiscalía había dejado en libertad a los seis conductores de las tractomulas decomisadas en La Guajira, pero que ellos estaban vinculados al proceso penal que también se desprende de la introducción del hidrocarburo al territorio nacional.
Por otro lado, también fue conocido por los medios que no solo recobraron la libertad los dos conductores de las tractomulas incautadas hace quince días, sino que por decisión de un fiscal, el combustible fue devuelto a la empresa que se presentó como propietaria, porque aparentemente se había dado un irregular procedimiento a la hora del decomiso por parte de los agentes de la Policía Nacional.
Francisco De La Hoz Sarmiento
57 mil 547 galones de ACPM que habían sido cargados en la República Bolivariana de Venezuela y tenían como destino la ciudad de Barranquilla, fueron decomisados por la Policía de La Guajira, al encontrar incongruencia en los manifiestos aduaneros y luego hallar que en vez de aceite de uso industrial, lo que realmente transportaban era ACPM.
El matute se constituye en el más grande en materia de hidrocarburos que se haya decomisado en todos los tiempos en el departamento de La Guajira, solo se acerca uno realizado hace apenas unos quince cuando fueron incautados cerca de 20 mil galones y coincidencialmente, la misma empresa que había diligenciado los manifiestos aduaneros de importación de aquella carga, es la misma que hoy aparece comprometida en el actual ilícito y corresponde Terminal de Líquidos de Barranquilla- Telba S.A. de acuerdo con los informes suministrados por el comandante de la Policía.
Tres tractomulas más en Barranquilla
De acuerdo con las informaciones dadas por el coronel Luis Fernando Burgos Guzmán, comandante de la Policía de La Guajira, simultáneamente con los vehículos que fueron inmovilizados en este departamento, también se realizó un procedimiento en la ciudad de Barranquilla, en donde ya se encuentran en poder de las autoridades competentes, tres tractomulas más, también cargadas con ACPM de contrabando. Aquellos conductores también presentan guías aduaneras para aceites industrializados.
A cien pesos el galón de ACPM
Según el comandante de la policía, el negocio del contrabanado del combustible es bastante apetecido debido a que estas personas solo pagan por cada galón del ACPM en el vecino país la suma de cien pesos, mientras que en el territorio nacional lo expenden a más de cinco mil pesos.
Mejor que negociar con drogas ilícitas
Para los comerciantes legales del combustible, se trata de una competencia con la cual no pueden pelear puesto que las ganancias son mucho mayores y ellos pueden poner el combustible a precios muy por debajo de los autorizados. Uno de los comerciantes dice que este negocio en la forma como lo vienen haciendo es mucho mejor que comercializar con drogas, puesto que los márgenes de utilidad son mayores y lo mejor es que a la hora de un decomiso, solo se trata de de combustible, un elemento por el raramente alguien llega a la cárcel.
Los conductores están en libertad
También se pudo conocer de fuentes policiales, que la fiscalía había dejado en libertad a los seis conductores de las tractomulas decomisadas en La Guajira, pero que ellos estaban vinculados al proceso penal que también se desprende de la introducción del hidrocarburo al territorio nacional.
Por otro lado, también fue conocido por los medios que no solo recobraron la libertad los dos conductores de las tractomulas incautadas hace quince días, sino que por decisión de un fiscal, el combustible fue devuelto a la empresa que se presentó como propietaria, porque aparentemente se había dado un irregular procedimiento a la hora del decomiso por parte de los agentes de la Policía Nacional.