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sábado, 11 de diciembre de 2010

Quien me amó primero


Por Paola Johana Martínez Ortíz

Maicao, 06 de mayo de 2.008

¡Hola Javi!, la verdad pensé mucho antes de escribirte, pero créeme que es necesario que lo haga, están pasando muchas cosas en mi vida y es importante que lo sepas, además eres consciente que entre nosotros las circunstancias no son las mejores pero seré breve en esta carta. Sé que tienes un sentimiento hacía mí, que al paso del tiempo ha ido tomando fuerza, pero no la necesaria para ser la causa de tus determinaciones. Haz tratado de querer a mi hijo, has tratado de mostrarme que tus intenciones son las "mejores", pero...... ¿sabes algo?, he podido sentir tu miedo al compromiso, he podido sentir tu molestia cuando no puedo actuar como una mujer soltera “sin hijos”, ¿y sabes que te entiendo?, debe resultarte un tanto incómodo cuando quieres verme por la noche y yo no puedo porque tengo que hacer tareas con mi hijo; y si es de salir tengo que regresar temprano a casa porque tengo mis obligaciones. Pero hoy decidí regalarte paz, no quiero atarte, al contrario hoy al igual que yo puedes conocer a alguien más.... ¡sí!, ¡te confieso que hay alguien más! y perdóname que no te lo haya contado, pero pensé que no sería tan importante para ti. Conocí a alguien aquel día que me dejaste esperando en el parque para salir con el niño, fue tan especial ¡sabes!, que hasta pude olvidar el mal rato de tu ausencia, tan único ese momento, que no tuve control del tiempo, y mientras el niño jugaba yo me perdía en las dulces palabras de aquel hombre. Tan raro fue que alguien me diera toda su atención sin pedir algo a cambio, tan raro como poder lamentar porque no haberlo conocido antes...... Perdóname Javí, pero encontré a alguien que me amó primero que tu y también a mi hijo.... encontré a alguien que en lugar de tratar de alejarme de mi hijo lo instruye y le dedica tiempo... encontré un mejor padre para él, y es justo lo que necesito para mi vida, por todo esto hoy te digo ¡adiós!. Te recordaré siempre, Maggy. El anterior escrito es una comunicación enviada por una mujer a su prometido. Maggy una mujer que en su condición de madre soltera como muchas de nosotras, se había envuelto en las circunstancias limitadas que en ocasiones nos ofrece la sociedad; ella de su reducida lista de admiradores había escogido a Javier, un muchacho joven que a diferencia de otros le había demostrado un poco más de compromiso hacia ella y su pequeño hijo Michael de 8 años. Javier mostraba al parecer buenas intenciones... pero como lo podemos deducir del mismo escrito, sus actos no pasaban más que de eso INTENCIONES, Maggy esperaba algo concreto, pues me imagino que como toda madre soltera, ella no podía darse el lujo de estar experimentando, ella necesitaba algo definitivo porque su condición se lo exigía.... y algo más que definitivo... algo seguro. Como se habrán podido dar cuenta, Maggy en su incierta situación, tuvo la oportunidad de conocer a alguien más, conoció a un hombre que le cambió la vida.... y tomo entonces la decisión de terminar su relación con Javier, y comenzar una vida con este nuevo hombre y su pequeño hijo. Sé que muchos dirán ¿y que tiene esto de maravilloso?, ! ella estaba en todo su derecho de buscar lo que más le convenía¡ sí es cierto... ,esto si creemos que el hombre que conoció Maggy fue un hombre de carne y hueso.. Jeje... en la historia no lo dice, no dice como era, ni que le dijo; pero lo que si queda claro en aquella carta es que aquel hombre le cambió la vida con sus palabras dulces, y que hizo algo por ella que ningún hombre había hecho... No sé si a estas instancias han podido descubrir la identidad de este hombre incognito, pero yo les daré una pequeña ayuda.... No temas, pues no serás confundida; no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria. Porque tu marido es tu Hacedor. Él es tu Redentor, el Santo de Israel, el que será llamado “Dios de toda la tierra”. Porque como a una mujer abandonada y triste de espíritu te llamó El Señor, como a la esposa de la juventud que es repudiada, dice el Dios tuyo. Isaías 54:4-6 ¿Queda alguna duda de quién era aquel hombre?, no lo creo…es más estoy segura que después de leer esto muchas mujeres sean solteras, casadas, viudas, con hijos o sin ellos querrán conocer a este maravilloso hombre. A mí también me cambió la vida, Maggy sólo representa un momento de mi vida que quise compartir con ustedes, cambié mi nombre no por esconder mi identidad, lo cambié porque hoy soy una nueva criatura y Dios me ha puesto un nombre nuevo, el que hoy llevo con orgullo y con la frente en alto.. Porque es mi hacedor el que me hace caminar cada día sobre nuevas alturas. Soy una mujer nueva que ya no se deja confundir por lo que pueda decir el mundo, si antes llegué a pensar que tenía menos oportunidades por ser madre soltera, hoy pienso totalmente lo contrario; es más valiente quien se enfrenta al mundo por un hijo sea cual sean las circunstancias, que aquella mujer que por temor al rechazo de la sociedad decide quitarle la oportunidad de crecer a alguien que no sabe quién puede representar mañana más tarde. La historia nos da unos ejemplos muy valiosos de grandes líderes que han salido de mujeres esforzadas y valientes que han criado a sus hijos “solas”; como Franklin Roosevelt y el mismo George Washington quien perdió a su padre a los 11 años, sin embargo esa situación no fue obstáculo para que ellos se convirtieran en lo que representaron para la historia. Puede una mujer que ha quedado viuda, divorciada o que por diferentes circunstancias de la vida ha tenido que levantar hijos sola, formar en ellos personas de proyección y trascendencia?, o ¿Puede una mujer en las circunstancias anteriormente planteadas hacer nuevamente su vida y encontrar alguien que no las estime menos por su pasado?... yo estoy segura que si podría, y no es porque pueda tener un golpe de suerte como suelen decir, es porque cuando una mujer reconoce y entiende el valor que tiene, es cuando todos la van a ver diferente, es como aquel dicho popular que dice ¿si yo no me quiero quien me va a querer?... pero es mejor decir “si Dios me ama nada más me tiene que importar”… , porque hay alguien que es nuestro padre celestial que llena cualquier vacio que podemos tener en nuestra vida. Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Su valor sobrepasa largamente al de las piedras preciosas…. ¡esa eres tú mujer! Bendiciones, Paola Johana Martínez Ortiz

lunes, 22 de noviembre de 2010

Mi deseo conectado con el deseo de Dios



Por: Paola Johana Martínez Ortíz

Todos tenemos sueños a realizar, metas a corto o largo plazo, pero todas ellas con la fe de que en su tiempo serán cumplidas, y en muchas ocasiones se convierten en nuestras más fuertes necesidades; por esto tienden en un determinado momento a ser llevadas por emociones que nos conducen o nos alejan del propósito de Dios para nuestras vidas. Es allí donde surge el interrogante : ¿lo que siento o quiero es lo mismo que Dios quiere?.

Alguien que estuvo en esa encrucijada fue un hombre llamado Jacob, sí el mismo de las sagradas escrituras, el hijo de Isaac y Rebeca; el Nieto de Abraham, a quien su padre Isaac le había dado la orden de no casarse con ninguna mujer extranjera, como lo podemos observar en el Libro de Génesis cap. 28, en donde le ordena irse a la tierra de Padaán Aram a casarse con una de las hijas de su tío Labán. Pues que alegría le daría Jacob me imagino, pero al mismo tiempo entraría en una duda más grande, pues ya su padre le había mostrado el camino a seguir, le había dicho que tenía que casarse con una de las hijas de su tío Labán, pero la parte de escoger entre las dos le correspondía a Jacob, y esa seguramente era la parte más difícil.

Pero no nos adelantemos, me imagino que Jacob no quiso pensar en la idea de escoger en ese mismo momento, él preferiría dejar pasar el tiempo y que llegado el momento tomar una decisión de acuerdo a lo que Dios le mostrara. Fue así como se fue a la casa de su tío Labán como se lo había ordenado su padre, y llegando a Padaán Aram, cerca a un pozo se encontró con unos pastores, quienes le informaron que conocían a su tío y que tanto él como su familia estaban bien. Momentos después entra en la escena Raquel, y cuentan las escrituras que cuando Jacob vio a Raquel hija de su tío Labán la besó y rompió en llanto, ¿qué sentiría Jacob?, a lo mejor fue el hecho de encontrar a su pariente y saber de la familia de su tío, o tal vez fue ese sentir que me supongo Dios pone en nuestro corazón cuando conocemos a la persona que compartirá con nosotros el resto de nuestra vida.


Cualquier opinión que pueda dar al respecto son solo conjeturas, lo cierto es que el mismo libro de Génesis en el Cap. 29, describe la situación de Jacob en cuanto el amor que sintió hacía su prima Raquel como un estado anterior al encuentro con su tío Labán. Génesis 29:18 “Y Jacob, que se había enamorado de Raquel, dijo: —Yo trabajaré para ti siete años por Raquel, tu hija menor”. Osea que el llanto de Jacob no fue por ver a su pariente, Jacob a mi opinión lloró porque sintió algo de parte de Dios que le confirmó que Raquel sería su esposa, al menos eso pensaba en el momento.


La confirmación de Dios, acompañada por la atracción que debió sentir al verla por primera vez; impulsó a Jacob a pedir la mano de Raquel a su tío Labán en su primer encuentro, Jacob le manifestó que estaba dispuesto a trabajar sin salario por el amor de su prima, así lo hizo, aunque la sorpresa que se llevó después no fue muy agradable, cuando al cumplir el tiempo pactado su tío Labán no le entregó a su amada Raquel sino a Lea su hermana, la que jamás había pasado por la mente de Jacob, es más pienso que ni siquiera le inspiraría un poco de lo que él sentía por Raquel.


Jacob tuvo que aceptar la voluntad de su tío Labán, quien se escudó en que era de acuerdo a la ley que la mayor de casara primero que la menor, y le propuso que si trabajaba otros siete años más le entregaría a su otra hija, Jacob por el profundo amor que sentía por Raquel terminó aceptando, cumplido el término Labán cumplió su palabra y le entregó a su amada Raquel.


Es aquí donde surge el interrogante que nos planteamos al principio, se preguntaría Jacob: ¿lo que siento o quiero es lo mismo que Dios quiere?, ¿es Raquel o Lea la madre de los hijos de la promesa?. ¿Estaré actuando llevado de mis emociones y estoy siendo contrario al querer de Dios?.


Tremendo problema en el que estaba Jacob, aunque pienso que él tuvo mejor suerte que la que podemos tener nosotros en circunstancias similares, porque al final conocemos la historia y nos damos cuenta que el terminó quedándose con las dos, aunque la biblia resalta la parte de que amó a Raquel más que a Lea, pero no tuvo que escoger como en muchas ocasiones nos corresponde a nosotros; y surge una y otra vez ese temido interrogante: ¿lo que siento o quiero es lo mismo que Dios quiere?.


No solamente en el área sentimental, esta situación nos puede ocurrir con cualquier área de nuestra vida, pero siempre irán ligadas a nuestros sueños o deseos que para nuestro bien deben estar conectados con el deseo de Dios, y de esta manera dar un paso firme al cumplimento de las promesas de Dios para nuestra vida.


Al igual que Jacob he estado en circunstancias similares, en unas he salido bien librada, en otras no tanto, pero lo que si les puedo asegurar es que hoy se distinguir cuando mis deseos me alejan y cuando me unen al propósito de Dios, es un conjunto de situaciones que te confirman y cada vez te dan más seguridad de que no estás en el lugar equivocado, que no importa si la realidad te dice que tu sueño es irrealizable, no importa si el hombre quiere hacerte creer que estás equivocado, lo que realmente importa es que Dios coloque el sentir en tu corazón, y que ese sentir sea tan fuerte , que tu fe provoque a Dios a cambiar las circunstancias para que todo sea como él lo ha dicho. Total ¡él es Dios y hará¡ no sabemos cómo ni donde, lo que si podemos decir con toda seguridad es que él no es Hombre para mentir, ni hijo de hombre para arrepentirse.


Labán impuso a Jacob tomar a lea como esposa, pero eso no pudo cambiar el amor que él sintió por Raquel hasta su muerte.


No es la voluntad del Hombre, es el deseo de Dios el que debe estar conectado a nuestros deseos.


Bendiciones,



Paola Johana Martínez Ortíz

miércoles, 23 de junio de 2010

¿Cuántos son los que son?



Por: Paola Johana Martínez Ortíz

En Muchas ocasiones he escuchado la frase “Dios está en todas Partes”, hallándole a esta gran sentido teniendo en cuenta que uno de los atributos del “Todopoderoso” es su omnipresencia; pero la mayoría de la veces no solo le dan en ella el valor supremo y necesario de Dios, sino que la usan como excusa para evadir algunos de los mandamientos que Dios nos establece, como el hecho de congregarse en una iglesia, y en una que profese una sana doctrina; cuando este ha sido y seguirá siendo un mandamiento como se puede observa en el Libro (Hebreos 10:23-25). Donde se nos insta a no dejar de congregarnos y se hace referencia a algunos que se han acostumbrado a ello.


Muchas son las religiones por esto muchos se confunden, pero no habría que extrañarse porque la palabra de Dios nos advierte al respecto refiriéndose a las falsas Doctrinas cuando nos dice que: Si alguno enseña otra cosa; y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales." (1Ti:6:1-5).

En consecuencia, no se torna una verdad si analizamos cual es la perfecta voluntad de nuestro padre y lo que es agradable para él; sin embargo muchos en medio de su desconocimiento sienten y muestran verdadera sed de lo que no se les ha revelado (La Palabra de Dios), y es aquí precisamente donde entramos en escena nosotros, para servir de Guía a los que están desviados del camino correcto, asumiendo y ejecutando aquella comisión que Cristo nos otorgó, Mateo 28:19-20, Cristo dijo: Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Por lo anterior entiendo que es una tarea de nosotros, no solo de los discípulos de Dios en aquel tiempo, hoy aunque se presente mucha oposición entre una doctrina u otra, es nuestro deber enseñar a los que lo desconocen cuál es la perfecta voluntad de Dios para nuestras vidas.

Somos un gran ejercito por todo el mundo, pero todavía faltan muchos por ingresar porque la voluntad del padre es que sean “todos”, se torna un poco difícil pero no es imposible; pienso que cuando tenemos a Cristo en nuestro corazón y hablamos con alguien “algo tiene que pasar”, somos luz en medio de las tinieblas, y por ello Dios nos envió a dar ese mensaje al mundo.

Los invito a ejercitar un evangelismo efectivo, no importa si se cuenta con uno o si son dos, ¡imagínese!, ¿a cuantas personas usted le puede hablar de Dios en el día de hoy?, de seguro que aunque no sea en todas dejará una semilla en muchos corazones, Jesús contó con 12 apóstoles y en poco tiempo lo seguía una gran multitud, necesitamos a muchos pero mientras tanto iniciemos nosotros.

La Mies es mucha y los obreros somos pocos pero ¡de que se puede se puede!, Jesús lo hizo con 12, entonces ¿Cuántos son los que son?

viernes, 18 de junio de 2010

¡Es que es muy difícil!






Por: Paola Johana Martínez ortíz

Cuando somos pequeños la mayoría soñamos con ser adultos, y lo digo con tanta certeza porque lo experimenté, creemos que todo es tan fácil que ideamos una vida perfecta al llegar a tener la mayoría de edad; las niñas buscan verse en el espejo se su madre, buscan alguna manera de parecerse a ella e inclusive llegan a vestirse y actuar como su mamá; los varones en la misma condición detallan al modelo del padre o de la figura masculina con la que más tengan contacto. Se sueña con crecer rápido porque la vida parece tan fácil que no necesitaríamos llegar a la adultez para ejecutar perfectamente ese anhelado papel.

Pero llega el tiempo de asumir las obligaciones que vienen con ser adulto, entonces cambia el paradigma, ya aquel sueño no es tan Rosa, ni mucho menos anhelado, por el contrario se juega a esquivar las responsabilidades manteniendo la idea de que todavía no es hora. ¿Entonces?, ¿somos o no somos adultos?, ahora dejamos de vestirnos como papá y mamá, ahora en vez de querer asumir nuestro papel queremos regresar a donde estábamos, ¿qué pasó?, ahh es que ¡Es muy difícil!, no podemos con todo eso, es más; es mejor quedarnos siendo niños, así solo tenemos que pedir y no tendremos responsabilidades.

Creo que la mayoría de nosotros pasó por la misma situación, o aún seguimos viviéndola, pero para nuestro consuelo el pueblo de Israel en la antigüedad también pasó por algo similar… y a esta circunstancia le llamaremos de ahora en adelante el síndrome “ME QUIERO REGRESAR”. Los habitantes de Israel habían recibido un promesa de parte de Dios, él les prometió llevarlos a una tierra donde fluía leche y miel, una tierra donde disfrutarían de su libertad y nunca más volverían a depender de Egipto; ¡pero nunca dijo que sería fácil!, él les indicó el camino a seguir, les dio las directrices y los sustentó durante todo aquel camino; y por si fuera poco los puso bajo el cuidado de un líder para que este se convirtiera en el puente entre el Pueblo de Israel y Dios, este líder fue Moisés,.


Los 40 años en el desierto

La voluntad inicial de Dios para Israel era movilizarlos a través del desierto hasta la Tierra Prometida. Pero no estaban agradecidos por haber sido liberados de la esclavitud a la que los había sometido Egipto desde hacía 400 años, y se quejaban por cualquier motivo y lo peor fue que enfadaron muchas veces a Dios por su desobediencia, pero él siempre posó su misericordia sobre ellos por fidelidad a su pacto con Abraham. Cuando llegaron al límite de la Tierra Prometida afirmaron que no podían adentrarse allí y que lo mejor sería regresar a Egipto porque los espías que habían enviado a explorar la tierra les informaron que aunque aquel lugar si era como se lo habían prometido, también era cierto que habían gigantes y que ellos no podrían derribarlos.

Pero lo que más me impacta es que existía otro camino para llegar a aquella tierra, y al tomarlo recorrerla sólo tomaría 3 días, ¿porqué Dios los llevó por el camino más largo?, pues considero que el camino corto representa “el camino fácil”; recordemos que el pueblo de Israel trató muchas veces de regresarse a la tierra de Egipto, y llego a la conclusión de que Dios los envió por el camino difícil porque él sabía que ellos decaerían una y otra vez, y ya habiendo avanzado bastante en el desierto les quedaría más difícil regresarse; lo contrario hubiese pasado si Dios les hubiese permitido ir por el camino fácil, porque probablemente habrían renunciado a su libertad a cambio de la comodidad de Egipto.

En el desierto aprendemos a superar cada prueba ¡no me cansaré de repetirlo!, Dios guió a los hijos de Israel por el camino largo y difícil porque todavía eran cobardes, y de esta manera obraría en ellos para prepararlos para las batallas que tendrían que enfrentar para llegar a la tierra prometida. De la misma manera Dios actúa con nosotros, muchas veces nos guía por el camino difícil en lugar del fácil porque está trabajando en nosotros, de lo contrario ¿Cómo podemos aprender alguna vez a apoyarnos en él, si todo lo que viene a nuestras vidas es fácil que podemos lidiar con ello nosotros mismo?, y eso es lo que Dios quiere; que aprendamos a depender de él, que no forcemos los cerrojos si él aún no ha abierto la puerta; que hagamos las cosas a la manera que él quiere porque te aseguro que aunque parezca difícil es la manera correcta y sobre todo la que no causa destrucción.

Aprendamos a vivir la vida a la manera que Dios quiere, claro que para conocer su voluntad es necesario que primero le busquemos, no olvidemos que todo lo que fácil llega posiblemente fácil se va! Aprendamos a confiar en un Dios que abre puertas exclusivas…..


Apocalipsis 3: 3:7 Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:
3:8 Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.

viernes, 28 de mayo de 2010

Las huellas del Alfarero



Por: Paola Johana Martínez Ortíz

Recuerdo haber leído y escuchado en varias ocasiones a cerca de la parábola de la vasija en las manos del alfarero, una historia muy representativa de la vida de los que llegamos a los pies del señor. Aquella vasija se echó a perder y el alfarero construyó otra, fue muy paciente aunque la vasija se quejaba del doloroso procedimiento; él le hizo entender que era necesario porque luego de todo eso sería una vasija mejor.

Hoy quiero que por un momento dejemos de ser las vasijas y tomemos el lugar del alfarero, ¡sí del alfarero!; que imaginemos que nuestras manos pueden darle forma al barro mojado hasta obtener un resultado. A menudo ejecutamos el papel del alfarero, en el sentido de dejar huellas por donde quiera pasamos, huellas que influyen de alguna manera en la vida de las demás personas.

Encontramos en nuestro paso por la vida diferentes vasijas, unas a término medio a las que ayudaremos a formar completamente; otras casi terminadas que solo necesitaremos pulirlas, pero en determinado momento encontraremos un poco de barro mojado para darle forma; un ejemplo más preciso de ese tipo de barro son nuestros hijos, a los cuales tenemos que formar hasta hacer de ellos una vasija útil.

Nuestros hijos, al igual que todo lo que poseemos en la tierra le pertenecen a Dios, él nos confía su cuidado; lo que quiere decir que de la misma manera que administramos los bienes que Dios nos entrega, así mismo administramos la vida de nuestros hijos, y por ellos tendremos que rendir cuentas algún día.

Ese barro nos ha sido entregado justo para darle la forma que deseamos, pero recordemos que no es a nuestro parecer, aunque Dios nos confía y nos da potestad sobre ellos, no es a nuestra manera que podremos formar a nuestros hijos, sino según los principios que Dios establece. De pronto esta responsabilidad a la manera de Dios se nos hace muy difícil y rígida, pero resulta la manera correcta y más segura para hacer de nuestros hijos hombres y mujeres de bien, esto es; hombres y mujeres nacidos y formados bajo los principios de Dios, y cuando digo que es la manera más segura; me refiero a que un niño al que se le enseñan los fundamentos cristianos, es un niño que llega a conocer el temor de Dios; y consecuentemente será alguien que difícilmente se dejará llevar por las banalidades que les ofrece el mundo, las que sólo conllevan a caminos de destrucción.

Un niño que conoce a Dios, entiende principios como por ejemplo: que el hombre está hecho para una sola mujer, que los vicios de cualquier índole desagradan a Dios y destruyen al hombre; que Dios establece que honremos a nuestros padres, en fin; todos los principios preestablecidos por Dios, como lo mencionaba, esto puede sonar un poco rígido y a lo mejor para algunos anticuado; pero lo que sí les puedo asegurar es que una persona que se desarrolla y conoce estos principios, será una persona confiable para sus padres y por lo tanto confiable para la sociedad; y será poco probable que cause dificultades en su crianza.

Hoy tenemos la necesidad de examinarnos, sería sano hacer un análisis a cerca de la forma que le estamos dando al barro que nos ha sido confiado, ¿Qué clase de vasija estamos creando?. Tengamos en cuenta que nuestros hijos son ese barro mojado en el que dejamos plasmadas nuestras huellas, y precisamente de aquellas estampas que dejemos en ellos dependerá lo que serán el día del mañana.

¡Es un aviso para ti Alfarero!, ¿qué forma le estás dando a la vasija?, cuida de que no sea frágil y quebradiza; procura que sea tan bien diseñada que mañana te pueda servir para verterte en ella, permite que sean huellas de amor que dejes en ellos y no cicatrices.


2 de Corintios 12:14 Ahora, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré una carga, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos.



Bendiciones,

miércoles, 19 de mayo de 2010

Águilas volando en Maicao


Por: Paola Johana Martínez Ortiz

Los días 14 y 15 de mayo se realizó en Maicao, en las instalaciones del Hotel Maicao Internacional el V congreso de Mujeres y la II conferencia para caballeros organizada por el Ministerio Frutos de la Vid de esta ciudad. El evento tuvo como conferencistas a el Apóstol Kess - Jan Maa de Holanda, quien llevo el tema principal de la conferencia para caballeros titulada “Dimensión sobrenatural en tus finanzas”, Junto con el Ministro Colombiano Pedro Romero Pastor Anfitrión. En cuanto el congreso de mujeres titulado “Rejuvenece como el Águila”, tuvo como conferencistas a la Profeta Candy de Maa por España, La Pastora Rosalba Góngora de Franco por Colombia; la Salmista Jennifer Lluberes por República Dominicana y la Profeta y Pastora Anfitriona Yudis de Romero por Colombia.


Este magno evento tuvo como invitado principal el Espíritu Santo de Dios, quien se manifestó de manera sobrenatural en restauración espiritual , física y financiera para las más de 250 damas y 100 caballeros que participaron en este glorioso evento.


El Ministerio Frutos de la Vid, Liderado por los Ministros Pedro y Yudis de Romero; es una congregación que viene desarrollando en la ciudad de Maicao diferentes eventos de talla nacional e internacional, con el objetivo de cooperar con el fortalecimiento espiritual y moral de la Ciudad de Maicao - La Guajira, por lo que actualmente se trabaja en la preparación de varios programas de este mismo tipo, estos a ejecutarse en el transcurso del año 2010.

sábado, 1 de mayo de 2010

En la fila del Banco "Éxito"


Por: Paola Johana Martínez Ortíz

Eran las 10:25 de la mañana, llegué afanada al Banco para realizar una transacción pero encontré mucha gente, habían alrededor de 50 personas delante de mí, y la buena noticia es que “era la última”; la verdad pensé retirarme y aprovechar el tiempo en otra gestión pero decidí quedarme, pues pensándolo bien era el último día que tenía para reclamar el giro que me habían enviado, sino sería devuelto.


10: 35 a.m, habían las mismas 50 personas, pero ya detrás mío habían otras cuantas; ya avanzaba, ya no era la última, de pronto estoy muy cerca y la verdad ¡no sabía cómo¡, muchos de los que iban delante de mi comenzaron a cansarse, muchos se retiraron del lugar manifestando que no alcanzarían a llegar y que volverían mejor después; otros prefirieron dedicarse a otras cosas y cedieron sus lugares, unos cuantos cedieron el lugar con la condición de que aquel que lo tomara realizara la operación por ellos. En ese último plan estuve yo, y luego de ser la última detrás de 50, ahora era la tercera en la fila del banco con 30 detrás de mí y todo en cuestión de 20 minutos, pues eran ya las 10:45 de la mañana, ¿y qué tal si me hubiese retirado?.

De cada experiencia por simple que sea siempre podemos aprender, ese día aprendí que la vida exitosa es como estar en la fila de un banco, cada quien tiene su afán, cada cual tiene una prioridad; unos llegan para satisfacer una obligación “pagar” sea cual sea la situación, otras como yo, llegan a recibir “retirar dinero”, yo lo llamaría mejor “recibir una bendición” por lo cual hay que pagar un precio, porque aunque se reciba en vez de consignar “tenemos que esperar en la fila” y eso es lo que a muchos desagrada, porque todos desearían que en la vida igual que en los bancos existiera “una fila rápida”, o tal vez; se pudieran encontrar en una situación de preferencia, pero resulta que : ¡HAY QUE HACER LA FILA¡

En la fila del banco iniciamos en el último lugar, claro está ¡no siempre¡ hay unos que les encanta colarse en la fila o pedirle a otros que lo hagan por ellos, y da la casualidad que esos son los que más fácil se rinden, por la sencilla razón de que no les gusta esperar ; todo lo quieren fácil y para “ya”, esos son los que consiguen dinero pero jamás podrán conseguir el éxito.

La palabra “éxito” proviene de la palabra latina “exitus”, que significa “salida”, y este concepto se refiere al resultado feliz de algo. El éxito es una actitud, una manera de pensar, de actuar y de ser, un modo de vida que se refleja en la tranquilidad y seguridad de alguien.

El individuo realmente exitoso no es exitoso sólo por momentos o en situaciones de triunfo. Una persona exitosa siente esta paz y esta autosatisfacción en momentos de dolor, fracaso, rechazo y frustración, se mantiene firme, determinado y perseverante ante sus objetivos sin importar lo adverso de las circunstancias externas. Para este tipo de personas el fracaso es la mejor oportunidad de crecer y de aprender y saben que cada fracaso les acerca a la meta que se han propuesto, Fue por esta razón que aunque me incomodaba la idea de estar de pie por un buen rato, decidí esperar mi turno, sin pensar que llegaría tan pronto pero precisamente el vacio de aquellos que se rinden , es la recompensa de aquellos que esperan, porque de ellos será la victoria.

En la vida muchos se rinden, ceden oportunidades y luego se preguntan cómo fue que aquel llegó cuando no tenía la mínima oportunidad, la respuesta está en algo que se denomina “constancia” y es la virtud de aquellos que simplemente creen aunque no vean en el momento, de aquellos que tienen fe y no se rinden al primer intento; de aquellos será el éxito, de aquellos que aunque no lleguen a la meta en el primer lugar, llegaran confiados porque superaron todos los obstáculos. En la carrera de la vida muchos renunciaran, otros buscan depender de otros pero solo los que perseveran podrán conocer el “éxito”. Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús…. Hebreos 12:1,2.”

jueves, 18 de marzo de 2010

El Misterio del Elefante



Por: Paola Johana Martínez Ortíz

Randy, un joven elefante ¡muy vigoroso!, había nacido en Okavango un río muy caudaloso del África; río muy reconocido por sus zonas lluviosas, sitio en el cual abundan los elefantes. Randy había sido capturado para ser trasladado a un circo que funcionaba en una importante ciudad de África. Emmanuel un niño muy astuto que no se perdía ninguna de las funciones del ilustre circo, tenía varios días tratando de descifrar un misterio; el niño iba al circo a ver a Randy como estaba atado a una pequeña estaca, Emmanuel no entendía como un animal con tanta fuerza que podía arrastrar hasta un árbol muy grande, permanecía atado a una pequeña e insignificante estaca sin hacer el más mínimo intento por escaparse.

Emmanuel Kengne, un personaje muy curioso como caracteriza a todos los niños a la edad de 11 años, había decidido sumergirse en la aventura investigativa, el niño confiaba en la sabiduría de sus mayores, y no había adulto que pudiera pasar desapercibido sin que Emmanuel le preguntara: ¿Cuál es el misterio del elefante?, ¿porqué siendo tan fuerte no se puede soltar de esa pequeña estaca?.

Emmanuel no doblegó ante los intentos fallidos por obtener respuesta, hubo alguien que le dijo: “el elefante no se desata de la estaca porque está domado”, respuesta que no fue satisfactoria para el intrépido niño, quien le contrainterrogó: ¿si está domado, entonces porque tienen la necesidad de atarlo?, pues se supone que un animal domado obedece a las exigencias de su domador.

Intentos e intentos fallidos, nadie daba una respuesta acertada, hasta que un día encontró a un anciano monje de esa región quien sabiamente respondió a su compleja pregunta. El monje le manifestó al niño que sencillamente Randy el elefante no intentaba soltarse de la pequeña estaca porque era un objeto que reconocía desde que estaba pequeño, el elefante desde niño había permanecido atado a esa insignificante estaca, pero antes no tenía la fuerza que poseía ahora, esa pequeña estaca delante del bebé elefante parecía un enorme árbol, el pequeño Randy intentó muchas veces soltarse de aquella estaca, ý a pesar de todo su esfuerzo no pudo, era ciertamente muy fuerte para él. Dijo el anciano al niño: “me imagino que el pobre elefantito se cansaría de tirar y tirar aquella estaca, hasta que se durmió cansado y al día siguiente pensaría ¿para qué intentarlo si nunca podré?, y por esta razón aunque hoy es un joven elefante con mucha fuerza y podría derribar hasta un enorme árbol, no intenta soltarse de la diminuta estaca sencillamente porque desde entonces no ha querido VOLVER A INTENTARLO.

Sí, ahora el desconoce que posee la fuerza suficiente para tirar de la diminuta estaca y soltarse, pero “ÉL NO QUIERE INTENTAR”, “CREE QUE NO PUEDE”, Randy tiene la imagen de aquella fuerte estaca que un día no lo dejó desatarse y cree que perderá su tiempo intentándolo.

Así somos cada uno de nosotros, caminamos por la vida atados a diminutas estacas que en un tiempo no pudimos derribar, vivimos atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Pensamos en muchas cosas y decimos “ NO PODEMOS”, sólo porque una vez intentamos y no nos fue posible. Nos enclaustramos en ese difícil y penoso momento, sólo guardamos en nuestra mente “No Puedo………. Es más Nunca podré”, y nunca nos enteraremos de la fuerza que tenemos ahora para derribar si no lo intentamos de nuevo.

¿Que estacas tienes que derribar?, ¿qué has dejado de hacer porque piensas que no puedes?, TE INVITO A QUE HOY LO INTENTES Y NO TE DES POR VENCIDO, PORQUE SÓLO ES UNA DIMINUTA ESTACA, ES MUY PEQUEÑA DELANTE DE TI.

¡Ánimo, eres un vencedor!

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, Filipenses 4:13

viernes, 12 de marzo de 2010

¿HOY QUE TE PIDO?


Por: Paola Johana Martínez Ortíz

A la segunda semana del mes de marzo, varias cosas tenían que estar resueltas, era jueves y aún no había conseguido la meta propuesta; tan desesperada me sentia, que me había dado ya por vencida. Mil pensamientos se venían a mi mente, entre ellos deudas y compromisos adquiridos, todos ellos sin finiquitar (claro está todo lo había buscado en mis fuerzas); y nada había solucionado.

Por mis múltiples ocupaciones había dejado a un lado la forma más idónea de conseguir lo anhelado, había despreciado la ayuda de mi padre por estar dependiendo de la mano del hombre, pero llegó el momento en que no pude sostenerme en pie, pues no estaba parada en la única base sólida “la roca de mi padre celestial”. Hasta que en medio del ruido del afán diario pude escucharle, me dijo: “separada de mí nada puedes hacer”, yo soy quien te abro las puertas pero también tengo la potestad de cerrarlas, y soy el único que tengo las llaves. Me enmudecí, pero luego en medio de mi llanto pude contestar: ¡padre!, sabes que no añoro riquezas, solo quiero tener lo necesario para servirte con tranquilidad y ser de bendición a otros!, ¿ que te puedo pedir hoy?, no me merezco nada de ti, más tú por infinita misericordia me das la posibilidad de pedir para así mismo recibir, y aún así no he aprovechado esa gran oportunidad.

Hoy sólo pediré tu sabiduría, como un día lo hizo tu siervo salomón, hoy sólo necesito eso, porque bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, porque ganancia es, más que la ganancia de la plata; y sus beneficios más que el oro fino! Proverbios 3:13-14.

Cuenta la palabra de Dios en 1 de reyes 3:5, que Dios se le apareció en sueños al Rey Salomón, y le dijo: ¡pide lo que quieras que yo te dé¡ salomón agradeció al señor por haberlo escogido, por haberlo puesto en el lugar de su padre David , y por la misericordia que había tenido para con este. El joven Rey le dijo al señor: Yo soy joven y no sé cómo entrar ni salir, concede pues a tu siervo un corazón que entienda y sepa dirigir y juzgar a tu pueblo y discernir entre lo bueno y lo malo, lo que agradó profundamente al señor, quien tuvo en cuenta que el rey no pidió riquezas y le entregó un corazón sabio y entendido, más todo aquello que no había pedido, “le entregó riquezas y gloria”.

Hoy no te pido riquezas, popularidad, ni mucho menos inteligencia; hoy amado padre te pido sabiduría, porque solo con ella además de conocer todo, podré diferenciar entre lo bueno y lo malo. ¡Hazme una mujer sabia y con un corazón entendido! Sólo eso te pido!

Proverbios 4:5,6 Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia;No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca; 4:6 No la dejes, y ella te guardará; Amala, y te conservará.



viernes, 5 de marzo de 2010

Una de las Razones del Fracaso



Por: Paola Johana Martínez Ortíz

Atravesamos una época donde los días son malos y es necesario saber aprovechar bien el tiempo. El tiempo es nuestra vida y muchas veces lo derrochamos en cosas que no nos aprovechan o benefician. Ahora no solamente malgastamos nuestro tiempo, también lo hacemos con las bendiciones de Dios; malgastamos nuestros dones y hasta nuestras posesiones materiales. Y lo más triste es que nos lamentamos por que Dios nos tiene así en esa difícil circunstancia. ¿Quieres saber la razón?, la razón de nuestro eventual fracaso es la falta de conocimiento,

“Por tanto, mi pueblo es llevado cautivo, porque no tiene conocimiento, sus nobles se mueren de hambre y la multitud está seca de sed.” Isaías 5:13 (RV1995)

La mayoría de las personas se lanzan por la vida sin conocimiento de su propósito, caminan como aquel ciego que tocando todo con su bastón pretende llegar a un determinado lugar “por puro tacto”, andan sin conocimiento de los talentos y recursos que tienen, y uno de ellos es el preciado tiempo. Es por ello que viene la destrucción y la cautividad a nuestras vidas porque desconocemos lo que tenemos y así mismo para que lo tenemos, y esto tiene que ver con no disfrutar la vida y el no saber manejar los momentos difíciles. Todos anhelamos buenas relaciones, buenos matrimonios, buenas carreras y muchos piensan que lo pueden lograr haciendo y haciendo cosas cuando no saben para que ni como, sólo porque “creen” que debe ser así, y ese es el camino equivocado. El camino correcto es ser antes de hacer, y no hacer para luego ser. Cuando tú descubres quien eres y para que eres tienes la mitad de la vida ganada. ¿Quién soy?

¿Quién soy? Esta es una de las preguntas más complejas de la vida. La razón de que no te haces esa pregunta es porque te has preocupado más en saber lo que los demás piensan de ti, que en tener tu propio concepto y descubrir cuál es tu real propósito. Te has preocupado por vivir una vida que no es la tuya y así has malgastado tu tiempo. Te has ocupado en arreglarles la vida a los demás y tú no estás contento contigo mismo, hay un vacío en ti, hay una tristeza y esto se debe a la falta de conocimiento, osea la bien llamada “falta de propósito”.

La vida es una sola, debes saber que cada cosa tiene su tiempo y su afán, tenemos que saber distinguir las prioridades, porque HAY UN TIEMPO PARA TODO LO QUE SE HACE BAJO EL CIELO.... UN TIEMPO PARA NACER Y UN TIEMPO PARA MORIR... UN TIEMPO PARA DESTRUR Y UN TIEMPO PARA CONSTRUIR…….. y Dios ha establecido el tiempo que debemos vivir, por lo tanto buscar vivir tu vida, una vida autentica, una vida que glorifique a Dios, ya que somos creación de él.

Dime ¿Qué clase de vida quieres tener? .Hoy es el mejor momento para dejar de derrochar el tiempo y los talentos que tienes, es tiempo para comenzar a ser quien has sido llamado a ser. Es tiempo de salir del yugo de la esclavitud y comenzar a vivir en libertad. Es tiempo de que dejes salir el mejor perfume que tienes dentro de ti. ¿Estás listo para comenzar a vivir la vida que Dios quiere que vivas? Cuando descubras quien eres comenzaras a elevarte como el Águila y remontarte a las alturas, para alcanzar aquel vuelo de victoria………..

“Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida.”Arthur Schnitzler

sábado, 6 de febrero de 2010

La Bendición de Servirle al Rey




Por: Paola Johana Martínez ortíz

Cuántas veces hemos estado confiados a pesar de las adversidades, las personas que nos conocen y son testigos de nuestros problemas, se vuelven nuestros principales críticos al pretender entender nuestra actitud; no se explican cómo podemos estar tranquilos en medio de la dificultad, y en nuestra condición de creyentes muchos son los que nos tildan de “religiosos”, y muy a pesar de eso seguiremos creyendo que cuando le servimos al Rey de Reyes él nos conoce y nos entrega hasta más de lo que le pedimos.


Nehemías quien servía de copero al Rey Artajerjes en la Capital de Susa, un hombre temeroso de Dios que había nacido dentro de las costumbres del pueblo judío; se encontraba en una terrible situación, se había enterado que los muros que rodeaban a Jerusalén se encontraban en ruinas. Nehemías anhelaba ir a Jerusalén para reedificarla, el único inconveniente que tenía era su condición de cautivo y servidor del Rey, que le impedía trasladarse para tratar de socorrer a su pueblo, pero Nehemías hizo lo que un buen creyente hace primeramente; clamó pidiendo ayuda a Dios, y como siempre él permanece fiel a nuestras necesidades, movió todas las fichas a favor de Nehemías de manera sorprendente, tanto que el valiente copero recibió más de lo que había pedido.


Nehemías 2:1,2: Sucedió en el mes de Nisán, en el año veinte del rey Artajerjes, que estando ya el vino delante de él, tomé el vino y lo serví al rey. Y como yo no había estado antes triste en su presencia, me dijo el rey: ¿Por qué está triste tu rostro? pues no estás enfermo. No es esto sino quebranto de corazón. Entonces temí en gran manera.


La posición de Nehemías era de confianza y de privilegio ante el rey Artajerjes; vivía cómodamente y no tenía muchas necesidades, se movía por todo el palacio como un hombre importante; sin embargo a pesar de su posición Nehemías sufre en lo más profundo de su ser la situación humillante de su pueblo y ciudad y lo primero que hace es orar ante Dios y rogar por su gente.


Nehemías había ido a la presencia del rey, sirviéndole como era de costumbre, pero en aquella ocasión el rey notó la aflicción de Nehemías sin que saliera palabra de su boca, no había pronunciado lamento; sin embargo el rey lo conocía y le preguntó: ¿Por qué está triste tu rostro?, dice la palabra de Dios que Nehemías nunca antes había estado triste en su presencia; lo que llamó la atención del rey y le dijo: ¿ qué cosa pides?, pidiéndole el copero permitirle ir a la tierra de sus padres, además que le entregase carta de recomendación para llevar ante los gobernadores de las otras provincias; y una carta al guarda del bosque para recibir de manos de este la madera que se necesitaba para el levantamiento de los muros. No obstante el rey le otorgó todo lo que pidió y además de eso lo envió en compañía de su ejército, osea le dio más de lo que había pedido.


Me siento representada en la historia de Nehemías, este copero del rey que ante una dificultad clamó ante el todo poderoso y Dios reposó de su gracia sobre él, de la misma manera Dios actúa con nosotros; cuando estamos confiados en Dios en medio de la dificultad, aunque no lancemos queja alguna, él nos manda su socorro, y lo hace porque nos conoce; porque él escudriña lo más profundo de nuestros corazones y aunque todos te vean tranquilo, tu padre que está en los cielos conocerá tu angustia y preguntará ¿Qué cosa pides?.


Nehemías había ganado la confianza del rey porque le había servido fielmente, cuando nos disponemos a servir al rey de reyes recibimos recompensa , Servir a Dios significa darle la gloria y la honra en todo momento, en el lugar que nos encontremos, servirle a Dios es cumplir a cabalidad con sus mandamientos, en especial el que establece “ama a tu prójimo como a ti mismo” cuando tu entiendes el significado del amor le servirás en todas las esferas; es cuando él entonces se encarga de nuestros problemas y nos invita a tomar su yugo, Por eso dice: «venid a mí». Yo os quito ese yugo que os fatiga. Yo pongo sobre vuestros hombros otro yugo que os libera. Yo os quito esa carga que os deprime. Yo echo sobre vuestras espaldas una carga que os fortalece. Mi yugo y mí carga, mi ley es una sola: el amor. Él nos ofrece entregarle nuestras cargas y recibir su yugo, el yugo que debemos llevar es el amor de Dios que se sobrepone a cualquier dificultad.


Hoy te invito a que pongas tus problemas en las manos de Dios y decidas servirle, luego podrás tu mismo dar testimonio de la bendición que representa servirle al Rey.

Bendiciones,

lunes, 30 de noviembre de 2009

De las cenizas al trono ( Segunda Parte)

Cumplimiento del propósito


Por: Paola Johana Martínez

ESTER 4:14 Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?

En la primera parte de esta serie de reflexiones, analizábamos como se dio la preparación de Ester, y como esta influyó para que fuera coronada por parte del rey Asuero como reina de Persia.

Ester había sido elegida reina, era la primera mujer del reino y la más amada del rey; había alcanzado una posición de privilegio, luego de haber sido restaurada y preparada para cumplir un propósito. Ester se encontraba disfrutando de los deleites del reino, gozando de los beneficios que sólo

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