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martes, 26 de septiembre de 2017
viernes, 22 de septiembre de 2017
Uribia, tierra de melodías libertarias
Uribia es uno de los pueblos más
hermosos que uno pueda conocer en los
calendarios de su existencia y también uno de los más queridos y valorados para
quienes tenemos privilegio enorme de haber nacido en La Guajira, y más aún para
quienes nacimos en Maicao, esquina del
mundo en donde el árabe y el wayüu colorearon nuestra pluriculturalidad.
Uribia es uno de nuestros
hermanos por excelencia. Podría decir que un uribiero no se siente forastero en
Maicao ni un maicaero se siente extraño en Uribia. Hay una hermandad sólida,
sustentada en la cercanía de la distancia, en la proximidad de las querencias,
en las angustias del destino común y en el idioma inconfundible de la
solidaridad humana.
El sol inclemente del trópico
ilumina hasta el último rincón de La Guajira a las 12 del mediodía, pero el rey
de los astros reserva un mayor cúmulo de energía para que el suelo de la
antigua Capital Indígena sea la cuna de la metáfora en la que el cielo se
vuelve pródigo en obsequios para una raza que ha luchado con denuedo para
persistir en el tiempo aún por sobre los embates de la adversidad que a veces
se asoma por la circunferencia del tiempo para mostrar su rostro desapacible y
desagradable.
El espíritu de lucha de los
uribieros es mayor que la fuerza de cualquier adversidad. Por eso el lienzo de
su esperanza es la pizarra propicia para escribir una historia de amor sin
final entre el hombre y la tierra; entre el sol y el mar; entre el cardón y el
viento.
La ciudad estrella, en que todas
las calles convergen en la plaza principal es el refugio de la brisa y el
balcón de los sueños. En ella se mezclan las huellas de una historia gloriosa,
las bendiciones de las ciudades-pueblo y las comodidades de la impetuosa
modernidad. Uno puede ser feliz en Uribia, conectado al mundo de las redes
cibernéticas sin dejar de vivir la paz
de la realidad propia que nos conecta
con lo autóctono, con lo originario y con lo verdadero.
Un obelisco que se levanta hacia
como el cardón que reclama al cielo un poco de agua para mitigar su sed milenaria,
adorna la plaza principal y se constituye en el símbolo emblemático de una
vereda en donde la arena hirviente de su suelo alberga las pisadas de chivos y
ovejos en un maravilloso bullicio que se
convierte en el recordatorio de que mientras haya un rebaño en movimiento habrá
esperanza de prolongar la vida, de empujar los sueños del futuro como quien
hace rodar las traviesas agujas del
incansable reloj de la historia.
Me siento orgulloso de haber
nacido en la indómita península que también alberga a Uribia, tanto como los
uribieros se sienten orgullosos de su historia brillante, de la memoria lúcida
de los abuelos, de su cultura inmarcesible y de sus tardes tibias y tranquilas
abrigadas por crepúsculos indescriptibles dibujados por el sabio pincel del
Creador.
Uribia tiene esperanza y futuro.
Sueños e ilusiones. Pero sobre todo tiene el derecho inalienable a disfrutar de
la encantadora sinfonía surgida del encuentro feliz entre la brisa de oriente y
la iguaraya madura con el canto altivo de un solitario cardenal que desde lo
alto del trupío entona su melodía
libertaria.
miércoles, 20 de septiembre de 2017
Oficios curiosos (3)
Continuamos con esta serie en la que le rendimos un merecido homenaje a estos trabajadores que día a día aportan su talento para engrandecer a Maicao
domingo, 3 de septiembre de 2017
Preguntas y respuestas sobre educación popular (1)
Escrito por: Alejandro Rutto Martínez y Carlene Ortega
1. ¿Qué implicaciones tienen los ejes que plantea la educación popular (cultura, vida
cotidiana, individuo e individualidad) en el desarrollo de los procesos metodológicos de
los educadores populares y cuáles son las principales características que las diferencian
de las prácticas hegemónicas de la educación formal?
R. Los ejes que plantea la educación popular tienen notables implicaciones en el desarrollo de los procesos metodológicos en la medida en que propician la búsqueda del desarrollo personal el individuo como tal sin imponerle los criterios de la cultura dominante a través de los rígidos esquemas del establecimiento.
La educación popular nos ofrece la oportunidad de preservar y enriquecer la cultura vernácula de nuestros pueblos al tiempo que propende por el desarrollo de los proytectos de vida individuales y colectivos como una forma de garantizar el derecho a la autonomía y libe desarrollo de las personas y de los pueblos.
La Educación popular ha defendido y defiende al individuo como elemento central de la sociedad y la individualidad como un derecho irrenunciable en tanto que somos personas que provenimos de familias diferentes, y tenemos expectativas distintas y unos proyectos de vida que no pueden ser opacados por la homogenización y uniformización de las personas.
Se diferencia de las prácticas hegemónicas de la educación formal en que parte de ideales emancipadores con una fuerte inclinación a defender desde el aula de clases y desde la educación los derechos humanos , las diferencias y la inclusión social aún de aquellos que son más vulnerados por el sistema educativo creado por el establecimiento para subsumir al pueblo, sus iniciativas libertarias y sus posibilidades de mostrarse tal como son sin tener que adaptarse contra su voluntad a los deseos de la clases dominante.
La educación popular está cerca de conseguir que se convierta en una realidad la utopía de que todos seamos iguales ante la ley y ante el Estado. Port ahora es una utopía, pero ésta es muy importante, porque nos impulsa a caminar hacia adelante como lo planteó Eduardo Galeano: "La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que camine nunca la alcanzaré. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar".
2. Cómo interpreta el sentido que tiene la pedagogía de la educación popular, para la
consolidación del proceso de paz en nuestro país, en ese sentido cómo interpreta el
siguiente interrogante; ¿Por la PAZ de qué soy capaz?
R. La pedagogía de la educación popular está llamada a jugar un papel fundamental en el período de postconflicto en la medida en que permitirá que los excluidos del país, que somos la mayoría, tengamos la oportuniodad de ser escuchados en un entorno en el que no exista el miedo a ser golpeados por el aparato de represión del Estado ni por la violencia de las fuerzas irregulares que ahora se reincorran a la vida civil.
Maestros y alumnos de ñla educación popular tendrán la oportunidad de ser agentes activos en la construcción de la nueva sociedad en la que todos seamos abrigados dentro del contexto de un estado social de derecho en el que todos seamos usuarios y garantes de del disfrute de las librtades y de los beneficios que representa vivir en un país en paz.
En cuanto al interrogante ¿por la paz, de qué soy capaz?, consideramos que lo esencial consiste en que cada ciudadano haga un acto de reconciliaci´`on con el otro y sea capaz de perdonar a quien le haya hecho daño y pedir perdón a quien haya sido víctima de alguna de sus acciones.
El sistema educativo debe ser capaz de abrir un mundo de oportuniodades de manera que los excombatientes y las víctimas del conflicto puedan cambiar sus armas y sus cicatrices por una silla dentro de la escuela y por un lugar dentro del mundo nuevo que hemos de crear juntos todos los colombianos.
Albert Einstein manifestó que la paz no puede mantenerse por la fuerza sino por medio del entendimiento. Y de nuestra propia cosecha agregaríamos. "Y por medio de una educación para todos"
3. Desde su perspectiva personal: ¿cuáles son las principales tensiones que se dan entre
la educación popular y las TIC?. ¿Cuáles podrían ser algunas posibilidades para
superarlas desde su formación en la maestría en TIC?
R. Las tecnologías de la Información y las Comunicaciones no deberían estar en tensión con las Educación Popular en la medida en que las primeras sean democratizadas, puestas al servicio de la gente y coadyuven a la labor que haga la segunda.
Si las TIC las vamos a tener restringiodas sólo para el uso de algunas élites de la academia o encerradas en la bodega de la Institución o en la oficina del rector, por miedo a que sea utilizada por la comunidad educativa.
Se requiere que los computadpores, las tablets, la comunidad, sean usadas de manera permanente y que los niños, las niñas y los jóvenes se familiaricen con su uso y con su cuidado.
La educación popular, si se analiza cuidadosamente el tema, utilizó las TIC desde tiempo atrás cuando tecnologías como la radio fueron puestas al servicio del campesinado para que pudiera cursar sus estudios secundarios a través de un hermoso proyecto denominado Cachillerato por Radio, para lo cual se utiliozaban reconocidas emisoras como Radipo Sutatenza.
En virtud de lo anterior, planteamos que, con base en un buen manejo, deben ser mínimas o tal vez inexistentes las tensiones entre Educación Popular y Tic.
4. ¿Cómo pueden las TIC en los contextos educativos potenciar el diálogo de saberes, la
participación y el reconocimiento a la diversidad, que se constituyen en elementos
fundamentales de la educación popular?.
R. Las TIC son un canal interesante y prácticamente indispensable para la participación, el diálogo de saberes y el reconocimiento de la diversidad en tanto que son la herramienta que más utilizan las nuevas generaciones, a las que se les ha enominado "nativos digitales". En los países en que la dictadura a reprimido los medios de comunicación y la libertad de expresión las redes sociales quedan como el último refugio de quienes quieren manifestar suposición de disenso.
Las Tic propician el diálogo de saberes sin que exista la barrera de las distancias. En el contexto educativos pueden ser básicas para la divulgaci´ñon de las ideas de quienes por largos años han sido reprimidos, desconocidos y discriminados.
Bien utilizadas las TIC habren una puerta hacia la libertad. Con un blog cada uno es dueño de un periódico. Con una cuenta de facebook o de twitter cada ciudadano es dueño de una especie de emisora de radio y canal de televisión; con un computador conectado a internet estamos mejor conectados que con un teléfono y, por supuesto, mejor comunicados que en los tiempos del correo físico o los mensjaes que viajaban de un pueblo a otro a pie o a lomo de mula.
Estamos en camino de que se cumpla una de las predicciones que hiciera el maestro Paulo Freire cuando afiormó que "Si la estructura no permite un diálogo, la estructura debe ser cambiada" La estructura de la comunicación convencional y excluyente no funcionó y , por lo tanto, debe ser cambiada"
5. ¿Qué implicaciones ha tenido en el sistema educativo la creencia fuertemente arraigada
en amplios sectores de la sociedad que sostiene que las tecnologías por si solas son
capaces de mejorar el aprendizaje y la educación?
R. Definitivamente es un exabrupto pensar de esta manera. Es casi como pensar que el pipitre por sí solo o el escritorio del profesor, o la tiza o el tablero por sí solos sirvieron para propiciar el apendizaje y la educación de las generaciones precedentes.
Las TIC son sólo una herramienta. Se necesita la mediación de la sabiduría humana, la vocación y pasión del docente y la dedicación y es esfuerzo de los estudiantes, el respaldo de los padres de familia y el apoyo del Estado para que la herramienta funcione.
Ninguna herramienta es suficiente por sí sola para garantizar el aprendizaje de las masas. No lo fueron en su tiempo las enciclpopedias , ni la radio y la TV y tampoco lo será ahora el computador y la conectividad ni las plataformas educativas.
Se requiere una intervención de la inteligencia humana, del saber humano y del corazón humano para que las TIC estérn al servicio de la educación y del aprendizaje.
6. Cómo interpreta las conceptualizaciones de algunos estudiosos del impacto que están
teniendo las TIC en la formación de los docentes en el contexto latinoamericano, cuando
afirman que: las tecnologías educativas no se están haciendo más humanas, sino, que
por el contrario están haciendo más tecnológicos a los educadores.
R. Consideramos que están en lo cierto. Las tecnologías, como una herramienta que son, sirven para bien o para mal, dependiendo del uso que se les de en el contexto educativo. Si las personas pueden trabajar desde sus casas y no re reúnen nio siquiera para socializar un tema, entonces estamos en un proceso de deshumanización de los procesos educativos.
En otros contextos el ser humano ha sido desplazado poco a poco por la tecnología, como por ejemplo en las emisoras de radio en donde ya no se necesita u operador ni un locutor porque todo puede ser grabado y emitido en distintos horarios; los cajeros electrónicos desplazaron al tradicional cajero del banco; la telefonía celular desplazó a las antiguas operadoras de las empresas de telecomunicaciones; el software al servicio de los médicos eliminó el exámen personalizado...
Los docentes no podemos permitir que una máquina, una plataforma o un software nos reemplace. EWl antídoto es luchar para que no desaparezca la educación cara a cara, el feliz encuentro personal en que los estudiantes pueden conversar, debatir, disentir de su profesor. En otras palabras que el ser humano esté en contacto con el otro y de esta manera no pierda su naturaleza humana.
sábado, 2 de septiembre de 2017
Una experiencia de vida
Mi experiencia personal como profesor
Paulo Freire: "Nadie educa a nadie —nadie se educa a si mismo—, los hombres se educan entre si con la mediación del mundo"
Escrito por: Alejandro Rutto Martínez
He hecho cosas diferentes e interesantes en la vida, desde ayudante del camión en que mi padre transportaba los materiales con los que se construían los edificios más altos de Maicao, hasta tendero de barrio, pasando por "Torniquete" que era la forma en que se llamaba a los jóvenes que acompañaban a los taxistas en las antiguas camionetas F-100 con el fin de ayudar a los pasajeros a subir y bajar las pesadas cargas que llevaban de un lugar a otro.
Un poco más adelante la vida y Dios me dieron la oportunidad de ejercer el periodismo radial y un poco más adelante en prensa y en internet. Fueron años de labor intensa y de bellas experiencias profesionales y personales que guardo como el más preciado tesoro en un importante lugar de mi corazón.
Sin embargo, ninguna de las múltiples actividades laborales desempeñadas han podido producirme las emociones que he obtenido en la docencia. Como profesor he podido ayudar a muchas personas y me he ayudado yo mismo a crecer y a re inventarme día a día como persona. Y cada vez que adquiero un logro o saboreo una satisfacción me doy cuenta de que aún transito por los escalones iniciales del camino hacia el perfeccionamiento profesional.
Quiero contarles que en cierta ocasión tuve en uno de mis cursos del SENA a un grupo de personas que aspiraban a ser propietarios de sus propias empresas. El Estado, a través de entidades como Ecopetrol, la Cámara de Comercio y el Servicio Nacional de Aprendizaje, se propusieron brindar oportunidades diferentes a quienes ejercían ciertas actividades informales.
Se trataba de convencerlos de que la venta informal de gasolina era una actividad que podía ser sustituída por negocios legales, prósperos y provechosos para ellos y sus familias.
Diariamente ellos asistían a clases y recibían lecciones de emprendimiento, contabilidad costos, etc. A mí me dieron instrucciones para que compartiera con ellos una asignatura incierta y muy difícil de manejar para un entorno como el de este tipo de estudiantes: ética y Desarrollo Humano.
La mayoría de los aprendices del curso eran personas conocidas: amas de casa, padres de familia, jóvenes ilusionados con la posibilidad de encarrilarse en un futuro promisorio y unos tiempos distintos a los que en esos días estaban viviendo.
Uno de los estudiantes m,e llamaba la atención por su cortedad de palabras, su silencio, su poca participación en clases. Hasta su físico y su forma de vestir era diferente: vestía de manera impecable, se expresaba de forma correcta y tenía un físico propio de las personas del interior del país. Era el más puntual y el más constante. Siempre asistía a clases y estaba atento a lo que se decía. Cuando se terminaba la clase se ponía su sombrero blanco, se despedía con palabras amables y avanzaba con paso firme hacia las profundidades de la noche, cada vez por un camino diferente.
A su alrededor desarrolló una aureola de misterio. Ninguno de sus compañeros lo conocía, nadie sabía en dónde quedaba su vivienda, ni con quién compartía su vida. Su mirada era un poco esquiva y sus respuestas no despejaban ninguna duda porque era experto en el diálogo de los monosílabos. "sí" , "no" y "no sé" eran las palabras con las que respondía a las preguntas que sus compañeros le hacían cuando se interesaban en saber más de él.
El curso terminó con una clausura muy bien organizada por los propios estudiantes y nuestro personaje asistió puntual como siempre. Estuvo sentado en unas de las hileras de sillas situadas al final del auditorio y cuando el evento terminó se despidió con cortesía, caminó hacia el occidente, dobló la esquina y luego lo perdimos de vista.
No volvimos a saber de él hasta unos seis meses más tarde, cuando lo encontré en un restaurante. No era un comensal más sino un trabajador del establecimiento. Estaba encargado de entregar los domicilios para lo cual se valía de una motocicleta de su propiedad. Ese día me saludó con aire efusivo, me llevó a una mesa apartada y pidió una botella de refresco y dos vasos. Ese día se explayó en información:
-¿Se acuerda del curso que hicimos hace un tiempo? Le cuento que para esos días estaba en una situación muy difícil y las clases y los compañeros me ayudaron a tomar la decisión más acertada de mi vida. Yo pertenecía a un grupo irregular, de esos que son famosos por su violencia. Me reclutaron cuando era muy joven y me hice amigo del jefe. Un `día le pedí tiempo, tiempo para reflexionar sobre mi permanencia en la organización. Me concedieron unos pocos días y fueron los que aproveché para hacer el curso. Al principio iba muy nervioso y no estaba convencido de quedarme en la ciudad. Pero cuando las clases fueron avanzando me di cuenta que la vida podía darme una segunda oportunidad. Gracias a sus clases renuncié a mi vida anterior y ahora trabajo como una persona de bien"
No sé en dónde estará mi amigo después de tantos años (siete en total), pero sé que su vida ha cambiado gracias a lo que la educación hizo por él.
¿Cuál fue la innovación que lo motivó? La de las cosas sencillas, la de convencerlo que la educación puede formar astronautas, científicos, premios nóbel...pero ante todo tiene la obligación de educar hombres y mujeres de bien, que le sirvan a la sociedad desde la gerencia de un banco o desde el humilde cargo de repartidor de almuerzos a domicilio.
Ahora bien, no se trata de la transformación que el estudiante haya tenido en su vida sino la que tuve yo como docente al reafirmarme en el concepto de que es muy difícil cambiar en el mundo a todo el mundo. Pero cada vida que podamos tocar, es una oportunidad para que el mundo sea mejor.
sábado, 26 de agosto de 2017
Educación popular incluyente y permanente
""Lucho por una educación que nos enseñe a pensar y no por una educación que nos enseñe a obedecer". Paulo Freire
He sostenido siempre que el acto educativo es
uno de elementos básicos para que la persona camine de prisa detrás de la
utopía que seguramente nunca podrá alcanzar pero que, en atención a Galeano, le
permitirá moverse siempre adelante.
No creo que la educación esté obligada a
cumplir con una labor mesiánica de salvar a la humanidad pero sí es un camino
seguro para motivarla y ayudarla a seguir un camino a través del cual
encontrará su propio goce y se aproximará a la construcción de los sueños
individuales y colectivos.
Sin embargo, creo que la educación,
en cierto sentido, es una herramienta, y como tal puede ser utilizada por el
dueño de ésta tanto para bien como para mal. Para bien porque sirve para
que el individuo sea desafiado y en medio del desafío que la vida le plantea
pueda llegar a la búsqueda de la felicidad.
La educación puede hacer que
el campesino sea un buen ingeniero agrónomo en el futuro; y conseguir que el
niño que soñaba con ser piloto, pueda, algún día, por lo menos montarse en
avión en condición de pasajeros; y también puede hacer que la niña traviesa y
vivaracha que en la soledad de su aldea sueña con ser doctora para curar a sus
abuelitos, al fin llegue a vestir la bata blanca de médico y trabajar en el
aséptico hospital de la gran ciudad. Y también puede ser utilizada para
bien porque en los procesos de mediación pedagógica el maestro y el estudiante
pueden reconocerse como integrantes de un mismo contexto social en
la que juntos habrán de construir procesos de cambio.
La educación es uno de los
medios que existe para conocer, saber y aprender, y le sirve a las comunidades
para sistematizar su acervo cultural y sus tradiciones y garantizar la
prolongación de su existencia.
Sin embargo, la educación puede
ser también un medio de manipulación y de sometimiento a las clases
populares y vulnerables para que éstas continúen, sin derecho a la protesta, en
la situación de exclusión a la que han sido sometidas durante los cinco siglos
subsiguientes a la llegada de los europeos a lo que hoy es Iberoamérica.
La educación es parte de la artillería pesada utilizada por el establecimiento
para lograr sus fines y garantizar su solidez y perpetuarse como lo único bueno
y aceptable para la sociedad.
La educación popular está
llamada a romper con el paradigma de que lo que existe y como existe es lo
mejor. Su función es ayudar a descorrer el velo de la ignorancia y no de
cualquier ignorancia como la de no saber que 2 +2 son 4, sino la ignorancia de
saber que nos están destruyendo el medio ambiente del cual dependemos, que nos
están cambiando la cultura que nos hizo fuerte, que nos están metiendo en
una forma de vida en
el que las cosas son más importantes que las personas y en que el arte popular
debe doblegarse ante el poder arrollador de la cultura foránea.
La educación popular tiene el
reto de educar personas
pensantes, que no se compran ni se vendan por un pedazo de pan ni por un millón
de monedas de oro y tiene también el compromiso sagrado de llevarnos por el
camino de la emancipación social, y comprender a Eduardo Galeano cuando nos
invitó a ser desobedientes cada vez que recibimos órdenes que humillan nuestra
conciencia o violan nuestro sentido común.
martes, 4 de julio de 2017
Los cinco pilares del trabajo en equipo
Escritor: Alejandro Rutto Martínez
Vincent Lombardi: “Los
logros de una organización son los resultados del esfuerzo combinado
de cada individuo.”
El trabajo en equipo es tan
bueno y fructífero que todo lo bueno que se le atribuya es completamente
cierto. El fracaso de las colectividades radica en hacer cada uno por su
parte lo que considera bueno y conveniente la bondad del trabajo en
equipo de encuentra en el hecho de sumar fuerzas que por separado funcionan
bien por un tiempo pero luego se diluyen en las aguas tormentosas del egoísmo y
el alejamiento del puerto seguro y soñado e las metas cumplidas.
Para que el trabajo en equipo,
el verdadero trabajo en equipo funcione, debe descansar en cinco pilares
fundamentales que describiremos a continuación:
1. La intención de
formar un equipo: si bien los grupos pueden
funcionar esporádicamente como equipos para afrontar situaciones de emergencia,
es ideal que cada uno de sus integrantes tenga conciencia de que hace parte de
un todo organizado con unos objetivos claros
y unas metas concretas. Nadie trabaja e buena gana cuando es incorporado
contra su voluntad o cuando se le crea una expectativa que luego no puede
cumplirse. Los equipos exitosos vinculan a las personas adecuadas y consiguen
que éstas se comprometan de manera franca y decidida.
2.
La creación de lealtad. La Enciclopedia Británica define la lealtad como
"adhesión al soberano o gobierno establecido del país de uno" y
también como "devoción personal y reverencia al soberano y a la familia
real". Como no estamos hablando de lealtades a un soberano sino a un
equipo tendremos que decir entonces que la lealtad es devoción y adhesión a una
causa. Y para creer en una causa, tener devoción por ella es necesario estar
convencidos de que es lo que realmente se ajusta a nuestros principios y
valores. Algunas personas mantienen su lealtad en determinadas
circunstancias pero cuando éstas cambian, suelen cambiar de opinión y de
posición. En los buenos tiempos hay muchos adeptos, pero solo en la
adversidad tendremos una idea de quienes realmente están con la causa, el
equipo y el líder.
3. Creación de
confianza. La vida, si usted la mira bien, está sustentada en la premisa de la
confianza. Queramos o no confiamos lo más valioso que tenemos en las manos, el
talento, el buen genio e incluso la cordura de gente que ni siquiera conocemos.
Es lo que nos ocurre cuando subimos a un vehículo que será conducido por
alguien a quien nunca habíamos visto y no conocemos sus habilidades para
desempeñar el oficio. Vamos donde médicos de quienes suponemos que conocen su
oficio y nos dejamos aplicar el tratamiento que nos ordenan. El equipo, por
igual se sustenta en la suposición de que cada uno conoce su trabajo y quiere
hacerlo bien. De ahí la gran necesidad de tener un equipo formado por personas
en quien podamos confiar tanto por sus valores como por el conocimiento
del oficio que se le ha confiado.
4.
Una comunicación eficaz. Uno de los más graves errores que podemos cometer es
creer que las demás personas conocen exactamente todo lo que debe hacerse y la
forma en que se llevará a cabo. En materia de comunicación nada debe darse por
entendido hasta que se verifica de acuerdo con los protocolos establecidos.
Damos por hecho que Juan vendrá a la reunión porque edro siempre le avisa:
pero, ¿estamos seguros de que en esta ocasión Pedro no olvidó informarle?
Damos por hecho de que María cumplirá con su tarea de la manera en que aparece
en el manual. Pero: ¿estamos seguros de que el manual le fue entregado? ¿Se le
entregó el manual actualizado? ¿María tuvo las ganas, el tiempo y el interés de
leer el manual? El único supuesto válido en materia de comunicación
es éste: nada debe suponerse sin verificarse.
5. Tener unos
propósitos claros. Los equipos se forman a se crean porque hay buen propósito
que cumplir, una meta que alcanzar un objetivo para lograr. Cuando hay
conciencia cuál es el punto de llegada, así como las recompensas que se
obtendrán, tanto materiales como intangibles, existirá una motivación muy
importante. Caminar en círculos, de manera rutinaria y sin un fin claro a la
vista, es uno de los causales de desmoralización más grandes que se conozcan.
Una meta final retadora y varias metas intermedias motivadoras harán que
la hoja de ruta sea atractiva y el equipo tenga cada vez más elementos de
motivación para continuar adelante. Una buena labor del líder será hacerle ver
las metas intermedias y las definitivas y enseñar a sus colaboradores cómo
lograrlas.
No está de más que en el equipo
deponemos nuestros intereses particulares y asumimos como interés propio el
bienestar de la colectividad a la que pertenecemos. Lo anterior puede resumirse
en las palabras de Ray Kroc: “Ninguno de nosotros es más importante que el
resto de nosotros”.
martes, 13 de junio de 2017
Historia de la Universidad de La Guajira Extensión Maicao
En esta audionota puedes conocer los pormenores de la creación de la Universidad de La Guajira en Maicao desde cuando se concibió el sueño hasta que se convirtió en realidad:
sábado, 13 de mayo de 2017
Maicaeros presentes en partidos del fin de semana.
Los jóvenes maicaeros se han ido ganando un espacio en los
diferentes equipos de las diferentes ligas profesionales de Colombia y el
mundo.Equipos como Tigres Fc, Millonarios, Cucuta Deportivo y
hasta un equipo de Europa. Sin contar a los pertenecientes a los equipos
juveniles de los equipos profesionales.
Ángel Bonilla, centrocampista de 19 años jugador de Tigres
Fc, se enfrentara a Millonarios Fc, el domingo desde las 5:15 de la tarde en el
estadio de techo la capital del país, Bonilla en Maicao se hizo futbolísticamente
en el equipo del desaparecido Arturo Cuesta, Fundación Bolivariana. Este partido lo Transmitirá Win
Sports.
En este mismo partido estará Jefferson Tarifa, jugador de
Millonarios fc, pero debido a las lesiones está alejado de los campos.
Por el torneo de ascenso de la liga colombiana, Cúcuta del
maicaero Luis Miranda, recibe la visita de Fortaleza Fc, este sábado desde 3:00
pm. Miranda está lesionado y se perderá este partido, pero el próximo lunes ya
entrenara normal y espera estar para el próximo jueves cuando se enfrente a
Equidad, por la copa Colombia. Miranda en la ciudad fronteriza hizo parte del
equipo Semilleros Maicao, del profesor Sebastián Solano.
Estos jóvenes dejan el nombre de nuestro municipio en alto,
todos tenemos que unirnos para apoyarlos. Si conoces otro representante nuestro en el
deporte, Coméntanos de quien se trata.
El fútbol trasciende de los campos.
El deportivo Maicao sub 20, se prepara para la presente
temporada en la arenosa cancha del barrio Colombia Libre, con diferentes
trabajos físicos y técnicos, además esta
temporada los jugadores ha abandonado los campos para pasar a las aulas de
clases.
Por: Ernesto Rutto.
Con el programa denominado “Jóvenes A Lo Bien”, que busca
educar a los adolescentes de bajos
recursos en diferentes ocupaciones con
el fin de que se puedan dedicar a otras actividades y dejen el tiempo de ocio
que los conlleva a los malos vicios.
Esta actividad es una alianza entre el Sena, la Policía
Nacional y el Deportivo Maicao, por el momento cuenta con 48 jóvenes, de los cuales 24 son del equipo de
la ciudad fronteriza y el restante de
los barrios vulnerables.
Por el momento están cursando
un técnico de 90 horas en Entrenamiento deportivo, el cual culmina el próximo miércoles
y de inmediato inician otro curso en Emprendimiento Empresarial, el cual tendrá
una duración de 40 horas. En el mes de junio iniciaran un técnico más avanzado
en Educación Física, con una duración de 18 meses, con el cual se podrán desempeñar
como docentes en las instituciones educativas.
El instructor del Sena Alan Nieves, es el encargado de orientar
las muchachos, el patrullero Enrique Noya Varela, gestor de participación ciudadana y el teniente Juan Pablo Henao, en representación de la policía y el profesor
Leonardo Meléndez, coordina por parte del deportivo Maicao. Estas clases se llevan a cabo en la cancha Los
Ídolos, del barrio Colombia Libre.
“Queremos que estos muchachos sean ciudadanos de bien y no se pierdan en los malos hábitos y
le sirvan a la sociedad maicaera” agrego Leonardo Meléndez, técnico del Deportivo
Miacao.
Follow @AlejandroRutto
lunes, 20 de febrero de 2017
La Guajira tiene representante en la lejana liga de Chipre.
Se trata de Yair Isaac Castro Rodríguez, maicaero de 19 años jugador del Doxa Katokopias FC, de la liga CYTA Championship, de Chipre.
Por Enesto Rutto.
Esta es una de esas historias de los deportistas guajiros que salen de su tierra sin aspavientos en busca de mejores horizontes en otras latitudes. Se trata de Yair Isaac Castro Rodríguez, hijo de Dadúber Castro, uno de los jugadores mas emblemáticos del Deportivo Maicao en sus inolvidables gestas de los años 80 cuando se constituyó en uno de los mejores equipos aficionados del país.
El joven guajiro se inició en el deporte a la edad de 5 años en
la escuela Fundación Bolivariana, bajo el mando del ya fallecido profesor Aturo Cuestas Rodríguez.
A la edad de 15 años se va a Medellín para seguir su sueño
de ser futbolista, con todas las ganas del mundo y pasando muchas necesidades
llego al Palma Azul FC donde jugó dos años, de ahí pasó a las juveniles del Deportes Tolima, en donde permaneció una temporada.
Al dejar el equipo de Ibagué, vio sus sueños truncados, pero gracias al
preparador físico del club Hans Harker Bernal,
que siempre creyó en sus cualidades, es llamado a ser parte del proyecto
Acemed, que consiste en recoger a los jugadores desechados por el Tolima.
En busca de oportunidades, se fue a prueba al Club Das Aves de la segunda división de
Portugal, allí permaneció cerca de dos
meses, pero vio con buenos ojos probar suerte en el club Novelda C.F. de la
tercera división de España, en el cual no pudo jugar debido a problemas en la
contratación por su condición de extranjero.
Al no solucionar sus inconvenientes en España, decide irse a
Chipre, a una liga poco conocida de solo 14 equipos donde predomina el Club Apoel
con 24 títulos, para jugar con el DoxaFc, un cuadro que poco a poco se ha ganado
un espacio en el campeonato chipriota.
“He llegado a donde he llegado gracias a Dios, a toda la
dedicación y esfuerzo que le he puesto y a la
ayuda de mis familiares” expresó Castro.
Luego de tres meses a prueba, Yair, recibe una oferta de contrato de 3 años, la cual no dudó en aceptar. Actualmente juega de extremo derecho y está
disputando su segunda temporada en la que ha jugado mas de 15 partidos y anotado dos goles.
Castro Rodríguez, nacido el 10 de abril de 1997 en la ciudad
de Maicao, es hijo de Mónica Rodríguez y Dadúber Castro, histórico goleador de los años 80 del Deportivo Maicao. Tiene dos hermanas y
su abuelo es un humilde hombre que se gana la vida empujando su carrito de "raspaos" por las cálidas calles de la ciudad de la frontera.
Yair castro espera consolidarse en la nómina titular y
terminar de la mejor manera le temporada y para la próxima pasar a una liga más competitiva.
viernes, 15 de julio de 2016
Mi primer varón ya es mayor de edad
Escrito por: Alejandro Rutto Martínez
Mi papá era un hombre alérgico a las fiestas y a las
celebraciones. Por eso, temeroso de que no fuera a la ceremonia de mi
matrimonio y a la posterior celebración, me arrodillé para implorarle a Dios
que lo conmoviera y me acompañara en tan crucial acontecimiento de mi
vida.
Él no me había acompañado a
la graduación de la primaria y tampoco a
la del bachillerato y tan sólo fue una vez a recibir mi boletín ce
calificaciones en la reunión final del curso, y casualmente lo hizo el año en
que salí reprobado en ese malhadado tercero de bachillerato (equivalente al 8º.
Grado de ahora). Ya se imaginan su reacción y lo que mi joven pellejo sufrió por esa grave falta.
Aproveché cuando estaba de rodillas para pedirle a Dios, de
una vez, que mi primer hijo fuera varón, para darle el nombre de Ernesto, su
abuelo, el mismo que no iba nunca a ninguna fiesta.
Yo debía ser un inexperto muchacho en el arte de la oración o
Dios tenía planes muy distintos a los míos, porque mi papá no fue a la fiesta;
y mi primer retoño no fue un varoncito como le pedí, sino una preciosa
niña. Aplacé las ganas de tener un varón
para el nacimiento de mi segundo y último hijo (según mis planes) pero la
adorable sonrisa de una hermosa niña volvió a iluminar nuestro hogar.
Estaba muy feliz con mis tres mujeres, dos que me había regalado Dios y una que me había entregado mi suegro, pero…no renunciaba a la idea de tener un varoncito que se llamara Ernesto, como el abuelo que no asistía a fiestas, porque prefería quedarse en casa sumergido en su hábito de leer todo lo que llegara a sus manos, en el idioma en que fuera y a la hora en que le provocara.
Consciente de que no debía renunciar a mi sueño me apliqué
más en la oración a Dios, ahora de manera más intensa porque el asunto, con el
tiempo se volvió casi que un motivo de orgullo personal. ¿Por qué?
Porque a los hombres de mi familia, léase hermanos, primos y hermanos
comenzaron a practicar de manera sistemática y perniciosa el dudoso deporte de
matonearme. Según su particular modo de analizar la vida ellos, yo era algo así como un “poco hombre”, porque
no era capaz de engendrar un hijo varón.
¿Cómo les parece? Yo feliz con
mis mujeres y ellos burlándose todo el tiempo de mí.
Un día, el vientre de mi esposa comenzó a abultarse de nuevo
y mi corazón comenzó a henchirse de esperanza y de orgullo porque algo me decía
que la tercera era la vencida.
Los meses pasaron rápido, uno, dos tres…el vientre crecía más
y más y era más grande que en las dos ocasiones anteriores. “Ese es un varón” decía mi mamá, una sabia
mujer que nunca fue al colegio pero que en casos como aquellos operaba como la
ginecóloga de sus hijas y nueras.
La
única ecografía que nos aprobaron no mostró con claridad el sexo del bebé. Pero yo le creía a la abuela, que había parido todos sus seis de sus ocho hijos en casa, ayudada por la comadrona y había visto nacer casi una veintena de nietos. ¿Tenía una vasta experiencia! Y yo, unas tremendas ganas de creerle. Y le creí.
El día llegó, un 16 de julio a las 9 de la mañana. La bella
madre estaba en la sala de partos y yo afuera, comiéndome las uñas. Pasó el
tiempo y nada de noticias.
Le pregunté a
alguien, un camillero, que salió de la
habitación a donde no me dejaban entrar y le pregunté con ansiedad. ¿“Usted
sabe si ya mi esposa parió”?
Más agradecido estuviera con él si me hubiera respondido
rápido y directo pero en lugar de hacerlo así, me contestó con otra pregunta: ¿Usted
cuántos hijos tiene?
-Con cara de ansiedad le dije de inmediato: dos y son niñas
-Doble felicitaciones, me dijo. Su esposa acaba de parir y es
un varoncito.
De repente todos estábamos brincando, celebrando y
abrazándonos como cuando Colombia le hace un gol a Alemania y le empata en el
minuto 48 del segundo tiempo, en un mundial.
Entre los que estaban celebrando aparecieron también los que
me burlaban y me habían calificado de “poco hombre” ¡Hermanos poco serios!
Uno de ellos, al que llamaron de urgencia, se
fue para el hospital sin peinarse y sin afeitarse, tenía la camisa desabotonada
y la bragueta abierta. No sé con quién
confundió el vigilante a mi hermano mayor, pues lo llamó aparte y le dijo
“Señor, aquí a veces le damos la sobra del almuerzo a los más necesitados, pero
deben venir por la puerta de atrás y no por ésta donde estamos”
La alegría era indescriptible y hasta mi mamá, que casi no podía
caminar y nunca salía de la casa, se apareció en la habitación donde mi esposa
alimentaba al ansioso nuevo miembro de la familia. Nadie sabe cómo pudo llegar
allá, a pesar de sus complicaciones de salud.
Todo era felicidad y, por supuesto, el niño comenzó a vivir
con la dicha de llamarse Ernesto. Ernesto Josías, para ser más exactos, en una hermosa combinación del nombre
de su abuelo (ese al que no le gustaban las fiestas sino los libros) y el de
uno de los mejores reyes del antiguo Israel.
Mi hijo Ernesto ha sido
una bendición a lo largo de su vida. Y de la mía.
Desde ese día, 16 de julio de 1998,
cuando nuestro Barrio El Carmen de Maicao celebraba ruidosamente su día
clásico, ha sido mi compañero en todos los lugares a donde Dios nos ha
llevado.
Para prepararlo y apara convencerlo de lo que sería su
futuro, comencé a llamarlo “Campeón”. Y me ha seguido siempre a todas partes.
Ahora es todo un hombrecito y ha arribado ni más ni menos que a su mayoría de
edad.
Atrás quedaron los días en que lo montaba en mis hombros para que él
celebrara que era el niño más alto de la familia; atrás quedó el día lleno de
sentimientos en que lo llevé por primera vez a mi trabajo y lleno de orgullo se
lo presenté a mis compañeros y estudiantes; atrás quedó el día en que lloré al
dejarlo llorando en el jardín infantil; atrás quedó el día en que la aguja de
la vacuna me dolió más a mí que a él.
Atrás han quedado los días en que le inculqué los principios
y valores que mis padres me habían enseñado y que yo mismo tomaba de la Biblia
para que a él le quedaran bien claros.
Hoy en día es mi mejor discípulo, mi compañero inseparable
y mi hincha número uno. Yo debo darle gracias a Dios por regalármelo
y a él por existir. Y también le doy gracias por haberme hecho caso cuando le
enseñé que por encima de todo tenía que ser un hombre, un hombre de bien.
Aprovecho la oportunidad de disculparme con él por haberle
transmitido mi enfermizo amor por el fútbol que es como haberlo matriculado en
la universidad del sufrimiento.
Hoy celebro con Dios y con mi familia la presencia de mi
hijo, mi hijo el que tanto esperé; mi hijo el que es respuesta a las oraciones;
mi hijo el que hizo que ya no me siguieran estigmatizando por que no podía
tener hijos varones.
Quiero celebrar también con mi esposa que fue capaz de tener
a ese hombronón 9 meses en su vientre y con los tíos a los que casi sacan del
hospital por no vestirse con decencia en la prisa por conocer a su sobrino.
Quiero celebrar con el camillero que me dio la buena noticia; con Carmelo y Goyo, los médicos que atendieron el
parto.
Quisiera celebrar con la abuela Blanca quien me acompañaba
siempre en estos momentos. Quisiera celebrar con Isnelda, la abuela que volvió
a caminar para aparecerse en el hospital sin que nadie descubriera nunca cómo
llegó allá, pero ella está celebrando con Dios.
Y quisiera celebrar con Ernesto, mi papá, pero él también ha
partido a la eternidad. Y si estuviera aquí tampoco hubiera querido celebrar, porque
él nunca iba ni a las mejores a fiestas.
lunes, 13 de junio de 2016
La oración de caminante
Señor, ayúdame a buscarte en todo tiempo, a verte en todo lugar a encontrarte en cada una de las horas en que he de vivir.
Si he de ser una huella permite que se plasme en los verdes jardines en y los inmensos campos por donde transitan los hombres libres ante el mundo y sometidos a ti.
Si he de ser una palabra permite que roce con ternura el entendimiento de mis semejantes que penetre con firmeza en el alma de los oyentes, que vuele feliz por las rimas de los más hermosos poemas y se deslice feliz dentro de las canciones predilectas del pueblo.
Si he de ser un camino, ayúdame a estar siempre iluminado por la luz de tu misericordia para que puedan avanzar los viajeros de la paz, los excursionistas de la misericordia, los errabundos de la vida, los exploradores de mundos nuevos y mejores en su paso hacia la conquista de la felicidad.
Si he de ser un verso, permite que tenga el sentido maravilloso de lo divino; la melodía del arpa con que se alaba tu nombre; el ritmo de quien danza para ti; la belleza del firmamento encendido en las tardes plenas de luz y en las mañanas en donde la aurora parece plasmada en un lienzo en donde tu pincel ha dibujado un cuadro en donde está representada la feria de los gratos sentimientos.
Si he de ser una plegaria, ayúdame a elevarme tan alto que pueda llegar a ti sin interrupciones desafortunadas ni arrepentimientos tardíos. Que en el claro de luna llena o en el sendero abrupto y tenebroso, mis labios invoquen tu nombre inmarcesible y expresen claramente su gratitud, su intercesión o la agonía del hijo pródigo necesitado de tu afecto, tu llamado y tu perdón.
Si he de ser un soldado, ayúdame a tener una coraza invulnerable frente a los ataques arteros del enemigo; ante a la engañosa seducción de las inicuas tentaciones; y ayúdame a batirme con valentía en tu santo nombre y a conquistar la victoria de vida eterna para más y más personas a quienes deseas abrirle la puerta de los cielos.
Si he de ser un libro, permíteme ser portador de tus letras entretejidas en oraciones ajustadas a la fe, las cuales a su vez formen páginas de bienaventuranzas, capítulos de completa honestidad, pasajes de perfecta armonía y, finalmente, un cúmulo de enseñanzas claras, lejanas de los silencios del olvido y fiel a la memoria de tus tiempos.
Si he de ser un peregrino, ayúdame a ganarme en tu nombre el aprecio de los de aquí y los de allá y a servirle con devoción a los unos y a los otros en el convencimiento de que tú habitas en cada persona y de que en cada ser humano está tu palabra gloriosa, tu poder ilimitado tu belleza imperecedera, tu fragancia perenne y tu presencia inconfundible.
Si he de ser una lágrima, permite que pueda rodar por la mejilla de quien llora al sentir el gozo de encontrarte y la dicha de sentirse amado por ti. Y si he estar en los ojos del que sufre, ayúdame a ano empañar el cristal de sus esperanzas ni el horizonte de su ánimo.
Ayúdame a lavar el corazón de quienes no te conocen y a despejar la visión de quienes te buscan incesantemente.
Señor, ayúdame a encontrarte en el verde firme de las hojas, en el resplandor del medio día, en la tenue luz de la madrugada, en la sonrisa tierna de los niños y en la grata sensación de la suave brisa sobre mi piel y en el rocío fresco sobre la hierba matinal y en todos los rincones a donde me lleve la fuerza de la vitalidad que me has dado. Amén.
sábado, 11 de junio de 2016
Cómo escribir un ensayo
Escrito por: Alejandro Rutto Martínez
Sí, pero antes de escribirlo aprendamos un poco acerca de
ésta forma de expresión escrita. Los expertos coinciden en decir que es una
composición literaria y su objeto es presentar las ideas de un autor sobre un
tema de manera, casi siempre, muy concreta.
En algunas ocasiones es breve y
presenta un estilo informal, adquiriendo así cierta diferencia con otras formas
de exposición.
De la explicación anterior podrás inferir que existen dos
protagonistas principales en la tarea de redactar un ensayo: el tema y el
autor.
Pues bien, en este género el autor tiene la total libertad para abordar
el tema desde su propio punto de vista, según sus conocimientos, la forma en
que ve el mundo, su escala de valores y, en general su formación como persona
dedicada a ver al mundo desde su propia perspectiva.
Pero atención: cuando
alguien tiene formada su opinión respecto a un tema debe defenderla y la forma
de hacerlo es a base de argumentos.
De manera que ahí tiene el escritor la
segunda tarea más importante después de la elección del tema y es encontrar
argumentos para respaldar la postura que asume.
Vayamos por parte y detengámonos en la elección del tema. El
asunto no es tan fácil como parece al principio. Para saber si un tema es
adecuado tiene que reunir por lo menos los siguientes requisitos:
1.-) Que te interese como autor
2.-)Que haya un público interesado también en leer acerca de este tema
3.-)Que tengas la posibilidad de obtener información referida al asunto
4.-) Que puedas asumir una posición sincera, firme y defendible.
2.-)Que haya un público interesado también en leer acerca de este tema
3.-)Que tengas la posibilidad de obtener información referida al asunto
4.-) Que puedas asumir una posición sincera, firme y defendible.
Una vez hecha la elección del tema conviene empaparse mejor
acerca del mismo. Por eso es necesario hacer algunas investigaciones para
complementar los conocimientos que ya tenías cuando lo elegiste. No desestimes
ninguna fuente ni sobredimensiones las virtudes de otras.
Todo debe estar en su
justa medida. En algunos casos la internet puede hacerte un gran aporte, pero
en otros tal vez la información esté en el libro más olvidado de la biblioteca.
Y no serán pocos los casos en que te de mejor resultado la observación directa
o el diálogo con las personas aún cuando éstas sean las más humildes que
conozcas.
Vamos a concretar algunas recomendaciones partiendo de
varios supuestos:
1.-) Ya sabes con claridad qué es un ensayo
2.-) En este momento tienes algún tema dándote vueltas en la cabeza y deseas (o debes, pues algunas veces escribimos por obligación) escribir sobre él.
3.-) Tienes alguna información previa y te faltan algunos datos pero tienes idea de la fuente en donde podrás encontrarlo.
4.-) El tema te interesa y despierta tu entusiasmo y además tiene un “mercado” en donde podrás situarlo, es decir lectores interesados en tu texto.
Muy bien, si hemos acertado en los anteriores supuestos, es
hora de que avancemos con las muy útiles recomendaciones plasmadas en las
siguientes líneas. Toma atenta nota de cada una de ellas:
1. Decide si el tema en el que has pensado te gusta y le
gusta a otras personas. Consulta toda la información útil y pertinente y
elabora tu primer “borrador mental” acerca del mismo.
Hagamos un alto en el
camino y expliquemos acerca de las dos palabras encerradas entre comillas: se
trata de una primera versión, una versión muy preliminar de los que será tu
escrito. .Nunca aceptes el desafío de enfrentarte al papel en blanco si tu mente también está en blanco. Es necesario ir elaborando mentalmente el escrito.
Por
eso, cuando te decidas a plasmar tus ideas por escrito, lo primero que debes
tener son esas ideas, articularlas, cambiarlas de lugar, buscar la mejor forma
de expresarlas: en fin, pon a trabajar tu ser consciente y tu subconsciente en
la faena que te has propuesto y notarás como las ideas comienzan a fluir.
2. Ha llegado la hora de asumir uno de los retos más
difíciles a los que puede enfrentarse un ser humano: el papel en blanco. Nunca
llegues a esta etapa sin la preparación suficiente.
Tres cosas has debido hacer
antes de subirte al “ring” de la contienda contra este formidable retador:
haberte informado sobre el tema, elaborar tu borrador mental y tener una guía
de la forma en que irás escribiendo tus pensamientos. Comienza a escribir todo
lo que has logrado articular en tu “borrador mental”, guiándote por el bosquejo
elaborado.
No te detengas en correcciones que podrás hacer más adelante ni
suspendas el trabajo por ningún motivo. Una suspensión del trabajo iniciado
puede significar la pérdida de “la inspiración” y por lo tanto de la
productividad.
3. No pierdas de vista una de las características más
importantes del ensayo: la subjetividad. La posición del autor prima desde el
principio hasta el final. Sin embargo, la subjetividad no le concede licencia
para divagar o escribir de manera superficial.
No debe cometerse el pecado de
confundir subjetividad con superficialidad, ni tampoco con facilismo o
mediocridad.
4. No te olvides de insertar algunas “voces autorizadas” en
tu escrito. Hacemos referencia a la opinión de algunos autores reconocidos por
alguna razón en el contexto de tu tema. Comprueba si el texto citado es
confiable y si pertenece realmente al autor a quien se atribuye.
En todo caso,
nunca olvides dar el crédito al escritor cuyo texto tomas prestado para
enriquecer el tuyo. Las citas no pueden ser muy abundantes ni muy largas. Si
son excesivas el lector tendrá la sensación de que ha leído a todo el mundo
menos a quien firma el ensayo. Y si son muy largas dejarán de ser una simple
cita para convertirse en una transcripción textual.
5. Como se trata de dar a conocer, de explicar o de
interpretar determinadas ideas es preferible utilizar párrafos expositivos.
Éstos se caracterizan por la utilización de sustantivos y, especialmente, de
sustantivos abstractos.
6. Al igual que otro tipo de producciones escritas el ensayo
tiene una introducción, un desarrollo y una conclusión. Sin embargo, no se
distinguen propiamente por presentar subdivisiones o subtítulos. Prepárate,
pues, para que tu texto se desarrolle “de un solo tirón”.
Cuando tengas que
desplazarte de un sub tema a otro hazlo haciendo un buen uso de los conectores.
7. ¿Recuerdas el punto “2” de éstas recomendaciones? Te decíamos
en ese apartado que “depositaras” todo el contenido de tu borrador mental en el
papel en blanco. Allá escribías tus ideas tal como éstas fueran aflorando,
teniendo como única guía tu bosquejo. Era recomendable no suspender la
inspiración ni detenerse en hacer correcciones.
Pues bien esas correcciones
deben hacerse y es lo que te recomendamos en este momento: dedícate a corregir
la primera versión de tu escrito. Debes ser muy objetivo y autocrítico. Lee,
tacha, subraya, cuestiona, escribe notas marginales…en fin, realiza una labor
cuidadosa para descubrir los defectos del escrito.
Es posible que la mayoría de
párrafos y aun de líneas resulten con correcciones. Si es así no te desanimes:
es lo que suele suceder en este paso.
8. Comparte tu escrito con un par que esté dispuesto a hacer
su revisión y sugerir recomendaciones gramaticales y temáticas. Alguien
detallista y acucioso revisará la estructura, coherencia, concordancia,
claridad y unidad del escrito. Solicita también una cuidadosa revisión de los datos,
expresiones, cifras y la autoría de las citas escogidas.
9. Lee y valora las recomendaciones del par e introduce las
correcciones necesarias.
10. Dedícate a hacer todas las revisiones y correcciones
posibles hasta producir un texto al cual se le pueda dar el calificativo de
“publicable”.
11. Incluye un listado de la bibliografía utilizada en la
elaboración de tu composición.
12. Transcribe el texto definitivo de acuerdo con las normas
exigidas por la entidad que lo evaluará y publicará.
Autor: Alejandro Rutto Martínez
Alejandro Rutto Martínez es un prestigioso escritor y
periodista ítalo-colombiano quien además ejerce la docencia en varias
universidades. Es autor de cuatro libros sobre ética y liderazgo y figura en
tres antologías de autores colombianos.
Contáctelo al cel. 300 8055526 o al
correo alejandrorutto@gmail.com. Lea sus escritos en MAICAO AL DÍA, página en
la cual usted encontrará escritos, crónicas y piezas hermosas de la literatura
colombiana.
Fuente del artículo http://www.articulo.org/autores_perfil.php?autor=525
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