POR: Aldemiro Santos Choles
Economista y Docente
La decisión de Chávez, de devaluar el bolívar, la moneda local, busca elevar los ingresos petroleros y combatir una recesión económica al permitirle al gobierno incrementar el gasto.
Con esta premisa construimos una reflexión para orientar a los habitantes de fronteras que viven inmerso en la dinámica de dos economías conocida con el nombre de efecto pendular, esta dinámica se convierte para la economía de fronteras en un derrotero que da orientación al intercambio comercial, en el caso de las medidas macroeconómicas tomadas por el gobierno venezolano que tiene como principio la devaluación de su moneda frente al dólar, la cual lleva inmersa una tasa de cambio dual basado en dos modalidades de cambio.
El tipo de cambio oficial había estado en los 2,15 bolívares por dólar desde la última devaluación en marzo del 2005. Chávez instaló dos tipos de cambio el viernes, al colocar el bolívar a 2,6 por dólar para bienes prioritarios como alimentos y medicinas y otra tasa de 4,3 bolívares por dólar para importaciones de productos no esenciales como aparatos de aire acondicionado y radios.
Son muchas las críticas que a obtenido la medida por parte de los sectores económicos, sociales y la academia a todos los niveles, quienes ven en la medida económicas tomadas una equivocación por la falta de una política infraccionaria que sirva para frenar hoy en día la inflación mas alta del continente con el indicador del 25.1%
Oscar Meza, el director del instituto de investigación local Cendas, que da seguimiento cercano a los datos económicos de Venezuela, indicó que la devaluación impulsará el índice anual de la inflación por encima del 33% en el presente año, con incrementos de precios a los alimentos hasta del 36%.
Ahora la pregunta es como afecta estas medidas al intercambio fronterizo, la comunidades de fronteras viven de hecho una extensión de los mercados de los países Con quien comparten territorios, esto se entiende como una relación de contacto de orden social, económico, político y cultural que dan vida a una comunidad donde la cotidianidad fija una reglas únicas conocida en la practica como contrabando, que para los habitantes de fronteras no es mas que una convivencia basada en una identidad. Dicho de otra manera es un sistema vivenciado en el aprovechamiento de su posicionamiento geoeconomico. Que los hace vulnerable a cualquier efecto de orden económico, social, político y cultural del país vecino
Para los acontecimientos económicos que han tenido lugar en Venezuela encontramos una amenazas para la dinámica comercial en cuanto a la adquisición de productos que consumimos donde muchos de ellos conforman nuestra canasta familiar y que por efecto de la inflación (incrementos de los precios) afectan el costo de la vida para los habitantes de fronteras.
Ante el hecho de ser extensivo la dinámica del mercado venezolano territorialmente hablando en cuanto al consumo que tenemos en fronteras y dado que los mismos no son productos que se adquieren en el marco del comercio internacional por efecto de una importación ya que para todo esto, no aplica una tasa de cambio regulada por el dólar sino que se da bajo el efecto de una paridad de precio del bolívar frente al peso, lo cual da vida por su naturaleza al mercado de divisas informal o mercado cambista.
Encontramos entonce una preocupación que se ve venir con los controles cambiarios de las autoridades Colombia en la fronteras por el manejo del “dólar del mercado negro” que tendrá como destino el mercado de Venezuela y que en muchas ocasiones se adquiere de la actividad del narcotráfico, encontrando esta nicho de mercado en nuestro territorio producto de la necesidad de los importadores venezolanos, alterando el orden económico y jurídico del comercio local en cuanto a su valides y confianza en su accionar, sumado a esta procuración se teme un incremento de la canasta familiar por los costos de los alimentos que estarán en la báscula de la especulación encareciendo el costo de vida de los habitantes de la frontera poniendo en riesgo la seguridad alimenticia de la gente de la frontera
La modificación cambiaria hizo saltar el lunes en cerca de 18% la cotización del tipo de cambio del llamado "mercado negro", en comparación con la tasa del pasado viernes, y se ubicó en más del doble de la paridad oficial de 2,60 bolívares por dólar.
El ajuste de la tasa de cambio implicó una devaluación del orden de 64%, indicó el lunes el economista José Guerra, ex gerente de estudios del Banco Central de Venezuela (BCV).
Como existe amenaza también existe oportunidad dado que la tasa diferencial de cambio para líneas (electrodoméstico, ropa, misceláneas entre otras) que cuenta con una tasa de cambio de 4.30. Los cuales no representan los sectores de salud y educación que cuentan con una tasa de cambio 2.60. reactivaran el comercio local con Venezuela en esas líneas, dado que le será más competitivo comprarlo en el mercado local que importarlo de otros mercados internacionales donde requiere dólares y en el mercado local operara su compra con la paridad del bolívar frente al peso, se suma a esto la facilidad de introducirlo a Venezuela estos productos violando así las restricciones impuesta por las medidas económicas, facilitando de paso la corrupción de las autoridades del vecino país, ya que para nadie es un secreto que la estabilidad del gobierno de Chávez depende mucho del cogobierno con las fuerzas militares, que se viene enriqueciendo con esta manera de gobernar.
Hoy que hacer para que la economía local no sea presa fácil de la especulación de los precios que se han de venir con la devaluación de Venezuela, es ejercer un control por parte de las autoridades locales consistente en una regulación que garantice la estabilidad del consumo local pensando en un listado de precios, medidas restrictivas y cooperación de las autoridades departamentales y nacionales para impulsar esquemas de de promoción a las exportaciones que den facilidad a la dinámica local para responder al consumo local a través de mecanismos como las comercializadoras internacionales que operen en fronteras para garantizar la seguridad alimenticia y el control de la especulación.
Como una reflexión final después de observar el escenario que hoy nos toca, nos corresponde a las autoridades locales, regionales y nacionales al igual que la academia revisar a profundidad la estructurar de un plan de fronteras que debe nacer desde el análisis local, conducente a un esquema de desarrollo de economía local, fundado en un modelo endógeno. Seria interesante que las autoridades políticas no abandonen el debate que esta situación amerita bajo la responsabilidad social que le compete a quienes nos corresponde buscar soluciones a los problemas que nos afectan como comunidad.
Economista y Docente
La decisión de Chávez, de devaluar el bolívar, la moneda local, busca elevar los ingresos petroleros y combatir una recesión económica al permitirle al gobierno incrementar el gasto.
Con esta premisa construimos una reflexión para orientar a los habitantes de fronteras que viven inmerso en la dinámica de dos economías conocida con el nombre de efecto pendular, esta dinámica se convierte para la economía de fronteras en un derrotero que da orientación al intercambio comercial, en el caso de las medidas macroeconómicas tomadas por el gobierno venezolano que tiene como principio la devaluación de su moneda frente al dólar, la cual lleva inmersa una tasa de cambio dual basado en dos modalidades de cambio.
El tipo de cambio oficial había estado en los 2,15 bolívares por dólar desde la última devaluación en marzo del 2005. Chávez instaló dos tipos de cambio el viernes, al colocar el bolívar a 2,6 por dólar para bienes prioritarios como alimentos y medicinas y otra tasa de 4,3 bolívares por dólar para importaciones de productos no esenciales como aparatos de aire acondicionado y radios.
Son muchas las críticas que a obtenido la medida por parte de los sectores económicos, sociales y la academia a todos los niveles, quienes ven en la medida económicas tomadas una equivocación por la falta de una política infraccionaria que sirva para frenar hoy en día la inflación mas alta del continente con el indicador del 25.1%
Oscar Meza, el director del instituto de investigación local Cendas, que da seguimiento cercano a los datos económicos de Venezuela, indicó que la devaluación impulsará el índice anual de la inflación por encima del 33% en el presente año, con incrementos de precios a los alimentos hasta del 36%.
Ahora la pregunta es como afecta estas medidas al intercambio fronterizo, la comunidades de fronteras viven de hecho una extensión de los mercados de los países Con quien comparten territorios, esto se entiende como una relación de contacto de orden social, económico, político y cultural que dan vida a una comunidad donde la cotidianidad fija una reglas únicas conocida en la practica como contrabando, que para los habitantes de fronteras no es mas que una convivencia basada en una identidad. Dicho de otra manera es un sistema vivenciado en el aprovechamiento de su posicionamiento geoeconomico. Que los hace vulnerable a cualquier efecto de orden económico, social, político y cultural del país vecino
Para los acontecimientos económicos que han tenido lugar en Venezuela encontramos una amenazas para la dinámica comercial en cuanto a la adquisición de productos que consumimos donde muchos de ellos conforman nuestra canasta familiar y que por efecto de la inflación (incrementos de los precios) afectan el costo de la vida para los habitantes de fronteras.
Ante el hecho de ser extensivo la dinámica del mercado venezolano territorialmente hablando en cuanto al consumo que tenemos en fronteras y dado que los mismos no son productos que se adquieren en el marco del comercio internacional por efecto de una importación ya que para todo esto, no aplica una tasa de cambio regulada por el dólar sino que se da bajo el efecto de una paridad de precio del bolívar frente al peso, lo cual da vida por su naturaleza al mercado de divisas informal o mercado cambista.
Encontramos entonce una preocupación que se ve venir con los controles cambiarios de las autoridades Colombia en la fronteras por el manejo del “dólar del mercado negro” que tendrá como destino el mercado de Venezuela y que en muchas ocasiones se adquiere de la actividad del narcotráfico, encontrando esta nicho de mercado en nuestro territorio producto de la necesidad de los importadores venezolanos, alterando el orden económico y jurídico del comercio local en cuanto a su valides y confianza en su accionar, sumado a esta procuración se teme un incremento de la canasta familiar por los costos de los alimentos que estarán en la báscula de la especulación encareciendo el costo de vida de los habitantes de la frontera poniendo en riesgo la seguridad alimenticia de la gente de la frontera
La modificación cambiaria hizo saltar el lunes en cerca de 18% la cotización del tipo de cambio del llamado "mercado negro", en comparación con la tasa del pasado viernes, y se ubicó en más del doble de la paridad oficial de 2,60 bolívares por dólar.
El ajuste de la tasa de cambio implicó una devaluación del orden de 64%, indicó el lunes el economista José Guerra, ex gerente de estudios del Banco Central de Venezuela (BCV).
Como existe amenaza también existe oportunidad dado que la tasa diferencial de cambio para líneas (electrodoméstico, ropa, misceláneas entre otras) que cuenta con una tasa de cambio de 4.30. Los cuales no representan los sectores de salud y educación que cuentan con una tasa de cambio 2.60. reactivaran el comercio local con Venezuela en esas líneas, dado que le será más competitivo comprarlo en el mercado local que importarlo de otros mercados internacionales donde requiere dólares y en el mercado local operara su compra con la paridad del bolívar frente al peso, se suma a esto la facilidad de introducirlo a Venezuela estos productos violando así las restricciones impuesta por las medidas económicas, facilitando de paso la corrupción de las autoridades del vecino país, ya que para nadie es un secreto que la estabilidad del gobierno de Chávez depende mucho del cogobierno con las fuerzas militares, que se viene enriqueciendo con esta manera de gobernar.
Hoy que hacer para que la economía local no sea presa fácil de la especulación de los precios que se han de venir con la devaluación de Venezuela, es ejercer un control por parte de las autoridades locales consistente en una regulación que garantice la estabilidad del consumo local pensando en un listado de precios, medidas restrictivas y cooperación de las autoridades departamentales y nacionales para impulsar esquemas de de promoción a las exportaciones que den facilidad a la dinámica local para responder al consumo local a través de mecanismos como las comercializadoras internacionales que operen en fronteras para garantizar la seguridad alimenticia y el control de la especulación.
Como una reflexión final después de observar el escenario que hoy nos toca, nos corresponde a las autoridades locales, regionales y nacionales al igual que la academia revisar a profundidad la estructurar de un plan de fronteras que debe nacer desde el análisis local, conducente a un esquema de desarrollo de economía local, fundado en un modelo endógeno. Seria interesante que las autoridades políticas no abandonen el debate que esta situación amerita bajo la responsabilidad social que le compete a quienes nos corresponde buscar soluciones a los problemas que nos afectan como comunidad.