Este 19 de febrero, en Maicao, Guajira
Bogotá, febrero 18 de 2010. Después de la aprobación de la consulta Caribe para el 14 de marzo, y el texto de la pregunta que llevará la papeleta que se entregará a los habitantes de la Costa Atlántica, la bancada costeña en el Congreso, tanto de senadores como representantes a la Cámara, los gobernadores, alcaldes, concejales, diputados, magistrados y ministros de la Región, se reunirán en el conversatorio “El Futuro Político- Institucional del Caribe Colombiano”, este 19 de marzo, en el auditorio de la Universidad de la Guajira, extensión Maicao (Guajira).
Este conversatorio es promovido por la presidencia del Congreso y el comité ¡Región Caribe Ya!, con el propósito de socializar y discutir, con los estamentos nacionales, departamentales y municipales, el proyecto de Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, los esquemas de organización administrativa y financiera de las Regiones Administrativas y de Planeación (RAP), y Regiones – Entidades Territoriales.
El evento será instalado por el presidente del Congreso, senador Javier Cáceres Leal, y en él los gobernadores de la Costa, Eduardo Verano de la Rosa, (Atlántico); Jorge Mendoza Diago, (Bolívar); Cristian Moreno (Cesar); Omar Diazgranados (Magdalena) disertarán sobre el compromiso de la Región Caribe.
Amilkar Acosta, ex presidente del Congreso y asesor del proceso de integración regional hablará sobre la importancia del Si, si, Caribe. Está prevista la participación de los ministros de Interior, Fabio Valencia; Protección Social, Diego Palacio; el director de la Dian, Néstor Díaz, y el vicecanciller, Miguel Camilo Ruíz.
El presidente del Congreso, senador Javier Cáceres Leal, aclara que esta alianza de la “Liga Costeña” es un justo derecho que tiene el Caribe a mejorar su calidad de vida. “No es para independizarnos, sino que representa el desarrollo del país”.
La propuesta de hacer la consulta Caribe, es para que los habitantes de la Costa se pronuncien si están de acuerdo o no que ese territorio se convierta en región, como lo contemplan los artículos 306 y 307 de la Constitución Política.
A diferencia de las consultas populares reglamentadas por la ley 134 de 1994, la del 14 de marzo no tiene efectos vinculantes ni obligatorios para el Gobierno Nacional y el Congreso de la República. Lo que pretenden sus organizadores es que ésta se convierta en un “hecho político”.
¿Para qué región Caribe?
Para aumentar el poder de decisión política y económica en los altos organismos del Estado, y así conseguir una mayor participación en la asignación del presupuesto de inversión nacional, pues en 200 años de vida republicana sólo el 13% del total de los ministros han sido costeños. El último Ministro de Hacienda costeño fue el barranquillero Tomás Suri Salcedo en 1916. Adiciónese a esto la pérdida del 70% de las curules en el Senado de la República en el periodo actual.
Para aumentar la participación en el PIB nacional: la Costa Caribe es el 21,3% de la población total del país, pero apenas participa con el 14,3% en el Producto Interno Bruto, por debajo de Bogotá que tiene el 25,9% (con el 16,3% de la población) y de Antioquia que tiene el 14,5% (con el 13,5% de la población). Cundinamarca, Antioquia, Bogotá y Valle del Cauca (el “triángulo de oro de la economía colombiana”) participaron en el 2006 con un 51,33% en el total del PIB nacional.
Como región se impulsará la creación de un Fondo de Compensación Regional (FCR) que redima el desarrollo de la periferia colombiana, reduzca las disparidades regionales y brinde igualdad de oportunidades a toda la población colombiana para lograr su despegue económico y el bienestar social. Con este fondo daremos un gran empuje económico (“big push”) a nuestros municipios y departamentos.
Para tener más industrias, más obras de infraestructura y más empleo productivo. El crecimiento promedio de nuestra región en los últimos años ha sido de 5,4%, inferior al crecimiento del PIB nacional, que es de 6,78%. Para ello requerimos ampliar y mejorar la red vial, la navegabilidad por el rio Magdalena las 24 horas del día y construir más viviendas de interés social.
Para ampliar nuestros mercados, hacer más gestión territorial en comercio exterior y calificar nuestra mano de obra. Debido a que la industria se concentra en la región andina, el comercio exterior de Cundinamarca, Antioquia, Bogotá y Valle alcanzó en el 2008 el 64% del total de las exportaciones, mientras que el del Caribe fue del 24%, no obstante su mejor ubicación geográfica respecto de los mercados norteamericanos y europeos y su proximidad al Canal de Panamá. Necesitamos recuperar los mercados del Gran Caribe y Centroamérica; lograr que nuestros gobernadores tengan autonomía en la gestión del comercio exterior y aumentar la formación de tecnólogos, magister y doctores en ciencias básicas y aplicadas.
Para universalizar nuestra educación preescolar y secundaria y mejorar la cobertura y la calidad de la educación básica, media y universitaria. Mientras el promedio nacional de población desescolarizada es del 12%, en el Caribe es del 20%; nuestra cobertura en educación superior es del 16% mientras el promedio nacional es del 26%; de los 607 programas universitarios acreditados en el 2007, funcionaban apenas 45 en el Caribe (7,4%); de 60 programas de ingenierías a nivel nacional existen 5 en la región (8,3%) y de 2.520 becas ofrecidas por Colciencias y Colfuturo para estudios en el exterior, el 50% fueron otorgadas a estudiantes de Bogotá y apenas el 5% a estudiantes costeños; tenemos los más bajos promedios en las pruebas SABER e ICFES frente a Bogotá que presenta los mejores resultados (en 2007 el 46% de los colegios de Bogotá se clasificaban en categoría alta, en el Caribe apenas el 24%).
Por eso la región se propone universalizar la educación preescolar y básica secundaria; redireccionar la pertinencia de la educación media y superior, con especial énfasis en la educación técnica y tecnológica para invertir la pirámide en la que el 60% de los estudiantes se encuentren matriculados en este tipo de programas; crear un fondo de becas universitarias para estudiantes de alta calidad académica y de escasos recursos económicos; movilidad internacional de profesores y estudiantes y fomento a proyectos de plurilingüismo.
Para erradicar el analfabetismo, pues tenemos una tasa del 9,49% que es casi el doble del promedio nacional (5,67%) y casi 6 veces la de Bogotá (1,59%).
Para tener un Caribe saludable. Nuestra tasa de mortalidad infantil es mayor a la nacional (23% frente a 19% por mil nacidos vivos) y la situación de nuestra red hospitalaria es crítica y caótica. Por eso la región promoverá el aseguramiento universal en salud, priorizando a mujeres, niños y población pobre y vulnerable de las áreas urbanas marginales y rurales y fortalecerá su red hospitalaria.
Para tener un Caribe sin hambre. Tenemos la mayor tasa de desnutrición crónica del país (14%) frente al 9,3% del promedio nacional y el 45% de nuestros niños padecen de anemia; somos la región con mayor inseguridad alimentaria (51,7%) frente a la región central que tiene el 35,2%. Por eso la erradicación del hambre de nuestro territorio es la principal meta de la Región Caribe. Ella implica la reducción de la pobreza extrema, la mortalidad infantil, de los índices de adolescentes embarazadas y la formación de una nueva cultura alimentaria.
Para tener un Caribe próspero, porque somos la región del país que concentra la mayor población en pobreza y miseria. En nuestra región el 46,41% de la población no satisface sus necesidades básicas, mientras que en Bogotá no lo hace apenas el 9,20% y en el resto del país el 27.7%.La creación de la Región Caribe como entidad territorial contribuirá a generar el crecimiento económico y el bienestar social que requerimos para eliminar la miseria y reducir significativamente la pobreza de nuestra población.