Por: Enrique Herrera Barros
Ayer se llevó a cabo la Audiencia Visible del colegio Alfonso López Pumarejo, de Uribia en esa cabecera municipal, una fuente de alta fidelidad, me hizo saber que no asistieron a ella, los funcionarios de primera línea de ese municipio, y que solo estuvo el personero del municipio, quien dijo que consideraba una falta de respeto la falta de asistencia de los funcionarios, contra los ilustres visitantes venidos de Bogotá al evento, del Ministerio de Educación y del Departamento Nacional de Planeación y otros entre los cuales estaban también funcionarios de Cerrejón, tampoco asistieron los funcionarios departamentales.
Tengo dolor de patria y vergüenza wayuu, porque no es posible que así se manejen las cosas en la capital indígena de Colombia, la otrora Atenas de la Guajira, dolor de patria porque esto da margen para que los funcionarios del altiplano cuando lleguen a Bogotá hablen mal de nuestra proverbial hospitalidad, y vergüenza wayuu porque los funcionarios de Cerrejón, en una próxima reunión nos expectaran en la cara, como secuencialmente lo hacen, donde están las regalías que con su producción carbonera ellos entregan para nuestro desarrollo, con estas actuaciones, el balde de agua sucia nos cae encima a todos sin poder defendernos.
Solo una niña del mencionado colegio atinó a decir o preguntar que cuando quitarían los bares y lupanares que están frente a la mencionada institución, no debe haber recibido respuesta.
¿Se dan Uds. cuenta por que nos tratan como nos tratan, cuando vamos a Bogotá en busca de recursos para nuestro desarrollo? Ya me imagino los comentarios de los cachacos, debe ser de este tenor, Cerrejón es otro país, pero Uribia, nada que ver, para utilizar la jerga juvenil.
Si mañana o pasado necesitamos algo de Cerrejón o del gobierno nacional, no se extrañen de un, no hay, porque quien siembra recoge.
Según el viejo Campo Elías Iguaran: El que no po , no co.
Ayer se llevó a cabo la Audiencia Visible del colegio Alfonso López Pumarejo, de Uribia en esa cabecera municipal, una fuente de alta fidelidad, me hizo saber que no asistieron a ella, los funcionarios de primera línea de ese municipio, y que solo estuvo el personero del municipio, quien dijo que consideraba una falta de respeto la falta de asistencia de los funcionarios, contra los ilustres visitantes venidos de Bogotá al evento, del Ministerio de Educación y del Departamento Nacional de Planeación y otros entre los cuales estaban también funcionarios de Cerrejón, tampoco asistieron los funcionarios departamentales.
Tengo dolor de patria y vergüenza wayuu, porque no es posible que así se manejen las cosas en la capital indígena de Colombia, la otrora Atenas de la Guajira, dolor de patria porque esto da margen para que los funcionarios del altiplano cuando lleguen a Bogotá hablen mal de nuestra proverbial hospitalidad, y vergüenza wayuu porque los funcionarios de Cerrejón, en una próxima reunión nos expectaran en la cara, como secuencialmente lo hacen, donde están las regalías que con su producción carbonera ellos entregan para nuestro desarrollo, con estas actuaciones, el balde de agua sucia nos cae encima a todos sin poder defendernos.
Solo una niña del mencionado colegio atinó a decir o preguntar que cuando quitarían los bares y lupanares que están frente a la mencionada institución, no debe haber recibido respuesta.
¿Se dan Uds. cuenta por que nos tratan como nos tratan, cuando vamos a Bogotá en busca de recursos para nuestro desarrollo? Ya me imagino los comentarios de los cachacos, debe ser de este tenor, Cerrejón es otro país, pero Uribia, nada que ver, para utilizar la jerga juvenil.
Si mañana o pasado necesitamos algo de Cerrejón o del gobierno nacional, no se extrañen de un, no hay, porque quien siembra recoge.
Según el viejo Campo Elías Iguaran: El que no po , no co.