Mostrando entradas con la etiqueta seguro de desempleo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta seguro de desempleo. Mostrar todas las entradas

martes, 5 de febrero de 2008

OTRA GUAJIRA ES POSIBLE

Por: Mara Judith Ortega Acuña

A raíz de las restricciones impuestas por el gobierno venezolano a la salida de productos de la cesta básica a terceros países, principalmente a Colombia, se ha hablado por primera vez en el Gobierno Nacional de la dependencia alimentaria que los guajiros tenemos con el vecino país.

Ante la crisis, rápidamente el Ministro de Agricultura Andrés Felipe Arias, manifestó que esta situación se “venía” previendo y que los industriales colombianos estaban listos para suplir la carencia de productos. Solo la voz de alarma de los dirigentes guajiros en torno al tema del aumento aberrante del costo de vida en el departamento y al desempleo que se prevé sobrevendrá a los indígenas wayuú vinculados al comercio en la frontera, vino a aguar la fiesta a los dirigentes andinos.

Las soluciones planteadas relacionadas con la estructuración de un programa de mercados básicos para que las cooperativas indígenas que importan alimentos desde Venezuela, les compren a las cadenas de supermercados y a los grandes abastecedores del país con créditos blandos y le vendan a los guajiros a precios más baratos y, la habilitación del puerto de Bahía Portete para que las cooperativas indígenas importen alimentos de terceros países, resuelven en el corto plazo la problemática.

Los detalles de como se darán los procesos son materia de cortar y coser, pero un buen diseño nos permitirá tranquilidad por mucho tiempo.

Otra de las soluciones planteadas por el Gobierno Nacional, fue la de ampliar la asistencia social como mecanismo para solventar la crisis, La propuesta del gobierno departamental había sido la de crear un “seguro de desempleo” temporal y el apoyo a propuestas productivas.

Inmediatamente surge la pregunta obligada frente al tema del asistencialismo social y la dependencia del departamento del Sistema General de Participación y las regalías. Hasta donde nos sirve a los guajiros continuar profundizando en nuestra falta de iniciativas de desarrollo, de inversión, de capacidad de autogestión y programas de desarrollo endógeno y seguir pegados a los programas de acción social o como se denomine en el Gobierno de turno toda esta línea de política social. Incluso que tan conveniente resulta permanecer bajo un Régimen Aduanero Especial con tantas restricciones y porque no pensar más bien en trascender a otros esquemas de comercio exterior competitivos; libres de tantas suspicacias y limitaciones.

En resumen como hace la Guajira para dejar de ser la “heredera rica bajo tutoría” y convertirse en adulta responsable de su propio destino. Como visionamos OTRA GUAJIRA. Como acabamos la Guajira dependiente por una parte y de proyectos de enclave, por otra.

Frente a ese reto nos encontramos. La Senadora Cecilia López de Montaño, una de las mentes más lúcidas de este país, puso los puntos sobre las íes e identificó el primer problema y para resolverlo, primero hay que reconocerlo como tal y desde dentro: el Recurso Humano. Como y en donde se forman los economistas, ingenieros, geólogos, expertos en negocios internacionales, técnicos, etc, etc que estamos necesitando para diseñar de manera competitiva nuestro porvenir, obviamente nos referimos al recurso humano guajiro.

Es cierto y eso no es materia de discusión que no existen las condiciones para que nos exijan alcanzar niveles de desarrollo acordes con nuestros ingresos por regalías, ni desarrollo social comparable a las urbes criollas y esa es la razón por la que defendemos a ultranza la Zona de Régimen Aduanero Especial y la Zona de Frontera, como que son en la actualidad, nuestras máximas fuentes de empleo y, al FONDEG y la Estampilla Prodesarrollo fronterizo, como nuestros recursos tributarios más importantes y de mayor proyección; lo que proponemos es que no nos quedemos anclados allí. La idea es que de manera paralela trabajemos por una meta que haga posible el sueño de una Guajira competitiva.

Cuestionamos eso si, la ampliación del asistencialismo como solución a nuestros problemas de empleo y desarrollo. Lo grave de ese remedio es que resulta peor que la enfermedad porque no ataca las causas estructurales de la pobreza. Se requiere si de políticas gubernamentales que realmente garanticen desarrollo integral y crecimiento económico sostenido para un excedente de aplicación sostenida en el frente social.

Maicao, febrero 5 de 2008
oa_mara@hotmail.com



Analytic