Rafael Ceballos está destinado a hacer historia como alcalde de Riohacha como ya es su costumbre eso de hacer y escribir historia a donde quiera que llega. De hecho, ya tiene a su favor una votación histórica la cual le permitirá ejercer su cargo con absoluta legitimidad, de manera que podrá poner en marcha sin ninguna objeción, el plan con el que convenció a decenas de miles de riohacheros de que era la persona idónea para asumir las riendas del municipio durante los próximos cuatro años.
Rafael Ceballos nació en el seno de una familia humilde en la que sus padres se dedicaron a inculcar todos los valores que en el siglo XX se le enseñaba a los muchachos: la honradez, decir siempre la verdad, el amor a los suyos, la solidaridad con los amigos y familiares y el deseo de superación a través de los estudios (“estudie mijo que esa es la mejor herencia que yo puedo dejarle”).
Su paso por el Ministerio del Trabajo le permitió tener una amplia perspectiva de los sectores sociales y de las angustias y necesidades de la clase trabajadora.
Parte de esas necesidades tenía que ver con una mejor capacitación para abrirse oportunidades en el mundo del trabajo y de la vida. Por eso no le fue extraña la misión que debió cumplir durante casi siete años como Director Regional del Sena, en donde le dio impulso al proceso de modernización de la entidad para responderle a las múltiples necesidades de los diferentes sectores de la economía del departamento.
Allí formó nuevos liderazgos y gestionó la construcción de las sedes del Centro Comercial y locaciones administrativas en Riohacha y una de las más hermosas locaciones del Caribe ubicada en Maicao.
Su paso por la contraloría supuso un período dedicado con mucho empeño a proteger los recursos públicos, con las herramientas tradicionales de los organismos de control a las cuales sumó campañas educativas para que la misma comunidad se interesara en cuidar lo que le pertenece sin necesidad de ganarse la malquerencia de los funcionarios ante los cuales ejerce su función de veeduría. Por aquellos tiempos fue víctima, como tantos otros colombianos, del flagelo lacerante del secuestro: permaneció 27 días ( desde el 2 hasta el 29 de abril del 2005) en poder de un grupo irregular en donde conoció de cerca las vicisitudes por las que han pasado tantos colombianos en el conflicto fratricida en que se encuentra sumido el país.
De esa experiencia amarga Ceballos sacó fuerza para escribir su libro “Relato de un Secuestro” en el que narra paso a paso los acontecimientos de una odisea terrible, en la que, sin embargo, nunca desmayó y de la que sacó nuevas fuerzas para continuar adelante en su plan de vida de servirle a su tierra y a sus gentes.
En el año 2.007 lideró una campaña innovadora, cercana al puro pueblo, concebida con el mismo criterio empresarial que le había permitido destacarse en sus actividades gerenciales. Logró motivar a los electores y movilizarlos con entusiasmo, pero el número final de votos no le alcanzó para cumplir con el objetivo de ganar las elecciones. Lejos de desanimarse acepta el aprendizaje de su experiencia y se prepara para una nueva oportunidad, la cual finalmente llega en las recientes elecciones del 30 de octubre del 2.011en que el pueblo le dio un respaldo enorme que hoy le permite comenzar a escribir las primeras líneas de una nueva historia para la capital Guajira.
El resto de los históricos acontecimientos que se esperan para Riohacha están ligados varias características del nuevo alcalde: su magnetismo personal, su capacidad de gestión, su buena puntería para encontrar soluciones, su capacidad para descubrir nuevos talentos, su apego a los detalles, su sentido de la responsabilidad, su permanente deseo de innovación, su compromiso con la gente, su lealtad a los principios y el margen de gobernabilidad con que inicia su administración. Por todo lo anterior y otras razones, Rafael Ceballos es un alcalde para hacer historia en Riohacha y La Guajira.
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