Lo primero que llama la atención de Ati Issa Ahmed es su sonrisa de abuelo bonachón; lo segundo es la fluidez verbal propia de quien se ha dedicado toda la vida al mundo de los negocios; lo tercero es la cantidad de sucesos por los que ha atravesado en su vida y que lo hacen digno de una novela de acción o de un buen guión cinematográfico.
Nuestro personaje nació en Ciénaga, magdalena, el 2 de mayo de 1.964 en el matrimonio árabe conformado por Said Issa y Zeger Ahmed. Desde muy joven tuvo una chispa especial en los negocios y se convirtió en un próspero empresario en la isla de San Andrés.
Cierto día escuchó de los buenos negocios que se hacían en cierto punto del Caribe llamado Maicao y se vino a explorar nuevas posibilidades. Puso su pie por primera vez en tierra maicaera en marzo de 1.964 y desde entonces no ha podido desligarse de la frontera, entre otras cosas porque aquí conoció a Miryam Morales, la mujer de sus sueños, por la cual desafió el orden de su padre quien, fiel a las costumbres orientales, tenía previsto casarlo con una joven musulmana. Para impedirlo Ati no encontró mejor solución que apresurar su matrimonio con Miryam. Ayudado por un amigo italiano convenció al párroco de la iglesia, también italiano, para que lo casara a la 1 de la mañana del jueves 18 de marzo de 1.965.
Esta desobediencia a la autoridad paterna le causó más de un problema, entre ellos el de perder su almacén y, por un tiempo, la sólida estabilidad económica y comercial que había conseguido en Maicao. A finales de año el comerciante hindú Baghandas Tikandas Mayani lo llevó a trabajar con él en sus empresas de Panamá, de donde lo trasladó más tarde a San Andrés, para atender un amplio número de clientes, entre quienes se encontraba…su propio padre con quien aún seguía distanciado. Sin embargo, el amor de ambos y la mediación de su señora madre, facilitó el reconcilio.
Pero Maicao lo llamaba y no tardó en regresar a esta tierra que le había permitido progresar y fundar una familia. No tardó en regresar para ponerse al frente de nuevos y florecientes establecimientos comerciales: Almacén Riviera, Electro y Casa Bees. Por otra parte el amor con Miryam, bella mujer nacida en el hogar de la matrona Clodomira Morales, seguía creciendo. Juntos formaron una extensa familia conformada por siete hijos: Zeger, Yalila, Said, Indira, Walid, Carolina y Nathalí.
Ati Issa Ahmed es uno de esos ciudadanos inquietos y profundamente apasionados con lo que hacen. Cuando se dialoga con él se siente una atmósfera de paz y comienza a sentirse un clima de esperanza. Hoy, luego de que Miryam, su querida Miryam y Yalila, la segunda de sus hijas, se le adelantaran en el viaje hacia la eternidad, pasa sus días dedicado a cumplir como padre y abuelo consentidor. Pero le alcanza el tiempo para sus actividades laborales las cuales cumple con la misma energía de marzo de 1.964 cuando tuvo el valor suficiente para interrumpir el sueño de un severo sacerdote para decirle: “padre, cáseme por favor, mire que esto es una emergencia”.