viernes, 11 de abril de 2008

Atardecer en Majayura

La tarde cae sobre el suelo de Majayura y los árboles celebran la fiesta de la vida y transmiten su vigor al caminante que transita sin prisa por los sinuosos caminos de piedra y polvo.

jueves, 10 de abril de 2008

"Lucho" Renhals invita a los ciudadanos a votar en elecciones de Juntas Comunales

El legendario líder comunal Luis Rehnals Henríquez ("Lucho Renhals") hizo un llamado a los habitantes de los barrios de la Guajira para que participen con buen ánimo y entusiasmo en las elecciones que tendrán lugar el próximo 27 de abril para los cuadros comunales.

Luis Renhals es un curtido dirigente comunitario que en la década de los setenta, cuando Maicao atravesaba una dura crisis de vivienda, fundó diez barrios en diferentes sectores dem la ciudad, entre ellos el rojas Pinilla, San Antonio y Alfonso López.

Recordó además que este año se cumplen los primeros cincuenta años del movimiento comunal en el país y es necesario conmemorarlos con un programa especial, pero sobre todo con mucho trabajo a favor de las comunidades.

El dirigente recordó que la participación de los ciudadanos es el mejor vehículo para lograr el desarrollo de los pueblos tal como ha quedado demostrado en épocas en que la ausencia del Estado fue evidente y solo la unión de los vecinos posibilitó que los barrios pudieran contar con servicios públicos como la energía eléctrica y el acueducto.

"Invito a los ciudadanos inquietos de Maicao y la Guajira para que se postulen como candidatos, para que voten y trabajen por sus barrios, terminó diciendo"-

Se llenó el "Hernando Urrea"

Completamente llena lució la tribuna principal del estadio Hernando Urrea Acosta el domingo anterior con motivo del partido por el torneo de la Primera C entre el real Maicao y el Juventud Aracataca. El equipo local ganó por 3-1 con goles de Carlos Mario Díaz en dos oportunidades y el sanjuanero Pedro Guerra en una.

Este domingo se jugará en Maicao el clásico entre Unión Maicao (que viene de caer ante Soledad) y el Unión Magdalena. Se espera un nuevo lleno y un vibrante partido en que el Unión Maicao consiga su primera victoria de la temporada.

miércoles, 9 de abril de 2008

El trabajador social y su compromiso con la educación

Por: Alejandro Rutto Martínez

A un grupo de estudiantes se le pidió que investigara sobre este tema. Interesante por cierto habida cuenta de la relevancia que el Trabajador Social (casi siempre Trabajadora Social) ha tomado en nuestros días y en las instituciones modernas. Cuando hicieron la investigación, a través de las fuentes disponibles para hacerlo, entre ellas internet, por supuesto, empezaron a darse cuenta de que no había tanto material disponible como en un principio pensaban. Y acudieron a la fórmula antigua (no anticuada) de consultar: los libros. Pero los resultados no mejoraron. Los amados libros tampoco arrojaron luces sobre el asunto.

Y tampoco las revistas a su alcance. Ni los periódicos de diferentes ediciones que llegaron a sus manos. Después de agotar todos sus recursos acudieron al último posible y fue consultar a sus profesores. Como yo fui el único que no pude esconderme e a tiempo, tocaron a mi puerta y no tuve forma de negarme a su solicitud de ayuda que en este caso no era ya de ayuda sino de socorro.

Unas horas después de haber aceptado el encargo descubrí que quien necesitaba de socorro era yo. Como tampoco hubo internet, ni libros, ni revistas ni periódicos que me ayudaran me di a la tarea de consultar entre quienes se dedican a la noble profesión para conocer su pensamiento acerca del tema.

Preguntando aquí, averiguando allá, escribiendo en un lado y anotando todo lo que me decían, pude al fin construir documento en el que los próximos grupos desesperados y profesores en aprietos encontrarán información acerca del papel del trabajador social en la educación y en las instituciones educativas.

Comparto con ustedes, amables lectores, los resultados de las pesquisas:

1. El trabajador social debe ser un dinamizador de la Comunidad Educativa. En ese sentido activará los mecanismos para lograr que los distintos actores comprendan su rol y decidan actuar en armonía para que la institución logre sus objetivos de formar hombres y mujeres de bien, con los saberes y conocimientos necesarios para definir su proyecto de vida convertirse en elementos generadores del progreso social.

2. Debe ser un solucionador de problemas. El problema ronda por ahí, está en todas partes y suele aparecer en donde hay seres humanos que deben pasar juntos buena parte de sus horas. El día que no haya problemas deberemos suprimir la sección de trabajo social y este, por supuesto, es un nuevo problema. El trabajador social, obviamente, no es un mago, ni tiene una varita mágica para solucionar todos los problemas. Pero sí puede hacer su aporte intelectual, humano y profesional para ofrecer posibles soluciones o ayudar a buscarlas.

3. Es un mediador. Cuando el conflicto se presente o, aún mejor, antes de que ocurra, el trabajador social se convertirá en alguien que tienda puentes para acercar a las partes que, por algún motivo, se encuentran en posiciones opuestas o enfrentadas. Quienes están involucrados en un conflicto y desean resolverlo depositan su confianza en alguien que sea garante de neutralidad y en quien se pueda creer. El trabajador Social, es lógico esperarlo, crea a su alrededor un ambiente de confianza y credibilidad sobre el cual sustentará su imagen de mediador.

4. Es un integrador de los diferentes actores e instancias de la comunidad educativa. En las instituciones cada quien se mueve de acuerdo con unos intereses particulares. El estudiante desea aprender y concluir exitosamente sus estudios. El padre de familia aspira con justicia a que se le brinde la mejor educación a su hijo y se le trate con aprecio durante el tiempo que permanece en la institución. Los profesores desean cumplir sus compromisos académicos y los directivos están preocupados por cumplir las metas a su cargo y entregar los informes correspondientes. Así mismo el club de deportes, el grupo de danzas y los de teatro.

Cada uno tiene una agenda qué cumplir pero a pocos les preocupa la agenda colectiva. Es en ese momento cuando se necesita un elemento integrador y ese es el trabajador social. Cada quien anda por su lado y cada cual tiene sus propósitos: nadie se preocupa por las metas de todos y ese es uno de los principales problemas de Colombia.

Por eso hay que poner los puentes, coser los sueños individuales para hacer realidad los sueños de todos y encontrar un pegamento que nos una sólidamente alrededor de la causa común. Es una labor motivante para un trabajador social motivado y apasionado con su labor.

martes, 8 de abril de 2008

¡A la carga!


Al cumplirse sesenta años de la muerte del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, el escritor y académico guajiro aborda este importante episodio de la historia cpolombiana y sus repercusiones en la historia acvtual de nuestro país.


Amylkar D. Acosta M(1)
“Siquiera se murieron los abuelos, sin sospechar
el vergonzoso eclipse” . Jorge Robledo O


El 9 de abril de 1948, el sicario Juan Roa Sierra descerrejó tres balazos sobre la humanidad del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán Ayala, cegándole la vida y desatando con este magnicidio la mayor conflagración de nuestra historia republicana. Las turbas enardecidas se lanzaron a las calles destruyendo cuanto encontraban a su paso, especialmente en la capital, que fue virtualmente reducida a escombros por los desmanes y desafueros de los exaltados, episodios estos que se conocen como El Bogotazo.

Este sería sólo el preámbulo de una larga historia de crímenes y de atrocidades sin precedentes que asolaron al país desde entonces y que se prolongó hasta el advenimiento del Frente Nacional en 1958. Esta etapa ignominiosa de nuestro discurrir es la que se ha dado en llamar de La violencia en Colombia, la cual fue magistralmente documentada por el arzobispo Gerardo Valencia y el sociólogo Orlando Fals Borda en su libro que lleva dicho título.

Las circunstancias en las que fue alevemente asesinado Gaitán fueron muy similares a las que rodearon el artero atentado que le costó la vida al también dirigente liberal y jefe del Nuevo Liberalismo, Luis Carlos Galán Sarmiento. Uno y otro se erigieron en disidentes del Partido Liberal; ambos contaban con una fuerza arrolladora que los asomaba a la asunción del poder a través de las urnas y tuvieron en común el destino aciago que frustró a toda una generación, que vio en ellos la oportunidad del cambio que el pueblo reclamaba a grito herido.

Bien se ha dicho que la historia se repite, una vez como tragedia y otra como comedia; pero, en el caso de Colombia lo que nos ha tocado en suerte vivir es una verdadera tragicomedia. La corrupción que campeaba en su época era sólo un pálido reflejo de lo que sobrevendría después, para escarnio de una patria envilecida por cuenta de la parapolítica y la corrupción. Sus arengas en pro de la restauración moral de la República, hoy más que nunca, recobran actualidad. Y qué decir de la violencia exacerbada que nos agobia y que hacen de nuestro tiempo la prolongación de aquellos azarosos días, sin que se vislumbre la luz al final del túnel.

El distinguía el país nacional del país político, como una forma de poner de manifiesto el divorcio que existía y sigue existiendo entre uno y otro, por cuenta del clientelismo, el gamonalismo y la degradación de la política. Sus planteamientos, pese a los 60 años transcurridos, siguen teniendo validez y vigencia, sobre todo en lo atinente a lo social que fue su obsesión. Cuando él demandaba del Estado "procurar que los ricos sean menos ricos y los pobres sean menos pobres", propugnaba por la superación de la exclusión social y los enormes contrastes sociales que han caracterizado desde siempre a la sociedad colombiana.

Históricamente Colombia ha ido en contravía del resto de países del mundo, a tal punto que hoy en día es considerado el segundo país de Latinoamérica en inequidad, al tiempo que esta a su vez es la región del mundo con mayor inequidad, después del África Subsahariana.

Razón tenía Gaitán cuando afirmaba que él no era un hombre, que él era un pueblo, al que encarnaba e interpretaba con fidelidad y compromiso. Parodiando a Rafael Uribe Uribe cuando afirmó que el Partido Liberal debía abrevar en las canteras del socialismo para poder sobrevivir, no resulta exagerado afirmar que la figura señera y paradigmática de Gaitán seguirá siendo fuente de inspiración a sus más leales conductores. Como bien lo afirmó Jorge Luis Borges, "Los hombres y los siglos vuelven cíclicamente", pero transcurrirán muchos años antes de que Colombia vuelva a tener un caudillo de la estatura moral de Gaitán!


Bogotá, abril 9 de 2008
www.amylkaracosta.net
(1) Ex presidente del Congreso de la República

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