domingo, 30 de marzo de 2008

Federico Antonio Charriz: ebanista de corazón, músico de cuna (Primera parte)


Escrito por:  Ernesto Acosta Solano.

Como todo niño mostró a temprana edad su inclinación por la guitarra poniendo alambres a una tabla para sacarle sonido e imitar a los artistas de la época en su tierra natal, Santo Tomás, Atlántico tierra que lo vio nacer un l8 de julio del año 1.930 en el hogar conformado por, Leopoldo Antonio Charriz Pizarro e Isabel Maria Maldonado quienes fallecieron en este municipio de Barranquilla.

Federico Antonio Charriz Maldonado adelantó estudios en la escuela Santo Tomás en donde recibió grado de la básica primaria para luego ingresar al bachillerato en la capital del atlántico “Nací en una jungla de buenos músicos quienes ejecutaban la guitarra, el tiple y la vahándola incluyendo a mi madre quien hacia recitales de guitarra y a ella debo las primeras inducciones de este arte que llevo con mucho orgullo, manifiesta el maestro de música de la Casa de Cultura del municipio de Maicao”

Charriz Maldonado indica que esa generación de músicos de su tierra no se dieron a conocer porque los adelantos tecnológicos aun no se conocían allá y no tenían los medios económicos para grabar un disco como los hay hoy.

Pasa por su mente la versatilidad de sus amigos del club Unión de Barranquilla encabezado por, Pedro Benavides, Galo Carbonell, Francisco Insignares, Francisco Cepeda y mucha gente que ya no recuerda por el paso del tiempo.

El maestro Charriz relata que inicialmente se dedicó al bongo en donde permaneció por muy poco tiempo porque su pasión era ser un gran guitarrista para amenizar las fiestas familiares de su tierra natal, en donde fue llamado por el grupo unión que lo dio a conocer en el ámbito musical del atlántico amenizando las verbenas de importantes familias de esta región costera.

El veterano músico explica que es un amante de la guitarra y que no presta atención a los mal llamados triunfos, porque es feliz tocando este instrumento que le ha traído momentos felices y alegres, porque cuando lo hace se entrega con el alma y no da color a los chismes y malos comentarios.

“Soy un hombre feliz siendo músico, porque yo lo vivo y el día que me muera me sentiría feliz si mis amigos me llevan hasta el cementerio con toques de guitarra y cantos del ayer para así de esta manera bajar tranquilo a mi ultima morada en donde me reencontrare con Celia Cruz, Celio Gonzáles, José A Benito Barros y Pacho Galán quienes eran mis artistas favoritos” anota Federico Charriz quien dijo haber acompañado a Daniel Santos en una de esas visitas que el inquieto anacobero hiciera a la ciudad de Barranquilla en los años 60. Relata que conoció a Kike Munive, Rosa Carmina, y Juan Orol estrellas de la música en los clubes atlanticenses en los años 40 y 50.

En el año l.970 llega al municipio de Maicao como ebanista contratado por el comerciante, Luís Arrieta a quien le construyo varias muebles y oficina en madera pura, luego conoció al Compositor Roberto Solano con quien conserva una amistad desde que se instalo en esta ciudad comercial.

"Con Roberto me conocí a través de la música en aquella época que componía el tema de los charcos y en muchas oportunidades le serví como guitarrista para practicarlo y grabarlo en cassete antes de llevárselo a Frucko y sus tesos con la voz de Wilson Saoco".(primera parte)

viernes, 28 de marzo de 2008

Álvaro Pérez: Canciones desde la entraña del pueblo

La escena transcurre en el mejor momento del día: las cinco de la tarde. El sol radiante del Caribe aún no se rinde ante la noche inminente, paro el calor asfixiante de las últimas horas ha comenzado a ceder y la fresca brisa de oriente ventila suavemente a la ciudad. A mi lado está Álvaro Pérez, uno de los más reconocidos compositores de la región.

Yo, con mi libreta en mano y la grabadora prendida, estoy a punto de entrevistarlo para luego producir una crónica acerca de su reciente primer puesto en la modalidad de Canción Inédita en el Festival de la Frontera. Es sábado y la gente camina despacio. Las muchachas caminan sin preocupaciones; los taxistas conducen sin afanes y hasta los motociclistas (quién iba a creerlo) se mueven como si el tiempo no existiera.

Un muchacho de mirada triste empuja su carrito musical desde cuyo altoparlante suena, a todo volumen, una canción vallenata. Estoy a punto de comenzar las preguntas cuando mi entrevistado me interrumpe para decirme: esa canción es mía. Lo miro sorprendido: ¿qué extraña casualidad quiso que, precisamente a esa hora y por ese lugar se escuchara esa pieza musical?.

En medio de mis reflexiones alcancé a escuchar la voz de mi personaje: «se titula La reina del swing» y es todo un éxito. Es la canción objetivo del CD. Me la grabaron los Betos»,dice con la misma emoción con que celebra los goles del Deportivo, el Unión y el Real Maicao las tardes de los domingos en el estadio Hernando Urrea Acosta.

Álvaro tiene la elocuencia sincera de quienes han hecho de la artesanía versística un estilo de vida. Por eso doblo el papel en que tenía las preguntas para él y los guardo en el bolsillo de mi camisa. Decido que no es necesario formularle preguntas con lo cual puedo limitarlo, sino dejarlo en libertad de que me cuente sobre él. Y sí que tiene cosas para contar.

Me dice que nació en 1962 en un pueblo llamado Llanadas de Corozal, en sucre, pero desde 1982 vive en Maicao. Importantes grupos musicales le han grabado más de cincuenta canciones de las cuales varias han sido verdaderos éxitos, entre ellas «Perdóname la Vida», por «los Inquietos» y los «Toros Band» en el año 2.000. El tema se convirtió pronto en un verdadero éxito y en un clásico cada vez que se produce un álbum de música variada. También pegó duro con «Mágico», «Cómo me duele el alma» y Fantástico», letras inmortalizadas para siempre en la voz del desaparecido Jesús Manuel.
Su inclinación por la música bien puede tener un origen genético pues Alejandro Pérez, su padre era un integrante fijo en todas las tamboras de la Sabana de Bolívar y sus incursiones eran frecuentes en los festivales de Ovejas, San Jacinto y Llanadas de Corozal. El pequeño Álvaro no se desprendía del viejo y eso, unido a su afición por la música de los Hermanos Zuleta y Diomedes Díaz, tendría que llevarlo, necesariamente por los senderos transitados tantas veces por Francisco El Hombre, Leandro Díaz, Rafa Manjares y todos los que tienen el poder asombroso de convertir un amanecer en poesía; Un rostro de mujer en verso y una serranía en canción. Pero la gran obsesión de Álvaro es cantarle a Maicao, una tierra noble de la que vive profundamente enamorado. «Es que todo lo que soy se lo debo a Maicao, dice.

Y aquí nacieron mis hijos Jerson Fair, Giset Alejandra y Jessica Loraine». En el 2004 le compone la primera canción a su tierra guajira y la titula «pueblito de Dios» una canción que se ha convertido en himno alternativo de la Ciudad de la Frontera. Estoy a punto de pedirle que escriba la letra en mi libreta pero el se anticipa y comienza a cantar: «Traigo prendido del pecho un sentimiento de emoción y de esperanza para regarla en el pueblo a quien debo la gratitud de ser su hijo. Voy a rendirme a los pies del bello reino del cardón y la iguaraya para ser parte viviente de tu cielo y tu luz y tu destino. Cuenta conmigo pueblito pa las que sea, yo no te cambio ni por un reino de oro. Aquí en tu suelo moriré si lo deseas, cuánto he llorado de lo mucho que te adoro (…) Te adoro pueblito de Dios, así estén matando tu voz, tu luna, tu sol y tu raza (…)» Esa canción mueve el sentimiento de amor por la patria chica y revive la nostalgia, pero no tengo tiempo para la nostalgia porque el compositor ha comenzado a regalarme un bello trozo de «Sucursal del cielo»: «Bello rincón de mi patria, orgullo del indio, aquí está de nuevo el hijo que tanto te ama para cantarte con sentimiento guajiro una canción soñadora de fe y esperanza (…) soy tu presente y pasado y el futuro que te toque contigo lo vivo» Hace unos días, para ser exactos el 24 de junio, encontré a Álvaro en las graderías del estadio Hernando Urrea Acosta.
Los dos sufríamos con uno de esos partidos en que el Deportivo Maicao encuentra a un rival complicado al frente. El juego iba 1-1 y la pelota, casquivana y rebelde, se negaba a entrar en el marco contrario a pesar de que los muchachos y el técnico hacían todos los esfuerzos para lograr la ansiada anotación. Mientras yo lamentaba las oportunidades perdidas, los postazos, los tiros desviados, Álvaro me comentaba que en una semana se iba a ganar el Festival de la Frontera con una canción llamada Ave Fénix, según alcancé a escuchar en medio del lamento del público por un tiro al ángulo que había desviado el portero contrario.
Resignado ante la terquedad de Álvaro, no tuve más remedio que olvidarme por un momento del juego y escuchar su canción: «Viva el pueblito de Dios y la mano que guía su destino, yo estoy ante ti para brindar por las penas que se fueron. Cómo le pago al Creador la bendición de ser tu hijo adoptivo (…) Brindo por las penas que por fin se han ido…Me siento orgulloso de cantarle a tu raza mientras la marchante va tejiendo sus sueños…»
En esas estaba Álvaro, cantándome su canción, yo escuchándolo cuando por fin se produjo el milagro. El jugador Hernández, de un certero cabezazo mandó la pelota en la red en el último suspiro del difícil partido. Cada quién corrió feliz de un lado para otro y yo me vi, de repente, abrazado con Leo Meléndez, técnico del equipo. No supe más de Álvaro hasta una madrugada del cuando el locutor Heberto Soto leyó los titulares del Noticiero de la Mañana en Olímpica Estéreo: «Atención: Álvaro Pérez ocupó el primer lugar en el Festival de la Frontera. El público y el jurado quedaron conmovido con la canción Ave Fénix».

Director nacional de Acción Social anunció aumento de cobertura del programa "Familias en acción"


En el 2.008 serán 3 millones de beneficiarios aseguro Luís Alfonso hoyos Aristizabal

Por Ernesto Acosta Solano
El director nacional de acción social, Luís Alfonso Hoyos Aristizabal en la más reciente visita hecha al departamento de la guajira, manifestó que el programa familias en acción que había comenzado con 200 mil beneficiarios aumentara a 3 millones, con el único objetivo de bajar los índices de pobreza y mejorar las condiciones sociales en muchos hogares colombianos correspondiente a el estrato uno, indígena y desplazados.


El representante del programa presidencial dijo que aquí en el departamento de la guajira se viene realizando un proceso censal que busca vincular a un gran número de familias pertenecientes a la etnia wayuu a este programa que les realizara desembolsos bimensuales atravez de los bancos de la ciudad bajo la coordinación de los enlaces
Municipales.


“El programa familias en acción en el departamento de la guajira arranco con l2 mil familias y en este preciso momento ya tiene 25 mil beneficiarias, con mas de cinco mil afiliadas en el municipio fronterizo de Maicao quienes reciben apoyos en nutrición, educación, documentación y vacunación” en tal sentido se expreso Luís Alfonso Hoyos Aristizabal, director nacional de acción social quien el día miércoles se reunió con el grupo de beneficiarios del municipio de Maicao.


Hoyos Aristizabal preciso que se reunieron con los alcaldes de los diferentes municipio de la guajira debido que se han presentado problemas con la población wayuu, ya que sus respectivas viviendas se encuentran dispersas y los empadronadores no han podido censarlos para actualizar las bases de datos.


Indicó el representante de Acción Social para significar la corresponsabilidad que debe existir entre las madres de familias y el programa familias en acción, el cual brindara unas condiciones especiales a las personas que lo adquieran porque tendrán un puntaje adicional con preferencias sobre otras familias buscando beneficiar a mas miembros de la base de la pirámide familiar, termino diciendo el director de acción social, Luís Alfonso Hoyos Aristizabal.

"Luis Antonio Robles, el paladín de la democracia"

En este libro Fredy gonzález explora la vida, la obra y los hechos protagonizados por uno de los guajiros más ilustres de todos los tiempes: Luis Antonio Robles.

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