Maicao-. Esta imagen fue captada en el centro de la ciudad y corresponde a un hecho normal: un carro se detiene y el conductor comienza a conversar con un amigo mientras los demás conductores esperan a que termine la larga tertulia en plena mitad de la calle.
No importa el trancón, las bocinas ni el llamado cordial ( o grosero) de quienes piden que la conversación finalice para que el tráfico siga su marcha.
La frase predilecta de quienes toman esta actitud contraria a la cultura ciudadana es "estamos en Maicao", como si estar en Maicao nos diera para violar las normas de convivencia.
No importa el trancón, las bocinas ni el llamado cordial ( o grosero) de quienes piden que la conversación finalice para que el tráfico siga su marcha.
La frase predilecta de quienes toman esta actitud contraria a la cultura ciudadana es "estamos en Maicao", como si estar en Maicao nos diera para violar las normas de convivencia.