Por Nuria Barbosa León, Periodista de Radio Progreso y Radio Habana Cuba
Noche de la Santa Ana en 1953, historia de Cuba reiniciada en los cuarteles Moncada de Santiago y Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo, donde jóvenes con el ansia de victoria para el futuro dieron continuidad a las luchas por la independencia.
Días de carnaval, fusión de la conga, las máscaras y los disfraces como parapeto a los revolucionarios entre la muchedumbre arrollando en las calles.
Selección estratégica del Moncada y del Carlos Manuel de Céspedes, porque ambas fortalezas militares contaban con todo un arsenal para armar al pueblo y convocarlo hacia el fin de la dictadura de Fulgencio Batista, títere del imperialismo yanqui.
Grupo dirigido por el joven abogado Fidel Castro que vislumbró en la lucha armada la conquista del poder político para iniciar un cambio radical a favor del pueblo y hacer de Cuba un país diferente con acceso a la educación, la salud, la cultura y los beneficios sociales.
Jóvenes reunidos en la granjita Siboney, quienes entonaron el Himno Nacional antes de la partida y sellaron el compromiso con la patria. Su motivo: el deseo de conquistar el futuro; el desprecio por la sociedad capitalista; la voluntad de construir un país diferente; la energía en las fuerzas de las ideas iluminadas por el pensamiento de Martí y la certeza en el triunfo.
Madrugada del 26 de julio de 1953: confusión en las calles de Santiago de Cuba y de Bayamo, disparos interceptando el silencio, noticias distorsionadas llegadas desde el Cuartel, personas corriendo, sirenas sonando, autos acelerados, persecución, sangre y dolor.
Acción no concretada hasta el final por errores tácticos no previstos: un intercambio de fuego en la parte externa del cuartel; ausencia de la retaguardia por el desconocimiento de la ciudad; pérdida del factor sorpresa en las áreas externas; activación de la alarma sin estar dentro de la guarnición; armamento de mayor potencialidad en manos de la guardia civil.
Santa Ana: Reina de la noche, acontecimiento que dijo al mundo el deseo de un pueblo a continuar la lucha y liberar a su patria de tiranos y dictadores rendidos al gobierno norteamericano; viraje en la historia y continuidad en un punto hacia la verdadera libertad plena del hombre.
Es Moncada y Bayamo; es Día de la Rebeldía Nacional, es paz alcanzaba con disparos de fusil; es Oriente cubano ardiente y ensangrentado; es pueblo dignidad y firmeza; es historia y Patria; es voz del poeta y versos al éter; mensaje de aliento y esperanza; seguridad al decir: “¡Ya estamos en Combate! ”
Poema Ya estamos en combate
Por defender la idea de todos los que han muerto.
Para arrojar a los malos del histórico Templo
Por el heroico gesto de Maceo,
Por la dulce memoria de Martí.
En nuestra sangre hierve el hado azaroso
De las generaciones que todo lo brindaron,
En nuestros brazos se alzan los sueños clamorosos
Que vibran en el alma superior del cubano
Ya estamos en combate......
En nombre de las madres y de los hijos de nuestra tierra heroica
En nombre del honor y del decoro que construyó su historia
Por la estrofa magnífica del himno
«Que morir por la patria es vivir»
La libertad anida entre los pechos de los que viven hombres
Y por verla en la estrella solitaria es un honor luchar
A la generación del centenario le caben los honores,
De construir la patria que soñara el Maestro Inmortal.
Ya estamos en combate...... ¡Adelante!
Adelante hasta el nido superior de la gloria
Para que nazca en esta nueva aurora
La república digna y decorosa
Que fue el último anhelo de Chibás.
No importa que en la lucha caigan más héroes dignos
Serán más culpa y fango para el fiero tirano
Cuando se ama a la patria como hermoso símbolo
Si no se tiene armas se pelea con las manos.
Ya estamos en combate...... ¡Adelante!
De nuestra lucha heroica depende la Cuba verdadera
La de furia loca de Gómez y Agramonte...
La de la lucha pura de Mella y de Guiteras...
Adelante, Cubanos...... ¡Adelante!
Por nuestro honor de hombres ya estamos en combate
Pongamos en ridículo la actitud egoísta del Tirano
Luchemos hoy o nunca por una Cuba sin esclavos
Sintamos en lo hondo la sed enfebrecida de la patria
Pongamos en la cima del Turquino la Estrella Solitaria.
Raúl Gómez García
Noche de la Santa Ana en 1953, historia de Cuba reiniciada en los cuarteles Moncada de Santiago y Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo, donde jóvenes con el ansia de victoria para el futuro dieron continuidad a las luchas por la independencia.
Días de carnaval, fusión de la conga, las máscaras y los disfraces como parapeto a los revolucionarios entre la muchedumbre arrollando en las calles.
Selección estratégica del Moncada y del Carlos Manuel de Céspedes, porque ambas fortalezas militares contaban con todo un arsenal para armar al pueblo y convocarlo hacia el fin de la dictadura de Fulgencio Batista, títere del imperialismo yanqui.
Grupo dirigido por el joven abogado Fidel Castro que vislumbró en la lucha armada la conquista del poder político para iniciar un cambio radical a favor del pueblo y hacer de Cuba un país diferente con acceso a la educación, la salud, la cultura y los beneficios sociales.
Jóvenes reunidos en la granjita Siboney, quienes entonaron el Himno Nacional antes de la partida y sellaron el compromiso con la patria. Su motivo: el deseo de conquistar el futuro; el desprecio por la sociedad capitalista; la voluntad de construir un país diferente; la energía en las fuerzas de las ideas iluminadas por el pensamiento de Martí y la certeza en el triunfo.
Madrugada del 26 de julio de 1953: confusión en las calles de Santiago de Cuba y de Bayamo, disparos interceptando el silencio, noticias distorsionadas llegadas desde el Cuartel, personas corriendo, sirenas sonando, autos acelerados, persecución, sangre y dolor.
Acción no concretada hasta el final por errores tácticos no previstos: un intercambio de fuego en la parte externa del cuartel; ausencia de la retaguardia por el desconocimiento de la ciudad; pérdida del factor sorpresa en las áreas externas; activación de la alarma sin estar dentro de la guarnición; armamento de mayor potencialidad en manos de la guardia civil.
Santa Ana: Reina de la noche, acontecimiento que dijo al mundo el deseo de un pueblo a continuar la lucha y liberar a su patria de tiranos y dictadores rendidos al gobierno norteamericano; viraje en la historia y continuidad en un punto hacia la verdadera libertad plena del hombre.
Es Moncada y Bayamo; es Día de la Rebeldía Nacional, es paz alcanzaba con disparos de fusil; es Oriente cubano ardiente y ensangrentado; es pueblo dignidad y firmeza; es historia y Patria; es voz del poeta y versos al éter; mensaje de aliento y esperanza; seguridad al decir: “¡Ya estamos en Combate! ”
Poema Ya estamos en combate
Por defender la idea de todos los que han muerto.
Para arrojar a los malos del histórico Templo
Por el heroico gesto de Maceo,
Por la dulce memoria de Martí.
En nuestra sangre hierve el hado azaroso
De las generaciones que todo lo brindaron,
En nuestros brazos se alzan los sueños clamorosos
Que vibran en el alma superior del cubano
Ya estamos en combate......
En nombre de las madres y de los hijos de nuestra tierra heroica
En nombre del honor y del decoro que construyó su historia
Por la estrofa magnífica del himno
«Que morir por la patria es vivir»
La libertad anida entre los pechos de los que viven hombres
Y por verla en la estrella solitaria es un honor luchar
A la generación del centenario le caben los honores,
De construir la patria que soñara el Maestro Inmortal.
Ya estamos en combate...... ¡Adelante!
Adelante hasta el nido superior de la gloria
Para que nazca en esta nueva aurora
La república digna y decorosa
Que fue el último anhelo de Chibás.
No importa que en la lucha caigan más héroes dignos
Serán más culpa y fango para el fiero tirano
Cuando se ama a la patria como hermoso símbolo
Si no se tiene armas se pelea con las manos.
Ya estamos en combate...... ¡Adelante!
De nuestra lucha heroica depende la Cuba verdadera
La de furia loca de Gómez y Agramonte...
La de la lucha pura de Mella y de Guiteras...
Adelante, Cubanos...... ¡Adelante!
Por nuestro honor de hombres ya estamos en combate
Pongamos en ridículo la actitud egoísta del Tirano
Luchemos hoy o nunca por una Cuba sin esclavos
Sintamos en lo hondo la sed enfebrecida de la patria
Pongamos en la cima del Turquino la Estrella Solitaria.
Raúl Gómez García
No hay comentarios:
Publicar un comentario