miércoles, 6 de abril de 2016

El anacronismo en la investigación de la música vallenata


Escrito por:  Abel Medina Sierra
En días reciente envié a mi listado de contactos de investigadores, comentaristas, analistas y periodistas que suelen escribir sobre la música vallenata una invitación para participar en la edición de un libro sobre el cantante y compositor Jorgito  Celedón  con el auspicio de la Corporación Festival Francisco El Hombre y la Universidad de La Guajira.  La incitación iba dirigida a  no menos de cuarenta personas de las cuales, solo una respondió positivamente.     
El silencio fue más que elocuente, pero una de las respuestas sirvió para confirmar mis sospechas, o más que sospechas, mi certeza. El analista, de quien por respeto omito el nombre, decía, palabras más palabras menos: “canta bien el muchachito pero aún hay que esperar muchos años para que ese adolescente merezca escribir sobre él, su carrera aun esta en pañales como para analizarla”.
Es posible que aún se debe esperar mucho de tan exitoso intérprete y que que  cualquier mirada crítica o panegírica de su obra  será parcial y sincrónica. Pero de allí a decir que su obra está en ciernes y que por lo tanto no amerita siquiera que un vallenatólogo pueda  hacer una lectura valorativa de su trayectoria, es un exagerado y miope sesgo. 
En mi respuesta al colega le recordé que Jorge Celedón  nació en  1968, que ya en 1981, a los 12 años,  había grabado con su tío Daniel Celedón y que  dos años después ya había grabado  su primer disco  larga duración al lado de Ismael Rudas.  Es decir, “el pelaito”  que apenas comienza tiene nada menos que 35 años de vida artística, 13 producciones de larga duración, tres premios Grammy Latino y muchos reconocimientos. 
Más que detenernos en la respuesta de nuestro amigo, este tipo de posturas lo que pone en evidencia es que uno de los males que padece la investigación  sobre la música vallenata: el marcado anacronismo.  Es tan anacrónico que el análisis crítico, biográfico, musical o de otro tipo aún está en mora de   llegar a otros intérpretes que en nada se puede calificar de recién aparecidos. Jorge Oñate está a solo dos años de alcanzar los 50 años de vida artística profesional y aun no  conocemos un libro que dé cuenta de su trayectoria musical con todo que ha estado entre los dos mejores cantantes del género en toda su historia. Ni qué decir de Silvio Brito y Beto Zabaleta y se vinieron a conocer libros de Diomedes solo cuando falleció.   
Afortunadamente, desde el nacimiento del Festival Francisco El Hombre, esta organización en asocio con la Universidad de La Guajira, ha emprendido la labor formativa de dar cuenta de la vida y obra de los intérpretes contemporáneos. En esta serie de publicaciones se han editado obras sobre Juancho Roys, Alfredo Gutiérrez, los Zuleta,  Rafael Orozco, Rafael Manjarrez y se proyecta la de Jorge Celedon, todos ellos homenajeados en el Festival Francisco El Hombre.
Eso nos lleva a pensar, ¿será que los seguidores y no seguidores de Silvestre, Peter Manjarrez, Felipe Peláez y Martin Elías tiene que esperar que estos se mueran o estén caminando con bastón para que alguien pueda dar cuenta valorativa de su obra artística? Espero que no. 
En el caso de la música vallenata, ha existido un paradigma canónico de tradicionalismo folclórico que contagia  a las instituciones que, de alguna manera,  se relacionan con su difusión, promoción e investigación (festivales, escuelas,  medios, investigadores y hasta intelectuales).  Investigadores como Emmanuel Pichón Mora así lo corroboran cuando sostiene que  este paradigma presenta lecturas nostálgicas, museográficas, rígidos esteticismos, generacioncentrismos, considerando las identidades como estáticas y ahistórica y que parece haber sido la escuela de la mayoría de investigadores. 
El  background  ideológico  romántico de este paradigma nos  habla en tono nostálgico, a veces apocalíptico. Se parte de la premisa irrenunciable que según la cual  tales músicas son estáticas,  esenciales, y que sus instrumentos representan la esencia incambiable del alma de la región. Estos discursos nostálgicos y esencialistas sobre la pureza de estilos olvidan que, más allá de su arraigamiento en un determinado contexto cultural y geográfico, las músicas tradicionales poseen una historia constantemente reinterpretada y adaptada a las exigencias de cada época, exigencias que están en relación coyuntural con los cambios ideológicos, demográficos, mediáticos, económicos.
La música vallenata, a pesar que le están tratando de expedir certificado de defunción a cada rato, no murió con Alejo Duran y Luis Enrique Martínez aunque muchos investigadores se quedaron en ese periodo. Se han publicado tres libros sobre Francisco El Hombre de quien se conocen tan poco sobre su vida y su obra y ninguna de Poncho Zuleta a pesar que toda su discografía se consigue en cualquier esquina.   Tampoco es sano pensar que solo estamos llamados a escribir sobre lo que nos gusta o la música de nuestra generación, hay que tratar de interpretar el sentir de nuestros hijos y nietos. 
Una posible causa de este anacronismo según el cual la música le lleva años luz a la investigación y la escritura, es que la  música tanto como producto como proceso se ha vuelto difícil de etiquetar, de clasificar y por ello es más compleja. Son muchos grupos, muchos autores, muchas grabaciones y actores que entran en juego. Los cambios van muy rápido, las hibridaciones se van intensificando. Ya no se trata de una música elemental   ni del escenario de la parranda sino que entran en juego nuevos circuitos de producción, ejecución, difusión y disfrute. 
Una realidad tan compleja no es fácilmente analizable, faltan categorías de análisis para poder explicar el fenómeno Diomedes Díaz o  Silvestre Dangond. Ya las formas de paseo, merengue, son y puya no son suficientes,  o la organología de caja, guacharaca y acordeón.    
La invitación a los colegas es  atreverse a aventurar una lectura de lo que pasa con la contemporaneidad y la postmodernidad. La música no solo son las canciones sino lo que dice de ella.  De no hacerlo  reducimos el vallenato a la pluralidad, el anacronismo,  la falta de estatuto científico, el escaso rigor, el vacío metodológico, temático  y  sistemático.  


miércoles, 2 de marzo de 2016

¿Sabes quién fue el primer pastor y librero de Maicao?


Escrito por Alejandro Rutto Martínez

Mariano Fonseca es lo que podríamos llamar una leyenda viviente de la maicaeridad: su condición de misionero, pastor, evangélico y líder cívico ha tenido la impronta de un hombre honesto y trabajador, dedicado a forjar una familia con sólidos valores y principios y a servirle continuamente a la comunidad.

Los invitamos a conocer la apasionante historia de este hombre a cuyo cargo ha estado durante cincuenta años la primera Iglesia Cristiana de Maicao y también una de las librerías más antiguas de la Guajira.


Nacimiento y primeros años
Nació en Barrancas, municipio del centro de la Guajira, el día 17 de abril de 1925, un convulsionado año que marcaría el primer cuarto del siglo XX, dominado por episodios de violencia e intolerancia religiosa en el país.   Era el menor de 14 hermanos en el hogar formado por José Francisco Fonseca Asis y Martina Pérez Luquez.    Su progenitor falleció en 1.926, por lo que la carga de su crianza recae en su señora madre, pero ésta fallece en 1.932, de manera que el niño Mariano queda huérfano de padre y madre a la tierna edad de siete años.

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Huérfano, pero no desamparado
Ante la ausencia de los padres los hermanos mayores toman la decisión de proteger al niño de la familia y lo rodean del amor, el cariño y la ternura para crecer sin que nada le faltara. Su hermana mayor, Genoveva Fonseca, decide llevarlo a vivir con ella en Fonseca en donde ella y su esposo Lorenzo Pitre se convierten prácticamente en sus padres adoptivos.   Los hijos de la pareja, no tratan a Mariano como tío sino como un hermano y con  él compartirían las habitaciones de la espaciosa casa, el patio poblado por frondosos árboles y los útiles escolares con los cuales aprendían las primeras letras.

Sólida formación religiosa
De sus padres adoptivos recibe una sólida formación religiosa, que lo marcaría para siempre. Al principio fue un católico consagrado, respetuoso de los sacerdotes y de los mandamientos de la ley de Dios. Era de los primeros en llegar a misa y de los pocos niños que repetían todas las oraciones durante la eucaristía.   Su santa preferida era la  Virgen del Pilar, a quien le pedía constantemente para que le ayudara a sacer buenas calificaciones en el colegio. Tal era su devoción por ella que el 11 de octubre de cada año se iba a pie desde Fonseca hasta Barrancas para participar en la celebración religiosa que incluía misa, sacramentos, pólvora y alborada musical.

En 1.934 llegó a Fonseca el misionero evangélico Roy True, acompañado por su esposa y comenzaron a predicar el evangelio casa por casa. Con el tiempo se reunían y hacían el  culto al que asistía un puñado de nuevos creyentes.  Mariano asistió a ese lugar por dos razones: primero por la curiosidad que le producía el aspecto físico de los misioneros norteamericanos y su español con fuerte acento inglés. Pero había una razón más poderosa aún para estar en ese lugar: identificar a los compañeros de estudios que asistían para luego acusarlos con los profesores. En ese tiempo estaba prohibido que los estudiantes de colegios públicos asistieran a iglesias cristianas evangélicas. 
Mariano en la práctica era un espía sin sueldo y sin reconocimiento. Pero se sentía bien cumpliendo lo que consideraba como un gran servicio a la escuela y a la iglesia oficial.  Incluso disfrutaba cuando sus compañeros eran castigados gracias a las informaciones que él suministraba.

Amistad con los misioneros
Un día el pastor True lo llama al final del culto y le pregunta: “Quieres ganarte un premio”  
-Claro que sí, responde Mariano, a quien le gustaban los retos y las competencias.

El misionero le entrega varios estudios y exámenes sobre los libros de los Salmos y Proverbios y lo cita para cierto día en que deberá entregarlos y sustentarlos.   Cuando llega la fecha acordada responde con lujo de detalles las preguntas que se le hacían, así que se hizo acreedor al premio prometido: Una Biblia en tapa rústica y delgadas hojas, impregnada por una deliciosa fragancia a hojas sin estrenar.

Al entregarle el obsequio el misionero le preguntó si deseaba ganarse una Biblia más fina y bonita y Mariano respondió que sí. Entonces le fueron entregados estudios y exámenes correspondientes a libros del Antiguo Testamento.   El acucioso estudiante no tuvo problemas en superar la nueva prueba y se convirtió en el feliz ganador de una hermosa Biblia de tapa dura, con referencias, mapas y tabla de pesas y mediad. Esa tarde se convirtió en el niño más feliz del pueblo. Tenía familia, estudiaba en el colegio y era dueño de dos buenas Biblias, a las que dedicaba tiempo de lectura en la casa, en el colegio, en el andén de cualquier calle y en las bancas del parque.

La historia no podía tener un curso diferente: Mariano Fonseca se convirtió en cristiano evangélico y en la mano derecha de los misioneros.  Tiempo después, sería bautizado en las aguas del Río Ranchería y se convertiría en uno de los primeros evangélicos bautizados de toda La Guajira.

Primera campaña misionera
Uno de los momentos más felices del nuevo creyente fue cuando le propusieron hacer una gira evangelística por varios pueblos de la Sierra Nevada, al lado de sus maestros norteamericanos, quienes habían adquirido tres hermosos y fuertes caballos llamados  “Trueno”, “Relámpago” y “Cintia”. En esta campaña visitan poblados indígenas, enseñan la Palabra de Dios, entregan literatura y conquistan el corazón de los campesinos de la zona.
Regresan felices a Fonseca y comienzan a planificar un segundo viaje misionero que se inicia en Chorreras y continúa por todos los pueblos de Riohacha y Dibulla.

Estudios en el seminario
Los misioneros True y otros, ubicados en diversos puntos de La Guajira, gestionan el viaje de varios jóvenes guajiros a seminarios de San José de Costa Rica, en donde recibirán formación como pastores y misioneros. Por otro lado, logran abrir un seminario en Fonseca y otro en Riohacha.   El joven Mariano tiene una de sus más felices experiencias al convertirse en estudiante bíblico de tiempo completo, actividad que combina con su labor como misionero en la población de Atanque, en el departamento del Cesar.

En 1.948 La Guajira fue declarada como Territorio de Misiones por el  Gobierno nacional, lo que significa que la Iglesia Católica es la única que tiene la potestad de hacer labor misionera y religiosa en La Guajira. Ello significa una persecución frontal a las iglesias evangélicas y el cierre de los seminarios. La Iglesia de Fonseca es sellada, pero los cultos no se paralizan, pues los misioneros y los creyentes entraban a escondidas por una puerta trasera, cantaban, leían la Biblia y volvían a salir de manera silenciosa sin que las autoridades sospecharan nada.

Matrimonio, esposa e hijos
El 29 de mayo de 1953 camina hacia el altar en compañía de Carmen Ortiz, el amor de toda su vida, quien le da los más preciosos regalos que nunca haya tenido: sus hijos Josué, Eneida y Loyda.
La necesidad de sacar a su familia obliga a los esposos a trabajar duro en el arte que ambos comparten: Carmen en la modistería y Mariano en la sastrería. 

Primer viaje a Maicao
Algunos amigos le cuentan que el negocio de la sastrería es mucho más próspero en Maicao y a principios de los años 60 se traslada a la ciudad de la frontera, él solo, mientras Carmen y los niños permanecen en Fonseca.  Consigue trabajo en la sastrería del señor Oneider Fajardo y trabaja algún tiempo a sus órdenes perfeccionando su labor de medir, cortar, coser y planchar.   Cada vez era un mejor sastre pero nunca dejaba de leer la Biblia y de predicar la Palabra de Dios a todos los clientes y compañeros de trabajo.

Nuevo llamado del ministerio
Un día, mientras estaba concentrado en su labor, recibe una carta que modificaría drásticamente su vida.    Desde Atanquez le escribían sus antiguos discípulos pidiéndole que regresara a hacerse cargo de la obra en la que unos años antes había estado. No le prometían sueldo ni mayores ingresos, pero sí un campo blanco para evangelizar y algunas ofrendas representadas principalmente por los frutos de la tierra que los hermanos cultivaban en sus respectivas parcelas.

Sin pensarlo mucho empacó sus cosas e inició el viaje. Hizo escala en Fonseca para recoger a la familia y con ellos se mudó de nuevo a uno de los pueblos más hermosos del Cesar en donde recobraría su amor por el ministerio como pastor.

La vida de la familia Fonseca Ortiz era bastante austera, pues la iglesia no reunía lo necesario para pagarle el sueldo al pastor. Cada mes la congregación abría la pequeña caja de las ofrendas, cubierta de polvo y telarañas, y de lo que allí se encontrara, le entregaban el 70% a su líder espiritual.  El resto era destinado a los gastos generales de la obra.

La familia subsistía con la yuca, el tomate, los plátanos, la leche y las gallinas que algunos campesinos le entregaban cada domingo como ofrendas y primicias. Y también con lo producido por las máquinas de coser de Mariano y Carmen.

Pero todos tenían una gran satisfacción: la iglesia era cada vez más grande y todos los días más y más creyentes llegaban a los pies de Jesucristo.

En 1.965 el pastor se lanzó a la aventura de construir la capilla, para lo cual puso en práctica sus conocimientos de albañilería. En la práctica él mismo era el ingeniero, arquitecto y maestro de obra.   Sus discípulos no se quedaron con los brazos cruzados: al ver el entusiasmo y la energía con que su pastor trabajaba, se esforzaron por ayudarlo. Hasta las mujeres cooperaban en este trabajo cocinando el sancocho, repartiendo agua helada y manteniendo llenos los termos de tinto. 

El trabajo comenzaba temprano en la mañana y se prolongaba hasta altas horas de la noche. Finalmente el esfuerzo colectivo fue premiado, pues la capilla estuvo terminada en diciembre de ese año y fue inaugurada con un hermoso programa evangelístico que contó con la presencia de las autoridades locales y del misionero norteamericano Lorenzo Buckman, quien había servido por más de veinte años en las selvas de Brasil en la evangelización de los indígenas terrenos y namicuaras.

Regreso definitivo a Maicao
En 1966 el misionero Lorenzo Buckman  comenzó a evangelizar al pueblo wayüu en Maicao y logró formar una congregación que empezó a reunirse en la calle 9 entre carreras 14 y 15, en donde se construiría el templo de la Primera Iglesia Evangélica de Maicao, situada aún en ese lugar cercano al mercado público y frente al antiguo cine México.    Buckman tuvo dificultades para entender la idiosincrasia de los guajiros y por tal razón solicitó que se designara como pastor a alguien oriundo de la región. Y propuso trasladar al pastor de Atanquez, para que se hiciera cargo de la obra.
A pesar de la negativa de la congregación de Atanquez, el pastor Mariano Fonseca es trasladado con su familia a Maicao en 1.966.   Al llegar debe enfrentarse a algunas divisiones internas de la iglesia, pero con paciencia y mucho amor logra que haya unidad alrededor de la Palabra de Dios y de las enseñanzas de Jesucristo.


Pastor y Librero
Mariano y Carmen se dedican de lleno a atender la iglesia, la cual comienza una etapa de firme crecimiento.  Entre las muchas personas que lo visitan se encuentran algunos distribuidores de libros quienes le proponen que se convierta en distribuidor local de sus enciclopedias, artículos de papelería  libros.
Mariano comienza a vender los libros en una vitrina que coloca en la sala de su casa, ubicada cerca del Mercadito Guajiro y la clientela comienza a fluir. Poco después un misionero americano que se encontraba de paso por la ciudad le recomienda trasladarse a un lugar más cercano al centro y le hace el generoso ofrecimiento de pagarle lo que cueste el arriendo. Inicialmente traslada la librería a un local situado en la carrera 12 entre calles 15 y 16   en donde empieza a consolidarse como un negocio próspero.  Un año después, el mismo misionero que le colaboraba con el arriendo, le propuso trasladarse a Barranquilla en donde aprovecharían las ventajas de la gran ciudad, como por ejemplo, un número muy grande de potenciales compradores. Mariano amaba tanto a Maicao y a su congregación que no aceptó la porpuesta.   Entonces, su benefactor le comunicó que no podría seguir cooperando con el dinero que le aportaba para pagar el arriendo.

 Las nuevas circunstancias eran adversas, pero no se acobarda y, en lugar de ello empieza a buscar un punto de venta más adecuado  a sus planes. Es así como consigue abrir sus puertas en la calle 12 entre carreras 14 y 15, lugar en donde nacería la esplendorosa y legendaria Librería “Jel”, nombre que fue compuesto con las iniciales de los nombres de sus hijos Josué, Eneida y Loyda.

La librería se convirtió en el punto de referencia obligado para el mundo académico de la época, pues era el establecimiento a donde llegaban las obras literarias más recientes, los atlas, las enciclopedias y multicolores productos de papelería.
Algo que ayudaba a la Librería Jel a tener muy buenas ventas era su localización, pues quedaba al frente del Instituto María Montessori y a unas pocas cuadras del colegio San José.

El orgullo de educar a sus hijos, quienes eligen el camino del servicio a través de sus conocimientos profesionales. Es así como Josué se gradúa de Médico Veterinario Zootecnista, experto en Salud Pública.  En 1.984 fue nombrado como alcalde de Maicao.

Eneida se gradúa como médico y luego adquiere dos especializaciones. Una en neumología y otra en epidemiología. En el año 2009 es nombrada como directora del hospital San José de Maicao.
Loyda se gradúa como abogada y se dedica a la docencia universitaria.

Semillas de Mostaza: libro autobiográfico
En 1.995 escribe el libro Semillas e Mostaza en el que traza algunas líneas autobiográficas y  da a conocer buena parte de la historia de la evangelización en el departamento de La Guajira.


Epílogo
En sus últimos días  el pastor Mariano Fonseca conservó una gran vitalidad. Dividía su tiempo en consentir a su esposa Carmen y ser consentido por ella en la casa de siempre.  En ese mismo lugar en el barrio San Martín, a donde trasladaron la Librería JEL, en donde atendió a sus clientes a sus clientes con la misma amabilidad de aquellos tiempos  de 1966.   

Un día de octubre Mariano partió a la eternidad a reunirse con el Jefe para el que trabajó toda la vida y para encontrarse con los hermanos a quienes ayudó a encontrar el camino de la salvación. 

¿Quiénes fueron sus mejores amigos?

  • ·   Nicolás Deluquez, su condiscípulo en Fonseca y quien tendría a su cargo una sucursal de la Librería Jel en la tierra del Retorno
  • ·         Santander Ortega y Roberto Silva, ministros evangélicos, de quienes afirma que son los mejores predicadores de la Palabra que han llegado a Maicao.  
  •     Jorge Parodi, periodista, músico y gran amigo de los libros
  • ·     Hernando Iguarán Romero,  su compañero en el partido conservador. Líder pol´pitico y exalcalde de Maicao.
  • ·         Ramiro Choles Andrade, profesor y exrector del Colegio San José. Todas las mañanas lo visitaba en la Librería, ubicada ahora en la calle 17 con carrera 19. Leen juntos el periódico y comentan los sucesos del día.


Mariano Fonseca en frases

·         “Si trabajas para vivir, entonces ¿Por qué te matas trabajando?”

·         “Con afanarse nadie añadirá cincuenta centímetros a su estatura” (Tomada de la Biblia)

·         La vida del hombre no consiste en enamorarse de los bienes que posee
      
       El que quiera ser mi amigo debe saber que tengo dos "defectos": soy godo y soy evangélico.


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jueves, 28 de enero de 2016

Un impactante video sobre liderazgo


miércoles, 20 de enero de 2016

Andrea Pedraza, el ángel de los niños guajiros

Andrea Carolina Pedraza es su nombre. Y ayudar a la comunidad, especialmente aquella en donde se encuentran las personas más necesitadas, es su verdadera pasión.  Su mirada, propia de una mujer joven, llena de vida y de entusiasmo, revela el interés que siente por los niños, las madres cabeza de familia, los desempleados y todos aquellos ciudadanos que se encuentran en condición de vulnerabilidad.


Cuando terminó sus estudios secundarios quiso cumplir uno de sus sueños como abanderada de la protección de la naturaleza. Por tal razón inició su carrera en el programa de Ingeniería Ambiental, en el que comenzó a cosechar exitosos resultados académicos. Sin embargo, con el paso del tiempo comprendió que su amor por la naturaleza era grande, pero mucho más grande era el amor por la gente.  Ese sentimiento se apoderó de su corazón de mujer caribe y la llevó a tomar una trascendental decisión que la marcaría para siempre: cambiarse de carrera.

Fue así como decidió  sus estudios en Trabajo Social, una profesión más afín con sus sueños y, sobre todo, con las metas que se había propuesto de ayudar a los más necesitados.   También se comprometió mucho más con la Organización “Juan Pablo II”, creada en el año 2010 por su padre Mely Pedraza para implementar  campañas de carácter social.

El año 2015 fue especialmente activo. La joven Andrea tuvo la oportunidad de liderar varias actividades encaminadas a mejorar las condiciones de vida de sus coterráneos.  Por un lado se hizo la   PABLO NOEL,  que fue la entrega de 180 regalos a los niños y niñas de  la comunidad Bocomchon ubicada en Manaure.  

El  26 de diciembre cuando el año se encontraba en su ocaso, se hizo un hermoso programa para beneficiar a los niños recluidos en el Hospital Nuestra Señora de los Remedios recuperándose de la más vergonzosa enfermedad de los guajiros: la desnutrición. Ese día la fiesta fue completa, pues hubo canciones, refrescos, dulces y 23 hermosísimos regalos que le despertaron una incomparable sonrisa a éstos niños, llamados por Dios a ser el presente y el futuro de la tierra guajirindia.

El 2015 fue también el año que le dio la oportunidad de conocer a Keivis Alberto Gómez y Santiago Arredondo El primero es un hermoso niño de Maicao a quien regaló una silla de ruedas para que sus problemas de movilidad no lo limiten en su ilusión de conquistar el mundo.   El segundo es un niño en condición de discapacidad a quien ha apadrinado, como si fuera su segunda mamá, a quien le proporciona ropa, alimentos y preciosos juguetes, es decir, lo más necesario para que comprenda que la vida es bella cuando estamos rodeados de personas bondadosas y desinteresadas.

La escuela  Jayuir ubicada al lado del Conjunto Villa Comfamiliar,  vía  Maicao, también ha sido beneficiaria de su amor por los niños. Allí ha realizado constantemente entrega de útiles escolares, donación de ropa y la celebración de las fechas infantiles más importantes del año.
Andrea espera que Dios le de fuerzas y le abra puertas. Fuerzas para ayudar con apasionada dedicación a los pobres del mundo y puertas abiertas para conseguir más personas interesadas en ayudarla a ayudar.

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viernes, 15 de enero de 2016

Sublime noche

Sublime fue esa noche,
en la que todos se enteraban,
de que un angelito
en camino estaba.

Entre alegrías y nostalgia,
Entre llantos y sonrisas,
fue como todos reaccionaron al oír
“ha nacido, y es una hermosa niña”.
Ella, tan rosadita, tierna y delicada.
Como el pétalo de un clavel.

Ayer te vi, en una mañana soleada,
donde los pájaros cantaban,
 las rosas besaban la brisa,
y tú, con tu limpia  mirada
observabas a la inmensidad
recordando a los seres que ya no están.                                                                            
Hoy estas aquí, en tu sublime noche,                                                                                                          con tu soberbio vestido azul                                                                                                                                    y esa sonrisa que siempre llevas contigo. 


Hoy sigues siendo una niña,                                                                                                                         pero también toda una dama.                                                                                                                      No te olvides nunca de amar a Dios,                                                                                                                     de ser siempre tu; esa niña tierna y delicada.


Ernesto Rutto Ortega
Para una quinceañera
                                                
                                                                                                                                                                                                                                 
    

lunes, 11 de enero de 2016

Arturo Cuesta,perfil de un maestro de tiempo completo

Ha partido hacia la eternidad el profesor Arturo Cuestas Rodríguez, mi amigo, mi profesor y, posiblemente, la persona a quien más entrevistas le he hecho a lo largo de mi dilatada carrera como periodista.  Nos duele su partida, pero sabemos que él está cumpliendo una cita ineludible con su historia. La comparecencia ante el Padre celestial. 

Mis recuerdos me dicen que "Pecho" llegó a Maicao en

miércoles, 6 de enero de 2016

Mensajes preocupantes de La Guajira

Hernán Baquero Bracho

De acuerdo al estudio realizado por el Banco de la República (Centro de estudios económicos regionales- Cartagena) liderado por su gerente economista Jaime Bonet y que lo expuso en el hotel Waya en el mes de noviembre del año que acaba de pasar ante el escenario de la nueva gobernadora y los nuevos alcaldes que iniciaron sus labores el primero de enero del año en curso, ante una invitación del gobernador de La Guajira y la empresa Carbones del Cerrejón en Albania. En este importante seminario donde brilló por su ausencia la misma gobernadora y 9 alcaldes de los electos que pareciera no interesarle los análisis macroeconómicos del departamento así como sus proyecciones futuras y el panorama fiscal del mismo.

Este estudio que fue el resultado del programa de saneamiento fiscal, que el departamento inicio en año 2006 y va hasta el año 2016, es un documento serio, objetivo e imparcial que busca que a través del análisis económico busca que nos pellizquemos en temas recurrentes que se están convirtiendo en álgidos y que impactaran  de manera negativa el escenario futuro de la economía guajira.
Mensajes que me quedaron y que son preocupantes como estos: El departamento no cumple con las características básicas de la fuente de financiamiento de un departamento promedio del país. Las estampillas son la principal fuente de ingreso de la península. Riesgos fiscales: la universidad de La Guajira y hospitales departamentales. La ejecución del PDA (plan departamental del agua) no ha sido la más idónea y hoy existe importante recursos por ejecutar, 51 millones de los 90 millones de dólares del crédito con el Banco Mundial. Preocupa el mantenimiento y la utilidad futura de las obras finalizadas del PDA porque no hay un esquema claro de operación de la infraestructura.

La operación de la universidad costó 64 mil millones de pesos en el año 2002 cercano al total de ingresos corrientes de ese año que fue de 74 mil millones de pesos. La principal fuente de la universidad son los ingresos por estampillas especialmente la de pro desarrollo fronterizo que para este año fenece este rubro porque cumplió con su ciclo y su tope y los ingresos para el año 2015 fueron de 64 mil millones de pesos por este concepto. Si es así ¿qué viene para la universidad de La Guajira?  Al contrario de las universidades públicas del país donde el 80% de sus gastos los cubren con la ley 30 y el 20% con ingresos corrientes, la universidad de La Guajira lo hace pero al contrario y esto por supuesto genera un riesgo fiscal. De ahí si continuamos así el panorama de la universidad es sombrío a corto plazo.

Con la creación del Sistema General de Regalías, estas disminuyeron de manera ostensible y de ahí la disminución del presupuesto para el año 2016. Otra gran debilidad de este estudio fue la defensa jurídica. Se percibe un problema serio de calidad del gasto: universidad y PDA. La baja ejecución de los fondos del SGR puede estar reflejando problemas en la capacidad de formulación, diseño y ejecución de proyectos: nuevamente mala calidad del gasto. Históricamente La Guajira muestra un bajo recaudo en los ingresos propios. En los proyectos aprobados con regalías lo que es el sector de inclusión social, planeación y viviendas están por debajo de los cinco mil millones de pesos.

Algunos de los proyectos en salud y educación se relacionan con nutrición, son más de 100 mil millones de pesos que van a una mejor nutrición. ¿Cuál nutrición?  ¿Cuántos niños han muerto por desnutrición? Más de 5200 niños y entonces ¿que se ha hecho el dinero? Indudablemente ha ido a parar a unos pocos que se han enriquecido a costa de la muerte de miles de niños indígenas.

Preguntas que quedan para escenarios futuros: ¿Qué impacto tendrá la reducción de regalías previstas por la caída internacional en el precio? ¿Cómo sustituir las estampillas que están a puntos de vencerse? ¿Nuevas estampillas? ¿Cómo se refleja esto en los escenarios fiscales del departamento? Y el gran reto general más recursos propios no condicionados, reducción del ahorro en el FONPET para aumentar otros fondos del FGR y estabilización del fondo departamental de pensiones e incrementar regalías directas en SGR.

¡POR FIN!

 Amylkar D. Acosta M1 

"El multilateralismo puede ser difícil a veces, pero funciona" Desirée García, Comisaria de la UE Uno de los temas más sensibles y espinosos en las negociaciones de acuerdos y tratados comerciales entre los países en desarrollo y los países industrializados ha sido el de los subsidios y subvenciones a la producción y a las exportaciones de productos agrícolas y pecuarios, fundamentales para la seguridad alimentaria, por parte de estos últimos. Estos han venido causando distorsiones en la formación de los precios de los mismos en los mercados internacionales, dando lugar a prácticas tan nocivas como el dumping y la competencia desleal, que hacen de los mercados internacionales un cancha desnivelada en donde a los productores del campo de los países en desarrollo les toca competir en condiciones muy desventajosas. 

Como lo ha sostenido el Secretario General de la OCDE Ángel Gurría, “los subsidios a las exportaciones agrícolas contribuyen a dañar la capacidad y la estabilidad social del medio rural en muchos países en desarrollo”. Los subsidios y ayudas agrícolas han llegado a representar cerca del 50% del ingreso total de los productores agrícolas en los países industrializados, dándose casos tan aberrantes como el del arroz que superan el 80%. Dicho de otra manera, por cada dólar de ingreso de los agricultores US $0.50 corresponden a los subsidios, ayudas y transferencias recibidas de manos del Estado, sin las cuales no serían competitivos en los mercados internacionales. Ello ha dado al traste con la producción agropecuaria en los países en desarrollo; el caso de Colombia es patético, después de importar 700 mil toneladas de alimentos en 1990, el 10% del consumo interno, hoy las importaciones son del orden de las 10´300.000 toneladas, el 27.5% según la SAC y más de 800 mil hectáreas se han dejado de cultivar. 

Y después de representar el 24% del PIB en 1990, el marchitamiento del sector agropecuario lo ha reducido a una participación de sólo el 6.7% y su crecimiento a lo largo de esta última década ha estado por debajo del 50% del crecimiento promedio de la economía2 . Desde la Ronda de Uruguay, que se tomó siete años y medio concluyendo en abril de 1994, pasando por la saboteada y frustrada Cumbre de la Organización Nacional de Comercio (OMC) en Seattle en 1999 hasta llegar a la de Doha en Qatar en 2001 tuvo lugar un pulso entre los países desarrollados, encabezados por EEUU y los países en desarrollo, liderados por Brasil en torno a los subsidios y a los aranceles agropecuarios. Mientras los primeros presionaban por el desmonte de los aranceles y las salvaguardas a las importaciones de productos agropecuarios, los otros les reclamaban la supresión de los subsidios, las ayudas y subvenciones a los mismos. 

La Cumbre de la OMC, que agrupa a 160 países, en Cancún en 2003 terminó en un rotundo fracaso por la tozudez e intransigencia de EEUU y la Unión Europea (UE), obstinándose en mantener los subsidios y subvenciones, enfrentándose a un sólido bloque integrado por 22 países en desarrollo (G-22), del cual hacía parte Colombia pero terminó desertando por presiones por parte de EEUU3 . De esta manera se frustró la Ronda de Doha para el Desarrollo, que propendía por las “reducciones de todas las formas de subvención a las exportaciones, con miras a su remoción progresiva y reducciones sustanciales de las ayudas internas causantes de distorsión del comercio”. 

En Doha los ministros de los países que hacen parte de la OMC habían acordado como principio fundamental de las negociaciones de dicha Ronda el Todo único, que significa que nada está acordado hasta que todo esté acordado y los subsidios se convirtieron en la piedra en el zapato que impidió avanzar hacia un consenso entre las partes. Según las palabras del ex presidente Alvaro Uribe, pronunciadas en Cartagena al instalar las negociaciones del TLC con EEUU, “en nuestro medio la fortaleza del sector agropecuario es la garantía de la destrucción definitiva de las drogas ilícitas”. No obstante, según el Presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) Rafael Mejía “el sector del campo fue el gran damnificado” en dichas negociaciones, debido a que mientras EEUU se rehusó a aceptar que el desmonte de los subsidios hiciera parte de las mismas Colombia aceptó renunciar a las salvaguardas al sector agropecuario, particularmente al Sistema Andino de Franjas de Precios (SAFP). 

El último intento que se había hecho para salvar la Ronda de Doha fue en Ginebra en julio 2008, mediante una reunión consultiva en la que se dieron cita 35 delegaciones de países industrializados y en desarrollo, después de 7 años de empantanamiento de las negociaciones que comenzaron en noviembre de 2001 y se había previsto que concluirían en 2004. Pero terminó en tablas4 . El Director General de la OMC Pascal Lamy no pudo ser más elocuente al anunciarle al mundo, sin rodeos, “no me andaré por las ramas. Esta reunión ha fracasado”. 

Después tuvo lugar la Conferencia Ministerial en la isla de Bali (Indonesia), en donde algo se avanzó en la Ronda de Doha el 7 de diciembre de 2013, pero seguían siendo muy tímidos los términos de la Declaración final, la cual fue acogida y adoptada por el Consejo General de la OMC el 27 de noviembre de 2014 como el “paquete de Bali”. Pero, definitivamente, la X Conferencia Ministerial de la OMC que se realizó en Nairobi (Kenia) entre el 15 y 19 de diciembre se contagió del espíritu de la COP21 que había concluido con todo éxito el 11, cuando todavía sus ecos aún retumbaba en los medios. En efecto, en esta conferencia se acabó con el tabú de los subsidios a las exportaciones agrícolas y pecuarias, que se habían convertido en inamovibles para los países industrializados. 

A través del llamado “paquete de Nairobi” se tomaron decisiones trascendentales, equiparando las regla de comercio que rigen para los bienes agrícolas a las de los industriales, para los cuales los subsidios fueron suprimidos hace 55 años (¡!). Pero la verdad sea dicha, el alto costo fiscal que conlleva el mantenimiento de los subsidios y subvenciones estatales se había convertido hace rato en un pesado fardo difícil de soportar por parte del fisco, más ahora cuando la crisis que se precipitó desde 2008 había abocado tanto a EEUU como a la Unión Europea (UE) a un déficit fiscal sin precedentes. 

Ello hacía cada vez más difícil pasar por el Congreso de EEUU y el Parlamento Europeo tales ayudas para la producción y exportación de bienes agrícolas y pecuarios. A Latinoamérica le viene muy bien en esta coyuntura, le calza como si fuera anillo al dedo, esta decisión, habida cuenta del enorme déficit que acusa su balanza de comercio exterior a consecuencia de la destorcida de los precios de los recursos minero-energéticos de los que depende y se impone la necesidad de diversificar su base productiva y sus exportaciones5 . 

Esta se constituye en una ventana de oportunidad para el sector agropecuario, tan venido a menos por cuenta de una falta de política y por cuenta de la apertura comercial atolondrada que ha dado al traste con el mismo. Además de la completa eliminación de los subsidios a las exportaciones agropecuarias por parte de los países industrializados a partir de 2016, a excepción de un listado reducido de productos agrícolas, también se acordó dar un espaldarazo a las “existencias públicas con fines de seguridad alimentaria”, mecanismo de salvaguarda este que favorece especialmente a los países en vía de desarrollo. 

Esta ha sido, como ya quedó dicho, una de las demandas históricas de los países en desarrollo. Estos por su parte tendrán plazo hasta 2018 para eliminar tales subsidios, en donde los hubiere y tendrán excepciones a su entrada en vigor hasta 2023. Al logro anterior, que ya de por sí es bastante para los países en vía de desarrollo, se vino a sumar otro, el que hace relación a los mecanismos de salvaguardia especial (MSE) que como el SAFP que cedió Colombia en las negociaciones del TLC con EEUU a cambio de nada, permite a los países en desarrollo aplicar aranceles a las importaciones de ciertos productos para compensar o contrarrestar incrementos súbitos y atípicos de las importaciones o por caídas inexplicables de los precios internacionales de los productos importados. 

Queda una asignatura pendiente, la atinente a las ayudas y subvenciones internas que aplican los países industrializados a favor de los agricultores, así como lo referente a un mayor acceso a los mercados de los países industrializados, que hoy se ve restringido por trabas y barreras no arancelarias, amén de la competencia desleal a la que no pocas veces se deben enfrentar las exportaciones del sector agrícola y pecuario tanto a los mercados de EEUU como a los de la UE. Bien dijo el nuevo Director de la OMC Roberto Azevêdo, al finalizar la reunión ministerial, “el acuerdo en temas de agricultura es histórico porque acaba con una de las mayores distorsiones del mercado” y, de paso, le da un gran impulso a la Ronda de Doha. “Hemos conseguido el mejor acuerdo posible”, enfatizó Azevêdo. 

A su turno la Presidenta de la reunión de Nairobi, la keniana Amina Mohammed, se ha alcanzado “un acuerdo muy realista, equilibrado y que ofrece a los países en vía de desarrollo la posibilidad de crecer a un mayor ritmo que hasta ahora…Desde Doha, nunca ha habido una Declaración tan comprehensiva”. Pese a ello, no puede afirmarse que la Ronda de Doha se agotó y así lo advierte la Declaración ministerial de Nairobi al señalar que aquellos asuntos que no alcanzaron a evacuarse en esta ocasión seguirán negociándose si perjuicio de la entrada en vigencia de los acuerdos alcanzados.

 Medellín, 1 de enero de 2016 www.fnd.org.co

La Jagua del Pilar, Remanso de Paz


Escrito por Hernán Baquero Bracho

Si existe un municipio en La Guajira y en la Región Caribe que goza de una paz general en todos los frentes es sin duda, La Jagua del Pilar, población enclavada en la serranía del Perijá, de una exuberante vegetación y que pareciera cuando uno lo visita como si estuviera en cualquier pueblo del eje cafetero. Definitivamente este es un pueblo que se ha convertido en un remanso de paz y que es referente de nuestro departamento, donde homicidios, accidentalidad o cualquier otro factor que genere violencia no se da desde ningún punto de vista entre los jagueros. Es normal que las discordias por la política se den y se generen comentarios de toda índole pero que no llegan a mayores.

Desde mi juventud La Jagua del Pilar ha sido un pueblo que ha gozado del aprecio de los Baquero. Por un lado en la década de los 70 mi padre Ospicio Baquero Herrera cultivaba algodón en la tierra de los Lago y allí vivía su mejor amigo: “Miro” Morón, quien a lo largo de los años se convirtió en uno de sus mejores compañeros de lucha por el liberalismo. Cuando mi padre fungió como alcalde de Villanueva, lo primero que hizo fue nombrar a su amigo del alma como corregidor del municipio de La Jagua del Pilar, cuando este hacia parte de Villanueva grande. Siempre varios de nuestros hermanos acudíamos a la casa de su esposa Paulina en plena plaza principal a estas tertulias inolvidables que se daban en su residencia y que con su familia colmaban las mejores atenciones para mi padre y sus amigos que eran los amigos de “Miro”: Canopan Cabello, “Chiche” Mazenet, “Juancho” Tite Daza Mojica, Ramiro Ramírez,  entre esa gallada de verdaderos amigos que hicieron de ella- de la amistad-un pedestal.

Hoy como premio al destino los dos hijos de esos grandes amigos, fungen como alcaldes municipales de La Jagua del Pilar y de Villanueva: José Amiro Morón Núñez y Luis Alberto Baquero Daza. Y como patentizando ese pasado glorioso hoy trabajan de manera mancomunada junto con el alcalde de Urumita, médico Giovannys Ramos y la alcaldesa de El Molino María Isabel Zabaleta para propender por un mejor bienestar de los cuatro municipios de cono sur y buscando desarrollo incluyente en lo que fue el otrora municipio de Villanueva. La felicidad de mi padre el hijo de su amigo lo visita en su residencia en Villanueva se siente en ese intercambio de opiniones de un patriarca a punto de cumplir sus primeros 92 años con una lucidez mental impresionante dándole buenos consejos al hijo de su amigo, quien hoy funge como alcalde municipal de La Jagua del Pilar. Pero además entre los dos alcaldes existe una amistad sin igual como la que tuvieron esos viejos gallardos en el pasado.

La administración que terminó el 31 de Diciembre a cargo del arquitecto Waldin Soto Duran, fue muy buena: obras importantes que desarrolló en la cabecera municipal así como en su corregimiento El Plan y en las veredas El Piñal y Sierra Montaña, lo bueno hay que aplaudirlo y darle el reconocimiento público que se merece y siendo uno de sus secretarios estrellas en esta administración quien ahora funge como alcalde de los jagueros como lo es José Amiro Morón Núñez, de seguro que las buenas obras continuaran y una en especial como es la interconexión entre EL Plan y la cabecera municipal de La Jagua donde faltan más de 4 kilómetros por placa huellas y él me lo ha manifestado que es una de las primeras obras que le dará prioridad en su administración.

También hoy La Jagua goza de mi aprecio y de mi cariño por esa empatía que mantengo con la familia Martínez Duran, en cabeza de Yadira, Iván, Consuelo,  “Cada” y de su mamá Gladys Duran, de Waldino y de todos sus familiares, así como Ezequiel Ustariz,  quienes se encuentran anidados en lo más profundo de mi corazón. Esperamos que La Jagua del Pilar continúe siendo ese remanso de paz que los caracteriza  y los hace rico en su historia personal.  

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