jueves, 7 de julio de 2016

Se cumplen 10 meses con la frontera cerrada

Maicao-. Se cumplen hoy exactamente diez meses desde cuando el gobierno venezolano encabezado por el presidente Nicolás Maduro decidió cerrar el paso fronterizo por Paraguachón.

El Gobierno del vecino país hizo el anuncio durante un consejo de ministros en el palacio de Miraflores y ocurrió 19 días después de que se ordenara el cierre por el departamento de Norte de Santander.

El cierre se hizo efectivo en las horas de la noche del 7 de septiembre del año 2015 a través de la ubicación de tres mil militares en la zona, la restricción del tránsito en la alcabala del Río Limón y la instalación de barricadas para impedir el paso de vehículos.

En su momento el presidente venezolano dijo que la medida acabaría con la actividad de los contrabandistas que se llevaban la comida del pueblo del Zulia, el combustible y que atacan la moneda desde Maicao.  Ese mismo día se decretó el estado de excepción en los municipios Guajira, Mara y Almirante Padilla con la supuesta finalidad de proteger a los habitantes de esos sectores. 

Gobernador (e) Jorge Vélez se declaró escandalizado ¿Por qué?

Riohacha-. El gobernador encargado de La Guajira Jorge Enrique Vélez ha expresado su preocupación respecto a más de cincuenta contratos suscritos por el departamento en las dos últimas administraciones. 

Uno de los contratos que llamó la atención del mandatario es el que se firmó en octubre del 2014 por un valor de 17 mil 584 millones de pesos destinado a hacer un estudio sobre las características del dengue. Vélez expresó que lo dejó muy preocupado una inversión tan alta para realizar estudios. 

Sin embargo, a modo de consuelo, expresó que “por fortuna sólo se han pagado 2.500 millones”

martes, 5 de julio de 2016

La triste historia del Águila pescadora



  

                                                                                     Nilson Pérez

Ese día aguilucho me exigió la comida más temprano y mientras iba camino a la bahía donde se ensenan los peces que no madrugan, eché un vistazo superficial por el bosque, estaba hermoso como de costumbre, lleno de silbidos matutinos de las aves que trinan desde el amanecer; apenas vi el movimiento de algunos animales grandes, la gacela amamantando su pequeño cervatillo, la liebre regresando a su madriguera, y una que otra ardilla inmovilizada con mi visaje sobre los cerezos paridos; lo único anormal esa mañana fue el escandaloso haeader de dos chorros de un automóvil clásico, que se movía casi en zigzag por el desolado pavimento que bordeaba los limites del bosque y del océano; al parecer sólo eran seis chicos gomelos en parejas que regresaban ebrios de una cabaña de campo bebiendo cervezas de botellas.

La pesca fue mucho más demorada que de costumbre, puesto que esta vez me tocó adentrarme más al interior del océano; pues era que  otra vez los barcos pesqueros el día anterior me habían ahuyentado las truchas que se agrupaban en cardúmenes.

No fue difícil para mi pescarlas, pero si bastante demorado, ya que me tocó esperar muy arriba hasta que nadaran menos profundas; pero cuando esto sucedió, me lancé en picada ¡si me hubieran visto! era tanta la velocidad, que escasamente me veía; entré y salí del agua cargando en mis garras una trucha que supongo nos iba a demorar tres días.

Pero tanta alegría no pudo permanecer demasiado, sólo me bastó ver a las liebres corriendo abajo en cualquier dirección, para saber que algo andaba mal, estaban tan aturdidas al igual que los monos y los micos, quienes aullaron hasta morir. 

El dolor más grande pensé sentirlo cuando vi la tortuga corriendo en su lentitud, con su caparazón encendido, ¡pero no! el dolor de madre es mucho más profundo, yo lo sentí primero cuando me di cuenta que muchas palomas murieron en sus nidos protegiendo a sus polluelos, y más cuando vi aquella gacela saltar sobre las llamas tratando de encontrar a su cervatillo que se había enredado en un junco. Fue lo último que alcancé a ver, puesto que las llamas se habían elevado tanto erigiendo una columna de humo impenetrable.

Volé muy rápidamente acordándome de aguilucho, conmovida por toda aquella tragedia ecológica; pero fue en vano todo esfuerzo. 

Las brisas marinas le dieron tanta velocidad a las llamas que devoraban hectáreas en cuestión de segundos, y del árbol aquel donde me habían nacido tres generaciones sólo quedaron sus raíces sepultadas en el recuerdo ¡a mi pobre polluelo jamás lo encontré! volé dos días con la trucha podrida en mis garras, abrigando la esperanza de encontrar a mi polluelo, ¡pero no!, todo cuanto había abajo era negro, el suelo quemado parecía las profundidades del abismo apocalíptico, y hasta el asfalto del pavimento recibió otra pasada. Lo único blanco que logré distinguir del antiguo bosque, fue el reflejo que se producía con el sol en el cristal de las botellas de cervezas que arrojaron días antes los gomelos del auto clásico.

¡Jamás encontré a mi aguilucho hambriento¡. Y si que perdí definitivamente toda esperanza, ese otro día en que rendida de cansancio y muerta de tristeza desperté sorprendida en la cesta de ese bombero. Aquel idiota que tuvo la “brillante idea” de venderme a estos desalmados coleccionistas de aves, que no hacen otra cosa que darme de comer sus asquerosos ratones blancos.

Aunque aquí por lo menos he tenido tiempo de pensar, y he concluido que si Dios les hubiera dado alas grandes a todos los animales,  aquellos que perecieron no se hubiesen quemado de es manera, ¡aunque viéndolo bien! Encerrados tampoco les hubiese servido de mucho  ¡porque estuvieran en la misma condición de la famosa  águila pescadora!

                                                                                                            Nilson Pérez


Un sector de Maicao en Rojas Pinilla tiene dos años sin agua

Escrito por: José Luis De la Hoz

MAICAO… Moradores de la carrera 8 entre calles 23 y 24, en el norte de Maicao, denunciaron que hace dos años no reciben el servicio de acueducto por las tuberías de la empresa aguas de la Península.

Indicaron que lo que si les llega puntual es el recibo en donde les cobran un servicio que no les prestan, que además se ven obligados a pagar, porque incluye el de alcantarillado, que aunque tampoco les prestan, es obligatorio.

Edda Carmona, quien reside en esa cuadra, denunció que son dos los problemas que tiene en su casa, el primero con Electricaribe, que le ha instalado dos contadores para medir la energía que recibe en su casa, a la que intervinieron cuando no había nadie en ella, puesto que vive sola con su esposo, que también es de la tercera edad como ella y que sale cada día a tratar de ganarse la vida.

Habitantes de Rojas Pinilla para analizar situación de servicios públicos

Escrito por: José Luis De la Hoz

MAICAO… Una reunión con moradores de su barrio, sostuvieron los nuevos directivos comunales del Rojas Pinilla, la noche de ayer, en el sector conocido como La Virgencita, en plena carrera 12 con calle 24, para tratar temas que tienen que ver con los servicios públicos y particularmente sobre como defender sus derechos cuando se presenten posibles abusos de parte de funcionarios de las empresas prestadoras.

La reunión fue liderada por Hernán Avendaño, nuevo presidente de la junta de acción comunal y David Parody, miembro de la misma, quienes invitaron a la reunión, a Sandro Bermúdez, vocal de servicios públicos, Henry Peñalver, suscriptor comunitario de energía eléctrica y al comandante de la Policía Maicao.

Hernán Avendaño manifestó que el objetivo es apoyar los procesos de los habitantes del barrio, en su lucha por unos servicios públicos más eficientes, no solo desde la acción cumunal, sino desde la visión como ciudadanos.

David Parody, por su parte, indicó que el objetivo es que la comunidad se empodere de los procesos, que no se deje solos a los directivos comunales, fomentando la participación ciudadana.

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