sábado, 13 de marzo de 2010

Un recuerdo de Juan Abreu

Por: Alejandro Rutto Martínez

Eran las 8 de la mañana del viernes 12 de marzo cuando una aprendiz llegó a la portería del SENA en Riohacha y, al notar el silencio y la inusual soledad de esa hora se sintió extrañada. No había nadie en los pasillos. Nadie hablaba y los pocos funcionarios a quienes divisó, marchaban con paso lento y la cabeza inclinada. Mientras exponía su bolso ante la vista escrutadora del vigilante de turno le preguntó qué estaba sucediendo. Este la miró con sus ojos enrojecidos y contestó con tristeza: hace un rato murió Juan Abreu, uno de los más queridos instructores de la institución.

La muchacha se llevó la mano a la boca para ahogar un grito y quiso hacer preguntas pero no fue capaz. La noticia la sorprendió a ella como a todos en el SENA y en La Guajira. Había muerto Juan Abreu, el instructor más querido, el más experto contador, el juicioso funcionario, el amigo incondicional y se había ido de manera inesperada y prematura. Por eso era una noticia que aún hoy va seguida de un “No lo puedo creer, no es posible”

Pero sí ha sido posible. Juan Abreu Amaya cumple hoy la ineludible cita de todo ser humano con su propia historia y a esta hora debe estar en la presencia de Dios, a donde antes de él, habían acudido Frank Alzamora, Rafael Adárraga, María Clara Daza, Carlos Peralta, Marcos Barros y todos ellos funcionarios muy queridos y prácticamente funcionarios de la Regional Guajira quienes un día cualquiera fueron llamados, a cada uno a su turno para ocupar un lugar en la eternidad.

Juan Abreu Amaya nació el 17 de mayo de 1.961 en Santa Marta. Fue un estudiante disciplinado y dedicado siempre a los esfuerzos y los nuevos retos. Se graduó como Contador Público y poco después de obtener su título se le presentó la oportunidad de trabajar en La Guajira, un departamento del cual tenía pocas referencias pero que le parecía importante región de su patria.

Tomó posesión como instructor de contabilidad el día 1º de abril de 1.985, en los albores de la creación de la regional del Sena en esta sección del país. Desde un principio mostró su actitud como trabajador esforzado, docente creativo y exigente y un funcionario innovador, para quien la enseñanza era un arte que debía cumplirse con el mayor cuidado.

En el SENA vivió diferentes etapas: desde los ciclos complementarios y la Formación a Distancia de los años ochenta hasta la Formación por Competencias y la metodología de aprendizaje por proyectos de los últimos años.

Una de sus características fue la importancia que le dio a la necesidad de crear organizaciones para defender los derechos de los trabajadores o para brindarles garantías adicionales a las propias de su trabajo. En ese sentido, se convirtió en un verdadero pilar del Sindicato de Empleados Públicos del Sena, SINDESENA y fue fundador de la Cooperativa de Funcionarios del Sena (Coopsena) convertida hoy en la sólida y próspera Confiamos, de la cual fue presidente del Consejo de Administración hasta hace poco.

Juan Abreu Amaya es un nombre que por obligación seguirá pronunciándose por mucho tiempo en La Guajira. Muy probablemente la próxima asamblea de Confiamos llevará su nombre y también uno de los salones del moderno e imponente edificio de Confiamos. Lo seguiremos recordando por una razón sencilla: porque dejó huella entre sus amigos y sus estudiantes. Y repetiremos como el vigilante en aquella mañana y triste del 12 de marzo: “Era el más querido de los instructores del SENA”

Fajardo denuncia inscripción falsa de 600 testigos electorales a nombre de su Movimiento

“600 FALSOS TESTIGOS ELECTORALES FUERON INSCRITOS A NOMBRE DE COMPROMISO CIUDADANO POR COLOMBIA”: SERGIO FAJARDO

Graves denuncias de suplantación de testigos electorales en el Quindío denuncia Fajardo. Ya se tomaron medidas en los casos identificados y se le hace seguimiento a otras posibles suplantaciones en los municipios de Génova y Quimbaya.

El equipo de Quindío de Compromiso Ciudadano por Colombia descubrió la inscripción de 600 personas en las registradurías de la ciudad de Armenia y los municipios de Pijao, Quimbaya y La Tebaida. Las personas, sin nunguna vinculación con el Movimiento, se inscribieron para participar como testigos electorales este domingo, a nombre del movimiento Compromiso Ciudadano por Colombia.

Según lo que se pudo establecer, el ciudadano Bladimir Cervantes García se ha presentado en varias registradurías municipales del Quindío, asegurando ser Director Regional del movimiento e inscribiendo las listas de los supuestos colaboradores del movimiento Compromiso Ciudadano por Colombia. “Los nombres que aparecen en esas listas no hacen parte de las diez mil personas que colaboran con nuestra campaña”, aseguró Fajardo.

El aspirante presidencial informó que en Armenia aparecieron un total de 500 falsos testigos de su campaña, en Pijao otros 6, en Quimbaya una cifra de 62 y en La Tebaida 32 más. Aún se espera precisar otros casos de suplantación para notificarlo a las autoridades, al Consejo Nacional Electoral y a los colombianos en general. Sobre los 500 casos en Armenia, ya se realizó denuncia penal ante la Fiscalía; y se están tomando las medidas para hacer las otras denuncias pertinentes ante las autoridades.
“Esta es otra prueba de los alcances de la corrupción política en Colombia, que hemos visto tan de cerca en nuestro recorrido por el país. Pero este 14 de marzo tenemos la oportunidad y la responsabilidad de transformar la política eligiendo gente honesta”, afirmó el candidato presidencial de Compromiso Ciudadano por Colombia.

Esta situación no es exclusiva de Compromiso Ciudadano por Colombia, como lo demuestra el informe del grupo técnico de la Misión de Observación Electoral –MOE–, que denuncia que por lo menos en la tercera parte de los municipios del país existe riesgo de fraude por anomalías e irregularidades electorales en estas votaciones a Congreso. Este análisis se suma a los casos ya denunciados por los medios de comunicación en los departamentos del Valle del Cauca, Santander y en Bogotá, en los que se han visto involucrados, por presunta intervención indebida en política, desde importantes mandatarios hasta empleados públicos de diferentes niveles.

“Esperamos que las autoridades estén muy atentas este domingo, en las elecciones de Congreso, y que desarrollen estas investigaciones hasta el final. Tenemos que garantizar a los colombianos que su voto se verá reflejado en los resultados electorales. Es lo mínimo que podemos exigir quienes hemos hecho la tarea honestamente, con respeto, decencia y dignidad, como es el caso de Compromiso Ciudadano por Colombia", reiteró Fajardo.


Para mayor información:
Sandra Ocampo Kohn
Directora de Comunicaciones
Sergio Fajardo Presidente
Cel. 300 776 8946

Por qué votaría por Mockus...

Por: Andrés Felipe Giraldo
http://andrefelgiraldo.blogspot.com/

Cuando nací, en julio de 1974, el presidente electo era el liberal Alfonso López Michelsen. Poco supe de él. Sólo que se inventó una ventanilla siniestra para que los narcos lavaran la platica en el Banco de la República y que su primo hermano, Jaime Michelsen Uribe, desfalcó al grupo Grancolombiano en miles de millones de pesos dejando en la calle a muchos ahorradores.

Luego, cuando tuve alguito de uso de razón, en 1978, fue electo el también liberal Julio César Turbay Ayala. De él supe un poco más, pero no más alentador. Tenía una política que se conocía como el Estatuto de Seguridad que en el papel era para preservar la democracia y en la práctica era para matar a comunistas armados y desarmados. Además, el M-19 se le tomó una embajada llena de embajadores y se le fueron para Cuba muertos de la risa. Para la posteridad sólo lo recordaría como la inspiración de los mejores chistes idiotas de idiotas que hubiese podido escuchar. Ahora para contárselos a mi hijo le tengo que hacer una clase de historia de este pintoresco personaje.

Después, en 1982, con algo de criterio infantil, el mejor de todos, vi como un ser salido de la poesía recitaba discursos con un tono que fácilmente curaba el insomnio de cualquier esquizofrénico. Había derrotado a un pelado joven de greñas rebeldes, bigote novelero y carisma arrollador y al cuchito López que era viejito desde que yo era un bebé. Ese joven era Luis Carlos Galán Sarmiento, a quien le debo mi amor por los temas políticos y el odio por la política y su uso nacional, no por su ejemplo, sino porque esa política lo asesinó. A Belisario, con ese tono que le salía con su paquidermismo para actuar, el M–19 también, mandado por Pablo Escobar, se le tomó la Corte Suprema de Justicia y masacró el único poder público respetable en el país. Si de verdad el “M” hubiese querido hacerle un favor al país, se hubieran metido al circo del frente cruzando la Plaza de Bolívar. Con Belisario empezó el narcoterrorismo también. Antes de lo del Palacio, los narcos mataron a su Ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla y empezó la cacería de jueces, magistrados, periodistas y todo al que se les opusiera. Belisario no era un Presidente, era un poeta jugando a mandar y mandaba con poesía barata y resultados costosos a merced de quien de verdad pudiera mandar.

Un país subyugado al narcotráfico le tocó recibir a Virgilio Barco Vargas en 1986. El tipo no era malo, pero estaba enfermo. Cuando tenía lucidez sabía gobernar, cuando no, su secretario privado negociaba el país con los narcos. Ya no hablaba bien, el altzhaimer lo tenía consumido.

Después Cesar Gaviria, en 1990, asumió la presidencia por casualidad, por error, porque mataron al verdadero Presidente, Luis Carlos Galán Sarmiento. Gaviria no fue un Presidente, fue un negociante. Sabía que debía combatir el narcotráfico pero también que tenía que quedar bien con todo el mundo. Con las encuestas, con los gringos, con el Congreso, con la oposición… vendió el alma a dios y al diablo, jugó en todos los bandos, pasó por encima de la conciencia moral de sus políticas y mandó a Colombia de nuevo a la guerra narcoterrorista por apresar y dejar volar a un megaasesino como Pablo Escobar a quien después tuvo que matar.

Después llegó Samper en 1994. Él quería ser Presidente. No importaba cómo. Y fue presidente apoyado por el narcotráfico. Lo pillaron y no pudo gobernar pero se pudo salvar de la cárcel que merecía porque compró a sus investigadores, corruptos congresistas. Terminó su mandato, pero no gobernó.

En 1998 llegó Pastrana, aún más ingenuo y tonto que Belisario, con la misma “nobleza” bienintencionada que sólo le dio más poder a la guerrilla para que secuestraran al país entero.

En 2002, un hombre de hablar paisa enérgico devolvió la fe al país. Álvaro Uribe Vélez. De carrera política intachable. Desde concejal hasta presidente siempre un ejemplo de “varón”. Iba a acabar con la guerrilla, malditas cucarachas de agua puerca. En 4 años el país estaría depurado de esta lacra que el bobalicón de Pastrana dejó crecer como espuma. 4 años no fueron suficientes y se hizo reelegir en 2006. Volvió a arrasar. 4 añitos más y las cucarachas rogarían piedad ante el Baygón Uribe. Entre tanto, sus amigos los paras se iban a negociar con los Estados Unidos irrisorias penas a cambio de su silencio en Colombia y dejar gobernar al patrón. Los terratenientes legalizaron las tierras que usurparon a los campesinos y les dieron platica del Gobierno para poner a producir tierra abonada con sangre. Los ricos acapararon las riquezas y los pobres engrosaron los cinturones de miseria de las ciudades. Los ricos pudieron llegar más fácil a Anapoima y los pobres llegaron más fácil a ser más pobres. Sin embargo, hubiese ganado otra vez en 2010 para tener 4 años más para matar a esas malditas cucarachas de “la far” si la Corte Constitucional no salva la poquita dignidad nacional.

Ahora unos quieren seguir sus pasos, otros se bajaron de ese bus para coger su propio taxi y otros piensan que las cosas se pueden hacer de una forma distinta. Yo no apoyo lo que hizo Uribe porque acabar con guerrilleros no es acabar con la guerrilla, porque acabar con los pobres no es acabar con la pobreza, porque darle la plata a los ricos no es generar equidad, porque negociar con los paras no es acabar con el paramilitarismo, la terratenencia y el narcotráfico, porque ha mantenido su castillo sobre sólidos cimientos de corrupción, porque tuvo un DAS de bolsillo para hacer torcidos, porque quienes lo apoyan están en su mayoría en la cárcel por hampones, porque es un buen gobernante para los ricos dentro de un esquema rancio y corrupto, en el que las élites se mantienen como opresores de una base ignorante y torpe que se deja dominar. Eso para mí es Uribe y yo no quiero más de eso, porque él representa una cultura mafiosa que se vale de lo que sea para sostener el poder, así el poder socabe las bases de una sociedad más justa. Me indigna que sus hijos se hayan enriquecido por las bondades de las influencias mientras no se puede tratar mejor a las víctimas de la violencia porque no hay platica y colapse el sistema de salud con la emergencia social porque no hay platica cuando sus hijos rebosan de rechonchos de lo millonarios que se hicieron en estos 8 años. Para mí este gobierno ha sido un asco y me ratifico, es un asco elitista, plutocrático y corrupto. Además sigue habiendo guerrilla, tanta, que ya son presidentes del país vecino. Entonces, en el fondo, no logró ni siquiera la única tarea que se le había confiado.

Ahora, yo si quiero algo distinto. Algo que rompa culturalmente con este ciclo de politiqueros que nos han venido gobernando. Turbay fue enterrado con los máximos honores. López fue enterrado con los máximos honores. En mi concepto, merecen escupitajos sobre sus tumbas, una bandera rota y tirarlos como injustamente lo hicieron con los falsos positivos, por ahí en cualquier potrero. Seré duro y no me importa porque no tengo el poder para que le importe a alguien, pero estas ratas lo único que hicieron fue arraigar una cultura mafiosa que hoy hace más valioso a un sicario rico que a un campesino pobre. Belisario y Pastrana fueron la pequeña patria boba en dos cuotas diferidas a 16 años que le permitieron a la guerrilla fortalecerse como los hampones que son. Samper es el ícono vivo del cinismo politiquero. Consultor de las causas morales cuando gobernó con total inmoralidad. Le haría un funeral con honores, si fuese necesario, si cumpliera la condición para ser beneficiario de un funeral.

Yo quiero algo distinto. Cuando en 1993 un tipo desconocido con nombre raro, rector de la Nacional, se bajó los pantalones para mostrarle el culo a unos estudiantes saboteadores pensé dos cosas: una, si fuera marica este man no me gustaría… que culo tan desagradable, y dos, este tipo es un berraco, se bajó los pantalones frente a unos manes que le pudieron haber insertado una bomba molotov por el recto. Creo que este tipo es valiente. En ese año era un adolescente de pensamientos básicos y vulgares que conservo hasta hoy un poco más retóricos. Pero si me quedó la sensación de que ese tipo iba a hacer algo importante. No creí que fuera a ser político porque el tipo no le cae bien a nadie. Habla aburridor, mueve las manos como si las palabras se le fueran a caer y es más enredado que un bulto de anzuelos. Además se peina como un meme y no tiene nada de carisma. A mi me cae bien porque creo que soy solidario con quienes solemos caer mal. Pensé que por ser inteligente la política no le iba a gustar. Pero no. Se lanzó a la alcaldía de Bogotá y por primera vez en la capital arrasó el voto de opinión. Puso mimos y gente disfrazada para que se respetara la cebra. A mi me caló porque hasta ese momento, pensé que la cebra sólo servía para que se notara mejor la sangre de los peatones atropellados. Habló de “cultura ciudadana” algo inhóspito para muchos y para muchos sólo logró que los carros no pisaran la bendita cebra.

El tipo siguió por ahí dando lora y volvió sin atenuantes a la alcaldía a seguir haciendo lo suyo. Sólo que ahora tenía puentes para mostrar, Transmilenio para moverse y muchas cositas más que dejó Peñaloza, un buen ejecutivo. Si por mí fuera, hubiese querido que Peñaloza y Mockus se hubieran sucedido en la alcaldía de Bogotá hasta que los dos se murieran. Bogotá progresó siglos que el Polo está logrando hacernos reversar de nuevo. Uno haciendo cosas y el otro enseñándolas a usar. Una chimba la verdad.

Mockus es un tipo honesto. Manejando ese monstruo de ciudad jamás se le hizo un escándalo de corrupción a él. Quizás a sus subalternos, porque es un tipo que confía aún en la gente. Grave error. Jamás actuó mal deliberadamente. Dejó tirada la alcaldía para ser presidente. Grave error. Tenía que terminar la tarea bien hecha y no lo hizo. Pero ya pidió perdón, y yo, ya lo perdoné.

El tipo sabe de cultura, habla de cultura, infunde cultura, pulula cultura y no en el sentido erudito y odioso del profesor Bustillo, la cultura de verdad, la que forma ciudadanos y ciudadanía, la que permite convivir en paz y no con las “Convivir”. Yo creo en eso y a eso le apuesto. Siempre dejamos esa tarea para mañana porque primero hay que acabar con los “narcoterroristas de la far” mientras los narcoterroristas de la far toman ron con Chávez pensando cómo es que van a invadir a este pueblo lleno de ignorantes porque la revolución bolivariana lo va a amoldar todo con su reencarnación venezolana de Bolívar. Yo quiero ciudadanos que sepan en su intelecto por qué Chávez está loco y no ciudadanos que lo reten a pelear para que “sea varón”. Varones por montones en los cementerios es lo que hay en este país. Yo quiero ciudadanos para que sean los ciudadanos concientes los que repudien a las Farc, y no un cúmulo de militares adoctrinados para dar positivos así sean falsos. Yo quiero ciudadanos para construir identidad nacional no por la carnita y los huesitos sino por el cuaderno y el esfero. Yo quiero ciudadanos que sean capaces de aborrecer la corrupción y tumbar a un presidente corrupto como Samper y no unos humildes lacayos de salario mínimo que por no perder su puestico respalden al que sea por un tamal y una cerveza.

Quiero ciudadanos y los quiero ahora, no mañana, no en cuatro u ocho años. Los quiero ya. Mockus encarna eso y a eso le apuesto. Un tipo que habla enredado pero entiende fácil que es la cultura la que hay que cambiar. La cultura del vivo, la cultura del mafioso, la cultura del corrupto… esa cultura hay que cambiarla. La guerrilla hay que desestimularla con ciudadanía y conciencia, no con plomocracia, para que se extingan sus causas históricas. Porque la revolución está en las mentes, no en los fusiles. Porque así matemos a todos los guerrilleros siempre habrá un terrorista que haga daño amparado en las injusticias del sistema y la opresión y dominación de una élite recalcitrante así ese terrorista sea un simple hampón. La seguridad democrática es inocua si no hay autoridad moral de quien la ejerce. Y Mockus algo si tiene. Autoridad moral, honestidad y unas ganas inmensas de cambiar una cultura que clama a gritos ser cambiada. No mañana, no en cuatro años, no en ocho años cuando acabemos con “la far”. Lo necesitamos YA, a partir de este instante para tener un punto de inicio e inflexión, para cambiar de raíz y no de hojas. Porque las hojas se van en otoño y vuelven en primavera pero el árbol torcido, torcido se queda. Es hora de cambiar la cultura y la oferta está hecha. Se llama Antanas Mockus Sivickas. Desde que mataron a Galán me prometí no apoyar a nadie. Con él mataron mis ganas de participar con ahínco en estas lides. Pero Mockus es un buen tipo, como lo era Galán. Galán era buen político. Mockus no, es malo, muy mal político, no sabe de eso, gracias a Dios. Porque como buenos políticos murieron Turbay, López, Barco y quizás lo hagan Belisario y Pastrana. Samper que se muera como quiera. Pero que nos haga el favor un día de estos. Buenos políticos pero pésimos ciudadanos. Yo prefiero a este ciudadano mal político.

Y digo que “votaría” por él porque no puedo votar. Estoy en Buenos Aires y mi cédula no está inscrita acá. Pero si logro convencer a uno, a sólo un lector o lectora para que vote por él, estaré tranquilo con mi conciencia electoral y volveré a mi Colombia tratando de ver nuevos ciudadanos, esos que respetan la cebra sin preguntar por qué hacerlo y que no se robarían el erario público porque saben que esa platica es de todos.

Sí, votaría por Antanas Mockus para iniciar desde el gobierno el cambio cultural que nos permita entender que un campesino merece más atención que un mafioso y que esto quede escrito en un cuaderno y con un esfero para que no se nos olvide como sociedad. Por eso votaría por Mockus

viernes, 12 de marzo de 2010

¿HOY QUE TE PIDO?


Por: Paola Johana Martínez Ortíz

A la segunda semana del mes de marzo, varias cosas tenían que estar resueltas, era jueves y aún no había conseguido la meta propuesta; tan desesperada me sentia, que me había dado ya por vencida. Mil pensamientos se venían a mi mente, entre ellos deudas y compromisos adquiridos, todos ellos sin finiquitar (claro está todo lo había buscado en mis fuerzas); y nada había solucionado.

Por mis múltiples ocupaciones había dejado a un lado la forma más idónea de conseguir lo anhelado, había despreciado la ayuda de mi padre por estar dependiendo de la mano del hombre, pero llegó el momento en que no pude sostenerme en pie, pues no estaba parada en la única base sólida “la roca de mi padre celestial”. Hasta que en medio del ruido del afán diario pude escucharle, me dijo: “separada de mí nada puedes hacer”, yo soy quien te abro las puertas pero también tengo la potestad de cerrarlas, y soy el único que tengo las llaves. Me enmudecí, pero luego en medio de mi llanto pude contestar: ¡padre!, sabes que no añoro riquezas, solo quiero tener lo necesario para servirte con tranquilidad y ser de bendición a otros!, ¿ que te puedo pedir hoy?, no me merezco nada de ti, más tú por infinita misericordia me das la posibilidad de pedir para así mismo recibir, y aún así no he aprovechado esa gran oportunidad.

Hoy sólo pediré tu sabiduría, como un día lo hizo tu siervo salomón, hoy sólo necesito eso, porque bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, porque ganancia es, más que la ganancia de la plata; y sus beneficios más que el oro fino! Proverbios 3:13-14.

Cuenta la palabra de Dios en 1 de reyes 3:5, que Dios se le apareció en sueños al Rey Salomón, y le dijo: ¡pide lo que quieras que yo te dé¡ salomón agradeció al señor por haberlo escogido, por haberlo puesto en el lugar de su padre David , y por la misericordia que había tenido para con este. El joven Rey le dijo al señor: Yo soy joven y no sé cómo entrar ni salir, concede pues a tu siervo un corazón que entienda y sepa dirigir y juzgar a tu pueblo y discernir entre lo bueno y lo malo, lo que agradó profundamente al señor, quien tuvo en cuenta que el rey no pidió riquezas y le entregó un corazón sabio y entendido, más todo aquello que no había pedido, “le entregó riquezas y gloria”.

Hoy no te pido riquezas, popularidad, ni mucho menos inteligencia; hoy amado padre te pido sabiduría, porque solo con ella además de conocer todo, podré diferenciar entre lo bueno y lo malo. ¡Hazme una mujer sabia y con un corazón entendido! Sólo eso te pido!

Proverbios 4:5,6 Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia;No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca; 4:6 No la dejes, y ella te guardará; Amala, y te conservará.



10 cosas que no se deben publicar en las redes sociales


Fuente: Revista Cambio 16


Bien sea por etiqueta o por seguridad, seguir estas recomendaciones, pueden ser muy útiles.

1. Conversaciones personales: en Facebook los usuarios pueden publicar en el muro notas, imágenes o videos, pero las conversaciones personales deben ser manejadas como correos electrónicos porque este tipo de mensajes son solamente entre quien los envía y quien los recibe. Si se trata de un tema que solo se quiere compartir entre amigos, familiares o compañeros de trabajo, entonces no debe estar ante los ojos de todos los usuarios.

2. Reuniones sociales: a menos de que sea intencional que se quiere dejar a las otras personas por fuera de los planes no es buena idea publicar toda la agenda personal. Tampoco es seguro si hay ex novios celosos a bordo.

3. Enlaces a otras páginas web: en el momento en el que se publica un enlace en un perfil, hay que revisar si una red social de diversión está de alguna manera relacionada con una como LinkedIn. Alguien puede estar considerando una hoja de vida para un nuevo trabajo y por un enlace a un sitio en especial, las intenciones de contratación pueden verse truncadas.

4. Información sobre la empresa: los ascensos, cambios de puesto y nuevos proyectos son algo que puede ser información privada y que puede afectar a la compañía si se hace público. Muchas empresas tienen entre sus políticas de seguridad no aparecer en las redes sociales.


5. Fotos de los hijos: si se es parte del 40% de usuarios que no tiene el acceso restringido a su perfil, poner fotos de los familiares y además información como "mi hijo está tan grande que ya lo puedo dejar en la casa solo", hay delincuentes en la red pendientes de este tipo de información.

6. Dirección y número telefónico: hay que ser estricto a la hora de compartir estos datos. Si es evidente que una persona salió de vacaciones, cualquiera puede deducir que la casa está sola un tiempo y esto es arriesgado ya que puede implicar un robo o, por ejemplo que se hagan pedidos o domicilios a esa dirección en la ausencia del dueño.

7. Información financiera personal: aunque parezca increíble, aún hay personas que hablan de sus finanzas en las redes sociales. En conversaciones en el muro de Facebook, a veces las personas revelan a donde han pasado sus cuentas bancarias o en dónde tienen sus ahorros.

8. Contraseña: probablemente si las personas no divulgaran al mundo su contraseña, Facebook no tendría esta advertencia como número uno en las cosas que no se deben hacer. Otro caso frecuente es el de pasar la claves a amigos o a parejas que en cualquier caso de conflictos en la relación las pueden utilizar con malas intenciones.

9. Preguntas de seguridad en contraseñas: ¿cuál es el nombre de mi mascota? ¿cuál es mi color favorito? Revelar estas preguntas que se hacen cuando se olvidan las claves también puede dar acceso a delincuentes.

10. Cualquier cosa que no quiera que el mundo entero sepa: Todo lo que se publica en las redes sociales, así los perfiles estén configurados totalmente privados, tiene el potencial de ser visto por alguien que no debería verlo o que no quiera que se vea. "Si lo duda, no lo ponga" es el mejor control que se puede tener.

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