Al cumplirse el segundo mes del asesinato del Joven Yeison Martínez Arzuza, Maicao al Día y su familia le rinden un merecido homenaje
sábado, 23 de mayo de 2009
La desintegración andina
Por: Amylkar D. Acosta M[1]
Este 26 de mayo se cumplen 40 años de la gestación del proceso de integración andino, la cual comenzó con la Carta de intención suscrita en Bogotá el 16 de agosto de 1966 por los presidentes de Colombia, Chile y venezuela, así como por los delegados personales de los presidentes de Perú y Ecuador.
Ya desde 1960 Latinoamérica se había planteado la necesidad de avanzar en el propósito de alcanzar un mercado común regional, dándole vida a la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC). Luego, se concluiría que la mejor formar de arribar a dicha meta era por la vía de los acuerdos subregionales, en atención a las asimetrías entre unos grupos de países y otros de la misma región. Ello dio pie precisamente a la formación del Grupo Andino.
Fue así cómo, por iniciativa de Carlos Lleras Restrepo, a la sazón Presidente de Coilombia, se concretó la firma del denominado Acuerdo de cartagena el 26 de mayo de 1969 en la Heroica por parte de los presidentes de Colombia, Chile, Ecuador, Perú y Bolivia, más conocido como Pacto Andino. Más tarde, el 13 de febrero de 1973, se incorporaría al mismo Venezuela, adhiriéndose al Acuerdo alcanzado; pero, a poco andar, la dictadiura de Pinochet tomó la determinación de retirar para siempre a Chile el 30 de octubre de 1976.
Con altos y bajos, avances y retrocesos, el proceso de integración andina se fue consolidando y el mercado ampliado que surgió de esta manera contribuyó a la mayor afluencia de la inversión extranjera directa (IED) a la región y al ensanche de muchas de sus empresas nacionales. Por aquel entonces, primaba en América Latina el Modelo económico cepalino, inspirado por Raúl Prebisch, el cual sería suplantado desde mediados de la década de los 8 por el desastrado modelo neoliberal aupado por el malhadado Consenso de Washington.
La eliminación de los aranceles para el comercio intrandino y el establecimiento de un arancel externo común, dinamizaron enormemente el comercio entre los países miembros de la que posteriormente en 1997 devino en la Comunidad Andina de Naciones (CAN). Bajo el concepto de “convergencia regional” surgió en 1980 la ALADI y en 1975 el SELA, de los cuales ha hecho parte Colombia, pero que con el tiempo se fueron desvaneciendo, a la par que mergían nuevas iniciativas como el G – 3 (Colombia – México – Venezuela) y el MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), liderado por Brasil. De esta forma, se fueron creando distintos bloques, entre los cuales descollaba la CAN, que ya contaba con el Tribunal Andino de Justicia, el cual velaría por el cumplimiento de sus estipulaciones, así como con la Corporación Andina de Fomento (CAF), como banco múltiple y agencia de promoción del desarrollo y la integración andina.
Lo demás ya es historia; Colombia, después de liderar por más de 30 años este proceso de integración, tiró todo por la borda tras el prurito de cristalizar un tratado de libre comercio bilateral con los EEUU, trasgrediendo la regla de oro que había defendido hasta entonces con ardentía, que toda negociación con terceros se haría en bloque[2].
Tal actitud, desde luego, contraría el espíritu y la letra de la Carta, que prescribe tajantemente desde el mismo Preámbulo el compromiso por parte de Colombia de “impulsar la integración de la comunidad latinoamericana”. Ello dio al traste con la unidad y con la propia CAN.
En sus devaneos, Colombia terminó dejando lo cierto por lo dudoso; desestimó la importancia del primero y segundo mercado en importancia para sus manufacturas, obnubilado por el espejismo del acceso al mercado estadounidense.
Ya lo habían advertido los gurúes de la economía Stiglitz y Sachs, al afirmar que “los TLC con EEUU atentan contra acuerdos de otros países”[3] y este es el caso. Dicho y hecho: Venezuela y Bolivia emprendieron las de Villadiego, practicamente se marginaron de la CAN, esta quedó herida de muerte y Colombia aislada regionalmente[4].
Las consecuencias de estos desvaríos no[5] se han hecho esperar, las medidas retaliatorias de Venezuela y Ecuador le pueden costar a Colombia este año, según algunos estimativos, más de US $1.700 millones de sus exportaciones a estos países.
Y ello ocurre en momentos que para capear la crisis actual lo que recomiendan expertos como Nouriel Roubini “concentrarse más en su mercado interno y en la integración con sus vecinos”Entre tanto, Venezuela promueve un proceso alternativo de integración, el ALBA (Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Cuba), al tiempo que Brasil consolida cada vez más su liderazgo en la región a través de MERCOSUR.
Colombia, de integracionista por excelencia, pasó a ser visto como el esquirol, como el disociador, sobre todo después de su deslucido papel en la Cumbre de la OMC en Cancún[6] y como satélite que gravita en la órbita de los intereses de los EEUU, confirmado con su voto en el Consejo de Seguridad de la ONU apoyando la aventura de Bush en Irak. A Colombia le tomará muchos años resarcirse de los estragos causados por tantos disparates y recomponer sus relaciones exteriores, que pasan por su peor momento.
Bogotá, mayo 22 de 2009
www.amylkaracosta.net
[1] Ex presidente del congreso de la República
[2] Amylkar D. Acosta M. La desintegración andina. Abril, 28 de 2006
[3] El Tiempo. Abril, 18 de 2006
[4] Amylkar D. Acosta M. Febrero, 25 de 2009
[5] Portafolio. Mayo, 20 de 2009
[6] Amylkar D. Acosta M. De Doha a Cancún. Noviembre, 15 de 2003
Este 26 de mayo se cumplen 40 años de la gestación del proceso de integración andino, la cual comenzó con la Carta de intención suscrita en Bogotá el 16 de agosto de 1966 por los presidentes de Colombia, Chile y venezuela, así como por los delegados personales de los presidentes de Perú y Ecuador.
Ya desde 1960 Latinoamérica se había planteado la necesidad de avanzar en el propósito de alcanzar un mercado común regional, dándole vida a la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC). Luego, se concluiría que la mejor formar de arribar a dicha meta era por la vía de los acuerdos subregionales, en atención a las asimetrías entre unos grupos de países y otros de la misma región. Ello dio pie precisamente a la formación del Grupo Andino.
Fue así cómo, por iniciativa de Carlos Lleras Restrepo, a la sazón Presidente de Coilombia, se concretó la firma del denominado Acuerdo de cartagena el 26 de mayo de 1969 en la Heroica por parte de los presidentes de Colombia, Chile, Ecuador, Perú y Bolivia, más conocido como Pacto Andino. Más tarde, el 13 de febrero de 1973, se incorporaría al mismo Venezuela, adhiriéndose al Acuerdo alcanzado; pero, a poco andar, la dictadiura de Pinochet tomó la determinación de retirar para siempre a Chile el 30 de octubre de 1976.
Con altos y bajos, avances y retrocesos, el proceso de integración andina se fue consolidando y el mercado ampliado que surgió de esta manera contribuyó a la mayor afluencia de la inversión extranjera directa (IED) a la región y al ensanche de muchas de sus empresas nacionales. Por aquel entonces, primaba en América Latina el Modelo económico cepalino, inspirado por Raúl Prebisch, el cual sería suplantado desde mediados de la década de los 8 por el desastrado modelo neoliberal aupado por el malhadado Consenso de Washington.
La eliminación de los aranceles para el comercio intrandino y el establecimiento de un arancel externo común, dinamizaron enormemente el comercio entre los países miembros de la que posteriormente en 1997 devino en la Comunidad Andina de Naciones (CAN). Bajo el concepto de “convergencia regional” surgió en 1980 la ALADI y en 1975 el SELA, de los cuales ha hecho parte Colombia, pero que con el tiempo se fueron desvaneciendo, a la par que mergían nuevas iniciativas como el G – 3 (Colombia – México – Venezuela) y el MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), liderado por Brasil. De esta forma, se fueron creando distintos bloques, entre los cuales descollaba la CAN, que ya contaba con el Tribunal Andino de Justicia, el cual velaría por el cumplimiento de sus estipulaciones, así como con la Corporación Andina de Fomento (CAF), como banco múltiple y agencia de promoción del desarrollo y la integración andina.
Lo demás ya es historia; Colombia, después de liderar por más de 30 años este proceso de integración, tiró todo por la borda tras el prurito de cristalizar un tratado de libre comercio bilateral con los EEUU, trasgrediendo la regla de oro que había defendido hasta entonces con ardentía, que toda negociación con terceros se haría en bloque[2].
Tal actitud, desde luego, contraría el espíritu y la letra de la Carta, que prescribe tajantemente desde el mismo Preámbulo el compromiso por parte de Colombia de “impulsar la integración de la comunidad latinoamericana”. Ello dio al traste con la unidad y con la propia CAN.
En sus devaneos, Colombia terminó dejando lo cierto por lo dudoso; desestimó la importancia del primero y segundo mercado en importancia para sus manufacturas, obnubilado por el espejismo del acceso al mercado estadounidense.
Ya lo habían advertido los gurúes de la economía Stiglitz y Sachs, al afirmar que “los TLC con EEUU atentan contra acuerdos de otros países”[3] y este es el caso. Dicho y hecho: Venezuela y Bolivia emprendieron las de Villadiego, practicamente se marginaron de la CAN, esta quedó herida de muerte y Colombia aislada regionalmente[4].
Las consecuencias de estos desvaríos no[5] se han hecho esperar, las medidas retaliatorias de Venezuela y Ecuador le pueden costar a Colombia este año, según algunos estimativos, más de US $1.700 millones de sus exportaciones a estos países.
Y ello ocurre en momentos que para capear la crisis actual lo que recomiendan expertos como Nouriel Roubini “concentrarse más en su mercado interno y en la integración con sus vecinos”Entre tanto, Venezuela promueve un proceso alternativo de integración, el ALBA (Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Cuba), al tiempo que Brasil consolida cada vez más su liderazgo en la región a través de MERCOSUR.
Colombia, de integracionista por excelencia, pasó a ser visto como el esquirol, como el disociador, sobre todo después de su deslucido papel en la Cumbre de la OMC en Cancún[6] y como satélite que gravita en la órbita de los intereses de los EEUU, confirmado con su voto en el Consejo de Seguridad de la ONU apoyando la aventura de Bush en Irak. A Colombia le tomará muchos años resarcirse de los estragos causados por tantos disparates y recomponer sus relaciones exteriores, que pasan por su peor momento.
Bogotá, mayo 22 de 2009
www.amylkaracosta.net
[1] Ex presidente del congreso de la República
[2] Amylkar D. Acosta M. La desintegración andina. Abril, 28 de 2006
[3] El Tiempo. Abril, 18 de 2006
[4] Amylkar D. Acosta M. Febrero, 25 de 2009
[5] Portafolio. Mayo, 20 de 2009
[6] Amylkar D. Acosta M. De Doha a Cancún. Noviembre, 15 de 2003
viernes, 22 de mayo de 2009
Noche de disturbios en Maicao
Los hechos ocurrieron en la noche del jueves 21
.
La protesta se habría iniciado como consecuencia de la agresión de un policía contra mototaxista
.
Maicao-. Serios disturbios se presentaron en esta ciudad en la tarde y noche del jueves como consecuencia de una protesta en la que participaron cientos de moto taxistas que en primer término bloquearon la carretera Troncal del Caribe en el sector del puente sobre el arroyo de Parrantial y luego se desplazaron por la vías céntricas de la ciudad en donde tuvieron serios enfrentamientos con agentes del orden.
Voceros de los manifestantes expresaron que estaban indignados por la actuación de un agente de la policía que en horas de la tarde disparó su arma de fuego contra un moto taxista.
Los hechos denunciados ocurrieron en la calle 17 con carrera 10 en horas de la tarde.
De acuerdo con algunas versiones los policías ordenaron a una moto taxista que se detuviera pues estaba violando la medida de pico y placa pero este hizo caso omiso ante lo cual uno de los agentes procedió a dispararle, impactándolo en una de sus piernas.
La protesta se inició aproximadamente a las 6:30 de la tarde cuando un nutrido grupo de conductores de motos cerraron la troncal del Caribe en cercanías del Barrio Mareygua. Posteriormente recorrieron las vías céntricas y quemaron llantas en otros lugares. Además se enfrentaron a piedras con agentes del orden que fueron ubicados para impedir que la manifestación llegara hasta el propio comando de la policía.
Hubo un momento en que la manifestación se salió de control y arrojó piedras contra varios edificios causando daños en las ventanas. Además, varios comerciantes denunciaron que sus establecimientos fueron saqueados, entre ellos un centro dedicado a la comercialización de los equipos y servicios d un conocido operador de telefonía celular ubicado en la carrera 9 con calle 13.
La manifestación se dispersó casi a la media noche del jueves. En el amanecer del viernes las calles de Maicao amanecieron llenas de las cenizas de llantas quemadas, de las piedras lanzadas por los manifestantes y de los vidrios rotos en edificios públicos, establecimientos comerciales y residencias particulares.
Voceros de los manifestantes expresaron que estaban indignados por la actuación de un agente de la policía que en horas de la tarde disparó su arma de fuego contra un moto taxista.
Los hechos denunciados ocurrieron en la calle 17 con carrera 10 en horas de la tarde.
De acuerdo con algunas versiones los policías ordenaron a una moto taxista que se detuviera pues estaba violando la medida de pico y placa pero este hizo caso omiso ante lo cual uno de los agentes procedió a dispararle, impactándolo en una de sus piernas.
La protesta se inició aproximadamente a las 6:30 de la tarde cuando un nutrido grupo de conductores de motos cerraron la troncal del Caribe en cercanías del Barrio Mareygua. Posteriormente recorrieron las vías céntricas y quemaron llantas en otros lugares. Además se enfrentaron a piedras con agentes del orden que fueron ubicados para impedir que la manifestación llegara hasta el propio comando de la policía.
Hubo un momento en que la manifestación se salió de control y arrojó piedras contra varios edificios causando daños en las ventanas. Además, varios comerciantes denunciaron que sus establecimientos fueron saqueados, entre ellos un centro dedicado a la comercialización de los equipos y servicios d un conocido operador de telefonía celular ubicado en la carrera 9 con calle 13.
La manifestación se dispersó casi a la media noche del jueves. En el amanecer del viernes las calles de Maicao amanecieron llenas de las cenizas de llantas quemadas, de las piedras lanzadas por los manifestantes y de los vidrios rotos en edificios públicos, establecimientos comerciales y residencias particulares.
El cumpleaños de Villa Inés en Maicao
El barrio Villa Inés, uno de los más populares de Maicao, celebrará el 16º. aniversario de su fundación los días 23 y 24 de mayo.
Los actos se inician el sábado 23 como una serenata por las calles del barrio y brigadas de salud desde las ocho de la mañana, así como eventos culturales deportivos y recreativos.
Uno de los principales organizadores de la programación es el concejal Camilo Mendoza SAURITH quien desde hace varios años ha asumido como un reto personal la organización de unas fiestas con las cuales se recuerdan los días en que un grupo de humildes personas de Maicao todas ellas sin vivienda propia fundaron el nuevo barrio el cual ha mantenido un crecimiento constante y hoy se constituye en uno de los mejores lugares de Maicao.
Los organizadores esperan una nutrida concurrencia no sólo de los habitantes del sector si no de todo el que quiera acompañarnos en la más importante celebración de cada año.
Los actos se inician el sábado 23 como una serenata por las calles del barrio y brigadas de salud desde las ocho de la mañana, así como eventos culturales deportivos y recreativos.
Uno de los principales organizadores de la programación es el concejal Camilo Mendoza SAURITH quien desde hace varios años ha asumido como un reto personal la organización de unas fiestas con las cuales se recuerdan los días en que un grupo de humildes personas de Maicao todas ellas sin vivienda propia fundaron el nuevo barrio el cual ha mantenido un crecimiento constante y hoy se constituye en uno de los mejores lugares de Maicao.
Los organizadores esperan una nutrida concurrencia no sólo de los habitantes del sector si no de todo el que quiera acompañarnos en la más importante celebración de cada año.
El Contrato Societario de los Wayuu de Manaure, Concesión Minera y Portuaria y Tribunal de Arbitramento de la Cámara de Comercio de Bogotá
Por: Armando Valbuena Goauriyu
El pensar, analizar, hablar, discutir profundo es el comienzo de los componentes para obtener la independencia científica y educativa y poder tener certeza y presencia del porvenir, luego de venir de fracaso en fracaso, hoy vamos de victoria en victoria, de allí la necesidad de lograr una estabilidad política, en la seguridad social para conseguir la mayor suma de felicidad posible, lo cual tiene un significado breve de la vivencia digna, expresado en el vivir bien haciendo el bien, derrotando el odio lo cual se hace viable con el despuntar de la libertad y sus respectivos contenidos.
La Guajira presencio el 21 de diciembre de 2004, el acto protocolario de la entrega de las Salinas de Manaure, a una nueva empresa que se constituía en un contrato societario, por el valor de 60 mil 720millones de pesos, a la cual se le debía entregar un contrato de Concesión Minera, para que de esta manera fuese perfecto el cumplimiento de los deberes de la Nación a la nación Wayuu expresadas en las entidades jurídicas Waya Wayuu, Asocharma, Sumain ichi y la Alcaldía de Manaure, bajo el mandato de un acuerdo firmado por la nación y los Wayuu de Manaure, en el año de 1991, ratificado por las Altas Cortes y una Ley de la República con ponencia del hoy senador : Gustavo Petro Urrego, esta empresa recibió el Nombre de Salinas Marítimas de Manaure, Sama Ltda.
Para llegar a este momento fue necesario que en el segundo semestre y a finales de noviembre de 1990, los Wayuu le solicitamos por escrito al Presidente Cesar Gaviria, la entrega de las plataformas de Gas, el Cerrejón Zona Norte y las Salinas de Manaure, semanas después en dialogo con el Ministro de Desarrollo de esa época: Ernesto Samper Pizano y el ilustre Ingeniero Lucas Gneco Pimienta (Q.E.P.D.) acordamos iniciar los diálogos sobre las Salinas, y dejar uno de los dos temas: el carbón y el Gas para su revisión en unos veinte años…… van diecinueve años…….
En el año 2004, luego de quince años de cientos y miles de horas de reuniones con el apoyo del alcalde de Manaure, Wilfredo García Mengual, avanzamos en un nuevo acuerdo para lograr la escritura del Contrato Societario Sama Ltda., asumimos la responsabilidad con cordura, teniendo en cuenta el agotamiento y las distintas confrontaciones internas propias de todo sector social, fuimos consientes de las condiciones abusivas a que nos sometían y empuñamos nuestros deberes con lo que fue la principal mina de sal en Colombia, y superar en el camino las distintas anomalías de carácter legal que se presentaban.
Al tener el contrato societario en nuestras manos se inició el respectivo trámite legal lográndose en el mes de marzo del año 2005, y de allí quisimos que este contrato societario firmara con la nación el contrato de Concesión Minera que es a la vez un Contrato de Adhesión, en la perfección del contrato de Concesión Minera en donde se describe el área minera y a la vez se autoriza la explotación del mineral, se presentaron diversas situaciones de todo orden en donde solo fue posible la entrega del Registro Minero Nacional, en el mes de Septiembre del año 2008, El R.M.N HINM 01, es la perfección de un Contrato de Concesión Minera con un contrato societario que en este caso corresponde al nombre de Sama Ltda., allí fue descrita el área: 5.707 Hectáreas, el mineral: sal, y el tiempo: hasta el año 2032., todo lo anterior corresponde al Código de Minas establecido en Colombia.
Sama Ltda. en el Contrato Societario o Contrato de Sociedades, estableció un Comité Nacional de Vigilancia, conformado por tres funcionario de la Nación y dos miembros de Sama Ltda., con poderes por encima de la Asamblea de Socios o propietarios, un caso curioso, los propietarios no pueden tomar ningún tipo de decisiones, pero los funcionarios de funcionarios si pueden decidir, de igual forma estableció que los activos constitutivos de sama que la Ley ordenó entregar a los noventa días, solo se podía hacer siempre y cuando se contratara a un Operador Privado, y el estudio para contratar al Operador Privado fue contratado por la Nación, en pocas palabras, lo dueños de la concesión no podían contratar su propio estudio para su propio negocio, además que de cada cien pesos obtenidos por la venta de sal en las salinas de Manaure, el IFI Concesión Salinas se quedaba con 97 pesos y Sama para estructurar el que hacer con su mina, le entregaban tres pesos, desde diciembre de 2004 al día de hoy, de igual forma quedó establecido una cláusula en donde si se presentaren diferencias cualitativa o cuantitativas se podrían resolver ante un Tribunal de Arbitramento en la Cámara de Comercio de Bogotá.
La nación realizó las actividades necesarias para la no expedición del Registro Minero Nacional, obstaculizándolo durante más de tres años, sin este acto no se podía ejercer la autenticidad y legitimidad jurídica para realizar un contrato de operación, tal como lo establecen las leyes colombianas; ante la negativa de Sama Ltda. de no iniciar una licitación pública para contratar a un operador privado de manera unilateral el Ministro de Comercio Industria y Turismo nos arrebató, expropió, usurpó, el 30% de los activos de Waya Wayuu, el 10% de Asocharma y un 11% de Sumain Ichi, para obtener una mayoría del 51% en la Junta de Socios y poder nombrar un nuevo Gerente y luego de contratar a un operador privado entonces devolvería ese 51% a los legítimos dueños, eso traducido quiere decir: ustedes indios los declaro menores de edad, seres inferiores al resto de la humanidad, sin alma y luego de que realice mi negocio les devuelvo lo que es de ustedes.
Sama Ltda., Waya Wayuu, Sumain Ichi y Asocharma, acudiendo a una Cláusula de la Escritura del Contrato Societario, entonces recurrió a la Cámara de Comercio de Bogota, en donde hoy está funcionando un Tribunal de Arbitramento para que resuelva en la lógica del derecho quienes son los verdaderos propietarios del contrato societario: o es el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo o son las Tres organizaciones Wayuu y además resuelva si los Wayúu somos merecedores o no de la cancelación de daños y perjuicios desde 1991.
En estos momentos la Nación expresada, en el Ministerio de Minas y Energía, Ministerio de Industria Comercio y Turismo, Ministerio del Interior, Instituto de Fomento Industrial, IFI – Concesión Salinas, Superintendencia de Industria y Comercio, con el apoyo de uno de los socios del Contrato Societario denominado Sama Ltda., Alcaldía de Manaure, realizan distintas actividades en todos los ordenes para que Sama Ltda., y las Organizaciones Indígenas retiren la demanda y se disuelva el Tribunal de Arbitramento en donde se esta resolviendo la situación legal de los socios.
Mientras tanto el IFI Concesión de Salinas, sigue percibiendo 97 pesos de cada 100 de las ventas de sal en Manaure; a Sama Ltda. le suspendieron desde hace tres años los 3 pesos de cada cien, y con esos 97 pesos continua la administración y el respectivo desgreño administrativo, la inoperancia, la destrucción y el desplome de lo que fue la principal mina de sal en Colombia., un ejemplo a resaltar: año 2005 Manaure vendió 14.mil millones de pesos, de eso el 97 % fue administrado por el IFI - Concesión Salinas y 3% para que Sama Ltda. estructurara el negocio de las salinas, ese fue el promedio durante los años 2006 y 2007.
Las Salinas de Manaure es un buen negocio el cual se esta estructurando su quehacer mediante un contrato con la Banca de Inversiön BONUS BANCA DE INVERSION, hoy tiene un 100% de su legalidad jurídica como contrato de Concesión Minera desde septiembre del año 2008, está pendiente a solucionarse quienes son los legítimos propietarios que conforman la Junta de Socios, detrás de ella hay distintas empresas multinacionales que desean adquirir el monopolio de la sal en Colombia, pero la nación en manos de altos mandos no quieren admitir que las organizaciones indígenas son titulares de derechos o que los indígenas somos seres humano con alma.
Es una etapa de crisis mundial, que muestra el fracaso del Neoliberalismo, de las orientaciones del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional, en donde el desempleo sigue subiendo, y Manaure, la Guajira no se escapa de ello, de allí que el modelo económico que establezcan las organizaciones indígenas propietarias del contrato de Concesión Minera y Portuaria, es especial y particular acorde a la estructura social de su historia en veinte años de labores por la autonomía y libertad del ser humano.
Es esta la oportunidad de los Wayuu y Guajiros creada desde abajo con un espíritu social en los cinco siglos de dominación imperial español y republicano, donde un sector social y una nación de indios logra conquistar bajo instancias jurídicas normativas propias y del estado su legitimidad para resolver la crisis del empleo, con ingresos propios, con propuestas empresariales dignas y en el orden financiero mundial sin la presencia de los mandos centrales del gobierno que lo único realizado en sus 35 años de explotación del mineral renovable sal es usufructuar desde lo legal y leonino, y hoy no quieren soltar el negocio, y cuentan con la venia de la Alcaldía Municipal de Manaure, quien representa a sus habitantes como socio y es testigo de todos los desordenes de las administradores de la nación que han estado al frente del IFI Concesión Salinas, lo cual no les hace merecedores de ningún tipo de opinión positiva.
Esperemos los resultados del Tribunal de Arbitramento para que se dirima en la lógica del derecho quienes son los verdaderos propietarios del Contrato Societario para el usufructo de la mina de sal de Manaure, el cual está a resolverse en breves semanas, y se puede aligerar cuando el representante legal de la Alcaldía de Manaure, admita en la lógica razonable y para ello cuenta con un buen nivel académico con el cual ostenta su título de Abogado, de que los mandos centrales han rapado, las acciones societarias de la comunidad wayuu.
Atentamente:
Armando Valbuena .
El pensar, analizar, hablar, discutir profundo es el comienzo de los componentes para obtener la independencia científica y educativa y poder tener certeza y presencia del porvenir, luego de venir de fracaso en fracaso, hoy vamos de victoria en victoria, de allí la necesidad de lograr una estabilidad política, en la seguridad social para conseguir la mayor suma de felicidad posible, lo cual tiene un significado breve de la vivencia digna, expresado en el vivir bien haciendo el bien, derrotando el odio lo cual se hace viable con el despuntar de la libertad y sus respectivos contenidos.
La Guajira presencio el 21 de diciembre de 2004, el acto protocolario de la entrega de las Salinas de Manaure, a una nueva empresa que se constituía en un contrato societario, por el valor de 60 mil 720millones de pesos, a la cual se le debía entregar un contrato de Concesión Minera, para que de esta manera fuese perfecto el cumplimiento de los deberes de la Nación a la nación Wayuu expresadas en las entidades jurídicas Waya Wayuu, Asocharma, Sumain ichi y la Alcaldía de Manaure, bajo el mandato de un acuerdo firmado por la nación y los Wayuu de Manaure, en el año de 1991, ratificado por las Altas Cortes y una Ley de la República con ponencia del hoy senador : Gustavo Petro Urrego, esta empresa recibió el Nombre de Salinas Marítimas de Manaure, Sama Ltda.
Para llegar a este momento fue necesario que en el segundo semestre y a finales de noviembre de 1990, los Wayuu le solicitamos por escrito al Presidente Cesar Gaviria, la entrega de las plataformas de Gas, el Cerrejón Zona Norte y las Salinas de Manaure, semanas después en dialogo con el Ministro de Desarrollo de esa época: Ernesto Samper Pizano y el ilustre Ingeniero Lucas Gneco Pimienta (Q.E.P.D.) acordamos iniciar los diálogos sobre las Salinas, y dejar uno de los dos temas: el carbón y el Gas para su revisión en unos veinte años…… van diecinueve años…….
En el año 2004, luego de quince años de cientos y miles de horas de reuniones con el apoyo del alcalde de Manaure, Wilfredo García Mengual, avanzamos en un nuevo acuerdo para lograr la escritura del Contrato Societario Sama Ltda., asumimos la responsabilidad con cordura, teniendo en cuenta el agotamiento y las distintas confrontaciones internas propias de todo sector social, fuimos consientes de las condiciones abusivas a que nos sometían y empuñamos nuestros deberes con lo que fue la principal mina de sal en Colombia, y superar en el camino las distintas anomalías de carácter legal que se presentaban.
Al tener el contrato societario en nuestras manos se inició el respectivo trámite legal lográndose en el mes de marzo del año 2005, y de allí quisimos que este contrato societario firmara con la nación el contrato de Concesión Minera que es a la vez un Contrato de Adhesión, en la perfección del contrato de Concesión Minera en donde se describe el área minera y a la vez se autoriza la explotación del mineral, se presentaron diversas situaciones de todo orden en donde solo fue posible la entrega del Registro Minero Nacional, en el mes de Septiembre del año 2008, El R.M.N HINM 01, es la perfección de un Contrato de Concesión Minera con un contrato societario que en este caso corresponde al nombre de Sama Ltda., allí fue descrita el área: 5.707 Hectáreas, el mineral: sal, y el tiempo: hasta el año 2032., todo lo anterior corresponde al Código de Minas establecido en Colombia.
Sama Ltda. en el Contrato Societario o Contrato de Sociedades, estableció un Comité Nacional de Vigilancia, conformado por tres funcionario de la Nación y dos miembros de Sama Ltda., con poderes por encima de la Asamblea de Socios o propietarios, un caso curioso, los propietarios no pueden tomar ningún tipo de decisiones, pero los funcionarios de funcionarios si pueden decidir, de igual forma estableció que los activos constitutivos de sama que la Ley ordenó entregar a los noventa días, solo se podía hacer siempre y cuando se contratara a un Operador Privado, y el estudio para contratar al Operador Privado fue contratado por la Nación, en pocas palabras, lo dueños de la concesión no podían contratar su propio estudio para su propio negocio, además que de cada cien pesos obtenidos por la venta de sal en las salinas de Manaure, el IFI Concesión Salinas se quedaba con 97 pesos y Sama para estructurar el que hacer con su mina, le entregaban tres pesos, desde diciembre de 2004 al día de hoy, de igual forma quedó establecido una cláusula en donde si se presentaren diferencias cualitativa o cuantitativas se podrían resolver ante un Tribunal de Arbitramento en la Cámara de Comercio de Bogotá.
La nación realizó las actividades necesarias para la no expedición del Registro Minero Nacional, obstaculizándolo durante más de tres años, sin este acto no se podía ejercer la autenticidad y legitimidad jurídica para realizar un contrato de operación, tal como lo establecen las leyes colombianas; ante la negativa de Sama Ltda. de no iniciar una licitación pública para contratar a un operador privado de manera unilateral el Ministro de Comercio Industria y Turismo nos arrebató, expropió, usurpó, el 30% de los activos de Waya Wayuu, el 10% de Asocharma y un 11% de Sumain Ichi, para obtener una mayoría del 51% en la Junta de Socios y poder nombrar un nuevo Gerente y luego de contratar a un operador privado entonces devolvería ese 51% a los legítimos dueños, eso traducido quiere decir: ustedes indios los declaro menores de edad, seres inferiores al resto de la humanidad, sin alma y luego de que realice mi negocio les devuelvo lo que es de ustedes.
Sama Ltda., Waya Wayuu, Sumain Ichi y Asocharma, acudiendo a una Cláusula de la Escritura del Contrato Societario, entonces recurrió a la Cámara de Comercio de Bogota, en donde hoy está funcionando un Tribunal de Arbitramento para que resuelva en la lógica del derecho quienes son los verdaderos propietarios del contrato societario: o es el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo o son las Tres organizaciones Wayuu y además resuelva si los Wayúu somos merecedores o no de la cancelación de daños y perjuicios desde 1991.
En estos momentos la Nación expresada, en el Ministerio de Minas y Energía, Ministerio de Industria Comercio y Turismo, Ministerio del Interior, Instituto de Fomento Industrial, IFI – Concesión Salinas, Superintendencia de Industria y Comercio, con el apoyo de uno de los socios del Contrato Societario denominado Sama Ltda., Alcaldía de Manaure, realizan distintas actividades en todos los ordenes para que Sama Ltda., y las Organizaciones Indígenas retiren la demanda y se disuelva el Tribunal de Arbitramento en donde se esta resolviendo la situación legal de los socios.
Mientras tanto el IFI Concesión de Salinas, sigue percibiendo 97 pesos de cada 100 de las ventas de sal en Manaure; a Sama Ltda. le suspendieron desde hace tres años los 3 pesos de cada cien, y con esos 97 pesos continua la administración y el respectivo desgreño administrativo, la inoperancia, la destrucción y el desplome de lo que fue la principal mina de sal en Colombia., un ejemplo a resaltar: año 2005 Manaure vendió 14.mil millones de pesos, de eso el 97 % fue administrado por el IFI - Concesión Salinas y 3% para que Sama Ltda. estructurara el negocio de las salinas, ese fue el promedio durante los años 2006 y 2007.
Las Salinas de Manaure es un buen negocio el cual se esta estructurando su quehacer mediante un contrato con la Banca de Inversiön BONUS BANCA DE INVERSION, hoy tiene un 100% de su legalidad jurídica como contrato de Concesión Minera desde septiembre del año 2008, está pendiente a solucionarse quienes son los legítimos propietarios que conforman la Junta de Socios, detrás de ella hay distintas empresas multinacionales que desean adquirir el monopolio de la sal en Colombia, pero la nación en manos de altos mandos no quieren admitir que las organizaciones indígenas son titulares de derechos o que los indígenas somos seres humano con alma.
Es una etapa de crisis mundial, que muestra el fracaso del Neoliberalismo, de las orientaciones del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional, en donde el desempleo sigue subiendo, y Manaure, la Guajira no se escapa de ello, de allí que el modelo económico que establezcan las organizaciones indígenas propietarias del contrato de Concesión Minera y Portuaria, es especial y particular acorde a la estructura social de su historia en veinte años de labores por la autonomía y libertad del ser humano.
Es esta la oportunidad de los Wayuu y Guajiros creada desde abajo con un espíritu social en los cinco siglos de dominación imperial español y republicano, donde un sector social y una nación de indios logra conquistar bajo instancias jurídicas normativas propias y del estado su legitimidad para resolver la crisis del empleo, con ingresos propios, con propuestas empresariales dignas y en el orden financiero mundial sin la presencia de los mandos centrales del gobierno que lo único realizado en sus 35 años de explotación del mineral renovable sal es usufructuar desde lo legal y leonino, y hoy no quieren soltar el negocio, y cuentan con la venia de la Alcaldía Municipal de Manaure, quien representa a sus habitantes como socio y es testigo de todos los desordenes de las administradores de la nación que han estado al frente del IFI Concesión Salinas, lo cual no les hace merecedores de ningún tipo de opinión positiva.
Esperemos los resultados del Tribunal de Arbitramento para que se dirima en la lógica del derecho quienes son los verdaderos propietarios del Contrato Societario para el usufructo de la mina de sal de Manaure, el cual está a resolverse en breves semanas, y se puede aligerar cuando el representante legal de la Alcaldía de Manaure, admita en la lógica razonable y para ello cuenta con un buen nivel académico con el cual ostenta su título de Abogado, de que los mandos centrales han rapado, las acciones societarias de la comunidad wayuu.
Atentamente:
Armando Valbuena .
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