jueves, 16 de abril de 2009

La palabra más bonita del idioma

Maicao-. Al acercarse el día del idioma hemos realizado una encuesta sobre la palabra más bella del idioma español. ¿Ciuál es la palabra que consideras más hermosa de todas cuantas tenemos en el idioma? Mientras lo piensas, te invitamos a ver los resultados de la encuesta:

Cortesía de "Buenos Días Maicao"
MAO Televisión
Dirección General: Nazly Pérez
Dirección Periodística: Alcides Alfaro Guerra
Voz: Gina Martínez
Edición: Fabián Daza Díaz
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miércoles, 15 de abril de 2009

Secretario de Educación de Maicao presenta balance de su gestión en el 2009

Maicao-. El secretario de educación de Maicao, Abelardo Palacio Mosquera hizo un balance de la gestión realizada por la dependencia a su cargo durante los primeros tres meses del año.

Explicó que los cambios de docentes, rotaciones y vinculación de nuevos funcionarios obedece a la obligación de atender las necesidades surgidas debido al aumento de estudiantes matriculados en las 15 instituciones educativas del municipio.

Manifestó que hoy 15 de abril se reunirá con la Asociación de Educadores de la Guajira, Asodegua, con el fin de tratar temas como el Fondo de protección social del magisterio, Políticas educativas y Proceso de contratación en Maicao.

Los invitamos a ver la entrevista completa con el secretario de educación municipal:





Cortesía de MAO Televisión

Dirección General: Nazly Pérez

Dirección Periodística: Alcides Alfaro

Edición: Fabián Daza Díaz

Por un mejor Maicao, apuéstale a la juventud

Por: Daniel López Juvinao

Como jóvenes, dueños de una nueva generación limpia y transparente, se debe pensar, querer y aportar ideas que generen proyectos para el mejoramiento de las condiciones del municipio y que contribuyan también desde lo moral a la construcción de un mejor Maicao.

Los nuevos profesionales se quedan a la espera de ser contratados por alguna entidad gubernamental y en definitiva son contados los cargos públicos creados en los cuales se pueden desempeñar; es un pensamiento erróneo, siendo que se debería propender por laborar en los sectores productivos privados de los cuales se derivan las actividades económicas de la región, para fortalecerlos y forjar un mayor desarrollo. Es lamentable que la nueva fuerza laboral tenga un comportamiento tímido cuando de aportar ideas nuevas se trata y que solo se ande persiguiendo puestos, cuando en realidad se podría acoplar para liderar procesos.

En lo que en realidad deberían interesarse es en la reproducción de nuevas empresas para generar empleo, en un territorio virgen en lo que a desarrollo organizacional se refiere y repercutir en la comunidad con acciones de responsabilidad social y bajo un funcionar ético, que tanto hace falta.

Los bachilleres de las instituciones educativas, deben venir sembrados con la semilla del emprendimiento y la investigación para así, crear una cultura de Creación de proyectos, ya que es penoso la actitud negativa y la poca visión que tienen algunos de estos “pelaos” para sus vidas; pareciera que la dirigencia política quisiera esto, solo calmarle el hambre al pueblo temporalmente, coartándole la oportunidad de pensar, de soñar y de atreverse, ya que no se crean los escenarios para que la nueva generación juvenil participe; todavía se ve ancianos desgastados en sus ideales (con todo respeto) lanzándose con cartas abiertas al senado, a la gobernación y las alcaldías, aun cuando la mayoría de la población tienen edades frescas: ¡Deberían darle la oportunidad a sus bisnietos!

La educación es la respuesta a todos los interrogantes, inquietudes y dudas frente a una profunda transformación de la sociedad Maicaera, pero desde el aspecto critico y mediante la facilitación de nuevos conocimientos y espacios de reflexión, que aporten contundentemente al mejoramiento social y el análisis de experiencias exitosas en otras ciudades: El benchmarking es una comportamiento válido para el progreso de una jurisdicción como la Maicaera.

Se vive en una ciudad tradicionalmente comercial, pero irónicamente los ciudadanos “oriundos” de Maicao han perdido muchas de estas costumbres hacendosas, alguien dijo que por flojera y de esa forma, con los brazos abiertos se ha recibido a muchos visitantes que, aunque haga ruido de conciencia decirlo, no se preocupan por aportarle impuestos al municipio que funden un impulso financiero reflejado en lo social.

Ciertamente todos hemos sido participes en esta situación, pero la mayor responsabilidad recae sobre los padres y abuelos que no han sabido canalizar las oportunidades fronterizas que se tiene y que no supieron asumir un liderazgo que llevase al municipio hacia un verdadero avance. Ahora “toca remendar” y se tiene el deber de pellizcarse y despertar, ya que en la actualidad no existe un rumbo definido, pareciera que el municipio se fuera a convertir cada vez más en un lugar de paso, un paraguachon gigante, donde todo el mundo se beneficia pero nadie deja nada en la raíz.

A lo largo de los años, lo que ha quedado es la cultura de la corrupción, en la cual los líderes adquieren el poder para sumar dividendos que justifiquen lo invertido en la campaña política por los inversionistas; lo cual va en detrimento de las arcas de las entidades estatales, cuando se recortan los recursos de salud, vivienda, educación entre muchos otros para cumplir con la pactado en dichas campañas.

Las nuevas generaciones poseen una nueva mentalidad y no se pueden dejar permear por los viejos hábitos dañinos que se ven reflejados en la cotidianidad de la sociedad maicaera. Palmariamente la juventud de Maicao, tienen muchos motivos para luchar por un mejor futuro: sus vidas, sus hijos, los hijos de sus hijos, los hijos de los hijos de sus hijos y lo que le dejarán a todos ellos.

Qué bonito sería que Maicao cambiare para convertirse a un modelo de municipio y no que todo el mundo reproche a los que viven en allí: Por el arenero, por las vías destapadas y por las basuras en el centro.

La revolución intelectual puede darse y debe surgir desde las entrañas de la educación, donde los jóvenes maicaeros alcancen a liderar los asuntos de la región y se pueda querer ser, apalancando en el municipio los destinos financieros, políticos, económicos, sociales, ambientales y culturales; donde con ideas nuevas y frescas se pueda REORIENTAR a ese Maicao que todos quieren, el Maicao pujante que se anhela para las nuevas y futuras generaciones.
¡DEFINITIVAMENTE, SI ES POSIBLE!

Danny Daniel “El Turco” López

lunes, 13 de abril de 2009

Riohacha vs. Riohacheros

El término riohachero no designa sólo a los nacidos en Riohacha, sino a todo aquel que habita en esta ciudad.

El riohachero ancestral era un individuo de hondas convicciones familiares y vecinales; cumplidor de su palabra , respetuoso de sus mayores, machista a morir pero venerador de la mujer e incapaz de causarle daño físico pero sobre todo devoto de la Virgen de los Remedios. La observancia de los ritos eclesiásticos y las buenas costumbres durante las fiestas religiosas y los duelos familiares era de obligatorio cumplimiento no porque la falta de ellos acarreara sanción y premio su cumplimiento, sino como una conjugación de la tesis Kantiana de cumplir el deber por el deber sin la esperanza del premio o el castigo.

Hoy las cosas han cambiado. La patanería, la falta de civismo y la vulgaridad son el común denominador de los habitantes de Riohacha. Veamos, si no, el comportamiento ciudadano en dos fiestas tradicionales : los carnavales y la semana santa; expresión de jolgorio, extroversión, alegría y derroche de sátira social una y manifestación de circunspección, devoción y reflexión la otra, pero que en las épocas actuales son utilizadas por el vulgo para dar rienda suelta a sus bajas pasiones y proclividad atávica.

Los carnavales, adaptación de las festividades romanas instituidas en honor de Baco, dios del vino, y Momo, dios de la burla, con expresiones autóctonas como los embarradores y las piloneras, era la época propicia para la sátira fina y la crítica constructiva en la que se daba rienda suelta a la imaginación para exorcizar los demonios internos durante tres días de bailes y disfraces que representaban el ego recóndito de cada uno. El pueblo se olvidaba de sus pesares y malquerencias y en una verdadera demostración de democracia, pobres y ricos, blancos, negros, indios y mulatos, hombres y mujeres, intelectuales y analfabetos, católicos y herejes se confundían en una danza de pasiones, alegría y furtivos amores. Pero todo se desarrollaba dentro de la decencia y el respeto a los mayores.- Hoy ese evento es la oportunidad para que los resentidos sociales den rienda suelta a sus fobias y desamor por al ciudad; una horda de rufianes sale de su madriguera, donde viven agazapados durante todo el año, para ensañarse contra todo aquello que en su distorsionada percepción representa la antítesis de su estrato. La chabacanería, la patanería, el ataque aleve con agua e inmundicias, la oportunidad para el atraco, y la vejación son el cotidiano actuar de estos pelafustanes en que se han convertido algunos habitantes de nuestra capital.





Por desgracia, la semana santa, la celebración cimera de la liturgia cristiana, no escapa a este proceso de descomposición social. La manifestación del odio que tienen los migrantes con esta ciudad que los acogió, y les dio trato de primera a ciudadanos que eran considerados menos que siervos de la gleba en otras latitudes ,también tiene su expresión en esta semana que debe servir para hacer una introspección analítica del comportamiento individual y luego de una confesión de boca o interna en un acto de contrición perfecta enmendar un comportamiento irracional y como propósito de enmienda pagar algo de la caridad que este pueblo amable prodigó cuando de manera cristiana dio

posada al peregrino. En retribución de ello, por el contrario, Riohacha, recibe improperios y la actitud desaforada de elementos lumpenescos que hacen de su proceder censurable una afrenta a la decencia colectiva.

Grupo de sátiros, cavernarios, cafres y hotentotes el viernes santo en lugares aledaños a la catedral, como en una danza que los retrataba de cuerpo completo, se dieron a la tarea de lanzarse los recipientes de la basura ante el asombro, indignación y repudio de propios y extraños y la mirada complaciente y cómplice de las autoridades. Así le paga el diablo a quien bien le sirve.

Sociólogos y psicólogos tiene una cantera rica para realizar estudio de comportamiento social y de anacronismo en la relación individuo sociedad; pero la percepción que tenemos los ciudadanos del común es que todo esto es producto de la anarquía en que vive el municipio, falta cultura ciudadana pero sobretodo se carece de autoridad, en Riohacha nadie manda y por lo tanto nadie obedece.


ROBERTO GUTIERREZ CASTAÑEDA
e-mail: rogucas1@hotmail.com
rogucas1@gmail.com

La ranchería wayüu: ejemplo fiel de eficiencia energética

Por: Alejandro Rutto Martínez

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Son las cuatro de la mañana de un lunes de enero y nuestro vehículo avanza por el camino de tierra, piedras y hierbas secas de regreso a la ciudad. Hemos estado durante varios días de visita en una comunidad wayüu en donde compartimos gratos momentos y pudimos conocer algunos de los usos, tradiciones y costumbres de este pueblo que se aferra a su identidad para conservar el legado histórico y cultural acumulado durante centenares de años.

Hemos aprovechado muy bien el tiempo y gracias a Julio, un cacique esmerado en cuidar a sus hijos, sobrinos y a otros miembros de su parentela, tuvimos acceso al cementerio, el corral de los chivos, el jagüey, el baile de la yonna, la preparación de la chicha y la varias tertulias familiares de las que tuvimos que conformarnos con algunas pocas palabras que entendimos del idioma de la etnia.

Después de esta experiencia maravillosa en la cual hemos pasado una de las mejores vacaciones amamos un poco más a este pueblo que ha resistido con valentía todas las pruebas que el tiempo, la violencia, y la avaricia de los invasores le ha hecho. Incluso se han sobrepuesto a las sequías intensas y prolongadas que en algunos años ha soportado la región y que ellos han podido soportar gracias a su paciencia, fortaleza y un estilo muy particular de afrontar su cotidianidad.

Los indios wayúu han convivido siempre con la escasez y por ello han aprendido a hacer un adecuado uso de sus recursos escasos. De esta manera son verdaderos expertos en el uso racional del agua, en el acto mínimo de carbón vegetal y en la adecuación de sus viviendas para aprovechar la dirección de las brisas y tener un ambiente siempre fresco en medio de las fuertes temperaturas de la media y la Alta Guajira.

Ellos, como ninguno, y sin aprenderlo de nadie son especialistas en eficiencia energética por varias razones. La necesidad ha sido su maestra y la escasez su universidad. Exploremos juntos el universo Wayüu en relación con el uso eficiente de las formas de energía a su alcance.

Las hojas al viento y las ramas al horno

El carbón vegetal es uno de los mejores amigos en la cocina de los wayüu. Su gastronomía no fuera la misma si utilizaran la misma estufa de los “alijuna” (así nos dicen a quienes no pertenecemos a su pueblo, pues el “frichi” y el chivo basado adquieren una sazón especial cuando son preparados en el fogón como al fuego incandescente producido por el carbón.

Para elaborar el carbón la familia cuenta con un horno hecho expresamente para ese fin. Sus abuelos le enseñaron que el mejor carbón se logra utilizando la madera del trupillo, un árbol que ha sido como su Hermano y, que junto al cardón, lo ha acompañado a lo largo de todas las épocas. Los ancianos guardaban a su vez en la memoria una enseñanza valiosa: el árbol no puede cortarse y, de ser posible, tampoco las ramas, pues a un amigo no se le hace daño y se puede convivir con él por siempre en una relación feliz y armónica.

Por eso, una de las actividades diarias es la de recoger ramas secas en la ranchería y sus alrededores y sólo si éstas no alcanzan se procederá a cortar las ramas secas de y viejas. Lo que no se hará nunca será sacrificar el árbol que provee sombra, compañía y alimento para los burros y los chivos.

Con esta costumbre sana, propia del desarrollo sustentable enseñado en las aulas de las más prestigiosas universidades, el pueblo wayüu logra tener prácticamente intacto el bosque el cual en vez de retroceder, crece, gracias a una alianza tácita con el burro y el chivo los cuales provee de alimento a cambio de que estos rieguen su semilla a lo largo y ancho de la península.

La brisa, acondicionador de aire gratuito

En la cultura wayüu todo tiene un significado y cada cosa una explicación. La vivienda por ejemplo, está hecha con unos materiales y en una ubicación tal que parece diseñada por arquitectos especializados en aprovechamiento de los factores climáticos. Los materiales empleados, la palma y el yotojoro, propician el clima fresco en las habitaciones.

Pero hay un elemento adicional: las casas, en su mayorías tienen pocas paredes o ninguna, de manera que la brisa llega hasta cada rincón, recorre la estancia, acaricia el rostro de los niños, ayuda a encender el fogón en la cocina o el patio, refresca el cuerpo de quienes trabajan bajo el inclemente sol y se va presurosa en busca de otros lugares a donde llevar su sonido inconfundible, su aroma a tarde tranquila y su poder para refrescar los lugares a donde es convocada o a donde llega aún sin que se le llame.

Cuando el wayüu se traslada a la gran ciudad extraña su paisaje, su aroma de campo, pero sobre todo sus mañanas tibias y sus tardes frescas, su chinchorro acogedor y una amiga que deambula por los confines de la tierra en un viaje alegre en que seduce a las flores y hace coro con el cardenal guajiro en el concierto sublime de la naturaleza.

Los molinos de viento: para hacer que brote el agua en el corazón del desierto

El molino de viento, con su torre, sus aspas, sus tubos y su inseparable alberca hacen parte del paisaje tradicional de la ranchería por una razón básica: su ruidoso motor, movido por el viento logra el milagro de extraer agua de las entrañas de una tierra cuya superficie es reseca y no da muestras de guardar en su interior el más precioso tesoro para los transeúntes del desierto: agua para la casa; agua para la sed de vida; agua para los animales; agua para la chicha; agua para el fogón… agua para que la vida siga su curso.

Los ancianos agradecen a quienes instalaron os primeros molinos hace más de cincuenta años pues su historia prácticamente tomó un nuevo rumbo: desde ese momento había un sitio seguro a donde ir a buscar el agua. Un sitio más seguro incluso que el generoso jagüey y la bondadosa charca de donde única fuente donde antes se aprovisionaba.

La energía eólica, abundante en sus predios le dio la bendición de la seguridad pues el jagüey y la charca se secaban en verano y el molino funcionaba mientras hubiera viento (casi siempre) y si éste escaseaba, entonces podía acudir a la alberca en donde no faltaba nunca el preciado elemento.

Son las cinco de la mañana y estamos de nuevo en Maicao. Atrás quedó la ranchería y las felices jornadas de descanso. En breve se iniciará la cotidianidad urbana y, mientras espero el café, que ya comienza a verse en la jarra transparente de la cafetera eléctrica y al fondo escucho el sonido de nuestra motobomba eléctrica impulsando el agua desde la alberca subterránea.

En breve encenderé la radio para escuchar las noticias. A unos kilómetros de ahí mi amigo Julio saca los chivos del corral le da una mirada al molino cuyas aspas giran con fuerza. Su nuevo día ha comenzado bien, pues el carbón está a punto y en breve saboreará su café con sabor a familia. Al fondo, en la copa de un enorme trupío se hace se hace sentir el cardenal guajiro.

Julio servirá un café para él y otro para Lucas, el pequeño que ha venido en su bicicleta a traerle las arepas y la cojosa que todos los días le manda la abuela Imelda.

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