martes, 7 de octubre de 2008

UNA VIDA PADILLISTA

Por: ANTENOR DURAN CARRILLO

En estos espacios de reflexión y de enseñanzas, podríamos recordar a Homero cuando dijo “La raza de los hombres, es como la raza de las hojas, cuando una generación declina, otra florece”.

La institución educativa Almirante Padilla tiene como unas de sus misiones el formar hombres y mujeres críticos, creativos, investigativos que saben hacer a partir de la estrategia pedagógica aprender haciendo.

Así mismo propiciara espacio de reflexiones mediados por procesos investigativo que faciliten la convivencia, participación y cooperación defendiendo nuestra identidad pluricultural multiétnica como estrategia para conservar nuestra cultura.

Reconociendo el esfuerzo histórico de tantos hombres y mujeres que a través de los tiempos han dado brillo y luz a nuestro querido centro educativo Liceo Nacional Almirante Padilla y que además seria muy extenso recordar tantas anécdotas de profesoras, estudiantes, padres de familia y trabajadores me permito hoy hacer con motivo de un aniversario mas un recuento sucinto de lo que ha sido mi modesto, pero sincero aporte, haciendo hoy en primera instancia un reconocimiento eterno a todos mis profesores.

En el año 1972, cursando el sexto de bachillerato, con la compañía de sobresaliente estudiantes que me honraron y me distinguieron siempre con su amistad, como Martín López González, Estivinson Pimienta Solano, Antonio Monroy Toro, Olimpo Ochoa, Roger Romero, Juan José Cotes, Hernando Móvil Sierra, Jaime Pinto, Marqueza Barros y Emilio Castrillon Gómez ( estos dos últimos que en paz descansen) entre tantos otros, con las motivaciones estudiantiles de la época participamos en manifestaciones de apoyo y solidaridad con los campesinos en el Departamento y por la mejora de los servicios públicos con algunos lideres cívicos y dirigentes como Lacides Toro Avila y Andres Palacio Velásquez, que reiteradamente nos convocaban a marchar y a protestar. Que en medios de las discusiones e inquietudes con los profesores y compañeros, Creamos el periódico estudiantil “el Padilla Grita”.

Fundado este órgano estudiantil en ese momento para recoger las inconformidades estudiantiles, del cual fui su director. Por falta de patrocinio o recursos nuestro periódico no sobrevivió lamentablemente por mucho tiempo como era nuestro deseo.

Después de haber egresado de la universidad libre de Bogota donde me gradúe como abogado y estando en el ejercicio como litigante en una reunión con algunos compañeros también egresado del Liceo propuse el premio al mejor bachiller, para que fuera entregado todo los años como un estimulo al excelente estudiante así calificado. Este premio se otorgó durante muchos años hasta que algunos directivos decidieron ignorarlo en las graduaciones.

Desde la asamblea del Departamento a donde llegue en el año 1982 motivado por un puñado de jóvenes dentro de ellos muchos Liceístas presentamos y aprobamos la ordenanza 005 de 1985 que ordenó la construcción de la efigie de nuestro Prócer José Prudencio Padilla frente al plantel educativo que lleva su nombre logrando que ese anhelo de toda la comunidad educativa se hiciera realidad.

No era justo por los demás que uno de los más importantes colegios, que sirve a todo el Departamento y que lleva el nombre del héroe de la batalla del lago de Maracaibo se le negara ese deseo de tener nuestra más importante gloria que luchara por la libertad y vuestra independencia, mientras otros sitios o lugares con anterioridad ya lo tenían como muestra de orgullo.

Desde el Congreso de la Republica donde pude llegar gracias al respaldo del pueblo de la Guajira especialmente con el apoyo de la gente mas humilde. Desde la Cámara de Representante logramos sacar adelante la ley 63 del 93, conocida como la ley de honores del Liceo Padilla con motivo de sus cincuenta años de existencia.

Varios Parlamentarios especialmente de la costa me colaboraron en esta difícil lucha, pero me advertían constantemente las dificultades que tendría para que el Ministro de hacienda del Gobierno de Cesar Gaviria le diera el aval, por los gastos que implicaba en el presupuesto de la Nación. Era mas fácil me decían sacarle una muela a un gato que esos recursos al Ministro Rodulf Homes.

Finalmente gracias también al todo poderoso este sueño también se hizo realidad, con las obras que toda la comunidad conoce.

Me reclamaban algunos compañeros que el periódico Padilla vive que impulsamos desde la Cámara de Representante también a dejado de circular desde mi salida del Congreso.

A parte del cariño por mi institución reflejada siempre, debo decirlo que tuve en mi mente y en mi corazón de hombre publico el tema de la educación como prioridad de mis acciones y así creo que hoy lo reconocen los educadores del Departamento con mi apoyo permanente desde el congreso, durante el Gobierno del Presidente Ernesto Samper, para hacer posible muchos de sus logros.

Así mismo los estudiantes de la Universidad de la Guajira, con la (ley 374 del 97) los Institutos Agrícola del Departamento, entre ellos el de Fonseca, Urumita, el Molino y Mingueo; y muchos colegios de bachillerato de Maicao, Uribia, Fonseca, Distracción, Dibulla, Villanueva y San Juan que recibieron ese apoyo.

También debo recordar la creación del colegio Helión Pinedo Ríos en la ciudad de Riohacha, la defensa y autoría del colegio Denzil Escolar de la ciudadela Dividivi, del colegio Eugenia Herrera de Matitas y en las Flores el Adolfo Mindiola, entre otros que son reflejos de ese trabajo de servicio a la educación, como una muestra de humildad, pero también de lo que debe ser la política buena del Departamento y que muchos todavía recuerdan pero que además es también un legado Pandillista que queremos recordar hoy cuando se cumplen sus 65 años de haber sido fundada.

VIOLENCIA, MALDITA VIOLENCIA…

Por: (*) Elbert Romero Barrios.

El caso del niño Luis Santiago, Secuestrado el 24 de septiembre en el municipio de Chía (Cundinamarca) y posteriormente asesinado por su padre Orlando Pelayo Rincón, de 50 años, desencadenó en los colombianos los más hondos sentimientos de quebranto, indignación, rechazo y violencia contra la red de actores que intervinieron en la planificación y ejecución bestial del Maquiavélico hecho.
Indudablemente es un acto demencial, de barbarie que raya lo dantesco, sin embargo, no debemos dejarnos arrastrar por la campaña mediática que en su afán de publicidad amarilla producto del sensacionalismo de las pantallas, pretenda generar amplia sintonía y lucros a costa del ciudadano desprevenido que actúa de acuerdo a la emocionalidad del momento generando más y más violencia.

Comparto las declaraciones del abuelito del niño cuando expresa: “Dios tome cuenta y la justicia del hombre de acuerdo a las leyes”.

Desde tempranas horas de la mañana los medios nos preparan el menú con sensacionalistas titulares que de manera consiente algunos por fuerza aceptamos e inconscientemente muchos la disfrutan.
Violencia que consumimos y digerimos a toda las hora, al medio día como aperitivo, antes del almuerzo y otra ración para reiterar y reafirmar el ejercicio mental en horas de la noche, acumulándose en nuestro subconsciente o disco duro, que recibe la orden de “aceptar”, efecto notorio en cada uno de nosotros cuando damos muestras de intolerancia en nuestros hogares, en nuestros ambientes laborales y en los círculos donde frecuentamos a diario dejando de lado la racionalidad.

Atribuyo como una de las causante de esta temible enfermedad a la pantalla chica, a la “telecracia” nicho de anti valores cuando se orienta de manera perversa, sin censura; medio tan poderoso que con treinta segundos diarios de publicidad puede convertir a un tonto en presidente, dado que el ojo cree en lo que ve y las ondas que viajan al interior del cerebro complementan el resto.
Me pregunto ¿que engendran en cada ser, en cada uno de nosotros? ¿En cada niño que presencia y disfruta más horas de televisión que clases en el colegio, con innumerables homicidios, porno e inducción al delito?

Me respondo con gran preocupación: ¡Monstruos dormidos! que ojalá, por siempre, así permanezcan y viajen con nosotros cuando Dios nos llame a cuentas.

Qué bueno sería orientar a través de los medios televisivos y de manera permanente, constantes cruzadas para salvar a los tantos Luis Santiago, que deambulan con una mano tendida bajo la sombra de la mendicidad por todo el territorio Nacional; cruzadas para salvar a los tantos Luis Santiago, que mueren por enfermedades de fácil tratamientos; cruzadas para salvar a los tantos Luis Santiago, que agonizan en puertas de clínicas y hospitales producto de los tantos inhumanos Herodes y mercaderes de la salud, que actúan motivados por el brillo del metal y que son tan crueles y desalmados como el personaje que arrancó la vida a la inocente criatura.

Respetando sus opiniones.
(*) elbetromero@gmail.com.

lunes, 6 de octubre de 2008

¡Mi profesión…!

¡¡¡Compromisos para llegar a ser!!!

Por: YOLAINE ARROYO, ALENIS CALAO, LUZ MARIELA DAZA, aprendices del curso Tecnólogo en Contabilidad y Finanzas del Centro Industrial y de Energías Alternativas

La vida esta hecha de oportunidades que se deben buscar y seguir…

Nuestra profesión será el parámetro de lo que queremos llegar a ser en la vida… en un futuro. Para ello tenemos que guerrear ante las circunstancias que se nos presentan, diversos inconvenientes u obstáculos en el transcurso de la misma. Además de no solo soñar con lo deseado, si no hacer de los deseos una realidad.

Es también importante establecerse metas a seguir, principios y valores que respetar y ante todo ganas y fuerzas para no decaer.

Pero primero que todo lo anterior hacernos compromisos para sernos responsables ante nosotros mismos, ante la sociedad, la familia y nuestra profesión de la meta que comenzamos, o que queremos concluir. Es por ello que hemos establecido para nosotras mismas compromisos reales, contundentes y confiables para sacar adelante, no solo nuestra especialidad como tecnólogas en contabilidad y finanzas, si no como lo dijimos anteriormente con todas nuestras metas profesionales a lograr en la vida y que ahora pretendemos compartir con todos ustedes.

Estas son:


-Valorar los conocimientos adquiridos en cada ente o comunidad educativa.
-Conducir nuestras vidas conforme a los valores y virtudes propias de la profesión.
-Motivarnos cada día a seguir, a no decaer, a luchar por lo que quiero ser o llegar a ser.
-Entregarnos a nuestra profesión y prepararnos para cumplir bien lo que respecta a ella.
-Asumir las diversas responsabilidades por los actos y técnicas de la profesión.
-Cumplir a cabalidad todo lo propuesto en ella.
-Presentar a la sociedad una persona inteligente y capaz de ayudarla a surgir y crecer.
-Dar a conocer aquello que es propio de nuestra profesión dentro y fuera de ella.
-Y la última y más importante… cumplir con mis propios compromisos.

Debemos recordar que un compromiso se cumplirá si llevamos de la mano la disciplina y la pasión por conseguirlo, si nos nace del corazón crearlo abriéndose diversas puertas para alcanzarlo.

… finalmente ten presente...
“Nuestra identidad se define por los compromisos e identificaciones que proporcionan el marco u horizonte en el que intento determinar caso por caso, aquello que es bueno, que es necesario hacer, aquello que apruebo o a lo que me opongo…” CHARLES TAYLOR

EL COMPROMISO NOS DA NUEVA FUERZA PARA CUMPLIR CON LOS OBJETIVOS PLANEADOS.

EL HOMBRE vs. EL MEDIO AMBIENTE

“Una lucha en donde ambas partes deben ganar”

Por: Dimas López, Jair Silva, Deiner Payares y Josué Pitalúa, aprendices del curso Tecnólogo en Contabilidad y Finanzas del SENA

A través del tiempo ha existido una pequeña rivalidad, en una esquina encontramos a lo que conocemos como el Hombre “el ser pensante” y en la otra esquina encontramos a el Ambiente “el hábitat del hombre”, el principal protagonista que en este caso sería el hombre, utiliza cualquier tipo de recursos para destruir el medio ambiente, como por ejemplo arrojar desechos en cualquier lugar, talar los arboles, utilizar máquinas que contaminan el aire y muchas cosas mas, que al parecer el ser realiza sin tener conciencia de las consecuencia que puede acarrear cada acto que realice.

Por el contrario, el ambiente le responde al hombre, brindándole las mejores condiciones para que pueda vivir, para mencionar algunas de estas encontramos, la proporción alimentos, oxígeno para respirar, agua para aliviar su sed y entre otras cosas que demuestra, que en esta pelea solo hay una parte que piensa en destruir a la otra, sin darse cuenta que es mejor convivir antes de que sea demasiado tarde y por que si alguna de los pierde, automáticamente el adversario también se convertirá en perdedor.

¿Pero que se debe hacer para que ambas partes ganen? La respuesta es algo sencilla, pero algo complicada para ejecute. Principalmente, el hombre debería tener un nivel de conciencia, para mejorar el trato que le brinda al medio y de esta forma haya un lazo de estrechez o de convivencia.

Como el ambiente solo taca al hombre con buenas actitudes, entonces ya es hora de que el ser pensante empiece a utilizar su raciocinio para darse cuenta que el ambiente es su hábitat y por tal motivo debe de cambiar cada uno de los actos que realiza para buscar su preservación y de esta manera cuidar el medio ambiente para el bien de todos.

Todo lo anterior con el fin de crear un sistema más eficaz en el cual las personas no contribuyan al desmejoramiento del ambiente, pudiera ser la costumbre del reciclaje un ejemplo a seguir y de esta manera crear centros especializados para el buen desarrollo de la humanidad donde todos seamos ganadores.

Entonces ya llego la hora para que el hombre reflexione, alcanzando un sentido de responsabilidad en nuestro diario vivir, teniendo en cuenta cada uno de los factores que influyen en nuestro entorno y de esta manera esta sea la única guerra en donde existan dos ganadores.
“Por que si el ambiente gana, El hombre también será ganador”

¿Peculio o pecunio?

Lea también Pecunio y pecunio

“Lo que más tiene que ayudar a combatir el diccionario es el neologismo por ignorancia para no caer en infantilidad, como la niña de Campoamor: inventando palabras nuevas por no saber las viejas todavía”. Ramón Menéndez Pidal

Por: Gustavo Múnera Bohórquez

Menuda confusión se tiene en ocasiones con los sustantivos peculio y pecunia, pues por algún misterio lingüístico el segundo de los citados parió a pecunio y tal paronimia lo convirtió en sinónimo del primero, con tal fuerza que ha llegado a reemplazarlo con pujos de corrección. Pero las cosas deben estar cada una en su lugar para precisión del idioma.

Peculio (del latín peculium), parece provenir de una voz relacionada con las prisiones, según el Diccionario Espasa-Calpe, ya que según su aserto, peculio es el dinero que poseen los presos en cartones o tarjetas. Este término pertenece propiamente a la jerga de instituciones penitenciarias, y le da el carácter de voz técnica, ya que en las penitenciarías se supone está restringida por ley la circulación de dinero en efectivo.

Entonces peculio es el dinero contante y sonante (y constante, en lo posible), en bonos o en bienes de cualquier tipo, que posee una persona. Según María Moliner en su Diccionario de Uso del Español, peculio originalmente son los bienes o caudal que el padre o el señor dejaban al hijo o al siervo para su uso o dinero o bienes de una persona (“eso lo he pagado yo de mi peculio”) e iguala metafóricamente peculio a bolsillo (“eso lo he pagado yo de mi bolsillo”). Nada habla del origen carcelario de la palabra.

Por otra parte, pecunia es el dinero o moneda como valor de cambio general, no como hacienda particular. Se trata de una palabra en uso desde principios del siglo XX, según el Diccionario de Argot Español de Luis Besses (1910), de la lengua jergal gitana, delincuente profesional y popular, como reza la obra. La pecunia constituye el objeto de estudio de la crematística, palabra y materia que apasionaba al inolvidable hacendista Alfonso Palacio Rudas, El Cofrade (1912-1996), uno de quienes aprendí a no tragar entero.

Por último, cabe mencionar la diferencia que el Diccionario Larousse hace entre los sinónimos crematística, que dice es voz usada preferiblemente para asuntos de alta economía, mientras que para los asuntos de monedas sueltas y de poca monta, se prefiere el uso de pecunia (moneda acuñada o fiduciaria). ¡Quién lo creyera, también en las palabras hay estratos! No existe para los lexicones de español el masculino pecunio y expresamente el Diccionario Panhispánico de Dudas lo descalifica como voz incorrecta. Expresa que proviene del adjetivo pecuniario (relativo a la moneda).

Por: Gustavo Múnera Bohórquez, MD.
CC No. 9.087.730 de Cartagena
e-mail: munerag@gmail.com

Conozca el Portafolio de Servicios de Alejandro Rutto Martínez
hit counter
hit counter

Analytic