Bajo el delicado velo de las lluvias bogotanas, me encontré inmerso en un evento trascendental los días 2 y 3 de mayo de este año. La sede de la ESAP en el Centro Administrativo Nacional se erigió como el epicentro de un encuentro que prometía ser memorable. Gestores territoriales de diferentes partes del país nos congregamos con un objetivo claro: trazar el camino hacia un 2024 lleno de éxitos y desarrollo para nuestras respectivas regiones.
Las expectativas eran abrumadoras. Ansiábamos conocernos en persona después de meses de interacciones virtuales. Cada uno de nosotros, procedentes de diversos rincones del país, nos dirigimos al aeropuerto El Dorado en la mañana del día 3. Allí, nos recibieron con calidez los funcionarios del nivel central, con quienes solo habíamos tenido contacto a través de llamadas telefónicas. Tras compartir unas reuniones informales durante la mañana, disfrutamos de un almuerzo reconfortante, con el compromiso de reunirnos puntualmente a las 2 en punto para dar inicio a la esperada reunión.
A la hora acordada, nos congregamos en el auditorio central gestores, expertos y funcionarios del nivel central. El ambiente reflejaba la diversidad de nuestro país, con sus diversos acentos y la fuerza vocal de hombres y mujeres nacidos en todas las regiones geográficas.
Fue entonces cuando Mario Moisés Juvinao Daza, un notable profesional cienaguero que conoce lo público como la palma de su mano, director de la Escuela de Alto Gobierno de la ESAP, inauguró el evento con palabras llenas de convicción, destacando la relevancia de la institución en la formación de servidores públicos de alto nivel.
El liderazgo de referentes como Libia Corredor Delgado y Lucero León Rincón marcó el tono dinámico y determinado del encuentro. Los gestores, con voz firme, expusimos las necesidades de nuestras regiones y exploramos cómo la ESAP podría contribuir a su fortalecimiento a través de capacitaciones y asistencias técnicas.
Las veintiuna líneas temáticas manejadas por la Escuela de Alto Gobierno fueron la guía para nuestras discusiones. Desde comunicación pública hasta políticas públicas, cada área representaba una oportunidad para el crecimiento y mejora de nuestros servicios públicos.
El diálogo fluido y franco entre gestores y expertos nacionales creó un ambiente de colaboración y entendimiento mutuo, propiciando el intercambio de experiencias y mejores prácticas.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando, a instancias de la moderadora Clara Inés Pérez, depositamos nuestros sueños en una cápsula del tiempo. Este acto simbólico reflejaba nuestra esperanza y determinación por construir un futuro mejor para nuestras regiones y para Colombia en su conjunto.
La clausura del evento estuvo a cargo del director de la Escuela Superior de Administración Pública, Jorge Bula Escobar, quien resaltó la trascendental labor de los gestores en las regiones y la responsabilidad de la ESAP en fortalecer su desarrollo. El encuentro culminó con una integración fraternal entre amigos, renovados en energía y con un firme compromiso de dedicarnos plenamente a nuestra labor.