Por: Nicanor Escudero Fuentes
Ojiva es un término inusual en el bagaje oral de los pueblos colombianos, pues, ojiva es un concepto especializado y técnico de las artes bélicas referido al extremo delantero, a la punta de lanza de un proyectil llamada CABEZA DE GUERRA, utilizada en conflictos bélicos declarados para destruir vehículos, edificios, etc. “armas nucleares, dispositivos, explosivos, utilizados con fines bélicos que liberan energía nuclear a gran escala”.
Este fue el concepto que se puso en boga y aun esta en boga en algunos sectores de los habitantes de Riohacha para referirse a los apocalípticos y horribles espolones construidos en las playas de Riohacha.
Estos espolones construidos en la parte más turística de la ciudad de Riohacha son unas verdaderas ojivas para atacar el mar caribe pero también para destruir a mediano plazo las hermosas playas de Riohacha con el pretexto de frenar una erosión que nunca ha existido en la zona intervenida, pues en dicha zona en vez de haberse perdido playa por los efectos erosivos connatural a la zona costera, antes por el contrario en un proceso natural lento y prolongado que inicio a finales de la década de los 50 del siglo pasado, y, con la ayuda del encallamiento en sentido horizontal a la calle de la marina de un barco : El Caribe, las playas en la parte frontal del centro Histórico de Riohacha entre carreras 6 y 15 fueron ganándole hasta hoy terreno al mar Caribe; los efectos erosivos en la zona de la construcción de las ojivas de peña no eran ni son en el momento una situación problemica para la ciudad.
Los hechos consumados plantean antes legos, técnicos y expertos los siguientes interrogantes. ¿Por que la construcción en la zona mas turística de Riohacha? ¿Qué riesgo en el momento de la toma de decisión presentaban la playas hoy afectadas? ¿Por que esa longitud de más de 150 metros mar adentro? ¿Por que esa altura que esta por encima de la altura del muelle turístico de Riohacha? ¿Por que ese tipo de piedras gigantes para un mar de olas tranquilas y que casi siempre vive en bonanza?
Son una serie de interrogantes que se escuchan en la ciudad pero no existe una respuesta de las instituciones que tienen la responsabilidad de hacerlo.
Parece que no existió un estudio previo, riguroso y objetivo donde se obtuvieran adecuadamente y de manera completa todos los factores oceanográficos y del litoral mismo que hoy aterrorizan a todos los habitantes de Riohacha, a propios y extraños y fundamentalmente al sector turístico y hotelero que han perdidos su mejor atractivo: las playas y el apacible, tranquilo, limpio y sano mar. Pareciera que el objetivo, el verdadero propósito no tiene nada que ver con la supuesta recuperación de playas
Antes por el contrario se podría pensar que el propósito tiene mas que ver con el despilfarró de una gran cantidad de dinero publico que pudo haberse orientado y aplicado para otros menesteres sociales por ejemplo: enfrentar con mayor eficiencia la desescolaridad y desnutrición infantil, fenómenos sociales catalogados como salud publica que aun campean en el departamento y en la ciudad capital. En días pasados el antropólogo Wieldler Guerra escribió: “la administración Departamental y varios caballeros de industria vieron en esta disposición una oportunidad para hacer una gigantesca contratación”.
En las voces del silencio, en el ruido socio – cultural se habla de la nada despreciable contratación de mas de veinticinco mil millones de pesos $ (25.000.000000), que Cegó y volvió sordo e insensible a los protagonistas de turno los cuales no tuvieron en cuenta para nada los posibles daños ambientales y económicos a la ciudad los cuales no tardaron en manifestarse.
La Asociación Guajira de Profesionales en su calidad de organización de la sociedad civil y en cumplimiento misional, en alianza estratégica con la Cámara De Comercio de La Guajira y el oportuno patrocinio de la Fundación Cerrejón, Confamiliar de La Guajira, Gases de La Guajira programó y realizó un Panel de Expertos el pasado 20 del mes de mayo cuya conducción estuvo a mano de facilitadotes de una altísima estatura Profesional Académica Cognitiva, Experencial, y Ética sobre la Temática Convócante quienes por espacio de cuatro horas ininterrumpida hicieron una disertación cuasi científica, donde primó el conocimiento objetivo con un lenguaje sencillo al nivel del auditorio, el cual no necesitó de mucho esfuerzo mental e intelectual para entender y comprender que las OJIVAS DE PEÑAS no debieron haberse construido, simple y llanamente por que no eran necesario.
Y frente a la pregunta obligada de ¿que hacer para minimizar el daño? la respuesta más clara y contundente: QUITARLOS. Además las recomendaciones de los expertos, no pudo ser mas consistente y coherente con relación a la línea costera de la parte arriba del muelle turístico. No se debe intentar la construcción de nuevos espolones en la parte occidental del muelle turístico, no permitir la construcción de ninguna otra ojiva apocalíptica, pues, los efectos erosivos por los factores naturales tales como los vientos, el oleaje, las precipitaciones lluviosas, el calor intenso etc., por un lado y por el otro el tipo de arena, árboles, piedras etc en la zona costera de la ciudad de Riohacha por el momento, por su historia y su tendencia agresiva no requieren para su conservación y beneficio este tipo de intervención. En vez de construir nuevos monstruos de piedras seria pertinente estudiar que tipo de vegetación serviría para detener o minimizar el proceso erosivo natural en nuestras playas.
Son los árboles y otro tipo de vegetación que afrontan eficazmente el proceso erosivo connatural a los fenómenos geológicos. La vegetación los arboles son los factores mas indicados para controlar la influencia erosivas de las zonas costeras
El oleaje, el viento, las precipitaciones lluviosas, el calor, glaciales al calentarse etc en Riohacha nunca nos han indicado que esas enormes murallas de peñas son necesarias para la conservación de las playas de la ciudad.
Queda bien claro que el verdadero propósito para la protección costera fue otro; como dijo el antropólogo anterior mente citado “la cercanía del proceso electoral pudo haber incidido tanto en la agilización de la contratación, que tuvo un costo aproximado a los veinticinco mil millones de pesos ($ 25.000.000000)” Parece que por encima de los intereses colectivos de la ciudad primaron los intereses mezquinos y triviales de la politiquería y la corrupción; un significativo porcentaje de los dineros de la millonaria contratación se pusieron al servicio del proceso electoral que en el momento se dinamizó.
Pero, además de los factores naturales - geológicos y políticos existe en la actualidad un factor erosivo de mayor peligrosidad que los procesos exógenos antes mencionados. ¡LO HUMANO! Diversas actividades humanas a partir del desarrollo industrial y tecnológico se han convertido en el mayor peligro erosivo y destructivo a nivel planetario; destruyendo indiscriminadamente bajo la consigna de DESARROLLO, capas protectoras, árboles, piedras y todo tipo de vegetación lo cual termina tarde o temprano en una erosión maratónica.
Es al hombre y a la mujer de la modernidad a quien hay que reeducar para que traten a la aldea planetaria en general y a las Playas en particular con afecto y amor; Los mamós de las antiguas generaciones indígenas decían: todo lo que hiere a la madre tierra herirá a los hijos de la tierra. Los procesos erosivos naturales o producidos por los humanos en nombre del desarrollo, en ultima instancia y al final del túnel terminaran perjudicando al humano.
El hombre moderno la mujer moderna en vez de prepararse para guerrear, con la naturaleza física, con el mar tratándolos como enemigos de alta peligrosidad, debemos aprender de la cultura de los antiguos indígenas quienes hacían grandes esfuerzos mentales, sicológicos e intelectuales para conocerlo y respetarlo para ser solicito y responsables con él, tratándolo con cariño como se trata a un pariente cercano para que la inevitable e ineludible convivencia con la naturaleza sea verdaderamente afectuosa y amorosa; Es lo mejor que podemos hacer para afrontar las futuras erosiones de nuestras playas.
Reeducar en la convivencia NATURALEZA – HUMANO- NATURALEZA requiere de un cambio paradigmático referido a los ecosistemas bajo la concepción de autoorganización y de complejidad. “El hombre ya no es una entidad cerrada respecto a esta totalidad compleja si no un sistema abierto que goza de una relación de autonomía/ dependencia organizativa en el seno de un ecosistema” (1) El paradigma viejo opone naturaleza y cultura, el nuevo paradigma que empieza apenas a posicionarse concibe la cultura como parte integral de la naturaleza y la naturaleza como parte esencial de la Cultura. El ser humano es lo más emancipado de la naturaleza pero somos miembros del ecosistema social y a la vez del ecosistema natural.
Amemos a la naturaleza física; Amemos a la naturaleza social; Amemos al planeta tierra; Amemos a nuestros mares amemos a nuestras playas.
1 El Paradigma Perdido. Ensayo de Bioantropologia Edgar Morin
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Nicanor Escudero Fuentes
C.C. 17.801.261 de Riohacha
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