El jueves 22 de octubre de 2009, periodistas, editores, investigadores y representantes de la sociedad civil se reunieron en Bogotá para discutir: ¿hasta dónde llega la libertad de expresión en las columnas de opinión y hasta dónde el derecho a disentir?
Esta pregunta, que se había planteado en mayo de este año con la salida de Javier Darío Restrepo, maestro en ética periodística y columnista por 17 años del diario antioqueño El Colombiano, reapareció con la reciente expulsión del diario nacional El Tiempo de la analista política Claudia López, quien había trabajado para sus páginas editoriales por tres años y ocho meses.
Como un ejercicio para encontrar caminos de interpretación sobre los recientes hechos y buscar consensos sobre lo que ha ocurrido –a lo que se suman las salidas de columnistas como Pascual Gaviria y Sonia Gómez de El Colombiano–, Medios para la Paz en alianza con la Fundación para la Libertad de Prensa, Consejo de Redacción, la Federación Colombiana de Periodistas, la Federación Internacional de Periodistas, la alianza de Medios y Democracia (de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, la Fundación Avina, la Pontificia Universidad Javeriana y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD) y el Programa por la Paz del Cinep, coordinó la tertulia “Libertad de expresión en el periodismo de opinión”.
Con la asistencia de los ex columnistas Claudia López (en video-conferencia), Javier Darío Restrepo y Pascual Gaviria, del subdirector de El Tiempo en el área de opinión, Ricardo Ávila, y con la moderación de Wendy Arenas, representante de la Fundación Avina en Colombia, las organizaciones buscaron respuestas a preguntas como:
¿Existen dificultades para opinar e informar en Colombia de forma independiente?
¿Cómo interpretar la salida de columnistas disidentes de algunos de los diarios más importantes del país cuando se acerca la temporada de elecciones presidenciales?
¿Cómo se maneja la información cuando hay intereses políticos y económicos?
¿De qué manera los periodistas y los columnistas, en cumplimiento de su función de informar y poner en conocimiento público las posiciones encontradas, pueden tocar esos temas de forma independiente?
¿Están primando los intereses económicos y políticos sobre el derecho a la información, yendo de paso en contra de los mecanismos establecidos en una democracia y en un estado de derecho?
Lo que ha ocurrido no merece una mirada exclusiva al derecho de la libertad de prensa y de expresión de los periodistas, también alude a la pregunta si la salida de columnistas como Restrepo, López, Gaviria, Gómez, entre otros, se convierte en un ataque contra el derecho de los ciudadanos a estar informados de forma independiente y veraz.