Por: Armando Olmedo
Cantautor guajiro, nacido en Maicao, la vitrina comercial de Colombia, hoy en decadencia por falta de liderazgo de nosotros mismos. Somos los responsables de nuestro destino, claro que éste es tema de otro comentario.
Ahora nos ocupa, la capacidad artística y poética de este joven talento de la estepa guajira, que con orgullo expresa su guajirismo y el amor por Maicao y todo lo relacionado con la Península Guajira.
Como me satisface la forma de expresarse este celebre exponente del folclor guajiro, cuando se refiere a su familia en especial a su abuela, madre, hermanos, amigos y paisanos; hace muy pocas horas acaba de hacer un recital (en Fonseca), con el acompañamiento de su grupo musical, un ramillete de jóvenes músicos, contagiados de la alegría que transmite el vocalista líder del novel conjunto.
Con que altura expresa lo maravilloso del paisaje peninsular y lo dichoso que se siente cuando llega a Maicao su tierra natal y se encuentra con todo lo que más quiere y añora.
En pleno escenario de la tarima “Tierra de Cantores” de la plaza principal de Fonseca, este portentoso cantante y compositor expresó lo agradecido que se sentía, el estar en la Villa de San Agustín, rodeado de tanta gente, a los que consideraba paisanos, porque en Fonseca nació su querida madre Consuelo Rodríguez.
Yo creo que se hace necesario, que en el país se replantee el tratamiento que se les da a los artistas, poetas y cantautores. Es necesario y urgente legislar para favorecer y proteger al artista, al personaje amante del arte y de las letras y que nos da a conocer en el mundo entero y que trasciende allende las fronteras, respirando, vibrando, transmitiendo, intercambiando sentires y recogiendo saberes, que acrecientan el conocimiento de propios y extraños.
El mundo es una aldea, hoy todo está cerca, las culturas enigmáticas y esotéricas ya están al alcance de cualquiera que tenga acceso a un computador conectado al internet. Solo hay que tener la voluntad de querer aprender y como siempre es necesario levantarse y empezar por el principio, continuar con la mitad y terminar con el fin.
Señor “Pipe” Peláez, su inspiración es fresca y natural como las aguas del Ranchería cuando escurre desde su nacimiento y se va fortaleciendo con los aportes de los nacederos que le aumentan. Así, su capacidad de autor de poesías, porque son eso, sus canciones, verdaderos poemas que cantados expresan lo que su mente prodigiosa compone.
La Guajira es prodigiosa y en cualquier lugar salta un artista, con dotes maravillosas que hasta los mismos ángeles se conturban y celosos los miran y dotados de la comprensión divina, los bendicen y les prestan sus alas para que vuelen muy lejos y alcancen el éxito.
Eso le deseo a usted, “Pipe” Peláez, vuele lejos pero no pierda la humildad y no confunda querer con desear. La fama transforma y casi siempre el famoso se confunde y se vuelve prepotente, arrogante y odioso. Ojalá que Dios lo ilumine y lo guíe por siempre en el sendero de la humildad y el respeto por los demás. Los artistas son lo más cercano a la obra divina, el arte es la herramienta de los dioses y se debe ser muy aterrizado para no pisotear lo que Dios nos brinda con su maravilloso amor.
La Guajira lo tiene todo, pero lastimosamente no lo hemos sabido apreciar, somos la puerta de entrada de este bello folclor vallenato y son otros los que lo han explotado. Hoy hemos dado pasos agigantados que nos permiten soñar, con rescatar lo que es nuestro.
Pero con calidad, como lo está haciendo “Pipe “ Peláez y su grupo de acompañantes, con organización para hacer presentaciones sobrias y magistrales, donde el alcohol no sea el centro de atracción y los vicios queden relegados al cajón de la basura, con altruismo y visión empresarial, donde la responsabilidad de los artistas brille más que las luces de los reflectores del espectáculo y por causas nobles y de amigable convivencia con el entorno, que nos permitan la libre y pacifica interacción de los habitantes de la península Guajira.
Tenemos mucho y hemos aportado bastante al folclor colombiano y es nuestro compromiso hacerlo con amor, base primordial de la inspiración poética y origen y fundamento de la fe cristiana.
Escribió: Armando José Olmedo Larrazábal
25 de marzo de 2009
Personas que han leído este artículo desde el 26 de marzo del 2009 a las 4:52 de la tarde, hora colombiana:
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Cantautor guajiro, nacido en Maicao, la vitrina comercial de Colombia, hoy en decadencia por falta de liderazgo de nosotros mismos. Somos los responsables de nuestro destino, claro que éste es tema de otro comentario.
Ahora nos ocupa, la capacidad artística y poética de este joven talento de la estepa guajira, que con orgullo expresa su guajirismo y el amor por Maicao y todo lo relacionado con la Península Guajira.
Como me satisface la forma de expresarse este celebre exponente del folclor guajiro, cuando se refiere a su familia en especial a su abuela, madre, hermanos, amigos y paisanos; hace muy pocas horas acaba de hacer un recital (en Fonseca), con el acompañamiento de su grupo musical, un ramillete de jóvenes músicos, contagiados de la alegría que transmite el vocalista líder del novel conjunto.
Con que altura expresa lo maravilloso del paisaje peninsular y lo dichoso que se siente cuando llega a Maicao su tierra natal y se encuentra con todo lo que más quiere y añora.
En pleno escenario de la tarima “Tierra de Cantores” de la plaza principal de Fonseca, este portentoso cantante y compositor expresó lo agradecido que se sentía, el estar en la Villa de San Agustín, rodeado de tanta gente, a los que consideraba paisanos, porque en Fonseca nació su querida madre Consuelo Rodríguez.
Yo creo que se hace necesario, que en el país se replantee el tratamiento que se les da a los artistas, poetas y cantautores. Es necesario y urgente legislar para favorecer y proteger al artista, al personaje amante del arte y de las letras y que nos da a conocer en el mundo entero y que trasciende allende las fronteras, respirando, vibrando, transmitiendo, intercambiando sentires y recogiendo saberes, que acrecientan el conocimiento de propios y extraños.
El mundo es una aldea, hoy todo está cerca, las culturas enigmáticas y esotéricas ya están al alcance de cualquiera que tenga acceso a un computador conectado al internet. Solo hay que tener la voluntad de querer aprender y como siempre es necesario levantarse y empezar por el principio, continuar con la mitad y terminar con el fin.
Señor “Pipe” Peláez, su inspiración es fresca y natural como las aguas del Ranchería cuando escurre desde su nacimiento y se va fortaleciendo con los aportes de los nacederos que le aumentan. Así, su capacidad de autor de poesías, porque son eso, sus canciones, verdaderos poemas que cantados expresan lo que su mente prodigiosa compone.
La Guajira es prodigiosa y en cualquier lugar salta un artista, con dotes maravillosas que hasta los mismos ángeles se conturban y celosos los miran y dotados de la comprensión divina, los bendicen y les prestan sus alas para que vuelen muy lejos y alcancen el éxito.
Eso le deseo a usted, “Pipe” Peláez, vuele lejos pero no pierda la humildad y no confunda querer con desear. La fama transforma y casi siempre el famoso se confunde y se vuelve prepotente, arrogante y odioso. Ojalá que Dios lo ilumine y lo guíe por siempre en el sendero de la humildad y el respeto por los demás. Los artistas son lo más cercano a la obra divina, el arte es la herramienta de los dioses y se debe ser muy aterrizado para no pisotear lo que Dios nos brinda con su maravilloso amor.
La Guajira lo tiene todo, pero lastimosamente no lo hemos sabido apreciar, somos la puerta de entrada de este bello folclor vallenato y son otros los que lo han explotado. Hoy hemos dado pasos agigantados que nos permiten soñar, con rescatar lo que es nuestro.
Pero con calidad, como lo está haciendo “Pipe “ Peláez y su grupo de acompañantes, con organización para hacer presentaciones sobrias y magistrales, donde el alcohol no sea el centro de atracción y los vicios queden relegados al cajón de la basura, con altruismo y visión empresarial, donde la responsabilidad de los artistas brille más que las luces de los reflectores del espectáculo y por causas nobles y de amigable convivencia con el entorno, que nos permitan la libre y pacifica interacción de los habitantes de la península Guajira.
Tenemos mucho y hemos aportado bastante al folclor colombiano y es nuestro compromiso hacerlo con amor, base primordial de la inspiración poética y origen y fundamento de la fe cristiana.
Escribió: Armando José Olmedo Larrazábal
25 de marzo de 2009
Personas que han leído este artículo desde el 26 de marzo del 2009 a las 4:52 de la tarde, hora colombiana:
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