Hace 19 años que llegue a esta hermosa tierra que hoy considero más mía que el terruño donde nací, pues en esta me he mantenido todo este tiempo mientras que aquello hace 35 años que no voy, por ello quiero hacer un ejercicio de meditación profunda, donde puede adquirir la sapiencia suficiente como para no ofender a nadie, pero si exponer mis apreciaciones en forma clara y precisa, para que juntos reflexionemos sobre nuestro acontecer y futuro.
Desde que pisé este suelo guajiro, sus Magnificentes escenarios naturales, su sol, sus coloridos atardeceres y amaneceres, la coqueta expresión de sus mujeres que se adhiere a nuestros sentido con la misma voluptuosidad con que la arena morena se nos restriega en el cuerpo,; lo mágico y hechicero del desierto y sus salinas me cautivaron, fue como si llegase a una tierra prometida, y aquí me quede, con la complacencia de un shibumi japonés.
Desde ese entonces mi inquietud principal ha sido conocer cada rincón, cada expresión, cada sentir, cada vivir de la península; me puse a estudiar, a entender todo ese cumulo de información que extraía y que fluía en torno a mí para hacerla mía; fue así que inicie por recorrer toda la extensión de su litoral recogiendo las diferentes conchas marinas que hoy forman mi colección privada, después quise entender el porqué si La Guajira tiene un mar tan prístino y ubérrimo, este no se explotaba y se dejaba bajo una total indiferencia que empresas pesqueras de otras latitudes, expoliaran el recurso íctico , lo predaran a su antojo y dañasen sus fondos con artes de pesca inapropiadas y prohibidas en otras partes del mundo, fue así como después de 9 años de estudios me atreví a formulas un proyecto para el desarrollo de las pesca artesanal de altura, que presenté ante las autoridades y que aun hoy no han entendido en su magnitud e importancia y que por el contrario cayó en el olvido de una gaveta oscura y maloliente, simultáneamente con la pesca me inquiete por estudiar la problemática de porque la cabra no tiene los rendimientos productivos que debería tener, hice acopio de mis conocimientos en genética, morfología, producción , reproducción, nutrición y manejo animal, y lo que no sabía lo consultaba con la paciencia de un sensei.
También ello me llevó a formular un proyecto para la recuperación del hato caprino, que tuvo la misma suerte que el de pesca; así en ese trasegar me tope con el estudio del turismo y después de seis años de estudio y análisis me atreví a formular un nuevo proyecto para la implementación y desarrollo del turismo sostenible en el departamento, integrándolo a la estructura, turística regional.
Transversalizando el accionar de todos y cada uno de sus actores, activando la creación de una cultura turística basada en la calidad total del servicio, en el Benchmarking y organizando con sistemas de trazabilidad las producción agropecuaria, para orientarla hacia la seguridad alimentaria del departamento, hasta ahí, pare de contar, no ha dado ningún resultado, pero analicemos someramente el ¿Por qué?
No hay verdadera voluntad política, para desarrollar lo que en el futuro debería ser el remplazo de la producción de divisas que hoy genera la minería, esta es la conclusión a la que he llegado, pero tras esta y como gestora de todo ello está la indiferencia con que miramos nuestro futura, no tenemos sentido de pertenencia por lo nuestro, somos predadores de nuestros recursos naturales y económicos, no le hemos dado sostenibilidad a nuestro desarrollo. Estas afirmaciones las sustento en los siguientes aspectos:
1.- Es difícil que un inversionista venga a construir infraestructuras turísticas en el departamento, si no puede acceder a la propiedad de la tierra y esto porque ellas son aéreas de resguardo y sobre ellas los indígenas ejercen con todo el derecho su soberanía, pero esto en si no es un problema insoluble, pues con concertaciones claras, en donde se garantice el no desalojo de los nativos, la educación y capacitación para desempeñar labores que demande el turismo e incluso creando los incentivos necesarios para que ellos organicen sus propias empresas turísticas que den soporte y sostenibilidad a las empresas de los grandes inversionistas.
Pero no, por el contrario se les ha ayudado a crear el paradigma de que con la indolencia, el falso criterio de lo étnico y la construcción de infraestructuras para la atención al turismo, hechas de cualquier manera, sin en valor agregado de la comodidad suntuaria que demanda el turista, se puede hacer turismo, sin dale la sostenibilidad que exige este tipo de negocios, donde sus dinámicas propias demandad creatividad e innovación permanente, no solo en lo que respecta diversión sino en tecnología, en comunicación, en atención integral, en responsabilidad por parte de las autoridades para brindarles seguridad, en la creación de una verdadera cultura turística, respetando y conservando el tesoro de La Guajira que es lo étnico, pero con normas clara de interculturalidad.
2.- El marketing del turismo ha fallado en lo sustancial que es la venta de la diversidad de los ambientes, que en La Guajira los hay hasta la saciedad por que a pocos metros paramos del desierto a disfrutar todos los pisos climáticos, la Biodiversidad, son fundamentos esenciales para la venta integral de los escenarios de La Guajira y sin embargo escasamente y mal hecho logramos vender al Cabo de la Vela.
3.-Nos hemos encerrado en la discusión bizantina de que el comercio de Maicao si no es con el contrabando no es fructífero, que la recuperación de este estaría basada en la implementación de la maquila, mientras que de manera subterfugia se realizan los comercios ilegales. Porque no pensamos en crear supe almacenes como los famosos MALL que hay en Panamá y en otras ciudades turísticas por excelencia, y aprovechamos el carácter de zona libre que tienen Maicao y Uribia, para dale un carácter legal al comercio, que sea atractivo para el turista, con control de precios y de calidad del producto, estaría seguro que se tendría una mejor respuesta económica que la que se tiene y se practica.
4.- Se promueve un turismo nacional de masa, de olla, pero no se ha pensado que el turismo que da réditos económicos es el internacional pero este necesita de infraestructuras adecuadas y estratégicamente planeadas, es decir demanda de verdadera inversión, pongo por ejemplo a Costa Rica, es el 10% de la extensión territorial de Colombia, pero Colombia en turismo solo ha invertido el 10% de lo que ha invertido Costa Rica, El turismo no se hace repartiendo prestamitos de uno o dos millones para que se mente un “Tumbacucharas” o sobre las varillas y ruedas de un coche para bebe se monte un asador de pinchos y de carne, que entre otras cosas es un atentado para la salud de propios y extraños.
Podría seguir enumerando factores que nos condenan al infra desarrollo del turismo, pero no quiero ser demasiado incisivo, no es que sea negativo en mi visión de futuro por el contrario solo quiero analizar realidades para que mírenos al turismo como la redención de nuestros conciudadanos, de nuestro wayüu y de los que nos visitan.