Por: Ramiro Choles Andrade
UN ESTADO AUSENTE
Desde hace largo rato la Bandera y el Himno Nacional se constituyen en las chequeras del Maicaero. Mientras que para el interior corren ríos de leche y miel, a Maicao le llegan gota a gota; no obstante que le generamos al fisco nacional sumas millonarias en impuestos.
Dios quiera que quienes reciben los mencionados impuestos, mensualmente informen públicamente las cuantías captadas. Para así comprobar con cifras que las contraprestaciones son pírricas. Debe haber mayores compromisos, hay que exigir más inversiones estatales.
Ya sobrepasamos en la realidad, la cifra de los 200.000 habitantes, producto de albergar grupos de desplazados que huyen de los horrores de una guerra, que desangra cada vez con mayor fuerza a hogares llenos de grandes sueños y esperanzas.
La majestad de la patria, en sus años de existencia; nunca había vivido tantos abusos en contra de los derechos humanos.La exigencia permanente de nuestras autoridades municipales hacia el Gobierno Central, debe ser una constante y sí es posible mantener en la capital a un grupo de asesores que les duela Maicao, lo defienda y se den resultados ¡bienvenido sea!
Maicao merece una mejor suerte. ¡Adelante Gobernantes!, la peor diligencia es la que no se hace, una frase de cajón, como anillo al dedo.
