Yo no sabía que debajo de Maicao yace otro pueblo, realmente lo desconocía y no se imaginan como se me alegran los ojos cada vez que lo descubro.
¡Así es! Debajo de las equivocadas y exhibicionistas mentes de muchos de nuestros líderes políticos, reposa un maravilloso y escondido lugar lleno de letras, cuentos, relatos y poesías con sabor a la más nutrida Literatura Guajira.
Lejos de intereses económicos, cerca de la imaginación y con un espíritu cultural, en nuestro municipio se han forjado una espesa nube de escritores, los cuales con mucho tesón, escriben con las palabras de su alma, subrayando la historia de Maicao como para que esta no pase desapercibida ante los lentes del mundo.
Sea este, un pequeño pero significativo homenaje para todos aquellos “Inquietos de las grafías”, quienes día a día, cultivan el bello arte de la escritura y desinteresadamente enriquecen nuestra cultura.
Tuve que crecer para darme cuenta, que no solo es Old Parr, pistolas y billete; tuve que estudiar para sospechar que no era solo lo visible; tuve que escudriñar para conocer el indescriptible valor de la verdad y de la pasión por lo que amamos.
Vaya que no es fácil reconocerlo; a kilómetros de reconocimientos y del poder, pero bordeando lo divino están los que piropean el sabor a la justicia y el orgullo de ser de esta tierra.
Con sentido de pertenencia,
Danny Daniel “el Turco” López
¡Así es! Debajo de las equivocadas y exhibicionistas mentes de muchos de nuestros líderes políticos, reposa un maravilloso y escondido lugar lleno de letras, cuentos, relatos y poesías con sabor a la más nutrida Literatura Guajira.
Lejos de intereses económicos, cerca de la imaginación y con un espíritu cultural, en nuestro municipio se han forjado una espesa nube de escritores, los cuales con mucho tesón, escriben con las palabras de su alma, subrayando la historia de Maicao como para que esta no pase desapercibida ante los lentes del mundo.
Sea este, un pequeño pero significativo homenaje para todos aquellos “Inquietos de las grafías”, quienes día a día, cultivan el bello arte de la escritura y desinteresadamente enriquecen nuestra cultura.
Tuve que crecer para darme cuenta, que no solo es Old Parr, pistolas y billete; tuve que estudiar para sospechar que no era solo lo visible; tuve que escudriñar para conocer el indescriptible valor de la verdad y de la pasión por lo que amamos.
Vaya que no es fácil reconocerlo; a kilómetros de reconocimientos y del poder, pero bordeando lo divino están los que piropean el sabor a la justicia y el orgullo de ser de esta tierra.
Con sentido de pertenencia,
Danny Daniel “el Turco” López