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domingo, 24 de marzo de 2019

Villanueva inmortal

Escrito por: Hernán Baquero Bracho

Interesante historia de cómo Villanueva que perteneció por un tiempo al departamento del Magdalena y luego hizo parte de la intendencia de La Guajira ha dado gente tan honorable que diez cuartillas no alcanzarían para otorgar tantos honores a los nacidos acá que en los anales de la historia se convierten en referente de lo que hoy se escribe y que debería la Universidad de La Guajira con sede en Villanueva establecer una cátedra de historia villanuevera.

Volviendo a esos primeros años del siglo XX, Villanueva se dio el lujo de contar con tres generales en esa guerra fratricida que enlutó a Colombia: El General Sabas Silvestre Socarras Baleta,  quien dejó plasmado para el recuerdo su libro sobre la guerra de los mil días, apellidos del general que engrandecen la historia no solo de La Guajira, del Cesar, Magdalena sino de toda Colombia; el general Antonio Galo Lafaurie Celedón, de estirpe conservadora, apellidos también que le han dado lustre a este municipio, como sus hijos, uno de ellos José Vicente Lafaurie Acosta quien fuera  Senador de la República, conocido cariñosamente como “Pepe” Lafaurie por el departamento del Magdalena y hoy su hijo José Félix Lafaurie Rivera, hace honor a ese apellido, ya como vice ministro de minas y hoy como presidente de FEDEGAN  y el general Beltrán Francisco Dangond Celedón, también de estirpe conservadora y quien fuera Senador de la Republica por el departamento del Magdalena, quien trajo  el primer carro marca Ford, por vía puerto Riohacha en el año de 1925 y padre de Jorge Dangond Daza, de Silvestre Dangond Daza, ingeniero civil y graduado en Francia y quien fuera el constructor del Puente Salguero y de la vía Barrancas Cuestecita.

Es bueno también recordar que a las órdenes del general Socarras estuvo el coronel Leandro Cabello de estirpe liberal y quien fuera el padre de Leandro Cabello López, abogado y quien fuera diputado por el magdalena y secretario de gobierno departamental y en ese cargo logró la construcción del primer acueducto de Villanueva y del colegio el gol, padre de la Magistrada de la Corte Suprema de Justicia Margarita Cabello Blanco. Apellidos que le han dado prestigios no solo a Villanueva sino a Colombia entera. Del matrimonio de Manuel Antonio Dangond González y Adelaida Daza nacieron importantes figuras en la política y como empresarios del campo.

Manuel Antonio, hijo de inmigrante francés “Musiu” Dangon y la Sanjuanera Tomasa González fueron los padres de Silvestre Dangond Daza, conocido cariñosamente como “El Mono” Dangond empresario de los mejores en el campo colombiano no solo en Villanueva sino también en el Cesar    donde hizo historia y padre de Juan Manuel Dangond Lacouture quien estudió en los Estados Unidos y pionero de la palma africana en Colombia, de Rodrigo Dangond Lacouture, quien fuera gobernador de La Guajira y Senador de la República. Manuel Antonio Dangond Daza quien fuera Presidente del Consejo de Estado y Presidente de la Súper Corte, casado con Clarita Uribe y padres del reconocido historiador Alberto Dangond Uribe y Manuel Antonio Dangond Uribe quien fuera por mucho el gerente de relaciones públicas de Intercor. Apellidos que han dignificado con orgullo a esta región de la patria. De esa estirpe surge el maestro Rafael Antonio Amaya Núñez, padre de uno de los mejores ingenieros de telecomunicaciones que ha tenido América y graduado en Suecia, quien fuera alto ejecutivo de la multinacional T&T como lo es Rafael Antonio Amaya Ovalle, residente en los Estados Unidos por muchas décadas, fallecido recientemente y quien merece todos los honores. 

También de esa estirpe surge Gerardo Lacouture Amaya, catedrático de una importante Universidad en Costa Rica y Miguel Ángel Lacouture Amaya, ejecutivo de Microsoft con sede en Estado Unidos y Rubén Alberto Daza Amaya, vicepresidente comercial del Banco Coomeva. Jaime Luis Lacouture Peñaloza, Magistrado en pleno ejercicio del Consejo Nacional Electoral, quien brilla con su juventud y profesionalismo.

Villanueva se ha dado el lujo de tener magistrado de la Corte Suprema de Justicia como Rafael Francisco Baquero Herrera, vice ministro de justicia y presidente del Consejo Superior de la Judicatura como Gilberto Orozco Orozco. Apellidos que le han dado lustre y renombre a Villanueva en el ámbito nacional. Villanueva se ha hecho inmortal con las figuras preclaras de sus hijos.

Gustavo Gutiérrez, el más grande del vallenato romántico

Escrito por: Hernán Baquero Bracho

Sin lugar a equivocaciones dentro del género del vallenato, Gustavo Gutiérrez Cabello, ha sido el más grande dentro del vallenato romántico del llamado vallenato clásico. Como lo afirmaba siempre el periodista y biógrafo del maestro Rafael Escalona, Carlos Alberto Atehortúa Gil: “En Gustavo Gutiérrez comienza y muere el vallenato. Es el resumen más positivo de lo que ha sido el auténtico folclor en la capital provincial de Macondo. Muy joven para la producción, sorprende a quienes aún se mantienen maravillados por los sones de Escalona. Por sentimientos y delicadezas poéticas, reúne el pensamiento del siempre celebre Jaime Molina. Y llega a su propio yo que evoca al viejo Evaristo, su progenitor, quien hizo de los bellos amaneceres en su tierra el mejor canto, dejando de por sí, enorme herencia artístico folclórica”.

En sus cuarenta y seis años de la versión del Festival de la Leyenda Vallenata, realizó dicho certamen en honor al gran “Tavo” Gutiérrez, “el flaco de oro”, reconocimiento más que merecido por todo lo que el gran compositor ha aportado al folclor, con sus canciones, entrelazadas en las voces de los más grandes del vallenato, en su transcurrir en bien del festival de la leyenda vallenata. Su moralidad y su transparencia en más de 56 años, en sus actuares, como coequipero del festival y los sentimientos hechos canciones que han enriquecido al folclor y ha traspasado las fronteras patrias desde que Gustavo Gutiérrez Cabello, comenzó a componer de manera prodiga y constante para que el vallenato se posicionara en la cima de la cultura nacional.

Gustavo Gutiérrez Cabello, nació en Valledupar el 12 de septiembre de 1939. Es el tercer hijo de “Tiota” y Evaristo y sus hermanos José Tobías, Marina y Olguita. Su infancia transcurrió en la planidez de la época pueblerina de Valledupar de casas coloniales, cuando el juego de trompos y vaquitas imaginarias encarnadas en los huesos que quedaban del sancocho casero llenaban las horas de los niños de esa época inmortal. Sus estudios primarios los hizo entre el colegio de La Sagrada Familia y el colegio Nariño. Inició el bachillerato en el José Celestino Mutis, de Bogotá, en 1962. En esa frontera bachillerato – estudios universitarios se dedicó más bien al arte musical que a la postre habría de ser su verdadera vocación.

Así, en septiembre 5 de 1963, compuso su primera canción, “Suspiros del Alma”, a la que han seguido a través del tiempo otros paseos, sones, merengues vallenatos, una poesía y una cumbia hasta completar más de 150 obras que inmortalizan al gran “Tavo” Gutiérrez. Con Marena Baleta tiene un hijo: Gustavo José, a quien le compuso aquel famoso paseo en agosto de 1988, cuando su hijo tenía nueve años de edad: “Mi niño se creció”. En 1970 ingresó a la escuela superior de administración de negocios, en Bogotá, obteniendo el grado de Administrador de Empresas el 15 de diciembre de 1973.

Desde sus inicios en 1968, Gustavo Gutiérrez Cabello, ha estado vinculado al Festival de la Leyenda Vallenata, bien como jurado, concursante o miembro de la junta organizadora. De 1975 a 1978 el festival vallenato estuvo a su cargo en su calidad de director de la desaparecida oficina departamental de turismo. Y, desde la creación de La Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, en 1986, en su primer vicepresidente, cargo que ostentó hasta la presidencia de La “Polla” Monsalvo.

Ha participado dos veces en el festival, en el concurso de la canción inédita, resultando ganador. En 1969 con el paseo “Rumores de Viejas Voces”, y en 1982 con “Paisaje de Sol”, también en el ritmo de paseo. Gustavo Gutiérrez Canta… en Valledupar… cuando sale el sol… es la nota que se escucha de patio en patio… de palo en palo… de cañaguate en cañaguate… y de corazón en corazón. Y la que se continua escuchando en cada versión del festival vallenato, porque es un homenaje al gran flaco de oro… fue algo que aconteció/allá en Valledupar/se escucha un lamento triste… con su acordeón llorando aquí y allá. 

Porque las canciones de Gustavo Gutiérrez Cabello, se han vuelto inmortales para nuestro folclor y se han convertido en un ícono del gran romántico que endulza con su poesía a cualquier alma enamorada. Porque indiscutiblemente el “Flaco de Oro” Gustavo Gutiérrez Cabello es el más grande compositor del vallenato romántico.

sábado, 14 de julio de 2018

Manito Ballesteros, ganadero ejemplar

Escrito por: Hernán Baquero Bracho

El jueves 4 de julio, murió en la ciudad fronteriza de Maicao, a los 95 años de edad, uno de los grandes patriarcas que ha tenido La Guajira en su devenir histórico: Manuel Ballesteros Galván, conocido cariñosamente en toda la región como “Manito” Ballesteros. De los ganaderos ejemplares que ha tenido la península en toda su historia. Un hombre probo, sin mácula, recto en todos sus procederes, que es la mejor herencia que les ha dejado a sus hijos y para ejemplo William Ballesteros López, ganadero transparente como su padre, el primer alcalde elegido popularmente en Maicao donde demostró solvencia moral y solvencia profesional. Ahí está también otro de sus hijos Alex con la misma impronta de su padre. Su nieta Ingrid Ballesteros Solano, alta ejecutiva de Carbones del Cerrejón, con la misma huella indeleble de su padre y de su abuelo: rectitud moral en todas sus actuaciones en su vida pública y privada.

Hace algunos años, FEDEGAN de quien era miembro activo le hizo un reconocimiento público por todo su trasegar como ganadero. Tomando una de sus palabras que quedan en la memoria de la gente correcta y de los ganaderos de valía “El robo de ganado era un delito…, ahora es un comercio”.

Transcribo apartes de ese homenaje de FEDEGAN para honrar a su memoria: “Manuel es, sobre todo, un buen conversador, como los hombres de su tierra y un recipiente de anécdotas de la vieja ganadería, a la que se dedicó su abuelo desde finales XIX, luego su padre y ahora él, desde 1948. Hoy vive en Maicao pero tiene su finca en la zona rural de Riohacha, desde 1970, cuando le tocó vender la anterior porque estaba en el área que hoy ocupa El Cerrejón. En este tiempo no había si no criollo, pero hoy, en “El Salao” – así se llama la finca porque la riega el arroyo del mismo nombre, Manuel tiene ganado en su mayoría mestizo (Cebú – Pardo).

“Era el año 1947 – mi padre contaba con 34 reses, 2 mulas y 3 burros, y me encargó que pidiera un préstamo en la Caja Agraria en Valledupar, porque en Riohacha no existían bancos. Solicité entonces uno por $1.000, pero me tocó conformarme con los $800 que me aprobaron. Esa sí, no se hizo efectivo sino hasta después del informe del visitador que enviaron, el señor “Pipe Socarras”. Corrijo, el visitador de esa época era el famoso “Tite” Socarras de los cantos de Escalona.

Poco después, y a pesar de las críticas de sus hermanos compro 25 puercos y viajó a Maracaibo, donde esperaba venderlos y regresar el día siguiente. “El regreso se demoró – recuerda Manuel – porque, estando allá – eso fue en el año 50 -, asesinaron al presidente de Venezuela y hubo una gran confusión. Después de haber recuperado el dinero continué viajando y comercializando ganado con el vecino país. El precio de una vaca buena en aquel tiempo era de $10 pesos”.

Manuel sigue pegado a sus recuerdos ganaderos y nos cuenta como, por ejemplo, no era común castrar los animales y las vacas se ordeñaban “Por no dejar” para el consumo de la familia y trabajadores y para hacer queso, porque no había quien comprara la leche para procesarla y tampoco el queso; el que se hacía en la finca se usaba para hacer trueques por yuca u otro producto con otros finqueros de la zona. Los animales se sacrificaban en los patios – no había mataderos – y contra las enfermedades lo único eran los remedios caseros de hierbas, como la contragavilana, un bejuco que abunda en la región y al que se le atribuían propiedades curativas. Los ganaderos de los daban a los animales por vía oral con una botella.

“Hoy todo es más moderno, más fácil, de que sirve, si la seguridad y la confianza se perdieron”. Manuel se aferra otra vez a la nostalgia: “No existían las divisiones de terrenos, cada habitante de le región respetaba la propiedad ajena, prácticamente no había documentos que respaldaran la propiedad privada. El robo de ganado era un delito, ahora es un comercio”.

Un hombre sano en todo el sentido de la palabra, se nos ha ido, dejando una huella indeleble en su tierra Papayal, donde fue su sepelio, en su Maicao que lo acogió como uno de sus hijos, en todos los ganaderos que lo conocieron y en sus hijos que les dejó la mejor herencia: Su legado moral. Ahora descansa en paz.      


lunes, 1 de agosto de 2016

La mermelada o desarrollo regional


Escrito por: HERNAN BAQUERO BRACHO

La Procuradora delegada ante la contratación Estatal, María Eugenia Carreño, lo ha expresado a través de diferentes medios que lo que en la actualidad se conoce como la mermelada es buena y no es ilegal. 

Y ha dicho que es buena, siempre y cuando los recursos que son utilizados a través de las asignaciones presupuestales que se dan a Senadores y representantes para solucionar problemas en las regiones sean bien utilizados. "No es anormal este tema de los cupos indicativos, yo creo que ojalá todos los congresistas pudieran beneficiar a sus regiones", sostuvo. Para la procuradora delegada, lo que "es ilegal es que los recursos de los municipios se presten para una contratación indebida, excesiva, innecesaria. 

Ese es el aspecto que se nos ha informado y esas son las indagaciones que estamos haciendo de rigor".

Acotaba la alta funcionaria del Ministerio Público, pero en cambio también señalaba que si esa “mermelada” era mal usada en obras mal hechas entonces era mala y nociva para el país. El ex presidente Uribe Vélez en sus dos administraciones despotricaba de los políticos pero se servía de ellos para gobernar, el presidente Santos le devolvió ese poder que había perdido la política en el desarrollo de sus funciones constitucionales como legisladores de nuestra patria querida. 

El problema es de fondo y tiene que ver con el “modelo económico” que rige en el país. Ese “modelo económico” en la época de Uribe fue autoritario y de corte caudillista, en el de este gobierno ha sido de tipo democrático y de corte de estadista. He ahí la gran diferencia entre dos gobiernos. Uno de tipo ultraderechista y el otro de corte liberal de centro derecha. Por ello los dos gobiernos son incompatibles a la hora de hacer balances, como en el argot popular son como el agua y el aceite. 

El término “Mermelada”  se ha convertido en el nuevo vocablo de los colombianos.

El ex presidente Uribe Vélez y hoy senador de la República  ha sido uno de los más encolerizados opositores del gobierno Santos y las diatribas que lanza a diario, son en la mayoría de los casos por cuenta de la bendita mermelada y todo su Centro Democrático, así como prestigiosos columnistas de la prensa Nacional y Regional se han ido lance en ristre contra el termino de moda: “La mermelada”. Hasta el suscrito en diferentes columnas de opinión, también ha criticado la famosa mermelada.  

Pero ¿La mermelada es dadiva del Presidente Santos a los Congresistas de la Unidad Nacional o más bien son partidas entregadas a los diferentes legisladores para solucionar el subdesarrollo alarmante que se presenta en la provincia colombiana y en otras partes que sin ser provincias, también adolecen del tan anhelado desarrollo?.

A los Congresistas lo que le exigen hoy, son soluciones a Necesidades Básicas Insatisfechas, a mejorar la calidad de vida de sus habitantes, a la construcción de parques de recreación, a reactivar las vías terciarias que se encuentran en las peores condiciones y pare de contar,  ya las comunidades no les exigen leyes en la mayoría de los casos, sino obras para solucionar el subdesarrollo alarmante en que viven. 

Por ello el presidente Santos buscando la equidad entre el ejecutivo y el legislativo, ha dispuesto la asignación de partidas presupuestales para generar obras en las diferentes regiones del país.

Esta es una realidad de apuño. En la mayoría de los municipios de la Región Caribe, los elementos claves del desarrollo no existen. ¿Pero qué sucede con los planes de desarrollo en lo departamental y en lo municipal? 

Han estado de espaldas a la realidad en la mayoría de los casos. ¿Qué sucede con los presupuestos de los municipios? Que en la mayoría no se ejecutan como debe ser. Los mandatarios elegidos por el voto popular, administran a sus municipios en una sola vía y no en todas las direcciones. 

Es decir gobiernan para quienes los eligieron y no para la comunidad en general y es cuando se generan todas estas inconsistencias y falencias en el desarrollo de los municipios y en una mejor calidad de vida de todos sus habitantes.

Entonces el mayor porcentaje de la comunidad y de estos municipios comienzan a pedirle y a exigirles obras a los senadores y parlamentarios para que ellos suplan lo que los mandatarios departamentales y municipales no ejecutan o no quieren hacer, o se convierten en grandes ayudas de mandatarios municipales y departamentales que con tal de dejar obras, encuentran en senadores y representantes apoyos importantes en estas asignaciones que se inyectan a los presupuestos departamentales o municipales para dar soluciones a tantas necesidades insatisfechas, sobre todo en la provincia. 

El mejor ejemplo de lo que comúnmente se conoce como mermelada que ha sido invertido de manera correcta es en el municipio de Sahagún, en el departamento de Córdoba, liderado por el senador Bernardo Elías Vidal. El que quiera comprobarlo puede visitar la transformación que sufrió este bello municipio, gracias a las buenas gestiones de su hijo, que le dio un viraje de 180° al municipio cordobés.   Con esto queda demostrado que la tal mermelada ha servido es para el desarrollo regional donde se inviertan de manera planificada, ordenada y bien ejecutadas.

domingo, 3 de julio de 2016

Negro onomástico

Escrito por: Hernán Baquero Bracho

Este primero de julio, La Guajira, como ente administrativo e institucional arriba a sus primeros 51 años de creada a través de un acto administrativo. Pero que tristeza, este onomástico de nuestro departamento pasa a ser como el más negro en toda su historia. 

La Guajira colapsó, tocó fondo en todas sus estructuras, entró en cuidados intensivos y el gobierno nacional ha tomado sus riendas y es así como ha nombrado al superintendente de notariado y registro Jorge Enrique Vélez como su gobernador encargado, a partir del día miércoles 29 de junio, cuando tomó posesión ante la asamblea departamental y en su discurso de posesión, deja entrever que viene a ejercer su mandato no por corto tiempo, sino más bien por cuatro años. Amanecerá y veremos. 

La toma de La Guajira por la ingobernabilidad, la incapacidad, la mediocridad, el canibalismo, la falta de confianza con sus dirigentes se dio el día miércoles 29 con el vicepresidente German Vargas Lleras a la cabeza, con la ministra de vivienda y territorio Elsa Noguera, como quien dice la pesada de Cambio Radical a demostrarnos que por nuestra incapacidad y nuestros egoísmos ellos si pueden gobernarnos. Ironías de la vida.

Nuestra guajira pasa por los momentos de mayor oscuridad a nivel no solo nacional, sino regional, departamental y local. Nadie cree en nadie. 

Pareciera que estuviéramos viviendo en una patria boba: desacreditados ante la opinión pública, por culpa de nosotros mismos, por lo que hemos hecho en todos nuestros actuares; donde gran parte de su clase dirigente ha sido inferior al reto de colocarla o de posicionarla en el contexto nacional, donde la corrupción se lleva el primer lugar en este negro onomástico y campea como el mismo desierto guajiro orgullosa y altanera y los que han tenido la dignidad de dirigirla les ha faltado capacidad y sindéresis para la solución de sus ingentes problemas que son muchos y que cada día asfixian más en la calidad de vida de los guajiros y ni sus bonanzas que han sido bastante han podido superar la pobreza irredenta  y mísera en especial de nuestros ancestros, la gran nación wayuu.

Podemos decir sin ambages que La Guajira hoy es el hambre en el umbral  de una mesa prolija en alimentos, en recursos, en oportunidades, en riquezas pero como el mismo espejismo de ese gran desierto se ha convertido en una ilusión pasajera. 

Los guajiros nos ha faltado agallas de lo que nos dejaron y nos enseñaron nuestros indígenas en repeler al ejército español que como indómitos jamás se dejaron subyugar. 

Y en esta gran crisis además de una gran parte de nuestros dirigentes, el elector primario también le cabe gran responsabilidad en esta hecatombe. Duele decirlo pero ese elector primario no vota por ideas, ni por propuestas sino por estómago y por el momento y no por su futuro inmediato.

Lo he dicho que después de esta gran crisis, debe venir el gran renacimiento de los guajiros, por los guajiros, aunque ese gran renacimiento no lo veo a corto plazo, porque para ello deben suceder acontecimientos que serán de gran noticia a nivel nacional en lo negativo, en lo feo y en lo grotesco de como todos nosotros nos hemos convertido en pusilánimes de nuestro propio destino. Para que haya renacimiento se necesita que salgamos de la cuarentena que estamos viviendo. 

Que haya unidad de todos y para todos, pero es bien difícil, sabiendo lo que los grupos políticos buscan y ansían como es el poder, sin importar cuanto valga y cuanto cueste para obtenerlo. 

De este túnel sombrío, tenemos que salir pero aunando esfuerzos y voluntades y renunciando a prebendas para comenzar de nuevo y hacer un alto en el camino por cuatro años y de ahí si volver a repartir el dominó y jugar de nuevo la partida. A ver quien toma la iniciativa.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Música tradicional vallenata

Escrito por:  Hernán Baquero Bracho

En el último trimestre del año 2015, la UNESCO declaró a la música tradicional vallenata como patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad. 

Léase bien música tradicional, la que inmortalizaron nuestros juglares y que por ello la UNESCO después de un estudio de investigación y gracias a unos héroes de nuestro folclor que se encaminaron a que la música vallenata tuviera tal reconocimiento como Rosendo Romero Ospino, “Beto” Murgas, Félix Carrillo Hinojoza, entre otros, se logró este gran hito histórico en bien de nuestra música vernácula.

Pues bien, los primeros en prepararse con las exigencias de la UNESCO fue la fundación de la leyenda vallenata, con su icono el festival vallenato, el primero en este género a nivel mundial. 

Por ello para la versión 49, el consejo directivo en cabeza de su presidente ejecutivo Rodolfo Molina Araujo, lo primero que hicieron fue darle un vuelco al reglamento de los concursos, comenzando que en los concursos de acordeón profesional, aficionado, juvenil e infantil las cajas a partir de este año además de cilíndricas de madera y con parches de cuero templado, y las guacharacas de caña lata, el acordeón diatónicos de botones en cualquiera de sus marcas, tamaños y tonos. 

Como testigo excepcional en base a que tengo años de estar ejerciendo el papel de jurado en este gran festival, nos explicaba su vicepresidente “El Mono” Quintero, que para esta versión que pasó, la UNESCO a través del Ministerio de Cultura envío supervisores para ver si el festival estaba cumpliendo con la música tradicional vallenata.

Recordándose que un conjunto típico de música tradicional vallenata es un grupo de tres personas y que en los conjuntos juveniles e infantiles podrán agregarle un cantante, que en forma melodiosa y armónica interpreten la música tradicional vallenata con los tres instrumentos organológicos: Acordeón, caja y guacharaca en los cuatro aires tradicionales: merengue, paseo, puya y son.

Si hiciéramos un análisis rápido de los diferentes festivales y en especial  los que se llevan a cabo en La Guajira, ninguno cumpliría con los requerimientos de la UNESCO. 

El festival más tradicional después del vallenato es el Cuna de Acordeones de Villanueva. 

Hace unos años y actuando de buena fe su presidente ejecutivo Israel Romero Ospino y su consejo directivo aprobaron un  quinto aire llamado “ROMANZA” pero hoy ese quinto aire le quita la propiedad a dicho festival en la tradicional música vallenata. 

Por ello es importante que estudien los requerimientos de la UNESCO para que   este importante festival cumpla con el lema de patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad.

Y si es el festival francisco el hombre que se realiza en Riohacha ese sí que menos cumple con la función de música tradicional vallenata, porque de eso adolece en su conjunto.

Y de ahí la preocupación de Diario del Norte, que en su editorial del viernes 6 de mayo del año en curso se refirió al tema en mención: “¿Cuál es nuestro Clúster?” y puso el dedo en la llaga con este editorial, porque Valledupar a la cabeza, viene liderando la Corporación Clúster de la Cultura y la Música Vallenata y que por el contrario en La Guajira estamos en cero. 

En especial que los directores de cultura así como el Fondo Mixto en primera instancia ni conocen ni están comprometidos con la música tradicional vallenata y como lo expresa el mismo editorial no son los llamados para implementar la resolución 1321 del 16 de Mayo de 2014, firmada por la Ministra de Cultura, mediante la cual se considera muy importante para el país y el mundo, lo que es la música de acordeón. 

¿Cuándo en La Guajira se pondrá en práctica en Clúster vallenato?.


lunes, 11 de abril de 2016

Guerra de acordeones

Escrito por: Hernán Baquero Bracho

Colombia desde la década de los 40 ha vivido siempre una guerra civil no declarada: nuestra organización social pareciera que día a día se desmoronara y en el inmediato plazo parece imposible mantenerla en equilibrio, o sea en paz y dentro de una convivencia civilizada. Por un lado las FARC y el ELN continúan en lo suyo y por otro lado la polarización que vive el país es cada día más efervescente.

Nuestra guerra cuenta y despiadada no es comparable. Sus causas no son identificables y sus apasionamientos no tienen las características genéticas de las guerras civiles, causadas corrientemente por las rivalidades raciales, las incomprensiones religiosas o el fanatismo político. Debemos hacer un pare ante esta violencia y sobre todo de sacudirnos de la indiferencia ante el dolor y el sufrimiento ajeno en la violencia urbana. Es una violencia fracticida sin vencedores, sino solamente vencidos. Los actores somos colombianos. No sabemos por qué tenemos que matar y por qué tenemos que morir.

  Al igual que las terapias utilizadas por la sicología clínica en el comportamiento humano, Colombia requiere de símbolos  más que mágicos que logren identificar nuestras raíces, nos sensibilicen y penetren en las entrañas de la patria y sus gentes. Para Colombia como enfermo terminal, la terapia debe consistir en el rescate de los valores culturales de las regiones que enorgullezcan a los pueblos y hagan sentir la grandeza de nuestras tradiciones.

Vale la pena recordar las palabras de Alonzo Salazar, publicadas en el diario El Tiempo el 9 de Noviembre de 1997 y que continúan vigentes, donde escribió “… No estaría mal una guerra de acordeones con todos los bandos juntos, en un estadio abarrotado, para caer en cuenta que nos estamos matando a nombre de los mismos ideales. Mejor sería que la música y nuestro folclore, reemplazaran la artillería”. Ahí está resumido lo que debe imperar en nuestro país. La violencia urbana en las ciudades está generando  miedo y terror. Salimos de una guerra y entramos en otra. Es como una cadena o de un eslabón que nunca termina.

En el sicoanálisis, la terapia debe ser retroactiva, capaz de exteriorizar e identificar los conflictos y las frustraciones pasadas como únicos causantes de los traumas presentes. En el programa clínico requerido por Colombia, los símbolos culturales expresados por nuestro folclore, nuestras artesanías y las costumbres regionales que simbolizan a nuestra historia, nuestra geografía, nuestros climas y la grandeza de nuestras tradiciones, deben constituir la esencia básica de la terapia eficaz requerida, que nos sensibilice e identifique.

Al folclor musical le corresponde el valor masificador más eficaz como herramienta terapéutica por la capacidad de divulgación y sensibilización que produce la poesía regional, acompañada de los instrumentos musicales tradicionales y animadas por loa bailes típicos de cada región y cada geografía.

  Las obras representativas de nuestro folclore como muestras folclóricas, como herramientas de identificación personal, deben ser majestuosas para lograr la elocuencia, verdaderamente grandes para que pertenezcan al país entero, auténticas e inéditas  y que no modifiquen la esencia. Deben representar las glorias de nuestros antes pasados  y medir los medios que emplearon para adquirirlas.

Creemos firmemente en la necesidad de derrotar la violencia, pero no con las armas que silencien vidas. Debemos vivir en un país donde no se toleren los atropellos a la dignidad humana. Colombia ha sido testigo de un genocidio mudo, sin igual en ninguna otra sociedad democrática.

El arte y la cultura deben constituirse en los símbolos patrios que es la esencia del alma y de sus gentes y como tal debemos por ejemplo combatir la violencia con esa cultura y esas raíces y para el caso específico del tema en mención  que mejor una guerra de acordeones donde se olviden las penas y las penurias y se reconcilien los corazones a punta de música de la buena.


miércoles, 6 de enero de 2016

Mensajes preocupantes de La Guajira

Hernán Baquero Bracho

De acuerdo al estudio realizado por el Banco de la República (Centro de estudios económicos regionales- Cartagena) liderado por su gerente economista Jaime Bonet y que lo expuso en el hotel Waya en el mes de noviembre del año que acaba de pasar ante el escenario de la nueva gobernadora y los nuevos alcaldes que iniciaron sus labores el primero de enero del año en curso, ante una invitación del gobernador de La Guajira y la empresa Carbones del Cerrejón en Albania. En este importante seminario donde brilló por su ausencia la misma gobernadora y 9 alcaldes de los electos que pareciera no interesarle los análisis macroeconómicos del departamento así como sus proyecciones futuras y el panorama fiscal del mismo.

Este estudio que fue el resultado del programa de saneamiento fiscal, que el departamento inicio en año 2006 y va hasta el año 2016, es un documento serio, objetivo e imparcial que busca que a través del análisis económico busca que nos pellizquemos en temas recurrentes que se están convirtiendo en álgidos y que impactaran  de manera negativa el escenario futuro de la economía guajira.
Mensajes que me quedaron y que son preocupantes como estos: El departamento no cumple con las características básicas de la fuente de financiamiento de un departamento promedio del país. Las estampillas son la principal fuente de ingreso de la península. Riesgos fiscales: la universidad de La Guajira y hospitales departamentales. La ejecución del PDA (plan departamental del agua) no ha sido la más idónea y hoy existe importante recursos por ejecutar, 51 millones de los 90 millones de dólares del crédito con el Banco Mundial. Preocupa el mantenimiento y la utilidad futura de las obras finalizadas del PDA porque no hay un esquema claro de operación de la infraestructura.

La operación de la universidad costó 64 mil millones de pesos en el año 2002 cercano al total de ingresos corrientes de ese año que fue de 74 mil millones de pesos. La principal fuente de la universidad son los ingresos por estampillas especialmente la de pro desarrollo fronterizo que para este año fenece este rubro porque cumplió con su ciclo y su tope y los ingresos para el año 2015 fueron de 64 mil millones de pesos por este concepto. Si es así ¿qué viene para la universidad de La Guajira?  Al contrario de las universidades públicas del país donde el 80% de sus gastos los cubren con la ley 30 y el 20% con ingresos corrientes, la universidad de La Guajira lo hace pero al contrario y esto por supuesto genera un riesgo fiscal. De ahí si continuamos así el panorama de la universidad es sombrío a corto plazo.

Con la creación del Sistema General de Regalías, estas disminuyeron de manera ostensible y de ahí la disminución del presupuesto para el año 2016. Otra gran debilidad de este estudio fue la defensa jurídica. Se percibe un problema serio de calidad del gasto: universidad y PDA. La baja ejecución de los fondos del SGR puede estar reflejando problemas en la capacidad de formulación, diseño y ejecución de proyectos: nuevamente mala calidad del gasto. Históricamente La Guajira muestra un bajo recaudo en los ingresos propios. En los proyectos aprobados con regalías lo que es el sector de inclusión social, planeación y viviendas están por debajo de los cinco mil millones de pesos.

Algunos de los proyectos en salud y educación se relacionan con nutrición, son más de 100 mil millones de pesos que van a una mejor nutrición. ¿Cuál nutrición?  ¿Cuántos niños han muerto por desnutrición? Más de 5200 niños y entonces ¿que se ha hecho el dinero? Indudablemente ha ido a parar a unos pocos que se han enriquecido a costa de la muerte de miles de niños indígenas.

Preguntas que quedan para escenarios futuros: ¿Qué impacto tendrá la reducción de regalías previstas por la caída internacional en el precio? ¿Cómo sustituir las estampillas que están a puntos de vencerse? ¿Nuevas estampillas? ¿Cómo se refleja esto en los escenarios fiscales del departamento? Y el gran reto general más recursos propios no condicionados, reducción del ahorro en el FONPET para aumentar otros fondos del FGR y estabilización del fondo departamental de pensiones e incrementar regalías directas en SGR.

La Jagua del Pilar, Remanso de Paz


Escrito por Hernán Baquero Bracho

Si existe un municipio en La Guajira y en la Región Caribe que goza de una paz general en todos los frentes es sin duda, La Jagua del Pilar, población enclavada en la serranía del Perijá, de una exuberante vegetación y que pareciera cuando uno lo visita como si estuviera en cualquier pueblo del eje cafetero. Definitivamente este es un pueblo que se ha convertido en un remanso de paz y que es referente de nuestro departamento, donde homicidios, accidentalidad o cualquier otro factor que genere violencia no se da desde ningún punto de vista entre los jagueros. Es normal que las discordias por la política se den y se generen comentarios de toda índole pero que no llegan a mayores.

Desde mi juventud La Jagua del Pilar ha sido un pueblo que ha gozado del aprecio de los Baquero. Por un lado en la década de los 70 mi padre Ospicio Baquero Herrera cultivaba algodón en la tierra de los Lago y allí vivía su mejor amigo: “Miro” Morón, quien a lo largo de los años se convirtió en uno de sus mejores compañeros de lucha por el liberalismo. Cuando mi padre fungió como alcalde de Villanueva, lo primero que hizo fue nombrar a su amigo del alma como corregidor del municipio de La Jagua del Pilar, cuando este hacia parte de Villanueva grande. Siempre varios de nuestros hermanos acudíamos a la casa de su esposa Paulina en plena plaza principal a estas tertulias inolvidables que se daban en su residencia y que con su familia colmaban las mejores atenciones para mi padre y sus amigos que eran los amigos de “Miro”: Canopan Cabello, “Chiche” Mazenet, “Juancho” Tite Daza Mojica, Ramiro Ramírez,  entre esa gallada de verdaderos amigos que hicieron de ella- de la amistad-un pedestal.

Hoy como premio al destino los dos hijos de esos grandes amigos, fungen como alcaldes municipales de La Jagua del Pilar y de Villanueva: José Amiro Morón Núñez y Luis Alberto Baquero Daza. Y como patentizando ese pasado glorioso hoy trabajan de manera mancomunada junto con el alcalde de Urumita, médico Giovannys Ramos y la alcaldesa de El Molino María Isabel Zabaleta para propender por un mejor bienestar de los cuatro municipios de cono sur y buscando desarrollo incluyente en lo que fue el otrora municipio de Villanueva. La felicidad de mi padre el hijo de su amigo lo visita en su residencia en Villanueva se siente en ese intercambio de opiniones de un patriarca a punto de cumplir sus primeros 92 años con una lucidez mental impresionante dándole buenos consejos al hijo de su amigo, quien hoy funge como alcalde municipal de La Jagua del Pilar. Pero además entre los dos alcaldes existe una amistad sin igual como la que tuvieron esos viejos gallardos en el pasado.

La administración que terminó el 31 de Diciembre a cargo del arquitecto Waldin Soto Duran, fue muy buena: obras importantes que desarrolló en la cabecera municipal así como en su corregimiento El Plan y en las veredas El Piñal y Sierra Montaña, lo bueno hay que aplaudirlo y darle el reconocimiento público que se merece y siendo uno de sus secretarios estrellas en esta administración quien ahora funge como alcalde de los jagueros como lo es José Amiro Morón Núñez, de seguro que las buenas obras continuaran y una en especial como es la interconexión entre EL Plan y la cabecera municipal de La Jagua donde faltan más de 4 kilómetros por placa huellas y él me lo ha manifestado que es una de las primeras obras que le dará prioridad en su administración.

También hoy La Jagua goza de mi aprecio y de mi cariño por esa empatía que mantengo con la familia Martínez Duran, en cabeza de Yadira, Iván, Consuelo,  “Cada” y de su mamá Gladys Duran, de Waldino y de todos sus familiares, así como Ezequiel Ustariz,  quienes se encuentran anidados en lo más profundo de mi corazón. Esperamos que La Jagua del Pilar continúe siendo ese remanso de paz que los caracteriza  y los hace rico en su historia personal.  

martes, 1 de diciembre de 2015

La Guajira, sitiada por peajes

Hernán Baquero Bracho

En los 350.3 kilómetros que conforman la conexión vial de la empresa Cóndor encargada de ejecutar la obra que alcanza los 370 mil millones de pesos y óigase esto, solamente 14 kilómetros son de vía nueva y 336 kilómetros simplemente administración, como operación y mantenimiento mediante una Alianza   Público Privada, APP, que va de San Roque en el Cesar a Cuestecitas en La Guajira nos colocarán 7 peajes como quien dice La Guajira y parte del Cesar quedaran sitiadas y asfixiados las comunidades y el transporte de seguro incrementará de manera ostensible el costo de los pasajes en los tramos referidos.

Un peaje estará instalado entre Urumita y La Jagua del Pilar y entrará el próximo 18 de diciembre, en una distancia de 45.2 kilómetros;  a un costo de 3.500 pesos para automóviles, camperos y camionetas lo que ya ha generado alarma en la poblaciones afectadas; otro peaje será instalado entre El Molino, San Juan del Cesar y Distracción en una distancia de 40 kilómetros; el otro peaje estará ubicado entre Hatonuevo y Cuestecitas con 60 kilómetros de vía. Lo más grave es que el peaje de Urumita comenzará a operar sin ni siquiera haber comenzado la obra.

Con estas nuevas cauciones al parque automotor por ejemplo Villanueva, El Molino y Urumita quedarán, casi que encerrados por esta nueva concesión vial que traerá traumatismos de todo orden a las poblaciones señaladas y ahora que entre a funcionar la universidad nacional en el municipio de La Paz también afectará de manera significativa el bolsillo del estudiantado y los villanueveros, urumiteros y molineros que en gran medida dependen de Valledupar en diligencias bancarias, universitarias y de consumo se encontrarán con otro peaje en la vía Valledupar- curva salguero y por la vía nueva otro peaje entre Badillo y San Juan del Cesar,  como quien dice la finalización del año 2015 y el año 2016 estará lleno de problemas y que generará convulsiones de orden público por tantos peajes.

El único parlamentario en La Guajira que ha salido en defensa de esta situación problemática es el presidente de la Cámara de Representante, el riohachero Alfredo Deluque Zuleta, quien ha propuesto reducción de costos en los peajes  para aliviar el bolsillo de los trasportadores, los demás parlamentarios, así como el gobernador y la dirigencia en general, han brillado por su ausencia en sus opiniones a nivel regional y nacional.

La inclusión de estos 7 peajes ha generado toda clase de críticas como la de Álvaro José Soto, ex director del INCO, que aclara  que aquí no está en discusión la importancia de la vía y la necesidad de que esta permanezca en buen estado y tampoco está en discusión que la empresa que lo va a hacer es una intervención seria y cumplidora; lo que Soto crítica es la conveniencia y oportunidad de los 7 peajes en solamente 350 kilómetros: “Eso es lesivo para los intereses de las comunidades del Cesar y La Guajira porque la estructura financiera está fundamentada única y exclusivamente con el pago de los usuarios de las carreteras. No hay un solo peso de aporte estatal. El estado no se compadece con las regiones de estos dos departamentos que representan casi un punto del producto interno bruto en exportaciones de comercio internacional y exportaciones mineras. Del Cesar y La Guajira sale el 93% y el 94% del carbón que exporta Colombia. No hay una compensación del gobierno central frente a esto y nos pone a los usuarios de la carretera a pagar absolutamente todo.

También en este mismo orden de críticas se ha pronunciado la Cámara de Comercio de Valledupar y la ¿Cámara de Comercio de La Guajira por qué no lo ha hecho? Así como diferentes alcaldes electos se han pronunciado en el mismo sentido como la alcaldesa de La Paz Andrea Ovalle, el alcalde electo de Villanueva Luis Alberto Baquero Daza y el de La Jagua del Pilar José Amiro Morón Núñez. La novela sobre los peajes apenas comienza, ¿tendrá un buen final?. 
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