jueves, 22 de mayo de 2008

¡UN SALTO ADELANTE!

Amylkar D. Acosta M[1]

Según el último reporte del Anuario de competitividad 2008 de la escuela suiza de negocios IMD, Colombia descendió tres escalones en el ranking con respecto a 2007, al pasar del puesto 38 al 41 entre 55 países, por debajo de Chile y Perú, los cuales se situaron en el 26º y 35º respectivamente. Y no es propiamente porque esté retrocediendo, sino por que se ha ido rezagando con respecto a los demás países, que no nos van a esperar. Ese es el precio de la globalización. Es bien sabido que la competitividad es una función de la productividad y esta se ve afectada seriamente en Colombia por sus falencias en la densidad y calidad de la infraestructura básica con la que cuenta. Este es su talón de Aquiles, el que le ha impedido avanzar en productividad con mayor celeridad[2]. La infraestructura física constituye parte esencial del llamado capital público, que junto con el capital humano y los componentes institucionales hacen parte de la mesoeconomía de la competitividad.

Colombia se ha ido rezagando incluso con respecto a los demás países de Latinoamérica: el crecimiento de la densidad vial por habitante ha sido del orden del 0.17% anual, mientras que el promedio de la región ha estado en el 0.58% y en cuanto a la densidad energética, medida en megavatios de generación sobre el PIB, ocurre otro tanto, sólo ha crecido en la última década el 3.21% anual, menos de la mitad del ritmo promedio de los países latinoamericanos. En materia portuaria, aunque los operadores privados han logrado progresos con respecto al añoso y desventurado Colpuertos, aún estamos por debajo de los estándares internacionales. No hay que devanarse los sesos para concluir fácilmente que Colombia es un país virtualmente embotellado a falta de vías expeditas y de puertos con suficiente capacidad y acceso para movilizar la carga. Es de anotar que el comercio mundial viene creciendo a una rata del 11% anual; para el 2020 el comercio marítimo será el doble o el triple del actual, del cual más del 80% utiliza contenedores. Colombia, excepción hecha de los puertos carboneros en

La Guajira y el Magdalena, adolece de puertos de aguas profundas en los que puedan recalar buques de gran tamaño, panamax o post - panamax, que son los que están saliendo de los astilleros y están moviendo el grueso de la carga internacionalmente.
En este contexto, resulta alentadora la noticia de la construcción de un nuevo puerto en La guajira, al cual van a poder acceder buques “Cape Size”, de gran calado, en un sitio estratégico como el que más. En junio de 2006, mediante Resolución 1298 el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT) había otorgado la licencia ambiental correspondiente, dándole de esta manera vía libre a las obras. Pero, a poco andar, el mismo MAVDT expidió la Resolución 1969 en octubre del mismo año ordenando la suspensión de la construcción de dicho puerto y desde entonces se enredó su viabililización en los meandros de las contradicciones e incoherencias de las autoridades competentes que no terminaban de ponerse de acuerdo entre ellas mismas. Todo proyecto conlleva en su ejecución externalidades positivas y negativas y este no era la excepción; por lo tanto, es menester maximizar las primeras y mitigar el impacto de las segundas.

Por ello la Licencia no puede interpretarse como un cheque en blanco que se gira por parte del Estado a favor del desarrollador del proyecto, sino que, concomitantemente con la misma, se exigen unas acciones tendientes a restaurar los ecosistemas intervenidos y un plan de manejo ambiental. Este es un requisito sine qua nom que no puede pretermitirse en este ni en ningún otro proyecto, a riesgo de comprometer la sostenibilidad del mismo, que más que una opción es una obligación legal y constitucional.

Lo propio puede decirse respecto a las comunidades indígenas asentadas en el área de influencia de Puerto Brisa, las cuales están amparadas en sus derechos por las leyes 21 de 1991 y 99 de 1993, las cuales prevén la consulta con sus autoridades tradicionales antes de avanzar en la ejecución de las obras. Después de muchas idas y venidas, vueltas y revueltas, la consulta se dio y el resultado de ella es que la empresa Puerto Brisa S. A se comprometió a seguirle garantizando el acceso de dichas comunidades al sitio ceremonial en el que ellos han alegado hacen sus pagamentos, que para ellas tienen un gran valor espiritual.

De lo que se trata, en últimas es de compatibilizar el progreso con el respeto de las creencias y costumbres ancestrales de las comunidades aborígenes y ello está muy bien. Resuelto este impasse, se expidió la Resolución 697 del 30 de abril de este año, levantando la medida preventiva de suspensión de actividades a la empresa Puerto Brisa S. A. El sincretismo entre lo autóctono y la modernidad es el camino, para no denegar nuestra singularidad multiétnica, pluricultural y biodiversa. Jalémosle al etno-eco-desarrollo, como dice el adagio popular, ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre!
Puede decirse que con esta decisión no hubo ganadores y perdedores, ganamos todos, porque Puerto Brisa es mucho más que un puerto, es la viga de amarre de la infraestructura para la competitividad del departamento de La guajira. Este Puerto contará con áreas muy amplias para almacenamiento y, además, dará cabida para que en la Zona franca industrial anexa al mismo se puedan instalar varias plantas, entre ellas una para el beneficio y transformación de mineral de hierro para la producción de arrabio y otra de cemento.

El mismo servirá de nodo integrador de la red vial del departamento y de esta con la del resto del país volteándole la cara al mar, al que siempre le hemos dado la espalda. Entre los proyectos en marcha se contempla la construcción de la carretera marginal de la Sierra Nevada que conectará La florida en el Centro de La guajira con Distracción en el Sur, la cual a su vez se enlazará con la nueva vía recién construida que une a Valledupar con San Juan del Cesar pasando por Badillo, ahorrando tiempo y costos en el transporte de carga.

Y como complemento, se contará también con una red férrea que interconectará la Estación de Chiriguaná (Cesar) con el Puerto Brisa, pasando por La Jagua, Codazzi, Valledupar, Distracción y Cuestecitas. Son 323 kilómetros de red férrea que unirá a esta región con la red férrea del Atlántico y por desde luego con a red férrea nacional. Ello es tanto más válido, habida cuenta de la importancia que reviste el transporte intermodal para la competitividad.

Esta fue la consideración que se tuvo para su inclusión como uno de los proyectos más importantes para el país en el Plan de Desarrollo 2006 – 2010[3] y en los documentos CONPES 3342 de 14 de marzo de 2005 “Plan de expansión portuaria 2005 – 2006. Estrategias para la competitividad del sector portuario” y CONPES 3394 de 17 de noviembre de 2005, así como también en la Agenda Interna (AI) para la competitividad regional.


Este Puerto contará con 1.000 hectáreas, 4 veces el tamaño de las sociedades portuarias que hoy operan en el país. Este se perfila como el primer Puerto para cargue de trasbordo de Cape – Size a barcos de menor calado y viceversa, con una gran versatilidad. Además, será el tercer puerto del país, después de Buenaventura y Cartagena con capacidad para el manejo de carga containerizada: 43 TEU´s /hora, superior al promedio nacional, que está en 29.

Es fácil colegir, entonces, que el Proyecto BRISA esta llamado a ser una de las vértebras más sensibles de la espina dorsal del Plan de competitividad de la región y del país y su impacto sobre la economía regional será muy ostensible.

Este es un proyecto que muy seguramente contribuirá a generar empleo e ingresos dignos, en un departamento en el que el desempleo y la informalidad son los principales flagelos. Se estima que en la fase de construcción se generarán 5.000 empleos directos y 15.000 indirectos y una vez que la operación del Puerto se consolide estaríamos hablando de 3.500 empleos directos y 12.000 indirectos, aproximadamente. Se espera que la responsabilidad social corporativa prime en la empresa que va a construir y operar estas facilidades portuarias, que hacen ser optimistas frente al futuro de La guajira y del país que dará con este megaproyecto un gran salto hacia delante en la dirección correcta. Que así sea!

Riohacha, mayo 21 de 2008
www.amylkaracosta.net



[1] Ex presidente del Congreso de la República y Presidente de la CRC de La guajira
[2] Amylkar D. Acosta M. La Agenda Interna (AI). Marzo, 26 de 2006
[3] Ley 1151 de 2007. Estado Comunitario: desarrollo para todos 2006 - 2010.

miércoles, 21 de mayo de 2008

La ciudad y la cultura ciudadana

Por: Álvaro Alvarado, Yeison Aragón, Jorge Iván Brochero, Luis Rameiro Mercado
Eduardo Salcedo, Luis Vega, Noraldo Lobo (Estudiantes del Centro Industrial y de Energías Alternativas)

1. UNA CIUDAD ES…una agrupación permanente de casas/viviendas y habitantes, es un área urbana con alta densidad de población en la que predominan fundamentalmente la industria y los servicios. Las ciudades han sido siempre el centro del crecimiento económico, progreso tecnológico y producción cultural. Pero su rápido crecimiento ha traído consigo cosas negativas: violencia urbana y pobreza, personas sin hogar, sobrepoblación y problemas de salud, contaminación y desperdicios.
Una ciudad es una comunidad de asentamiento, es decir, un espacio social donde un colectivo humano reside, se organiza y se reproduce socialmente. Como toda comunidad humana contará con sus propias pautas de organización, con su propia política, puesto que quienes participan de la vida de la ciudad forman parte de un colectivo.

2. UN BUEN CIUDADANO TIENE DEBERES QUE CUMPLIR, COMO POR EJEMPLO:
El buen ciudadano tiene que ser responsable, justo y solidario.
Debe convivir con los demás y tener conciencia cívica. Debe ser consciente de sus derechos y de sus deberes. Debe de tener la valentía de reclamarlos y la valentía de cumplirlos.
Debe tener responsabilidad colectiva y cooperar por construir un mundo más justo, entendiendo la justicia como el arte de conseguir lo bueno y lo justo. Y también, el buen ciudadano debe ser solidario.
Además, todo buen ciudadano debe cumplir los deberes y derechos plasmados en la constitución de su país.

3. SE LE LLAMA CULTURA CIUDADANA al conjunto de valores, actitudes, comportamientos y reglas mínimas compartidas que generan sentido de pertenencia, impulsan el progreso, facilitan la convivencia y conducen al respeto del patrimonio común y al reconocimiento de los derechos y deberes ciudadanos, haciendo de nuestra ciudad un lugar habitable y acogedor, donde se respeta, se quiere y se valora lo que se tiene.

4. TODOS QUEREMOS TENER UNA MEJOR CIUDAD. PARA LOGRARLO ES NECESARIO QUE DE NUESTRA PARTE TOMEMOS ALGUNAS INICIATIVAS COMO LAS SIGUIENTES:
a. Desarrollar en nosotros el interés por la cultura ciudadana.
b. Tener sentido de pertenencia.
c. No arrojar basuras en sitios públicos.
d. Cuidar nuestro medio ambiente.
e. Disminuir los índices de contaminación.
f. Ser tolerantes con nuestros semejantes.
g. Respetar a las demás personas.

5. SI TE CONSIDERAS UN BUEN CIUDADANO DEBES DEMOSTRARLO. POR ESO TE INVITO a que tengas en cuenta todos los deberes y derechos que tenemos como ciudadanos que somos y que tomes la iniciativa de ponerlos en práctica y de transmitirlos a los demás, además puedes cuidar tu entorno y proteger lo que tienes con amor y respeto por que tu ciudad depende de ti para ser la mejor, no la abandones ¡Cuídala!

martes, 20 de mayo de 2008

21 de mayo: dìa de los afrocolombianos


Este 21 de mayo se celebrará como se ha hecho desde hace 5 años, el “Día de la Afrocolombianidad”. Ya han pasado 155 años desde la abolición legal de la esclavitud en Colombia (21 de mayo de 1.851), y en el país se conmemora desde el año 2.001, instaurado mediante ley 725, para reconocer el carácter pluriétnico y multicultural de la nación, y para recordarle a la población afro la necesidad de recuperar su memoria histórica.

En las Americas hay 150 millones de afrodencendientes.
En Colombia, los afrocolombianos constituyen el 26.83% de la población es decir, 11.745.403 de personas, que buscan un tratamiento igualitario y el respeto a su dignidad. En términos de desarrollo económico se observa en la población afrocolombiana un índice de necesidades básicas insatisfechas que superan el 80%, el nivel de pobreza alcanza el 76%, el índice de condiciones de vida varía entre el 10 y el 30% del promedio nacional, el ingreso percápita de los afrocolombianos es de 500 dólares, equivalente a una tercera parte del promedio percápita nacional, de cada 1.000 niños afrocolombianos que nacen 151 mueren antes de cumplir un año, frente al promedio nacional que es de 39 por cada mil niños, la esperanza de vida para las mujeres afrocolombianas es de 65 años y para los hombres de 55 años.

Para analizar las comunidades afrocolombianas en la actualidad es necesario establecer un criterio de diferenciación regional que permita observar las particularidades que caracterizan las culturas afrodescendientes. Según el modo y la antigüedad del poblamiento, las regiones de origen, las condiciones de vida, el acceso a los recursos económicos y de educación; se ha adoptado, una división por áreas culturales que permite construir una imagen más acertada de la población afrodescendiente.

Las principales áreas culturales afrocolombianas abordadas son el litoral Caribe; el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina; el litoral Pacífico y las zonas de migración reciente. Para cada una de ellas se desarrollaran los siguientes aspectos: las particularidades geográficas, la importancia histórica y demográfica, los manejos tecnoambientales y tecno-económicos, los procesos de titulación colectiva de tierras, los indicadores de educación, salud, servicios públicos, empleo y vivienda, las relaciones interétnicas, la discriminación social y racial, el desplazamiento forzado y el impacto del conflicto armado, y la puesta en marcha de la cátedra de estudios afrocolombianos.

La forma en que los afrodescendientes se han ubicado en una zona u otra del territorio colombiano ha dependido de estrategias de emancipación o huída, poblamiento y establecimiento de comunidades libres en gran parte de la geografía nacional. Aun hoy en día, la apropiación de espacios por parte de los afrocolombianos se hace de manera espontánea y creativa, y responde a destrezas para la supervivencia física y cultural.

Las localidades afrodescendientes en el litoral Caribe se formaron a partir de núcleos de esclavizados africanos cimarrones donde los rasgos culturales de sus lugares de origen superviven con mucha fuerza. Otros poblados de la región, se han formando de un intenso proceso de mulataje, donde las huellas de africanía conviven con rasgos culturales provenientes de otras sociedades. Estas comunidades, hoy día, están ubicadas lo largo y ancho de las tierras costeras que van desde el golfo de Urabá al noroeste de Antioquia, hasta la península de la Guajira,

Hoy en día el litoral Caribe cuenta con un número significativo de población descendiente de africanos. El departamento del Magdalena ocupa el segundo lugar en cuanto al número de habitantes afrocolombianos, después del Chocó.


Les sigue Bolívar, con aproximadamente 797.927 habitantes, cifra que representa el 66% de la población total. Córdoba cuenta con 801.324, lo cual significa el 59.2%. En Sucre hay 489.171 afrodescendientes, es decir, el 65.3%. El Cesar posee 421.749, que representan el 48.3% y La Guajira se reporta con 184.941 habitantes, que equivalen al 40.26%.
De igual manera, la población afrodescendiente en áreas urbanas es significativa; Barranquilla tiene 689.974 habitantes, en Cartagena habitan 598.307 y en Santa Marta suman 218.238.


En el departamento del Cesar se encuentran ubicadas aproximadamente setenta y cuatro localidades afrocolombianas, entre las que sobresalen por su alto número de habitantes. En Córdoba la presencia de estas comunidades es amplia.

DISCRIMINACIÓN SOCIAL Y RACIAL

Aunque dé vergüenza reconocerlo, los fenómenos de discriminación y marginalidad asociados con sectores afrocolombianos persisten en la población colombiana. En el departamento de la Guajira, por ejemplo, se evidencia la discriminación social asociada a factores económicos. También se da la discriminación racial, justificada por supuestos factores de índole histórica. Por otra parte, se vive una situación de endoracismo que tiene sus raíces en la conformación de las identidades regionales y locales.



LOS AFROGUAJIROS

Nacionalmente se dice que los afrocolombianos en LA GUAJIRA ocupan más o menos el 45% de la población, pero creemos que esta cifra esta un poco fuera de la realidad porque observamos que puede ascender a un 70% sin peyorativos en la cifra, claro que las migraciones, por algún motivo ya conocido van acrecentando las cifras para ser uno de los departamentos con alta taza de población afrodencendiente.

En la Guajira podemos decir que en todos los municipios y poblaciones hay afrocolombianos, que afortunadamente están dedicados a un sin numero de ocupaciones constituyéndose así en una notable inserción de igualdad en todos los ámbitos sociales, pero es notable aun la discriminación racial en contra de los afrocolombianos habitantes en al guajira por su nivel económico bajo, que hace que aun existan Afroguajiros en un paupérrimo estado social y anclados en la desigualdad.

Hoy los guajiros contamos con la creación de “AFROCARIBE” una O.N.G. de apenas 4 meses de creación, quienes están apoyando a los Afroguajiros en estado indefensión y en desigualdad social, aportando importantes paliativos que buscan mejorar y equilibrar su situación social.

“AFROCARIBE” con el valioso aporte de las universidades de la Guajira, del Cesar, del Magdalena y U.N.A.D esta realizando un estudio socio económico cultural que llevara a una mejor compresión del estado actual de esta población, para así poder apropiar 244 soluciones de viviendas que están asignadas por el gobierno nacional para La Guajira, subsidios para jóvenes estudiantes universitarios en aportes de implementación de las nuevas tecnologías en un numero de 900 subsidios y ayudas a las madres cabezas de familia que realizan actividades de pequeños emprendimientos.

afrocaribe@gmail.com
3173282680
Presidente Alfonso Camilo Choles Q.

DE PATITO FEO

Amylkar D. Acosta M[1]

“Nadie debería morir porque no puede obtener los
medicamentos”.
Lee Jong-wook, Dir. OMS (Q.E.P.D)

Uno de los temas más controvertidos en el transcurso de la negociación del TLC de Colombia con los EEUU fue el atinente al capítulo de la propiedad intelectual y sobre todo en lo relativo a la protección de las patentes de los medicamentos. Colombia en este aspecto empezó cediendo antes de sentarse a negociar, actitud esta que contraría los principios más elementales de la negociación, otorgar sin nada a cambio. En efecto, en el 2002 se expidió el Decreto 2582 como condición para la proclamación de la Ley mediante la cual el Congreso de los EEUU renovaba los beneficios del ATPDEA a Colombia, aprobada el 6 de agosto del mismo año[2].
No le importó al gobierno que esta norma contrariara flagrantemente la Decisión 486 que estableció el Régimen Común sobre Propiedad Industrial, aprobada por la Comisión de de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) el 14 de septiembre de 2000. Dado el poder vinculante de la misma, la Asociación de Industrias Farmacéuticas Colombianas (Asinfar), gremio que representa a los laboratorios nacionales, interpuso la demanda contra dicho Decreto ante el Tribunal Andino de Justicia (TAJ) y este se pronunció el 15 de diciembre de 2005 dejándolo sin efecto. Pero, ello no fue óbice para que el Decreto de marras le sirviera al gobierno de base para la negociación de las patentes de medicamentos en el TLC con los EEUU.

Luego, el gobierno de Colombia no sólo desacató el fallo proferido por el TAJ, sino que se las apañó para, junto con el Ecuador de Lucio Gutiérrez y el Perú de Alejandro Toledo, con mayoría simple en el seno de la Comisión modificar la Decisión 486 mediante la Decisión 632 de abril 6 de 2006, aclaratoria del segundo párrafo del artículo 266 de la misma. De este modo, allanaron el camino para el cierre de las negociaciones y la posterior firma del TLC, esta vez por parte de Colombia y Perú solamente, pues el Presidente Rafael Correa de Ecuador tomó distancia respecto a los EEUU.
Claro, que el precio que se pagó por esta maniobra fue muy alto, pues este fue uno de los factores que más contribuyó a dar al traste con el proceso de integración andina que tuvo como gestor hace 39 años al ex presidente Carlos Lleras Restrepo[3]. A la postre, Colombia se ha quedado con el pecado y sin la gracia, pues todavía es hora que la ratificación del TLC por parte del Congreso de los EEUU sigue embolatada[4].

Pero, allí no terminan las tribulaciones de Colombia con el espinoso tema de las patentes de los medicamentos. Después de firmado el TLC por los presidentes Bush y Uribe, las nuevas mayorías demócratas en el Congreso de los EEUU condicionaron su ratificación a la revisión de varios de los temas ya negociados, entre ellos el de las patentes para los medicamentos. Increíblemente partió de ellos y no de la parte colombiana la iniciativa de “restablecer un justo balance entre la promoción del acceso a medicinas y la protección de la innovación farmacéutica en los países en desarrollo”[5].
Ello, como respuesta al endurecimiento de las normas sobre protección de las patentes de los medicamentos, que favorece obviamente a los medicamentos de marca que sólo los producen las multinacionales farmacéuticas, en detrimento de los genéricos, en el texto ya suscrito y ratificado en volandas por parte del Congreso de Colombia. El texto como fue aprobado es lesivo tanto para la industria nacional, que produce sólo medicamentos genéricos y que provee más del 70% de unidades consumidas, como para la población de más bajos ingresos, que verá afectado su acceso a la salud por el encarecimiento de los medicamentos[6].
Es claro que al subir los estándares de protección, como se hizo en el Decreto 2085 primero y en la negociación del TLC después, por encima de los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ello redundara en menor competencia, mayor monopolio y alza inmoderada de precios al retardar la entrada al mercado de los medicamentos genéricos, que son mas asequibles al consumidor.

¿A QUIÉN SIRVE COLOMBIA?

Pero, lo más inaudito es lo que acaba de ocurrir en el marco de la Cumbre de la ONU para I + D en Salud celebrada recientemente en Ginebra, preparatoria de la Asamblea Mundial de la Salud auspiciada por las Naciones Unidas. Allí la delegación de Colombia[7], cuya representación curiosamente se la arrogó la Cancillería y no el Ministerio de Protección Social, asumió el papel del patito feo, pues mientras el grueso de las delegaciones de los países en desarrollo trataba de diseñar una estrategia global y un plan de acción para facilitar el acceso a los medicamentos esenciales, Colombia se alineó con la postura recalcitrante de la delegación de los EEUU y parte de la Unión Europea (UE), e incluso fue más lejos que estos en la defensa de los intereses de las multinacionales farmacéuticas, acostumbrados como están a sacar las castañas del fuego con mano ajena. Lo más irónico es quien ha liderado la justa posición de los países en desarrollo, encabezados por China, India, Brasil, Tailandia y Kenia, es el colombiano Germán Velásquez, quien ocupa una alta posición en el seno de la OMS. Este bloque de países ha venido cuestionando el actual esquema por considerarlo perverso y contrario al interés de los pueblos, los cuales se ven excluidos de la posibilidad de acceder a la salud por cuenta de los precios exorbitantes de los medicamentos de marca. Como lo registró la revista Semana, “la posición de Colombia en un debate trascendental sobre medicamentos genera polémicas entre los 120 países miembros de la Organización Mundial de la Salud”[8] y se preguntan sugerentemente “¿a quién sirve?”[9].

Está en el interés de los países en desarrollo acordar una estrategia y un ambicioso plan de acción tendiente a promover la investigación y el desarrollo de la industria farmacéutica, con el fin de producir nuevos medicamentos para tratar las distintas enfermedades. Con tal fin, China y los países pobres se proponen crear un gran Fondo para su financiación. Esto no es mirado con buenos ojos por parte de las multinacionales farmacéuticas, que pretenden que sólo se circunscriban al SIDA, la malaria y la tuberculosis, enfermedades estas prevalentes en los países en desarrollo, reservándose ellas el resto del jugoso mercado de los fármacos, particularmente la medicación de enfermedades cada día más extendidas como el cáncer o las afecciones cardiovasculares. Su temor estriba en el hecho de que la producción de medicamentos y vacunas genéricos o nuevos procedimientos clínicos que se desarrollen, atenten contra las posibilidades de seguir abusando de su posición dominante en el mercado de los medicamentos.

COLOMBIA: REINCIDENTE Y CONTUMAZ

No es esta la primera vez que la delegación colombiana ante escenarios multilaterales como este asume el papel de villano, como fue calificado por parte de varias ONG su actitud al plantear que este tema no debe abordarse por arte de la OMS sino que debe remitirlo a las organizaciones mundiales de comercio y de propiedad intelectual, en donde se sabe la suerte que le depararía. Las intervenciones del delegado del gobierno de Colombia le merecieron una dura reprimenda por parte de ellas, calificándolas de “estúpidas” y en un duro pronunciamiento le sacaron en cara que “En Colombia hemos visto ya muchas veces cómo el gobierno está dispuesto a hacer casi cualquier cosa que pueda para lograr la aprobación de un TLC con Estados Unidos, y evidentemente (…) a bombardear un proceso de discusión sobre los beneficios de la innovación en salud y sobre los intereses de los países en desarrollo”[10].
Este incidente se vino a sumar a la negociación en solitario del TLC con los EEUU, llevándose de calle la CAN, ahora se reincide en el mismo desaguisado con la negociación en curso de otro TLC con la UE; al desdoroso papel de Colombia en el Consejo de Seguridad de la ONU al apoyar la aventura de Bush en Irak; la deserción del G-22 en plena Cumbre Interministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Cancún (México) a fines de 2003[11].
Colombia insiste en comportarse como país satélite de los EEUU, el mismo que le ha dado reiteradas demostraciones de que ellos “no tienen amigos sino intereses”, como lo pontificó el ex canciller de los EEUU y otrora abogado de la tristemente célebre United Fruit Company, de ingrata recordación para los colombianos, John Foster Dulles.
Ello ha llevado al país a asumir como propio el talante aislacionista y unilateralista que ha caracterizado a la administración Bush, como detestable y detestado palo en la rueda por doquier, con todas sus consecuencias. No me resigno a aceptar que Colombia siga siendo alfil sin albedrío en esta complicada partida de ajedrez que juegan las grandes potencias en la que se ha dejado atrapar la Colombia de tod@s. Démosnos nuestro propio camino, pues, los destinos son irrepetibles e inimitables. No olvidemos que, como lo afirmó nuestro laureado García Márquez, “nuestra virtud mayor es la creatividad y, sin embargo, no hemos hecho más que vivir de doctrinas recalentadas y guerras ajenas”[12]. La gran pregunta es: hasta cuándo?

Riohacha, mayo 18 de 2008
www.amylkaracosta.net






[1] Ex presidente del Congreso de la República
[2] Amylkar D. Acosta M. El Plan B. Agosto, 15 de 2005
[3] Amylkar D. Acosta M. La desintegración Andina. Abril, 28 de 2006
[4] Amylkar D. Acosta M. El zperoco del TLC. Abril, 18 de 2008
[5] Pronunciamiento de la bancada demócrata. Congreso de los EEUU
[6] Amylkar D. Acosta M. La salud en ascuas. Noviembre, 13 de 2005
[7] Oscar Iván Zuluaga. Director Oficina Propiedad Intelectual. Ministerio de Relaciones Exteriores
[8] Semana. Sin remedio. Mayo, 17 de 2008
[9] Idem
[10] Semana. ONG´s. Comunicado. Mayo 17 de 2008
[11] Amylkar D. Acosta M. De Doha a Cancún. Noviembre, 15 de 2003
[12] Gabriel García Márquez. Seminario América Latina. La visión de las nuevas generaciones. París, marzo 8 de 1999

El SENA ofrece 22 mil cupos a quienes quieran estudiar en sus ambientes de aprendizaje

SENA abre inscripciones para más de 22 mil cupos de formación titulada: técnicos y tecnólogos.

*Inscripciones únicamente a través del Portal del SENA en Internet
(www.sena.edu.co), o el Contac Center del SENA 5925555 (para Bogotá) y 018000910270 (resto del país).

Bogotá, 20 de mayo de 2008.- Únicamente, los próximos 9 y 10 de junio, podrán inscribirse las personas interesadas en formarse en el SENA como tecnólogos, técnicos profesionales, técnicos, operarios, y auxiliares.

Son 22.722 cupos de formación, para 212 programas de formación, que está ofreciendo el SENA en esta nueva convocatoria, para 29 regionales del país.

La distribución de los cupos de formación, es la siguiente: 7516, para tecnólogos; 6.482, para técnicos profesionales; 6.500, para técnicos, que hacen parte de los programas de formación de nivel superior que ofrece el SENA y 2.234 para operarios, auxiliares y ayudantes.

Para los interesados, los Centros de Formación, a nivel nacional, estarán realizando charlas informativas de los programas ofrecidos, los días 5 y 6 de junio de 2008.

La oferta de programas de formación y el cronograma general de este proceso, se encuentran publicados en la página Web del SENA (www.sena.edu.co – Banner Oferta Educativa 2008), además, hacer link para acceder a la preinducción, donde el aspirante conocerá información relativa a la entidad, perfil, y compromisos del aprendiz.

Las inscripciones a los programas de formación, se realizarán únicamente, el 9 y 10 de junio, a través de la Página Web del SENA (www.sena.edu.co), o en el Contac Center del SENA: 5925555 (para Bogotá) y 018000910270 (resto del país).

Las inscripciones a través de la página Web, será las 24 horas del día, en tanto que a través del Contac Center, se realizarán entre las 7:00 a.m. y las 7:00 p.m.

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