Maicao-. Un grupo de desadaptados que desde bien temprano se ubicó en el sector norte la gradería occidental del estadio Hernando Urrea Acosta, protagonizaron un vergonzoso hecho que dio al traste con el espectáculo futbolero en el cual Real Maicao y Boca Junior de Sincelejo disputaban tres importantes puntos en su intención de clasificar a la siguiente ronda del torneo de la Primera C.
El partido estaba siendo arduamente disputado desde el minuto inicial cuando los dos equipos tuvieron oportunidades de irse arriba en el marcador. A los 8 minutos de la etapa complementaria Real Maicao anotó su primer tanto en una acción de Jesús Toti Gómez. Sin embargo, el cuadro visitante reaccionó y anotó dos goles a los minutos 12 y 19 por intermedio de Oscar Carrascal y Juan Troaquero, este último mediante ejecución de pena máxima.
Boca había demostrado una ligera superioridad y eso se demostraba en el marcador pero Real buscaba afanosamente el gol del empate. Hasta el momento todo iba bien, excepto por groseras consignas lanzadas por los aficionados a la terna arbitral y a los jugadores y cuerpo técnico del equipo sincelejano por parte de un reducido grupo de aficionados.
De los gritos a los hechos
Transcurría el minuto treinta y los dos equipos jugaban un buen partido. Boca, a pesar de la ventaja parcial, continúa tejiendo jugadas de gol y Real, fiel a su vocación goleadora y a su costumbre de afrontar con entereza marcadores adversos, se entregaban de lleno en la cancha.
Sin embargo, el grupo de vándalos que gritaba groserías, alentado por el estado de alicoramiento, pasa de las groserías a los hechos y lanza algunas piedras contra el banco de suplentes que corre al centro de la cancha con la finalidad de protegerse. Junto a ellos se ubican los directivos maicaeros que intentaban can calmar, sin éxito a la turba.
Los enfurecidos aficionados hicieron caso omiso del llamado de los jugadores locales, de la prensa y de los dirigentes locales. Su única intención era causar daño a los muchachos del equipo visitante en el supuesto de que "allá maltrataron a los nuestros y aquí tenemos que desquitarnos".
La policía controla la situación
Los agentes de la Policía Nacional presentes en el escenario recibieron los refuersos de sus compañeros casi en el mismo momento en que se inició la trifulca y, con el escudo antimotines, protegieron a los jugadores sucreños. La mayoría de aficionados se retiró del escenario pero el grupo de agresores permaneció en el lugar hasta cuando la policía consiguió apagar las luces artificiales. En ese momento se ubicaron en las afueras del Hernando urrea Acosta desde donde continuaron lanzando piedras.
El bus visitante escoltado hasta las afueras de la ciudad
La Policía Nacional, en prevención de nuevos incidentes escoltó el bus de Boca hasta las afueras de la ciudad, sin que se presentaran nuevas perturbaciones.
Primer incidente en cincuenta años de fútbol
El fútbol es una pasión que se ha vivido en Maicao durante 50 de sus 83 años de existencia y jamás se había presentado un hecho de esta magnitud. Varios equipos locales, entre ellos el Deportivo maicao, el Palmeiras, el Atlético Maicao y el Unión Maicao, han tomado parte en el torneo de la Primera C desde 1.985.
Durante 25 temporadas se han jugado más de trescientos partidos en los cuales nunca se habían presentado incidentes como el del pasado domingo.