Escrito por: Alejanro Rutto Martínez
Sabiduría indoamericana: “Sólo cuando el último árbol esté muerto, el último río envenenado, y el último pez atrapado, te darás cuenta que no puedes comer dinero.” –
Kelya es una niña wayüu de 15 años que hoy está más cansada que nunca después de haber hecho su acostumbrado viaje hacia el jagüey de donde su familia toma el agua necesaria para la supervivencia diaria: anduvo más de tres horas sobre el lomo de un burro pero regresó con noticia triste de que
no hay una sola gota de agua en el reservorio. Ni siquiera el agua turbia y contaminada con la que se habían defendido en los últimos meses.
no hay una sola gota de agua en el reservorio. Ni siquiera el agua turbia y contaminada con la que se habían defendido en los últimos meses.
El cansancio no es por el esfuerzo físico al que se ha acostumbrado a fuerza de la costumbre sino por la frustración de regresar con las manos y las múcuras vacías y el corazón oprimido porque en los últimos tiempos ha visto morir de sed a casi todos los animales de la comunidad.