Por: Nilson Perez.
Te
fuiste cuando aún no habías llegado.
Volaste
aún sin haber puesto tus pies en la arena;
Cual paloma diluviana que no encontró suelo firme,
por un innegable océano de prejuicios y de paradigmas humanos
que no le dan espacio al amor ¡a este tipo de amor!
Cual paloma diluviana que no encontró suelo firme,
por un innegable océano de prejuicios y de paradigmas humanos
que no le dan espacio al amor ¡a este tipo de amor!
Ahora
espero una segunda oportunidad en el tiempo.
Un día, en que tus cabellos ondulados,
tu encantadora sonrisa y tu estética figura femenina,
surquen los cielos otra vez, buscando una señal.
Un día, en que tus cabellos ondulados,
tu encantadora sonrisa y tu estética figura femenina,
surquen los cielos otra vez, buscando una señal.
No me
he ido tras la desilusión, porque quiero estar allí,
esperando el momento de tu reflexión.
Quiero ser yo quien alargue en mi mano esa diminuta hoja de oliva.
¡Señal de tierra firme!
señal de que hay calor, fuego, deseos encendidos.
¡Señal de que hay un suelo, un espacio en el universo,
esperando el momento de tu reflexión.
Quiero ser yo quien alargue en mi mano esa diminuta hoja de oliva.
¡Señal de tierra firme!
señal de que hay calor, fuego, deseos encendidos.
¡Señal de que hay un suelo, un espacio en el universo,
Un
rincón en la existencia, donde materializar este Amor!