Escrito por: Alejandro Rutto Martínez
Desde hace más de cuatro décadas los profesores de ciencias sociales les han enseñado a los niños que Maicao fue fundado por el coronel Rodolfo Morales y su hermana Otilia Ramírez el 29 de junio de 1.926 alrededor de un puesto de control de la aduana del cual el primero de los dos era responsable.
Basados en esa versión histórica el alcalde de la época en 1976 organizó un esplendoroso programa para conmemorar el cincuentenario de la fundación y quienes íbamos al colegio aprendimos en las clases del profesor Ramiro Choles que esa extraña palabra, cincuentenario, significaba Fecha en que se cumplen 50 años de algún suceso y conmemoración que se hace en esta fecha.
En el año 2.006 la alcaldesa Daissy Hernández de Fernández organizó un programa de gran altura para conmemorar los 80 años de la ciudad. Se hizo un foro en el cual participaron distintas personalidades, entre ellas los diputados y representantes de los gobernadores del otrora departamento del Magdalena Grande. En esa ocasión la asamblea departamental del Cesar le hizo un reconocimiento a Maicao debido al permanente intercambio que sostiene el norte de ese departamento con la capital comercial de la Guajira.
Este año debe
ría celebrarse el aniversario número 82 y, en efecto, la Casa de la Cultura ha preparado un programa para darle a esta fecha la importancia que se merece, pero...hay un pero. Veamos cuál es. El historiador Luis Guillermo Burgos, un samario dedicado por años a estudiar la historia de la guajira y, especialmente, la de Maicao, ha escarbado y escarbado hasta encontrar documentos históricos en donde se menciona a Maicao. No es raro que un documento histórico mencione a Maicao-. Para nada. Pero sí lo es su fecha: 1.921.
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Ese dato echa por tierra lo que ha sostenido la tradición en el sentido de que la fundación de esta tierra en donde Colombia y Venezuela se unen (algunos dicen "se separan") por medio de la raya fronteriza habría sido fundada en 1.926 o 1927 (no se ha determinado con absoluta precisión).
Con este dato, sacado de manga de quien dedica la mayor parte de su tiempo a registrar hojas de papel amarillento y a conversar largas horas con los ancianos a quien todos los demás han abandonado, nos obliga a replantear la historia conocida y aceptada hasta ahora porque de esta manera Maicao se "envejecería" cinco años más y en lugar de cumplir 82 como todos creíamos está llegando realmente a su cumpleaños número 91.
Pero hay más. Con este dato de paso termina de caerse el otro capítulo de la historia: el de los fundadores. Y también el de la fundación.
Cuentas los ancianos que cuando Rodolfo Morales llegó a la zona una familia wayüu le alquiló la casa en que habitó. Si alguien estaba en condiciones de alquilar una casa eso quiere decir que quien la tomó en arriendo no fue el primero en llegar.
Quienes creían que la historia era una disciplina estática ase han llevado su buen chasco. De Riohacha se pensó sin el más mínimo asomo de duda que Nicolás de Federman había sido su fundador de Riohacha y un buen día los historiadores nos presentaron pruebas de que no había sido así.
Ahora le correspondió a Maicao el turno de revisar su historia e, incluso de cambiarla, porque los historiadores siguen su trabajo juicioso en búsqueda de nuevos documentos, testimonios y evidencias.
Sin embargo hay una historia por cambiar: la historia del día a día, la del presente y la del futuro. La historia triste y de nubarrones negros debemos cambiarla por otra en donde brillen los corazones alegres y las sonrisas tiernas de los niños felices.
