Por: Mara ortega Acuña
Resulta sospechosa la insistencia de los medios nacionales por mostrar a toda costa una situación caótica en nuestra frontera como consecuencia de la crisis diplomática Chávez-Uribe. Las dudas respecto de las verdaderas intenciones de información que quieren transmitir los periodistas desplazados a la región, surge al momento en que los fronterizos respondemos que por acá las cosas son normales dentro de la crisis que cumple sus bodas de plata, con la caída de la moneda venezolana en 1984, a lo cual ellos hacen caso omiso y prefieren que digamos solo novedades.